Cogida por el compañero de mi papa, un delicioso maduro
Cogida por el compañero de mi papa, un delicioso maduro
Cogida por el compañero de mi papa, un delicioso maduro
Hola, este es mi primer relato, sé que se tiene que dar una pequeña descripción acorde a lo que he leído, mi nombre es Claudia, tengo 22 años y no les mentiré, no soy una top model, soy una persona de lo más normal, estatura promedio, 1.65 de altura, no tengo medidas de 90-60-90, creo que ni en mi trasero me defiendo, mis pechos no sobresalen pero algo hay, tengo un color de piel más pálido que blanco en mi opinión, mi rostro y rasgos los definiría como afilados, uso gafas aunque no son el típico estilo nerd, mi cabello es castaño igual que mis ojos, definitivamente nada del otro mundo, soy hija única y eso a hecho que mi personalidad sea introvertida pero con muy pocas personas suelo ser algo más “lanzada” actualmente sigo estudiando en algo que creo que no viene al tema, vivo con mis padres que también creo que no viene al tema decirles a qué se dedican.
La historia sucedió así, o algo así, mi papá acostumbra llevarme a la universidad pero algunas veces tomo el transporte público, en cierta ocasión paso por mi y me dijo que teníamos que ir a su trabajo a entregar unas llaves, cómo queda cerca de mi escuela, quizá a 5 minutos no dije nada, espere en el auto escuchando música cuando regreso.
-Ese Cabron me tiene harto
-Qué pasa papá? Quien?
-El inútil que trabaja conmigo, no sabe hacer nada bien, y encima tiene el descaro de querer culparme
-Tranquilízate papá, solo ignóralo y enfócate en tu trabajo, le va molestar más a él que a ti
Llegamos a casa y me fui directo a mi habitación desde donde escuché que mi mamá y mi papá seguían hablando sobre el tema, aparentemente Juan, el compañero de mi papá y él tenían problemas desde hace años creo que siempre si es importante mencionar que mi papá trabaja en una fábrica como contador, y Juan es uno de los encargados de bodega por lo que suelen tener trato ocasionalmente aunque en cierta temporada es más seguido, total que todo se resumía en cosas que yo definitivamente desconocía y era una riña básicamente en “tú no me dices qué hacer” y “yo no voy a hacer tú trabajo” tonterías en mi opinión, pero eso pasa cuando alguien te cae mal en todos los aspectos y más cuando ambas partes no están dispuestas a llevarse bien, total baje a comer con mis papás y hablar sobre nuestro día, nada fuera de lo común, fui a hacer mis tareas, paseé al perro, llegó el viernes y estaba por terminar mis mis clases cuando me llamo mi papá
-Hija no voy a poder pasar por ti, tuve que venir a otra planta y necesito que hagas algo por mi
-Está bien papá puedo tomar el bus
-No, eso quería decirte, necesito que pases a la fábrica a recoger unos papeles de mi oficina, ya avise a recepción y te van a dejar pasar sin problema, solo diles quién eres y a qué vas, y ya que lo tengas regresa a casa en un uber
No le vi mayor complicación al tema, ir a su oficina, recoger unos pápales y regresas, tarea fácil o eso crei, termine mis clases y camine a la fábrica, llevaba mis audífonos, mochila con mis cosas personales, ropa no diría que tengo muchas cosas provocativas si no es que nada en mi clóset, llevaba unos jeans, una blusa y mi abrigo, llegue a recepción donde me hicieron firmar una bitácora de entrada y me pidieron mi identificación, validaron todo rápidamente y me dejaron pasar, me sorprendió que no hubiera más filtros pero al ser mi papá personal administrativo me pareció lógico, el no estaba en un ala donde se manejara ningún producto o algo relacionado, había un pasillo algo largo con varios cubículos, di con el numero y entre, vi el fólder y lo guardé en mi mochila, estaba por salir cuando alguien entro abriendo la puerta bruscamente mientras decía:
-Qué fue lo que te dije? Qué esa mercancía tenía que salir hoy!
Puse una cara de susto y el una de pena
-Discúlpame, se supone que está es la oficina de *****
-Sii, si es, yo vine por unas cosas solamente.
-Puedes estar aqui? No te había visto, eres nueva?
-No no, para nada, yo no trabajo aquí, me mando mi papá a recoger unos documentos.
-Vaya, no sabía que tenía hijas, yo soy Juan
Extendió su mano y lo salude, pensé así que este es el tipo que hace que mi papá pase tantos enojos
-Mucho gusto, yo soy Mónica, mi papá me ha hablado mucho de ti.
-Espero que cosas buenas
-La verdad es que no, tienen una relación complicada, cierto?
-No es la mejor, no estamos de acuerdo en muchas cosas y el no pone de su parte
-Bueno yo sabía que usted no ponía de su parte
-Llámame Juan por favor y pues no te mentiré, nos hacemos la vida imposible uno al otro, aunque ahora que sé que tiene una hija tan linda trataré de no mandarlo tan molesto a casa
Esta plática sucedió en pocos segundos, en los cuales Juan no soltaba mi mano, es un hombre grande, bueno para mi, no solo de edad que tiene quizá 40 si no 1.80 pero se veía más enorme por su complexión gruesa, era moreno, poco cabello y una cara muy amistosa, de esa gente que aparentemente cae bien a todo mundo, ese día estaba como debía ser supongo, su uniforme desalineado pero obvio al ser un trabajo más duro, su mano era muy fuerte y grande, por tanto trabajo al parecer, mi mano se veía tan diminuta en comparación.
-Bueno entonces vas a llevarte mejor con mi papá?
-Puedo intentarlo si él también coopera
-Yo hablaré con él, le dire que trate de ser más paciente.
-Muy bien niña, a cambio solo pido algo
-No es una negociación, es algo que les conviene a ambos
-No va costarte nada, solo pásame tu número de teléfono
-No entiendo que tiene que ver una cosa con la otra
-Naaa de hecho, solo me interesa tener el número de una preciosidad de jovencita
Fue inevitable que me ruborizara, no era un hombre atractivo pero yo no estaba acostumbrada a cumplidos y menos de un hombre mayor que yo, su mirada se fijaba en mis gestos, en mis manos que no se quedaban quietas, mi postura y mi balbuceo que no sabía qué decir, así que él dio un paso hacia mí y colocó una de sus grandes mano en mi hombro derecho
-Tranquila, no pasa nada, préstame tu teléfono.
Tomo el teléfono de mis manos que estaba desbloqueado y guardo su número en mis contactos
-Yo te paso el mío mejor.
Me regreso el teléfono y yo estaba aún nerviosa, mis manos temblaban y él las tomo entre las suyas.
-No pasa nada, será mejor que te vayas ya, seguro tu papá ocupa esos papeles.
Salimos juntos de la oficina y me despedí, comencé a caminar por el pasillo pero noté una mirada, volteé hacia atrás y Juan seguía viéndome, viendo mi trasero mejor dicho, me sonrió de una manera no amigable y seguí mi camino, no sabía bien qué acababa de suceder, por insisto mire mi teléfono y confirme que su número estaba ahí, guardado como Juan seguido del nombre de la empresa, regrese a casa y mi papá llegó después de un rato, tomo los papeles y se fue a su pequeña oficina, después de cenar con mi mamá me fui a mi habitación a hacer mis tareas, puse algo de música cuando vi que ya era casi mi hora de dormir, hice mi rutina diaria antes de irme a la cama, estaba poniendo mi alarma y de nuevo me dio esa sensación de recordar lo de la tarde, no puedo mentir que aunque ese hombre me daba miedo algo me llamaba demasiado la atención, entre a whatsapp para ver si tenía foto, cuando lo encontré quise abrir la foto y mis dedos torpes presionaron el botón de llamada cuando intentaba salir del contacto, colgué de inmediato pero no pasó un minuto cuando recibí un mensaje y para mi suerte mi perfil no es privado por lo que mi nombre y foto estaban visibles
-Hola Mónica, pasó algo?
-No, lo siento mucho no quise despertarte, te llame por accidente
-No te preocupes niña, pensé que no ibas a hablarme, como va tu noche?
-Si, no fue mi intención, y estaba por irme a dormir
-Qué tengas buena noche Mónica, y por cierto qué linda sales en esa foto, ya me hiciste la noche, que descanses
Ya no respondí, me sentí tan tonta y avergonzada y aunque mi foto era de lo más sencilla no pude evitar pensar que él la había visto y le había gustado, era la típica selfie donde no mostraba absolutamente nada, me fui a dormir no son antes ver su foto, estaba de pie a lado de una camioneta, tampoco nada del otro mundo pero seguía sintiendo una sensación rara, a la mañana siguiente desperté temprano, lo primero que hice fue meterme a la ducha y cuando salí tenía un menaje de buenos días de Juan, diciéndome que tuviera un buen día, le respondí lo más seca que igualmente para el, seguí con mis cosas y tenía nuevos mensajes de él, que si ya había desayunado que si estaba lista para la escuela, respondí amablemente pero sin ganas de seguir con la conversación, sentía que no era lo correcto y así pasó el día cuando vi que no tenía ya mensajes de él, no era un juego de ligar ni nada así por lo que yo seguía en mis clases cuando recibí otro mensaje disculpándose por no mandarme mensajes pero tenía mucho trabajo por culpa de mi papá , le contesté que no sé preocupara y que no peleara con mi papá, me respondía mis publicaciones que subía a whatsapp donde ponía a canciones o cosas de mi vida diaria, comenzábamos a platicar más y vi que realmente no era un mal tipo, todo estaba digamos normal hasta que me hizo preguntas más personales como que qué estudiaba, si me faltaba mucho para terminar, qué planes tenía después de egresar, si tenía pareja y después de responderle que no me dijo que hacía lo correcto, que era mejor enfocarme en mis deberes, compartíamos varios puntos de vista, pasaron un par de días sin nada nuevo, me contaba su día y yo el mío, hasta que un día en la cena mi papá nos contó que su trabajo estaba yendo muy bien todo, que no había tenido inconvenientes con nadie y si todo seguía así lo tomarían en cuenta para un ascenso, nos dio mucho gusto y le mande un mensaje a Juan para agradecerle
-Hola, mi papá me contó que todo a ido muy bien en su trabajo y que ya no tiene problemas con nadie, quiero agradecerte por qué se en parte es por ti
-No tienes nada que agradecer niña, nos va bien a todos y yo por ver qué estes feliz haré lo que sea
Le agradecí de nuevo y quise digamos agregar algo, no quería verme ofrecida así que no le envíe una foto directamente si no que cambie mi foto de perfil a una donde estaba en un vestido típico de verano cuando fui con mis papás de vacaciones y de inmediato recibí un mensaje
-Qué preciosidad de mujer, me has hecho la noche una vez más, esta noche se me va dificultar dormir
-Exagerado, no es para tanto pero muchas gracias, que descanses, ya me tengo que ir
A la mañana siguiente era lo mismo, que mensajes de buenos días que ya no me causaban el mismo rechazo, ese día por la tarde mi papá tenía que ir a otra ciudad y y me pidió que ahora fuera a dejar unas llaves y documentos a su trabajo, me vestí como suelo hacerlo, nada provocador, una falda larga y un suéter, mi cabello suelto y como siempre mis tennis y mi mochila, no tenía por qué pero una parte de mi me decía que le avisara a Juan, le dije que iría a tal hora pero no recibí respuesta, estará muy ocupado pensé, llegue a recepción y me indicaron que podía pasar, pase a la pequeña oficina y al minuto llego Juan
-Hola niña, estaba muy ocupado pero me di prisa para venir a verte
-No hacía falta Juan, solo vengo a dejar esto y pensé en saludar
-Pues me da gusto
Se acercó a mi para saludarme, beso en la mejilla y un abrazo que debía ser rápido pero al contrario, duro más de lo que es, cuando se separó de mi su mano aun seguía en mi cintura, yo lo veía como un gesto amable sin malas intenciones por lo que no quite su mano, me pregunto cómo iba la escuela y que si tenía algo pendiente por hacer, le dije que tenía tarea pendiente y que lo mejor sería irme para avanzar, me acerque a la puerta
-Está bien, un gusto verte aunque sea unos instantes para deleitarme la pupila
Se acercó a despedirse una vez más de beso, cuando se separó me dijo que mi perfume olía muy rico, yo lo miraba tímidamente cuando me dijo lo bonita que era me tomo por sorpresa de mi cintura y me acercó a él, era mucho más alto que yo y fuerte así que no tuvo problema en eso, yo estaba sin saber qué hacer y acercó sus labios para besarme tiernamente, me tomo de la barbilla y al inicio acepté si beso, pero de inmediato intenté apartarme
-No hagas eso de nuevo, esto no está bien, yo solo intentaba ser amable
-Perdóname Mónica, te tuve tan cerquita que era un crimen no besar esa boquita
Intente salir pero seguía sujeta a él
-Déjame ir por favor Juan y no dire nada, esto fue una equivocación
-Pero y si no lo fue?
Se acercó de nuevo a besarme, me resistí al inicio pero abrí mis labios y lo bese, era un beso bonito, no era intenso como en las novelas, su bigote me hacía cosquillas y mis manos fueron a sus hombros, fue un beso rápido pero en mi mente todo iba más lento, una de sus manos bajó lentamente de mi espalda a mi cintura y se colocó a cm de mi trasero, uno de sus dedos si hacía contacto
-Esto no está bien Juan
-Por que no? No te gusto el beso?
-No es eso, es que eres compañero de mi papá y además se odian y eres mucho mayor que yo
-Para mi eso no es un problema, me gustas desde que te vi niña, me volviste loco, pero si no quieres está bien, no te voy a obligar
Me hizo a un lado y se despidió, salió de la oficina sin dejar de verme y me quede sola en shock aún, era algo malo pero por qué me había gustado? Debía repetirse? No, tome mis cosas y salí, llegue a mi casa aún más confundida por suerte mi papá no estaría por qué no sabría como verlo a la cara, cené con mi mamá muy distraída aún y me fui a mi habitación a terminar tarea por qué eso no era mentira, mi mamá entro a mi habitación a hablar sobre nuestro día y vimos una película, lo más raro? No tenía mensajes de Juan, nada de nada, ni disculpa ni explicación solo lo veía en línea, me fui a la cama y no podía conciliar el sueño, no dejaba de pensar en su beso y como me tenía pegada a él, ese bigote que me hacía cosquillas, sus brazos rodeándome, poco a poco fui teniendo pensamientos más sucios, como que me quitaba la ropa en esa oficina y me hacía de todo, acaricié suavemente mis pezones que estaban duros, lo hacía lentamente mientras tenía mis ojos cerrados, mi otra mano entro despacio entre mi pijama y mi ropa interior, me toque despacio, estaba húmeda y mi dedo índice entrando me hizo arquearme levemente, con mi dedo medio masajeaba y mi mente pensaba en ese encuentro, era casi la 1 am cuando recibí un mensaje de Juan
-Buenas noches
-Hola
-Como te va niña? Pensé que no ibas a responder
-No puedo dormir
-Ni yo, te dije que me quitas el sueño
-No empecemos
-Está bien, terminaste tus tareas?
-Si, a ti como te fue?
-De maravilla, hace mucho que no trabajaba tan motivado, me gustaría que se repitiera
-Eso no se va poder, te dije que no estaba bien y por qué
-Tenia qué decirlo, estás muy chula niña, me contuve mucho de dejarte ir, otro beso y no hubiera respondido
-Por favor Juan
-No dejaría de besarte ni de tenerte abrazada
-Juan…
Mis manos volvieron a acariciar mi cuerpo, mis pezones estaban aún más duros y mis dedos entraban más profundo a mi vagina, sabía que si no paraba haría una tontería
-Juan… a mi también me gusto
-Lo se mamita, tus besos me lo demostraron
-Si no me hubieras hecho a un lado
-Te cogia en ese instante Mónica te hubiera levantado tú falda y te cargaba al escritorio para cogerte, eso te hubiera gustado?
No conteste, estaba a punto de terminar con mis dedos
-Esto te hubiera gustado?
Era una foto, de esas que solo pueden verse una vez, la abrí y era una foto de su miembro semi erecto, totalmente cubierto de vello pero aún así se veía grande, cómo se vería sin vello pensé, era bonita, así dormida se veía gruesa y era morena, más que el, yo había estado solo con dos hombres antes, con quien perdí mi virginidad y con alguien que creía que estaría pero está cosa era diferente, se veía peligrosa, me había llamado mucho, no dejaba de verla y por instinto lamí la pantalla, salí de la foto para ver su mensaje
-Te gusto verdad niña? No me mientas
-Si, si me gusto Juan
-Lo sabía, quiero tenerla dentro de ti, quiero hacerte el amor Claudia, como seguramente no te lo han hecho, te voy a hacer mía
Me envió otra foto con su pene totalmente erecto, era masivo, la sostenía con una de sus grandes manos, comencé a tocarme más rápido, sin dejar de ver la foto y conteniendo mis gemidos comencé a tener un orgasmo, ya no hubo más mensajes, bloqueé mi teléfono y recuperé el aliento, por suerte tengo baño en mi habitación así que fui a componerme y a dormir cansada pero feliz
-Hola Juan, lo siento ayer estaba muy cansada
-Yo igual, espero hayas descansado, que te vaya bien niña
-Igualmente
Deje el teléfono y fui a darme un baño, desayune tranquilamente antes de irme a la escuela donde no puedo negar cada que llegaba un mensaje creía que era él y me ponía nerviosa
-Hoy tengo pendientes qué hacer y pedí permiso en el trabajo, puedo ir a saludarte?
-No creo que sea lo ideal Juan, ya lo habíamos hablado
-Es solo para saludarte, ademas me queda de pasada tu escuela, te veo a las 2:30 en el estacionamiento, es una camioneta pico up negra
No me dio tiempo de responderle que no, no era una pregunta, me estaba confirmando y eso me gusto pero al mismo tiempo me molestó, eran las 2:20 y mi papá pasaba siempre por mí a las 3, no sabía qué hacer, mandarle mensaje a Juan que estaba loco o a mi papá que no fuera por mi…
-Hola papá, oye puedo salir con unas compañeras?
-Por? Casi nunca sales hija
-Si lo sé pero es que es un proyecto en equipo e iremos a tomar un café y a dividirnos el trabajo.
-Está bien hija, tienes dinero? Olvídalo voy a pasarte dinero a la tarjeta, nos vemos en la casa, si quieres que pase por ti o pide un Uber
-Gracias papá, nos vemos más tarde
Me sentí terrible por mentirle a mi papá y más por que era para ver no solo a su compañero, a su enemigo
-Ya estoy aquí niña
No tuve tiempo de pensar más y salí al estacionamiento, sali rápidamente para que nadie me viera que siendo sincera a nadie le importaba, vi su camioneta y me apresuré, subi y él arrancó casi de inmediato, sin saludarme ni nada hasta que estuvimos algo alejados de la avenida principal, manejo por unas calles hasta que no se veía casi movimiento de autos
-Crei que solo vendrías a saludar.
-Eso tenía pensando pero qué chula te ves
Estacionó la camioneta y se quitó el cinturón para acercarse a besarme, sus manos me jalaron hacia él y llevo sus labios a los míos, sus manos en mi espalda y su bigote que hacía cosquillas de nuevo, no puedo decir que trate de quitarme por qué sería mentira.
-Juan, dijiste que solo ibas a saludarme
-No puedo resistirme, qué preciosa estás niña
Mis manos fueron a su rostro, lo bese también de manera suave, fue un beso largo, me gustaba, acariciaba mi pierna y con su otra mano mi cara
-Esto no está bien, tengo que irme
-No quieres irte, lo sé, sé que yo también te gusto
Se apartó para besar mi cuello, no es mi debilidad pero la situación me rebasaba, me mordía el labio y me dejaba llevar
-De verdad te quieres ir?
-Si Juan…
-Dime ahora qué quieres irte
Desabrocho su pantalón y saco su miembro, estaba duro, completamente duro, no dejaba de besar mi cuello y yo la veía fijamente
-Agarrala y dime qué quieres irte y te llevo a la escuela otra vez
-Juan…
Tomo mi mano sin objeción y le llevo a su pene, estaba muy caliente y una sustancia resbalaba, mi mano jugaba con ella, con su glande húmedo y la acariciaba sin dejar de verla
-Juan…
-Ven aquí
Volvió a besarme, más intenso, jugaba conmigo apartándose para yo buscar sus labios
-Quiero hacerte el amor Mónica, estás tan preciosa quiero metértela toda, tú quieres
Seguía besándolo sin soltarla, yo me estaba humedeciendo
-Quieres que te haga mía?
No respondí, solamente me hice a un costado para recostastarme y meter su pene en mi boca, me moría de ganas desde que la vi, no tenía mucha experiencia en eso pero su pene me llamaba, lo metí delicadamente lo más que pude, succione la punta y me aparte para lamerla, llevo una de sus manos a mi nuca, no hacía presión solo me acariciaba y después la llevo a mi trasero
-Mónica que rico mi niña, que rica lengua tienes, úsala más, lame no pares, sabía que mi verga te iba gustar
Estuve así por 5 minutos hasta que la posición me canso, volví a sentarme y no podía mirarlo pero tampoco soltar su pene, me llevo hacia él y me beso otra vez, yo ahora me solté más y me acerqué mucho a él, mis brazos lo rodeaban
-Házmelo Juan…
Encendido de nuevo su camioneta y se guardó su pene, encendió la radio y condujo unos pocos minutos, se abrió una cochera y entramos a su casa, antes de bajar volvió a besarme, bueno volvimos a besarnos, bajo y después me abrió la puerta y sin soltarme de la cintura entramos a su casa, tiré mi mochila en un sofá y nos sentamos, desabrocho y se bajo su pantalón y me acercó a él para besarlo de nuevo, me daba demasiado morbo estar ahí con el, con un hombre que mi papá odiaba, mucho mayor que yo, más grande, con una barriga y con su pene de fuera, pero qué pene, cubierto de vellos y aún así se veía enorme, la situación me sobrepasaba y no dejaba de besarlo, yo no decía nada, solo escuchaba lo que me decía, lo mucho que le gustaba, que no me iba a arrepentir, me miro a los ojos y me dijo
-Qué te parece si continuamos donde nos quedamos?
-En que?
-Qué me sigas mamando la verga niña, o qué no te gusto?
-No lo se, bueno si me gusto pero no sé hacerlo
-Lo hiciste excelente, trata de lamerla más, no uses tus dientes, disfrútala, si te gusto o no?
-Si me gusto Juan, si me gusto tú verga
Me recosté en el sofá y la tome con ambas manos, tiraba de ella, la miraba sorprendida e inquieta sin saber cómo empezar, saqué mi lengua y la lleve a la punta, la lamí y el suspiro de placer, eso me gusto así que me atreví a más, movía mi lengua más rápidamente en su glande, en círculos y después lo metí a mi boca y él seguía suspirando,una de sus manos fue a mi trasero, lo masajeaba sumamente y después lo estrujaba más fuerte
-Lámela toda Claudia, toda, metete lo más que puedas a tu boquita
Eso hice, sus vellos molestaban pero estaba decidida y sin soltarla la lamia entera
-Ponte de pie, quiero verte sin nada
Aún de pie y el sentado seguía viéndose enorme, tomo mis delgados brazos y los levantó para subir mi blusa y quedar solo en brasiere, los tocó por encima y beso mi abdomen plano, no dejo de tocar mi trasero y con fuerza desabotono mis jeans y los bajo poco a poco, cuando mi trasero quedó libre me volteó de inmediato casi con violencia y beso mi trasero, cuando lo bajo por completo me llevo a sus brazos de nuevo y me beso, mis manos estaban en su pecho y desabotoné su camisa para quitársela, era como un oso cubierto de pelo por completo, acaricié su pecho y su panza, me gustó hacerlo y después se puso de pie, era enorme, tenia que agacharse para besarnos y poder bajar su pantalón y su calzoncillo, sus besos eran largos y yo acariciaba su espalda y él mi trasero y besaba mi cuello, me recostó en el sofá y lentamente bajo mi ropa interior que no era para nada sexi, no era ni siquiera un conjunto, lo tomo con ambas manos y lo bajo, llevo una de sus manos a mi zona íntima y sentí un escalofrío
-Qué rico se ve, me gusta así, sin depilar
Yo me moría de vergüenza pero mi plan para ese día no era precisamente ese
Sin dejar de mirarme se acercó a mi vagina y me beso ahí, mi espalda se arqueó un poco por la sorpresa y yo gemi despacio con los labios cerrados, sentí como su lengua se movía en mi interior y me gustaba, se detenía para succionar mis labios y con una de sus manos me masajeaba y yo estaba con los ojos en blancos, no podría decir que estaba sorprendida por qué sabía que él tenía experiencia pero era un nivel de placer diferente que solo se incrementó cuando sin dejar de jugar con su lengua metió uno de sus dedos, no pude contener ese pequeño grito que el noto y me miró de inmediato mientras me comía, me tenía donde quería por qué no se detuvo hasta que me retorcí y lleve mis manos a mis pechos, era un orgasmo diferente a los que yo conseguía con mis dedos, no mejor o peor, diferente, mis piernas temblaban ligeramente cuando se puso de pie y me tendió la mano, me puse de pie y me quitó mi bra, mis pechos son pequeños pero también le gustaban, cabían con facilidad en su boca y los comía enteros, jugaba con mis pezones pellizcándolos, estaban muy duros y los lamia rápidamente con su gruesa lengua, yo sostenía su pene con ambas manos, me llevo a un cuarto, cuando entramos me abrazo por la espalda y besaba mi cuello, sus manos acariciaban mis pechos y nos recostamos en su cama para seguir besándonos mientras me decía lo mucho que le gustaba mi cuerpo y qué sentía cosas por mi, saco un condon de su mesa de noche y tan rápido como lo abrió se lo colocó, llevo sus dedos a mi vagina sin dejar de besarme y me puso boca arriba, abrió mis piernas ligeramente y apuntó su miembro a mi vagina
-Estás lista Moni?
-Si Juan pero ve despacio por favor…
Tomo su pene con una mano y lo froto en mi antes de comenzar a penetrarme, al inicio sentí un pequeño dolor por que su punta era gruesa y literalmente me estaba abriendo pero me encantaba, metía un poco y sacaba, así lo fue haciendo y yo gemía y me aferraba de la sábana, se aceraba a besarme y apretar mis pechos antes de penetrarme más hasta que casi toda estuvo dentro, sin acostarse en mi se acercó y me dijo que le encantaba mucho, que le encantaba mucho yo y estar conmigo, yo solo seguía resistiendo como me llenaba y lo besaba abrazada de su cuello, se separó y puso una de mis piernas bajo su brazo y comenzó a mover su pene sin sacarlo de mi vagina, ese movimiento pélvico que hacía me hacía sentir más llena
-Te está gustando?
-Me está gustando mucho Juan
-Quieres que pare un poco? O quieres que vaya más fuerte?
-Acércate
Se acercó y al oído le dije que me diera más fuerte y le di un beso, puso mis dos piernas a su alrededor y una de sus manos a un costado de mi cabeza y comenzó a moverse mucho más rápido, me estaba dando muy rico como no me había pasado antes llegó incluso a sacar una parte de su pene y metérmela toda de fondo, me dolía pero me estaba gustando mucho al mismo tiempo, noté que se cansó cuando se acercó de nuevo a besarme y yo me abracé de su cuello y le dije que me estaba gustando mucho, me pido que no lo soltara y poniendo sus manos en mi espalda me levanto hacia él sin sacar su pene, no sé cómo describirlo pero yo estaba de frente a él, cara a cara con mis piernas a un lado de su cuerpo y mis brazos de su cuello, mi primer instinto fue besarlo y decirle al oído
-Me está gustando mucho Juan
No me dijo nada, tomo mis piernas recargadas en sus brazos, se puso de pie levantándome por completo, no le costaba nada, era mucho más alto y fuerte que yo que soy muy delgada me sujetaba del trasero y lo movía frenéticamente hacia su pene, era indescriptible lo que estaba sintiendo, su miembro salía casi la mitad y volvía a entrar rápidmente, sus manos no me soltaban y yo gritaba de placer gemidos seguidos de su nombre, sentía como mi vagina lubricaba y se resbalaba, estoy segura que fueron varios minutos hasta que sentí el orgasmo más rico que no había tenido antes, me deje caer en su hombro rendida completamente con mis piernas temlando, él seguía dándome y me dijo que estaba a punto de terminar, se sentó en la cama sin sacar su pene y me pidió que lo besara, se recostó conmigo encima de él y movía su pelvis de nuevo a un ritmo acelerado sujetando mi trasero mientras yo le pedía más y más, que fuera más fuerte y cuando sentí que estaba a punto por su respiración y sus penetraciones cortas y profundas le dije
-Me encanta Juan, dame más…
Fue como una nueva ola de energía por qué me dio nuevamente unos instantes más antes de venirse, busco mis labios y yo lo bese acariciando su rostro, se acomodó en la cama y yo estaba abrazada de su gordo cuerpo cubierto de pelos, me encantaba y seguía rodeando mi cuerpo con uno de sus brazos, me acerqué y le di un beso en la mejilla mientras él se recuperaba
-Juan, tú hiciste casi todo
-Queria hacerlo niña, a la otra tú puedes hacer más si quieres
-Quiero hacer algo ahora pero por favor promete que no vas a pensar mal de mi, si?
Se recargó en la cabecera casi sentado y me dijo que jamás pensaría mal de mi, que yo le gustaba mucho
-Qué quieres hacer?
Lo bese y después baje besando su cuerpo hasta que llegue a su pene, me recosté entre sus piernas y le quite el condon, lo mire y me metí su pene a la boca, no se por qué lo hice, solo me nació hacerlo, me gusto probar su semen, no lo había hecho nunca antes, lamí su punta y después todo su miembro lentamente y lo bese hasta llegar otra vez a la punta y lamerla, la metí una última vez a mi boca y volví a subir a su pecho, no me atreví a verlo por vergüenza y él me dijo que le había gustado mucho, mucho y que no tenía que pedirle permiso otra vez para eso ni sentir pena, me beso la frente y me quede un rato más acostada




