Cogida por un mecánico viejo me hizo su perra

Cogida por un mecánico viejo me hizo su perra

Cogida por un mecánico viejo

Cogida por un mecánico viejo

Hola me llamo Sara Tengo 21 años soy una chica delgada, ojos cafés, cabello negro, tés canelita, buen busto y un culo bonito, considero que tengo un lindo cuerpo gracias al ejercicio.

Bueno por aquel momento estudiaba en la CQ y la verdad estaba en plena experimentación en el mundo del sexo, había ya tenido varias experiencias, pero todas con chicos de mi edad, desde que comencé con mi vida sexual la verdad es que me volví muy cachonda y siempre quería estar lamiendo o encima de un pene.

Esto sucedió cuando era más joven (no pondré la edad porque es pecado).

Un día cuando regresaba a mi casa con mi novio después de la escuela, me quede un rato afuera de mi casa dándome un buen atascón con mi novio, yo vivía en una casa rentada y en el patio había una especie de taller donde trabajaba el vecino, ese día fue cuando comenzó todo.

Al entrar a mi casa después del buen faje me saludo como siempre el vecino, la verdad es que era un tipo pues no muy atractivo, ya algo grande (unos 45 o más) y pues siempre estaba sucio por su trabajo, yo lo salude normal y seguí hacia mi casa. Ese día como ya era algo tarde me di un baño, me puse mi pijama un vestido estilo babydoll color rosita con puntitos blancos que me había pedido en un catálogo (que por cierto me quedaba súper cortito) me senté a revisar mi correo pero para mí mala suerte algo fallaba, creo que se había desconectado el monitor y como el CPU estaba en el suelo me agache a revisar que pasaba, mi sorpresa fue que al levantar mi vista, vi al vecino en la puerta viéndome muy atento las nalgas ya que mi pijama dejaba poco a la imaginación.

Me levante rápidamente y él se hizo el que no vio nada y me pregunto «¿Disculpa no se encuentra tu papa?» y yo le conteste «No Don German no se encuentra» me dijo que cuando llegara le avisara que ya estaba el trabajo que le había pedido, me agradeció y se fue con una cara de bobo increíble.

Ese día en la noche ya en mi recamara no sé por qué no dejaba de pensar en ese momento sentía pena, pero al mismo tiempo una sensación muy excitante de cómo me veía con tanto deseo ese señor me masturbe un poco y me dormí.

Al día siguiente mis papas siempre se iban temprano me despertaron para avisarme que se iban a trabajar yo le comente a mi papa que Don German lo había buscado para algo de trabajo, mi papa me dijo que lo iba ir a ver y se fueron, al rato de eso me pare de mi camita para ir a desayunar y al poco rato de eso toco a la puerta el vecino, me dijo que me agradecía haberle comentado a mi papa y me regalo unas galletas, le dije que no era nada y le di las gracias por las galletas y se fue.

Por lo regular en esos tiempos mi novio llegaba por mi como una hora y media antes para aprovechar que mis papás no estaban, ese día llego y como por lo regular por el taller el zaguán siempre estaba abierto el entro y toco en mi puerta, lo deje pasar de inmediato nos empezamos a besar como si no hubiera un mañana, al poco rato ya estaba ahí chupando su pene como una zorrita, en ese momento me percate que Don German estaba en las escaleras de afuera viendo muy discretamente, pero viendo como me comía la verga de mi novio yo me percate porque estaba de frente a la ventana pero mi novio estaba de espaldas en ese momento no sé porque en lugar de parar, se la empecé a chupar mucho más lento y con una actitud mucho más cachonda, me encantaba estar mamándosela a mi novio y que al mismo tiempo el viejito ese me estuviera viendo, después pues fuimos a mi cuarto y ahí ya no pudo ver Don German como me cogían, en ese momento la verdad es que no me hubiera importado, estaba muy cachonda.

Después de eso, me puse a pensar si el antes ya me habría visto, no tenía como saberlo porque jamás me había dado cuenta hasta ese momento, supuse que si pero a quien le importa, a mí no! jajá.

Pasaron algunos días y yo cada día trataba de coquetearle pero de una manera muy discreta, un viernes por la noche fui a una fiesta de mis amigos de la secundaria y yo creyéndome ya grande tome muchísimo, me bese con algunos amigos y mi novio me mando al carajo, yo estaba toda desconsolada pero bien feliz por haberlos besado, me acompaño un amigo a mi casa y se fue, y me di cuenta que había perdido u olvidado mis llaves así que le grite a mi mama para que me abriera, después de dar dos gritos me abrió Don German, le agradecí y me pase y para mi sorpresa mis papas no estaban, en eso sono mi celular era mi mamá para preguntarme si ya había llegado le dije que sí pero que no tenía llave y me dijo que me esperara que en unos 30 minutos llegaban, así que no tuve remedio y me senté en las escaleras tratando de no caerme de lo ebria que estaba, En eso me dice Don German

–       No quieres esperar en mi casa en lo que llegan tus papas Sara

–       No gracias aquí los espero

–       ¿porque lloras?

–       Es que termine con mi novio

–       Lo siento, pero aun estas chica y vas a conocer muchos más chavos

–       Pues sí, pero si lo quería (Toda borracha)

–       pues si pero si te quiere lo van a volver a intentar

–       Es que yo la cague

–       ¿Por qué? ¿qué paso?

–       Es que lo engañe con unos amigos, pero es porque tome mucho

–       Ay hija pues ya ni modo después pídele una disculpa y te va perdonar

–       No sé La verdad es que si la regué

–       Los besos no son la gran cosa no te preocupes son cosas de la juventud

–       Bueno espero que tenga razón»

–       En ese momento como estaba ebria le di un abrazo de esos que salen en esos momentos jajá, me dijo:

–       no te preocupes todo se va arreglar, no creo que te deje por algo así, lo dijo con un tono entre burla y entre querer sacar el tema de que nos había visto mientras cogía con él, así que motivada por el alcohol le dije:

Oiga por cierto y porque nos espía, el otro día lo vi

no como crees es que ese día iba subiendo y sin querer voltee, pero no fue mi intenció

Ah pero bien que se quedó viendo no?

–       (con risa nerviosa) es que me dio curiosidad-

jajá no se preocupe, y que tal si me la se?-

jajá pues para tu edad supongo que está más que bien yo a tu edad aun ni sabía de eso-

como cree solo dice por quedar bien, no le creo nada

no de verdad yo ya empecé un poco más grande con todo eso-

bueno está bien (ya con el espíritu de la putería empezando a arder en mi interior)

Si, pero bueno cada quien va a sus tiempos…

–       Lo interrumpí y le pregunte que si el había tenido sexo con alguien menor que el, y me dijo que no, que solo dos o tres años menos

¿y no estaría con alguien de mi edad?

¡Que preguntas, pues no, eres muy chica!

ammm y porque el otro día también me estaba viendo cuando estaba agachada? (mientras me acomodaba de pierna cruzada para que se me alzara un poco mi vestido)

ja eso también fue un accidente yo iba a buscar a tu papa

Ay entonces no le gusto?» (mientras abría un poco mis piernas para que viera mi tanguita)

No ¡claro que me gustas! ¡pero no en esa forma!

¿Entonces en que forma?

pues de una forma diferente

Ay no se haga si bien que le gusto verme se la estaba chupando a mi novio

–       No, te dije que fue un error

¿No le gustaría que se la chupara Don German? (Yo ya toda en modo perra)

jajá no hija que cosas dices, estas tomada!

Ande vamos arriba o a su casa antes que lleguen mis papas»

No hija contrólate me vas a meter en un problema si alguien te escucha»

Bueno usted se lo pierde (mientras me frotaba un poco mis piernas y mis tetas)

Paso un momento incomodo de silencio, mientras yo aún jugueteaba con mis piernas de una manera muy putita.

¿Estabas diciendo enserio eso? (mientras se acomodó sutilmente su verga)

Me mordí un poquito los labios mientras se acomodó su pene y le dije: Si Don German

En ese momento el señor me extendió la mano y me ayudo a parar y con esa misma inercia me jalo hacia su casa, abrió la puerta me pase y el cerro la puerta, me dice siéntate quieres algo y yo bien cachonda le dije «No ya apúrese que no tardan en llegar mis papas» se paró frente a mí y me abrazo agarrándome mis nalgas y me empezó a besar, yo estaba ciega de calentura y de alcohol así que no me importo su aliento le sabia como a si hubiese comido frituras, al mismo tiempo que nos besábamos con tanta lengua que parecía que nunca había besado así.

Me manoseaba el culo de una manera desesperada, metía sus manos debajo de mi vestido y tocaba mi vagina y luego mi culo, seguía besando de forma muy desesperada, el sacaba su lengua y yo como que le hacía un pequeño oral a su lengua.

Me dejo de pronto de manosear el trasero y comenzó a tratar de desabrochar su pantalón, pero estaba tan excitado que le costaba trabajo, al final después unos segundos lo consiguió y saco su verga al momento sentí como pegaba en mi abdomen su verga, y lo primero que quise fue tocar ese gran pene, me sorprendí porque no era muy largo, pero si era muy grueso, jamás había visto uno así en vivo, lo masturbé un minuto y no pude más tenía que llevármelo a la boca (yo amo hacer sexo oral)

Me agache con un poco de complicaciones porque estaba tomada, pero me agache, lo mire un minuto le quite una pelusita que tenía y me llego un olor muy típico de la verga solo que un poco más fuerte, pero poco me importo, al contrario eso me éxito aún más y me lo metí a la boca, era increíble como me sentía en ese momento, estaba súper mojada y súper cachonda, seguí chupando su verga, la metía lo más profundo que podía,

Estaba tan excitada que quería meterla toda pero no podía, de pronto me tomo por el cabello me hizo una pequeña colita con su mano y me comenzó a coger por la boca, en algunas metidas me ahogaba pero me encantaba, me jalo del cabello hacia atrás con una mano y con la otra tomo su verga y la levanto y me dirigió hacia sus bolas que yo como la puta que soy lamí sin tardar, El no decía nada solo emitía algunos gemidos y me encantaba estarlo complaciendo, me saco la verga de la boca bruscamente mientras me jalaba del cabello y me dio una cachetada que honestamente poco me importo, tomando un poco de aliento le dije:

¿Entonces si te gusto? ¿si te gusta cómo te la chupo?»

¡Me encanta perra!

Y nuevamente me dirigió con su mano para seguirle mamando la verga, después de un poco más de eso, me levanto de la mano y me volvió a besar, me dijo que lo esperara, yo aproveche para darme una peinadita con la mano y acomodar mi vestido, no tardo mucho, me tomo de nuevo de la mano y me acomodo a un costado del sillón, me subió el vestido me hizo de lado mi tanga, subió mi pierna al sillón donde se ponen los brazos y mi otra pierna en el piso.

Yo coopere empinándome un poco mientras se ponía un condón, de pronto empecé a sentir como frotaba su pene en mi ano y mi vagina y de pronto de golpe me la metió en mi panochita, sentí un poco de dolor pero al mismo tiempo una sensación increíble, casi me saco un orgasmo solo con una metida, comenzó a coger con mucha fuerza se recargaba con mucha fuerza  y mi pierna y mi equilibrio me hicieron bajar, me acomode de una forma que mis rodillas las acomode en donde se acomodan los brazos y mi cuerpo en el asiento (espero se puedan imaginar eso) me sentía muy putita, de inmediato Don German metió de nuevo su verga y siguió cogiéndome súper rico, yo solo paraba mi culo como una perra y el me llenaba de verga mi interior, de pronto decía «no puedo creer que te esté cogiendo Sara » y yo le decía entre gemidos «mmm Ni yo puedo creer que me tenga así Don German » de pronto el comenzó a darme más rápido y con más fuerza, ya no sabía cuántos orgasmos llevaba, de pronto se detuvo y pude sentir como su verga bombeaba semen, era una perra feliz.

Dejo todavía un momento su verga dentro de mí y yo aún le apretaba para que siguiera dando esos brinquitos de placer, de pronto saco su pene ya un poco flácido de mí se comenzó a quitar el condón, cuando se lo quito se lo pedí, me lo dio le hice un nudito y me puse a jugar con el semen que había adentro, era bastante, mi novio no sacaba tanto, Don German seguro llevaba un rato sin soltar eso, De pronto casi como si fuera planeado sonó el zaguán, estaba ya metiendo el carro mi papa, rápido me arregle lo mejor que pude, le di un beso a Don German en su boca, y me dijo

Esto queda entre nosotros porfa

Claro Don German, no se preocupe, soy muy discreta

Salí a recibir a mis papas, me saludaron, me despedí de Don German como si nada y me metí a mi casa!

Mis papas me regañaron por cómo estaba de borracha, me metí a bañar, me puse de nuevo mi pijama y ya en mi cama sentía aun en mi panochita un hormigueo que me dejo La rica verga de Don German

Como recuerdan luego de lo que paso eso con mi vecino, yo por pena o no sé porque me aleje de él y deje de hablarle, estuve así poco más de un mes sin siquiera voltear a verlo, pero por dentro todos los días recordaba cómo me había hecho su putita, sabía que estaba mal por la diferencia que había en nuestras edades y si alguien se enteraba estaría en problemas, pero no podía sacar de mi cabeza el recuerdo de su verga bombeándome.

Mi novio (al que engañe en aquella fiesta y por el cual me embriague y me metí con Don German) iba y cogía con él, yo trataba de imaginar que era el pero no lo conseguía, estaba enloquecida.

Una noche que estaba sola, ya que mis papas habían ido a una fiesta, como si mi deseo se cumpliera escuche un ruido en el patio, me asome por la ventana y lo vi en la puerta de la calle fumando, yo estaba en pijama y no era nada sexy era una especie de mameluco como de teletubbie color rosa.

No se me ocurrió nada más que agarrar unas monedas y salir simulando que iba a la tienda, Salí con mi pijama y le dije:

–          Buenas noches, me da permiso por favor.

–          Buenas, si pásale

Se quitó y me Salí a la calle camine a la tienda de la esquina compre algo y regrese tan rápido como pude, y de regreso lo vi de lejos parado en la puerta y en mi mente pasaban imágenes de aquel día Que me hizo su perrita.

Al acercarme más me puse muy nerviosa y solo pude decirle:

–          Me da permiso por favor

–          ¡Si, pasa!

–          ¿Quiere? (le ofrecí de lo que había comprado)

–          No estoy bien gracias

Don German levanto su mano ofreciéndome un cigarro, yo lo agarre y camine hacia mi casa, el me dijo:

–          Aquí tengo fuego

–          No, voy a dejar esto (le señale mis chuches)

–          ok

Una vez adentro avente mis cosas a la mesa y corrí a mi habitación buscando mi mochila de maquillaje, me puse un poco de brillo labial de ese que huele a fresa y Salí me puse el cigarro en la boca y el me brindo fuego y me dijo:

–          ¿Cómo has estado?

–          ¿Bien gracias y usted?

–          También bien, ya sabes trabajando

–          ¿Ah ya que bien, y como vas con tu novio?

–          ¡Bien, gracias!

–          ¡Si regresaron al final eh!

–          Jajá si

–          Qué bueno, me da gusto, yo pensé que ya no me ibas a hablar

–          Pues es que ya sabe, me dio pena

–          ¿Pena porque Sara?

–          Pues como que porque

–          Bueno si, pero no es para tener vergüenza

Se acercó a mí y me dio unas palmaditas en mi espalda, yo voltie y le sonreí y vi cómo veía mis labios mientras fumaba lo último del cigarro. Lo vi un poco nervioso. Tire la colilla de cigarro y me acerque a él como para despedirme de beso de él.

–          ¿Ya te vas?

–          Si, hace frio y ya estaba acostada solo tuve un antojito

–          Ah ya, tanto tiempo de no hablar y te vas así de rápido

–          Es que tengo frio, si quiere vamos adentro y seguimos hablando.

Don German miro hacia la puerta de su casa y me dijo

–          Está bien vamos.

Entramos y la verdad que estaba algo desordenada mi casa, quite algunas bolsas y ropa de mi sofá y le dije que se sentara. Yo me senté en la mesa que estaba a unos 3 metros del sofá, y el casi casi al acto toco con su mano el lugar de alado de el en el sofá

–          Siéntate aquí.

–          ¡Aquí estoy bien gracias!

–          Ay ándale, ya te extrañaba

Agarre mis chuches y me senté a lado de él, estaba uy nerviosa y creo que el lo notaba y me pregunto:

–          ¿Y tus papis donde andan?

–          Fueron a una fiesta

–          ¿Y tú porque no fuiste?

–          No tenía ganas, me aburro

–          ¿O estabas esperando a tu novio?

–          no ya lo vi en la tarde.

De pronto de forma muy repentina acerco su rostro y me trato de besar, yo gire mi cabeza y me dio un beso cerca de mi oreja, fue un reflejo me aleje un poquito de él y seguí como si nada, el me agarro mi pierna cerca de la rodilla y siguió preguntando:

–          Me gusta tu pijama se ve calientita

–          Gracias si esta calientita

–          ¿Y tú no estás calientita?

Lo mire a los ojos y me encogí de hombros como confundida, de nuevo me trato de besar y esta vez no gire tanto mi cara, me dio el beso en la mejilla cerca de mis labios y me agarro de mis piernas más arriba. Se pegó a mi como queriendo chupar mi cuello respirando muy rápido y note en su pantalón que su verga ya estaba muy dura. Me aparté y le dije:

–          ¡No espere, no está bien!

–          Ay Nati no digas que no quieres.

Se levantó del sofá y me agarro de las manos y me jalo hacia él, yo solo giraba mi cara cuando él me quería besar, así estuvimos algunos minutos hasta que por fin me agarro de la cara y me beso.

Al principio solo sentía su lengua queriendo entrar en mi boca, ya que yo no abría la boca, pero luego de unos minutos ya le seguí el juego y nos empezamos a besar, de inmediato recordé aquel día, a su forma tan desesperada de besar y ahora sentía su aliento a cigarro, estaba ya muy cachonda y no ayudaba que empezó a tocarme el culo y pegarme su verga en mi abdomen.

Luego de un ratito más así, le pedí que se fuera porque me empecé a sentir nerviosa por mis papas, él me dijo que si, pero no dejaba de manosearme se tumbó nuevamente en el sofá, y me jalo y lo monte, él estaba tratando de abrir la abertura de atrás de mi mameluco, estuvo intentando un ratito y cuando pudo me quito de encima de él y me puso sobre el sillón en 4, hizo mi tanga de lado y empezó a lamerme el culo y la vagina como un desesperado. Yo en ese punto había dejado ya de lado el nerviosismo.

–          Ah putita ya quería hacer esto, estuve soñando en cómo darte mi verga de nuevo

–          Jaaaa ah sí, y porque no lo hacía (con Gemiditos)

–          Pues ya no me querías hablar zorrita (le daba lamidas a mi culo)

–          ¡Ay Espere, espere!

–          ¿Qué pasa? No me dejes así putita (mientras se tocaba su verga por encima)

–          Es que mis papas ya van a llegar (quitándome el cabello de la cara)

–          ¿Después seguimos entonces?

–          Ammm si, después seguimos.

–          Bueno creo en ti, pero dale unos besitos a mi verga antes de irme

Se acercó a mí, yo seguía en 4 patas y con mi culito asomándose por mi mameluco, se sacó su verga y me la acerco a la boca, yo la tomé con una mano y la jugué un momento y luego le empecé a dar unas lamiditas como una perrita, hasta que Don German me tomo del cabello y empujo su verga dentro de mi boca, provocando que una nueva ola de jugos inundo mi vagina.

Estuvo un rato cogiéndome por la boca hasta que saco su verga de mi boca y me dijo:

–          ¿Entonces luego seguimos ok putita?

–          Si Don German

–          ¿Promesa?

–          Si, se lo prometo.

Le di una última chupada a su verga y empezó a acomodar su pantalón, se inclinó me dio un beso y me agarro el culo recorriendo mi panochita y mi ano con sus dedos, Y salió de mi casa.

Corrí al baño y me recargue en la pared aun incrédula del arrastron que nos habíamos dado, me acomode mi ropa y cabello y me fui a mi habitación, solo como dato mis papas no llegaron hasta después de cómo una hora.

A partir de ese día me volví la puta de Don German, casi a diario iba a su taller mecánico que en ese entonces ya estaba en un local a lado de mi casa y ya no en mi patio. Después de la secundaria y luego de que mi novio me dejaba y se iba salía a “platicar con Don German” y en un baño dentro de su local nos besábamos o me ponía a mamársela.

Don German poco a poco se volvió muy dominante y yo ya más que una amante era su muñequita sexual, y comenzó a ser más brusco y grosero conmigo, pero por alguna razón a mí no me molestaba al contrario me encantaba, me mandaba mensajes como

“Hola perrita puedes salir a limpiarme la verga con tu boca”

“Hola puta, ven tengo ganas de cogerte”

“Oye puta ramera en la noche vienes a mi casa quiero que te tragues mi leche”

En fin, así era y yo estaba súper enloquecida por él, lo amaba y amaba más como me trataba, empecé a descuidar a mi novio porque él no me hacia lo que Don German y seguido le cancelaba o le decía que no nos podíamos ver porque estaba ocupada.

Una tarde después de la escuela, me mandó un mensaje Don German

“Hola Sara, puedes abrirme”

Apenas me llego su mensaje Salí corriendo y le abrí la puerta (para esto ya llevábamos unos 3 meses cogiendo y todo eso) entro:

–          ¿Qué haces princesa?

–          Nada iba a comer y ud

–          También iba a comer, pero quería verte

–          Jajá ah ya, si quiere puede comer aquí.

–          No voy a ir a mi casa

Se acercó a donde estaba y me dio un beso y me toco como era su costumbre el culo

–          Al ratito vengo

–          Si está bien Don German

Se salió de mi casa y a los 5 minutos tocaron mi puerta, era Don German de nuevo y traía en sus manos un Tupper con comida, me dijo:

–          ¿Mejor si comemos juntos está bien?

–          ¡Si, pase!

–          ¿Qué vas a comer perrita? Aparte de mi verga (Se acercó a la estufa)

–          -Jajá pues enselada y pechugas

–          Que rico, pues comamos

–          Si

Me serví mi comida y me senté en la mesa, el también y empezamos a comer y platicar, a la mitad de la comida Don German me hace una seña como de que me quiere abrazar, entonces me levante y fui a donde estaba, me abraso, me beso y me dijo que me sentara en sus piernas, me senté en sus piernas y jale mi plato, entonces estábamos ahí como un par de novios inmorales, comiendo y besándonos.

Antes de acabar de comer Don German Aprovechando que aun llevaba mi uniforme (una falda gris tableada, un chaleco color verde, una blusa blanca, mis calcetas blancas largas, y mis zapatitos de tacón bajo color negro) me empezó a manosear, tocando mi vagina muy rica, me encantaba ver su cara de perversión y yo solo me reía cuando me hacía sentir rico, yo seguía comiendo como si nada.

De pronto note que saco su verga y me acomodo más en el centro yo coopere y me senté sobre su verga, y me empezó a penetrar mi panochita muy rico, me encantaba porque su verga era muy gruesa y me hacía sentir muy rico

–          Ay putita me encantas

–          ah, ah, ah tú también me encantas papi (aun con comida en la boca)

–          Tu vagina me aprieta muy rico la verga, sigue sigue.

Yo seguí brincando sobre su verga un buen ratito hasta que me levanto y me hizo girar de frente a el y de nuevo lo monte, me coloco su verga de nuevo y me la empujo, ya de frente me quito el chaleco y me levanto la blusa, y empezó a mamar mis tetas.

–          umm que rica estas puta, Te amo

–          Yo también papi ah ah ah

En esa posición seguimos un rato el me manoseaba el culo me cogía y chupaba mis tetas y yo solo me dejaba querer en eso Don German Agarro su tupper y se levantó de la mesa y se va con los pantalones en las rodillas al sofá y se sienta haciéndome una seña con la mano para que fuera, me quito la blusa y el bra con una mano me arrodille y Don German metio su verga en la comida y me la dio a mamar, eso me puso muy cachonda y se la empece a mamar como desesperada, Y a él eso le encantaba, me tomo del cabello y de nuevo empezó a bombear mi boca luego de unos 2 o 3 minutos se levanta y empieza a masturbar enfrente de mi cara

Yo estaba ahí arrodillada con la boca abierta sacando la lengua esperando mi lechita como buena perrita en eso siento un chorrito en la cara luego otro en mis labios y todos los siguientes dentro de mi boca

–          Ah puta, si chúpala, eres una perra…

Él se sentó de nuevo en el sofá y yo estuve como 5 minutos limpiando su verga con mi boca mientras el se terminaba el resto de su comida, en eso de la nada se abrió la puerta y veo a mi novio y el me ve a mi de arriba para bajo, intento decir algo y se salió.

Ambos nos levantamos y pusimos la ropa y Salí lo más rápido que pude, pero ya no lo encontré, D Don German Salió de mi casa y me dijo te veo al rato.

Al final el y yo terminamos, pero seguí siendo unos meses la puta de Don German hasta que me cambié de casa.

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