Cogida por el empleado demostrando poderío y perversiones

Cogida por el empleado demostrando poderío y perversiones

Cogida por el empleado demostrando poderío y perversiones

Cogida por el empleado demostrando poderío y perversion

Don Pedro era un señor de 45 años, alto y gordo y se dedicaba a la albañileria pero hace unos meses habia terminado una obra y no habia vuelto a encontrar trabajo. El tenia una esposa y un hijo que iba a las escuela los cuales tenia que mantener y desesperadamente salia todos los dias a buscar trabajo pero nadie lo contrataba y en su ciudad no habia obras por realizar.

Su esposa trabajaba como sirvienta en la casa de Don Julio, un ganadero que tenia un rancho y una gran casa, camionetas y varios lujos. Tambien tenia a su mujer y su hija, una muchacha llamada Lorena de 21 años bastante guapa, era delgada pero tenia un cuerpazo, abdomen liso, nalgas paraditas, tetas pequeñas pero firmes, rubia y de carita angelical. Era la niña consentida de sus padres y debido a eso se creia superior a los demás. En varias ocasiones hacia menos a la esposa de Don Pedro y la humillaba cuando podia solo por ser mas pobre que ella.

Cierto día la esposa de Don Pedro escucho a sus patrones hablar sobre que tenian que construir un pozo de agua en las orillas de un corral, pero no conocian a nadie que pudiera hacerlo. Inmediatamente ella les dijo que su esposo era albañil y que podia hacerles el trabajo lo antes posible ya que el estaba desempleado. Ellos quienes eran personas de buen corazon aceptaron la propuesta.

Al día siguiente Don Pedro se presento al rancho, traia todas sus herramientas y estuvo hablando con Don Julio sobre como iba a construir el pozo etc. Mientras hablaban en el patio, salio Lorena a pedirle permiso a su padre para salir con sus amigas.

– Papi me prestas el auto para ir con mis amigas al centro comercial ?

– Si hija pero ve con cuidado, por cierto el es Don Pedro el nuevo albañil y va a estar viniendo por un tiempo a construir el pozo, saludalo

Don Pedro apenas vio a la chamaca casi se le salen los ojos, jamás penso encontrarse con tremendo angel en ese rancho. El en sus tiempos era de esos que no podia ver una falda sin que el diablo se le asomara por los ojos, era un mujeriego pero al pasar los años y ahora con su esposa y su situacion economica habia dejado atrás todo eso. Ahora cuando veia a una mujer bonita solo le daba igual pero esta vez no fue asi. En cuanto vio a Lorena su mente regreso a lo que era antes, un hombre adicto a las mujeres sobre todo a las jovencitas. No pudo evitar recorrerla de pies a cabeza, con su faldita y esa carita engreida pero angelical provoco que se le fuera parando la verga poco a poco sin que nadie lo notara.

– Hola señor – fue todo lo que dijo Lorena quien solo lo vio de reojo y puso cara de desagrado para luego irse. Cualquiera se hubiera sentido ofendido pero Don Pedro estaba enbobado viendo como se iba Lorena.

– Disculpe a mi hija jeje creo que anda apurada

– No se preocupe patron ya vera que nos vamos a llevar muy bien por el momento voy a empezar con mi trabajo

– Me parece perfecto yo estare en la casa y cualquier cosa que necesite aqui estamos mi mujer y yo, pide lo que tu quieras

– Ok entonces voy a necesitar a su hija para cojermela un buen rato patron – Es lo que hubiera querido decir Don Pedro pero no lo dijo, tenia que guardar la compostura y comportarse como alguien amable y agradable si no queria tener problemas con su patron y perder el empleo.

Pasaron los días y la obra ya iba en curso, Don Pedro trabajaba bajo el sol y de vez en cuando se echaba un taco de ojo cuando veia pasar a Lorena, a ella le gustaba montar a caballo y a veces pasaba por donde estaba Don Pedro quien no perdia detalle de nada. Ella ni siquiera lo volteaba a ver y mejor se iba en su caballo a dar una vuelta por el corral.

– Asi que le gusta montar a caballo jeje – Decia don Pedro a si mismo al verla a lo lejos-Uff mira nada mas como monta la condenada debe ser una experta cabalgando eso ni se diga jeje ya me imagino montada en la verga me la mata jejeje. Tranquilo Pedro debes concentrarte en tu trabajo, ya habra tiempo para esa hembrita vamos tu puedes.- Se decia Don Pedro en su mente al mismo tiempo que se sobaba el pantalon y volvia a tomar su pala, reanudando su trabajo.

A lo lejos Lorena cabalgaba su caballo ajena a todo eso.

Cierto día el padre de Lorena habia notado que don Pedro estaba trabajando mucho y no habia tomado nada asi que le encargo a su hija que le llevara un vaso de limonada.

– Queee? quieres que yo me acerque a ese señor a darle de beber? ni loca!

– Lo tienes que hacer porque la sirvienta esta ocupada en otras tareas y yo voy a ir a dejar a tu madre al centro a comprar unas cosas. Tu eres la unica que te quedas aqui sin nada que hacer y no tiene nada de malo que le ofrezcas algo de tomar a ese pobre señor.

– Solo le dare la limonada y me ire de ahi, ese lugar y ese hombre son desagradables – dijo Lorena con cara de enojada al mismo tiempo que iba a la cocina y sacaba la jarra de limonada del refrigerador.

– Ok hija tu madre ya me esta esperando en la camioneta, en un rato volvemos – dijo don Julio mientras se alejaba y salia por la puerta

A Lorena no le quedo mas remedio que llevar la jarra de limonada y un vaso hacia donde estaba don Pedro que no se esperaba su visita.

– Oiga señor mi padre me encargo que le trajera esto – dijo de forma enojada Lorena

Don Pedro al escuchar esa voz se volteo rapidamente y pudo contemplar a Lorena, quien traia puesto un ajustado pantalon de mezclilla, unas botas color cafe, con una blusita blanca tipo top que dejaba al descubierto su rico abdomen plano, tambien traia puesto un sombrero tipo vaquero.

– Oh muchas gracias señorita tambien dele las gracias a su padre

– Mi padre no esta, estoy yo sola con la sirvienta que debe estar metida limpiando quien sabe donde. Usted mejor apurese a tomar y siga con su trabajo que para eso le pagamos

Lorena no debio decir que estaba sola, don Pedro al escuchar esas palabras cambio de ser amable a ser un bruto. Este dejo la jarra en el suelo y rapidamente atrapo a Lorena con sus brazos apretandola hacia el.

– Asi que estas solita eh? muchachita engreida

– Que esta haciendoo? suelteme o se lo voy a decir a mi padre! – Decia Lorena haciendo esfuerzos para safarse de los brazos de aquel hombre gordo y sudado

– No le vas a decir nada! crees que no he notado como te la pasas insunuandoteme?

– Eso no es cierto yo a usted ni lo topo! suelteme!!

– Eres una muchachita muy engreida, ya mi esposa me a contado como la has humillado, te crees mucho no?

– Si porque ella es una pobre vieja que nunca va a estar a mi altura y usted es un hombre despreciable! – Se decian mientras forcejeaban

– Tienes razon mi vieja nunca va a estar a tu altura pero que tal que alguien de tu altura se meta con alguien despreciable como yo eh?

– Nose a que se refiere mejor ya suelteme o voy a gritar!

– Grita todo lo que quieras nadie te va a escuchar flaquita, te voy a enseñar a respetar a la gente

– Noo sueltemeee!

Don Pedro tomo a Lorena y la cargo sobre su hombro como si cargara un bulto de cemento, y rapidamente la llevo hacia dentro de la casa. Lorena iba pataleando y gritando pero nada de eso servia, don Pedro solo le daba nalgadas para que se callara. Al entrar subio con ella las escaleras y ubico el primer cuarto que encontro, osea el cuarto de su patron, lo abrio y se metio con Lorena que aun iba haciendo esfuerzos por soltarse aunque ni con todo ese movimiento se le caia el sombrero. Don Pedro la lanzo sobre la cama y esta vez si se le salio el sombrero y fue a dar a un lado de la cama.

– Que le pasaa! dejese de bromas o voy a llamar a la policia!

– No vas a hacer nada flaquita, lo unico que vas a hacer es gemir como yegua porque a partir de este momento tu y yo nos vamos a pegar una cojida aqui en la cama de tus padres jeje

– Queee? Ni loca voy a hacer eso con un tipo desagradable como usted! – dijo Lorena al mismo tiempo que se levanto de la cama y se dirigio a la puerta para abrirla y salir corriendo pero esta fue interceptada por don Pedro quien la tomo del brazo y la trajo hacia el, quedando ella de espaldas contra su panza que encajaba perfectamente con la curvatura de la espalda de aquella diosa. Don Pedro la tomo del cuello y le dijo al oido:

– No temas flaquita solo te voy a enseñar a respetar a base de placer jeje – para luego besarla en el cuello y recorrer con su sudada mano el abdomen de Lorena.

– Nooo sueltemeee – decia Lorena sin poner mucha resistencia. Don Pedro con su mano derecha recorria su cuerpo, en un momento apreto uno de sus pechos por encima de su blusa haciendo que Lorena soltara un pequeño gemido. Luego fue metiendo su mano por debajo de la blusa y del bra, hasta encontrarse con su pecho. Lo sintio firme, suave y con los pezones duritos.

– Mmmm sueltemeee!

– Se que esto te gusta flaquita mmm que rico hueles! veamos que hay aqui abajo jeje – Don Pedro saco su mano de la blusa y la deslizo por su abdomen hasta llegar al pantalon y de igual forma fue metiendo la mano por debajo hasta que pudo sentir su tanguita y bajo mas hasta llegar a su zona intima donde no dudo en masajear con sus dedos

– Oooh señooor por favoor no me hagaa estoo!

– Como no si se ve que lo estas disfrutando jeje en un rato ya no me vas a pedir que pare – Le decia don Pedro mientras le sobaba la vagina y le comia el cuello a besos. Lorena se sentia asqueada porque un señor como ese la estuviera tocando de esa forma pero por mas que hacia esfuerzos no podia salirse y mientras mas pasaba el tiempo menos esfuerzos hacia.

Don Pedro estaba como loco besuqueando a la chamaca por el cuello y la espalda, su verga ya estaba bastante erecta y se le hacia el bulto en el pantalon, cosa que aprovechaba para puntear a Lorena en las nalgas, ella sentia esa gruesa herramienta y sentia miedo, solo daba pequeños movimientos hacia delante cada vez que la sentia tocar su hermoso trasero.

El sudado albañil ya estaba tan excitado que tomo la blusa de Lorena y como era de esas con la abrochadura hacia delante con corchetes que se encajan, la tomo con ambos brazos y tiro con fuerza hacia los lados haciendo que se rompiera la blusa y los corchetes se desengancharan quedando inservibles. El bra negro que traia lo rompio de la parte de atras y se lo saco del cuerpo tirandolo hacia algun lugar de la habitación.

Acto seguido tomo con ambas manos sus pecos y los empezo a masajear con ansias.

– Nooo que hizooo dejemeee!!

– Calla que esto es lo que andabas buscando zorrita! Plaaff! – le dio una nalgada

– Nooo yo no queria estoo usteed me desagraaadaa ahhh

– Pues vamos a ver que tanto te desagrada esto

La llevo hacia la orilla de la cama y la hizo subirse en ella aun de espaldas hacia el, quedando ella en cuatro. Rapidamente paso su mano por delante y le desabrocho el pantalon para luego bajarselo hasta las rodillas, ya que al estar en cuatro la cama impedia que el pantalon bajara mas.

– Plaff!! – ahorita vas a ver zorrita!

– Noo por favorr!! – decia Lorena volteando hacia atras, viendo como don Pedro se quitaba la playera y se sacaba lo mas rapido que podia el pantalon quedando completamente desnudo. Para ella ese hombre era bastante desagradable por su aspecto.

– Mmmm que ricas nalguitas plaff! plaff!! y esta tanguita blanca me encanta, lastima que me estorbe asi que mejor la quito jeje – de un jalon rompio la tanguita y Lorena solto un gemido ya que le dolio cuando el elastico se rompio.

– Dejemeee usted me da ascooo!

– Haber si esto te da asco zorraaa!!

– Aaaahhh noooo dejemeee salgaseee me dueleeee!

De un fuerte empujon don Pedro metio su verga sobre la rosada vagina de Lorena quien pegaba de gritos de dolor ya que jamas habia pasado por algo asi. A pesar de ser un tipo gordo don Pedro tenia una verga bastante gruesa de unos 18 cm, eso era demasiado para la pequeña Lorena.

Ploc ploc ploc ploc!! – Ohhh sii zorritaa se que te encantaaa!!

– Aaahh ahhhh nooo su vergaaa es muy grandeeee!!

– Asi me gusta que gimas como la niña zorra que ereees!

– Aaaah ooh usteed es es un desgraa… un desgraciadooo!! – ploc ploc ploc ploc!!

Lorena poco a poco se iba olvidando del dolor e iba sintiendo placer. Don Pedro tenia razon, a pesar de ser una chica engreida y delicada, por dentro era una zorra.

– Oooh que ricoo aprietaas chamacaaa!

– Caaa..calleesee!!

Ploc ploc ploc!! – Dime que te encanta que el albañil te enculeee!

– Jodaaseeeeee!!

– Plaff plaff!! – Dimelo zorraa o te reviento las nalgaas!!

– Hagaa lo que quie…quieraaa jamas dire nadaaa viejo gordooo!

Aunque muy en el fondo esas palabras lastimaban a don Pedro ya poco le importaba, se sentia ganador ya que era el quien ahora humillaba a la chica que lo habia humillado a el y a su esposa. No solo estaba disfrutando de culearsela sino tambien se estaba vengando en nombre de su mujer.

Muy ajeno a todo eso estaba la esposa de don Pedro quien se encontraba en la cocina preparando la cena, tenia la radio encendida pero le alcanzaban a llegar al oido los gemidos de Lorena.

– De seguro volvio a meter otro de esos muchachos a la casa, esa niña si que es todo un caso perdido – dijo la señora sin saber que a esa pobre chica se la estaba culeando nada mas y nada menos que su propio esposo en la habitacion de los patrones. Ella pensaba que don Pedro seguia afuera trabajando y se esforzaba en que la comida le saliera deliciosa para que su muy cansado marido pudiera comer algo rico. Pero que va, si su marido ya se habia adelantado a comer y vaya que estaba comiendo algo muy rico, a la hija de su patron.

– Ploc ploc ploc ploc!! – Ooh zorritaaa si vieras tus nalguitas ya estan bien rojas de tantas nalgadas jeje

– Mmmm oooh ooh le dijee que noo voy aa… a decirr que me encantaa!

– Si no quieres hablar entonces te mantendre ocupada la bocaa! ven para acaa!

Don Pedro la tomo del cabello y la levanto de la cama haciendo que se arrodille en el suelo quedando su cara angelical frente a esa gruesa verga llena de pelos. Lorena podia sentir su fuerte olor a sudor, a liquidos preseminales y a sus propios jugos vaginales. Don Pedro tomo del cabello a Lorena y con su verga le dio unos golpes en la cara.

– Esto te da asco zorrita? pues te lo vas a tragar!

– Jodase!! mmmm arrrggg argggg argrghhh

El desquiciado albañil metio su gruesa verga en la boca de la chamaca haciendo que le llegara hasta la garganta y la dejo unos segundos ahi para luego sacarla con varios hilillos de saliva.

– Uuufff que ricoo que sintiooo tienes la garganta profundaa flaquita jeje

– Usted es un miserable!! arrrgggg arrhhhh!

– Pero este miserable te esta metiendo la verga en la bocaaaa! jaja que ricooo! aahh uuff que te parecio esta segunda metida eh?

Lorena solo tocia y se limpiaba la boca

– Si no vas a decir nada entonces ahi va de nuevo pero esta vez te follare la boca!

– Noo espereee! aarhhh mmm glup glup glup glup!!

Don Pedro comenzo un mete y saca desesperado en la boca de Lorena mientras la agarraba de los cabellos y ella apoyaba sus manos en las piernas de aquel hombre.

– Oooh que se siente ser humillada por un hombre como yo eh? jeje – glup glup glup!!

Lorena no podia creerse eso, ella no podia estar siendo humillada de esa forma, si ella era la unica que podia humillar a personas de bajo nivel como lo era don Pedro, no podia perder, y a pesar de la situacion ella tenia su orgullo, sabia que no podia librarse de las garras de ese señor asi que la unica manera de no ser humillada era tomando el control de la situación. Ella hizo un esfuerzo para que don Pedro sacara su verga de su boca y cuando estuvo fuera la tomo con una mano apretandola fuerte y subio su mirada a la de don Pedro para verlo a los ojos. Se veia exquisita.

– A mi nadie me humilla señor! yo soy la que siempre tiene el control yo soy tu patrona y te lo voy a demostrar!

– Veo que tienes agallas chamaca pero eso no te va a librar de ooohhh demoniooos que ricooo aaah!!

– glup glup glup – Lorena comenzo a darle una mamada bestial a don Pedro, ella misma se lo metia y sacaba de la boca, le llegaba hasta la garganta y lo sacaba para darle un escupitazo de saliva para luego volverselo a meter, mientras con su mano lo agarraba firmemente de la base sin soltarlo. Lo masturbaba con la otra mano al ritmo en el que su boca bajaba y subia por aquel palo. Don Pedro estaba que no se la creia, le estaban chupando el alma.

– Oohhh siii esoo siii que ricoo lo chupaas flaquitaa!

– glup glup glup arrggg! – Se lo dije! glup glup!

– Vamos zorritaa chupa esa vergaa oooh siii que rica lenguaa!

– Mmmmm – Lorena le pasaba la lengua desde la base hasta la punta como si fuera una paleta, le daba lametones en el glande y se la volvia a envolver en la boca. Jugaba con esa verga a su antojo como si fuera un juguete de carton y para gusto del dueño que se sentia en las nubes.

– Digame le gusta esto señor? le gusta que su patrona le coma la verga? glup glup glup!

– Uufff sii patroncitaa me encantaa lo chupas riquisimooo!

– Pues no se va a volver a repetir! aqui la que manda soy yo y solo le doy una probada de lo que jamas va a volver a tener por ser alguien horrible y pobre! glup glup glup

– Mmmm siii lo que tu digaass aaahh esoo chupaa chupaa!

Mientras tanto la esposa de Don Pedro ya habia terminado de preparar la cena y solo estaba esperando a que llegaran los patrones. Ella tomo una pieza de pan y sirvio jugo en un vaso para llevarselo a Don Pedro quien ella creia estaba trabajando afuera. Cuando salio no lo encontro por ningun lado, solo vio las herramientas tiradas y una jarra de limonada en el suelo, como si hubiera desaparecido de la nada.

– Donde estara este mendigo? – se pregunto la señora – De seguro anda en el baño

Ella llego al baño de empleados y toco la puerta – Gordo estas ahi? – Pero no obtuvo respuesta. Se estaba empezando a preocupar, pensaba en ir a preguntarle a Lorena pero no queria ir ya que ella se enojaba cuando la interrumpian estando con uno de los tantos chicos que ella metia. Hacia un rato habian parado los gemidos de Lorena pero luego de un rato los volvio a escuchar junto con unos bufidos masculinos.

Esto ya es el colmo – Penso la señora – Cuando regresen los patrones la voy a acusar. Y a lo mejor mi gordo salio a caminar por el rancho, esta atardeciendo y se ve muy bonito. – Se dijo asi mismo la señora para luego ponerse a servir la mesa.

Mientras tanto en la habitacion de los patrones se vivia una autentica locura de placer, las mamadas de verga eran brutales y Don Pedro estaba que no se la acababa.

– Yaaa zorritaaa que me vas a hacer veniiir!

– Esto es lo que queria no? mmm glup glup!

– Siii pero lo haces tan ricooo ooh ufff!

Lorena se saco esa verga de la boca y se levanto del suelo, Don Pedro quedo respirando agitadamente mientras ella se sacaba por completo el pantalon y lo tiraba por ahi al igual que sus botas.

– Quiere ver a su patrona dominarlo?

– Si patroncita domineme soy su empleado!

Lorena fue empujando al señor hasta hacerlo caer de espaldas sobre la cama, quedando este boca arriba con su gran panza y su verga mirando al techo. Ella recogio su sombrero vaquero y se lo puso, luego se fue montando sobre el y aunque la panza se lo impedia, pudo llegar hasta su cara mirarlo y decirle

– Le voy a enseñar como se doman los caballos salvajes! – Don Pedro la tomo de la cabeza y la acerco a el para besarla, ella no lo rechazo en cambio lo acepto apasionadamente, se metian sus lenguas y el le acariaba las nalgas. Luego de unos segundos ella se despego del beso. – Plaff! – le dio una cachetada a don Pedro mirandolo con cara burlona y juguetona.

– Como se atreve a besarme? yo soy la que decide las cosas

– Uff flaquita tienes una boca deliciosa jeje me dan ganas de que me la mames otra vez pero primero montame anda, enseñame como cabalgas

– Eso quiere eh? – Decia mientras se iba acomodando sobre aquel hombre y tomaba su verga para irla introduciendo poco a poco en su pequeña y rosada vagina.

– Uyy siii eso quieroo te he visto como montas los caballos, no sabes lo mucho que deseaba que me montaras a mi

– Ah si? con que espiandome eh pues ahora le voy a enseñar lo buena jinete que soy!! aahh siii que ricaa vergaa!

– Oooh te la metistee todaaa zorritaa ahora vamos! muevete hazloo! Plaff!

Lorena no lo oyo dos veces y comenzo a moverse sobre su verga con sus manos apoyadas en la panza de don Pedro.

– Oooh siii espere a que me acostumbree mmm

– Es que estas bien apretada zorritaaa ahhh que rico se sienteee!

Luego de unos segundos Lorena comenzo a mover sus caderas hacia delante y hacia atras de forma rapida, haciendo que se intensificaran los gemidos de ella y de don Pedro, para cuando ya estaba acostumbrada a ese palo incrustado comenzo una cabalgata brutal sobre el señor, saltaba como poseida moviendo las nalgas de arriba hacia abajo haciendo que la verga entrara y saliera de forma inmediata. El vejete estiro sus manos y comenzó a masajearle las excitadas tetas mientras ella miraba el techo con los ojos entrecerrados disfrutando de los tocamientos y de la penetración. El sonido de esas nalgas chocando con los muslos de don Pedro se hicieron cada vez mas fuertes.

– Ploc ploc ploc ploc!!! Aaaah siii que ricooo papiiii!!

– Eso zorritaa saltaa saltaaa!! demoniooos que ricaaa!

– Ploc ploc ploc ploc ploc!! Plaff!

– Oooh oooh que ricaa vergaa esoo mi sementaal!

– Siii zorritaa tenias razoon eres una expertaa cabalgandoo! plaff! plaf! domame domamee!

Don Pedro podia sentir que su miembro casi se sale por completo pero la nena como una experta cogedora volvia a sentarse y la barra de carne desaparecia nuevamente centímetro a centímetro en la hermosa cueva, el estiro sus manos sujetando las caderas de Lorena. Las nalgas de la nena vibraban tras cada contacto de las furiosas estocadas del vejete, la nena no paraba de gritar presa de un endemoniado placer. La pija entraba y salía a gran velocidad por la hermosa vagina de la joven. De momentos ella disminuia el ritmo y se movia de atras para delante lentamente, hacia circulos sobre la verga y volvia a dar pequeños saltos, practicamente estaba jugando con esa verga que tanto placer le daba.

Mientras tanto la esposa de don Pedro ya iba subiendo las escaleras molesta por el ruido que hacia Lorena y el hombre con el que estaba. Iba dispuesta a regañarla ya que sus padres podian llegar en cualquier momento pero al abrir la puerta de la habitacion de Lorena no la encontro. Se le hizo extraño ya que los gemidos no paraban asi que fue de cuarto en cuarto pero no estaba, la ultima opción que le quedaba era ir al cuarto de sus patrones. Cuando se fue acercando escuchaba cada vez mas fuerte los gemidos, lo que la hacia asegurarse que si estaba en ese cuarto pero cuando quizo abrir la puerta no pudo porque por dentro tenia seguro. – Esta chamaca ahora si se paso, no tiene vergüenza de hacerlo en la misma habitacion de sus padres, mejor me quedo aqui vigilando por si ellos llegan. – dijo la muy indignada y cornuda señora.

Para suerte de don Pedro, aparte de estarse follando a una rica jovencita, su esposa no reconocia los gemidos o gritos que este daba al estar culeando, ya que su voz cambiaba a un tono mas grave y salvaje, muy diferente a lo que conocia su esposa que nunca habia sido asi con ella.

– Oooh flaquitaa ricaa asii muevetee despacioo uuff!

– Aahh ahh le gusta? lo esta gozando?

– Siii pequeña zorrita siguete moviendo asi lento para que mi verga pueda descansaaaar noooo esperaaaa!! oooh!!

Ploc! ploc! ploc! ploc! ploc! – Lorena empezó endemoniadamente a aumentar el ritmo de sus caderas, subia y bajaba cada vez mas rápido. La pobre verga estaba que explotaba por tan feroz tratamiento y el dueño por poco le da el infarto ya que siendo el un tipo gordo, el acelerado ejercicio hacia que su corazón latiera mas rapido, provocandole cansansio y respiración agitada, aunque bien que estaba quemando algo de grasa.

– Ploc! ploc! ploc! ploc! Siii papiii oooh ricooo te gusta como te cabalgooo?!

– Nooo zorritaaa paraleee me vas a matar a sentoneeees oooh aahhh!!

– Ploc! ploc! ploc! Oohhh siii dalee daleee mi machoo tu puedes tu puedees!

– Oohh uuffff desclavatee mi vergaa ya no aguantooo! noo mierdaa que ricooo!

– Asi asii asii!!! – ploc! ploc! ploc! ploc!

El pobre pero muy afortunado señor no podia mas, su verga esta hirviendo, bastante hinchada y llena de sangre pero por alguna razón no podia eyacular aun, lo que aprovechaba la jovencita para seguir dandose placer. Don Pedro sentia que cada segundo que pasaba era el ultimo para su verga.

– Ooohh no puede e seerr! siento que llego a tus entrañaas!

– Ploc! ploc! ploc! ploc! Siii!!! papiii!! eres el mejor sementaaaal!!

– Aaahh! ooohh! sii mi patroncitaaa!! pero desclavateee por favooor!! me vas a mataaar!!

– Ploc! ploc! – fueron los dos ultimos choques de nalgas para luego Lorena desensartarse de esa verga, dejandola libre y bamboleante. Ella se quito su sombrero y se dejo caer en la cama a un lado de don Pedro quien estaba respirando agitadamente, tratando de recuperarse de la tremenda follada que habia tenido con esa jovencita.

– Uufff patroncita que… buena…. zorra eres….. casii me….. da el infarto….

– Mmmm pero que aguante tiene, veamos si aguanta una dosis mas

– Espera flaquita dejame descansar…. nooo que estas haciendoo?’ uufff ahora me das la espalda para ver esas ricas nalguitas? Plafff!!

Lorena se levanto y se volvio a colocar sobre don Pedro pero esta vez de espaldas hacia el, dejando a su disposicion una buena vista de su hermoso culo. Cuando ya estuvo ensartada se paso las manos por detras de la cabeza y se amarro el cabello dejandose una cola. Don Pedro sujetaba sus caderas.

– Uuyyyy que ricaa te veez! muevete asii oooh sii! despacioo siii!

– Mmmm ooh le gusta como me muevo?

– Me encantaaa! Plafff! Plaff! son las nalgas mas rojas que he visto

– Ooohhh siii ricaa su vergaa me encantaa sentirla despacioo

– Ah si zorrita? pues te voy a devolver lo que me hiciste!!

Don Pedro sujeto con fuerzas las caderas de Lorena y comenzo a acelerar la penetracion empujando con fuerza hacia arriba, haciendo que Lorena empezara a rebotar sobre el.

– Aaahhhh!! ahhhh! siii! culeamee ricooo papiiii!! Ploc! ploc! ploc! ploc!

– Ploc! ploc! ploc! ploc! aver si eso te gustaa zorraaaa! esta es mi venganzaaa! aahh!

– Ooohhh nooo! me vas a…. reventaarr!! Ploc! ploc! ploc! ploc!

– Tomaa puta! toma!! ploc! ploc! ploc! ploc! te gusta la verga noo? pues sientelaa te voy a rajar la conchaa!! ploc! ploc! ploc! ploc!

El sudoroso albañil se fue incorporando de la cama sin sacar su verga de Lorena y sin dejar de moverse. Ella tambien se fue levantando hasta quedar en la posicion de perrito pero con las nalgas por lo alto y su cabeza apoyada sobre la cama.

– Plaff! plaff! Me encantaa como rebotan esas nalgaas!! – Ploc! ploc! ploc!

– Aaahh papiii siiii! no paress no parees no pareeees!!

– Ploc! ploc! ploc! ploc! – Perraaa ya no aguantooo me voy a veniiirrrr!!

– Ooooohh esperee saquela! no quiero…-ploc! ploc! ploc!- quedaar embara..zada de alguien como usteed!!! – Ploc! ploc! ploc! ploc!!

– Esta es mi venganza zorritaa! te voy a llenar de leche las entrañaas! – Ploc! ploc! ploc! – ahi te voooy!! ooooh! siiii! uuffff!!

– Aaaahhhh noooo! mmmmm que ricoooo!!

El endemoniado señor sin importar las suplicas de la chamaca descargo grandes cantidades de tibio y espeso semen muy en las profundidades de su conducto vaginal, lo que le provoco a Lorena un gran orgasmo dejando caer sus nalgas sobre el colchon en el momento que don Pedro se desclavo de ella. Los dos estaban bastante agotados, el sexo habia sido de infarto y Lorena estaba acostada boca abajo aun en estado de extasis total mientras de su vagina salian algunas gotas de aquel semen. Don Pedro estaba acostado boca arriba respirando agitadamente, su verga se iba encogiendo y poniendose flacida por cada segundo que pasaba. Luego de unos minutos Lorena se levanto lentamente y empezo a caminar cojeando por la habitación, bucando sus ropas y vistiendose.

– A donde va patroncita? no quiere repetir para que la vuelva a llenar de leche?

– No! que bueno que es un día seguro sino de ninguna forma me hubiera dejado. Ya le dije que esto no se va a volver a repetir.

– Como quieras flaquita yo ya cumpli con mi venganza y tambien vengue a mi esposa por las cosas que le hacias, me siento feliz ahora por haber tenido el mejor sexo con la hembrita que tanto deseaba.

– Mejor callese y vistase que hablando de su esposa ya lo debe andar buscando y usted de infiel.

Los dos se vistieron entre platica y estaban dispuestos a salir de la habitación pero al abrir la puerta se encontraron de frente con la esposa de Don Pedro. Esta al verlos los quedo viendo con cara de espanto, por poco y se desmaya pero se contuvo y salio corriendo.

Lorena solo se reia y don Pedro fue tras ella para intentar calmarla. Desde ese dia todo siguio transcurriendo normal, don Pedro le habia inventado una mentira a su esposa y ella inocentemente le creyo. Lorena seguia llevandole bebida a don Pedro solo para dejarlo con la calentura de volverla a poseer, aunque el don se juraba asi mismo que lo volveria a hacer. Ella habia lavado y cambiado las sabanas de sus padres y nunca se sospecharon que aquel albañil gordo y que tanto trataban amablemente, se habia cojido a su propia hija, la princesa de la casa.