El taxista es mi amante y me usa como su puta personal

El taxista es mi amante y me usa como su puta personal

El taxista es mi amante y me usa como su puta personal

El taxista es mi amante y me usa como su puta personal

Bueno para los que no me conocen me llamo Zaira, Soy bajita de estatura, tengo unas tetitas paraditas, tengo una cinturita muy linda, y eso si unas enormes nalgas, por lo cual siempre he recibido piropos y arrimones… también dicen mis amigos que mi boquita es de toda una mamadora, por mis labios gruesos que tengo, bueno les dejo mi twitter: @LaSobrinaHot … Ahí pueden ver algunas fotos mías, además de enterarse de mis citas sexuales que hago :-* ¡ Recuerden que n el apartado de “MIS FAVORITOS” pueden ver algunas recomendaciones de mis servicios…

Esto me sucedió cuando tenía 17 años, espero y lo disfruten papitos…

Fui de fiesta con mis amigas y yo iba con el plan de buscar diversión, ustedes saben a qué me refiero, pero después de un cuanto baile, manoseos, repegones entre otras cosas, no encontré alguien que lograra convencerme y decidí irme a mi casa. Después de despedir a mis amigas salí del antro a tomar un taxi y tomé la decisión de que aquí seria el momento de encontrar lo que buscaba y al salir había 5 taxistas uno joven dos ancianos y dos entre los 30 y 45 años. Al salir ellos se me quedaron viendo pues iba vestida con una faldita pegada color negro y una blusa igual color negro y con mis zapatillas negras altas, abajo una tanga negra y un bra morado, esta vez por la fiesta y no por lo puta… Bueno también jiji, todos estaban en su taxi en espera de pasaje y pensando en ustedes me fui con uno de los ancianos porque sabía que si me iba con alguno de los jóvenes fácilmente caerían en mi juego y no podría divertirme. El señor ya se veía de unos 60 y se veía ya muy viejo, parecía que ya ni se cuidaba pues sólo trabajaba para comer un día más y no para obtener diversión, de misma manera se veía muy respetuoso y eso me excitó más. Vio que me subí al taxi en la parte delantera como si estuviera tomada, no dijo nada y el igual subió, me preguntó a donde me llevaba y le di la dirección de mi casa.

En el camino él iba manejando y yo me hacía como que me quedaba dormida y de pronto comencé a quejarme el calor y decidí subirme un poco la falda para enseñar más mis piernas jiji, el señor no dijo nada. Metí mi mano por debajo de mi falda y toque mi vagina como si buscara algo pero solo movía mi tanga esperando una reacción del señor y así fue, al fin se distrajo un poco y miro pero poco porque el carro se desvió jiji. Saque la mano y me la olí pues debía entrar en el papel de ebria jeje. Y dije:

-Ay! Qué raro esto parece sudor.

Ya estaba súper mojada. Igual hice como si me quedara dormida, el señor miraba más seguido a mis piernas, cada que cambiaba la velocidad se equivocaba y no estiraba demasiado su mano para tomar la palanca de velocidades por miedo a tocarme. Bajó su velocidad, esperaba a donde llegaba mi ebriedad y continué…. Otra vez me quejé del calor y comencé a subirme la blusa hasta dejar mis tetas descubiertas, claro con un bra color morado oscuro jiji, algo elegante. La respiración del señor comenzó a ser agitada:

-¿Usted qué opina? ¿Verdad que hace mucho calor? Mire como sudo, tengo el pecho mojado.

-Si señorita, el calor esta noche esta algo fuerte y está subiendo un poco más jeje.

Yo sabía que ya estaba logrando mi cometido y decidí iniciar el contacto con algo inocente.

-Oiga, ¿me enseña a manejar? Es que nunca lo he hecho y siempre he deseado saber que se siente cambiar una velocidad-con una cara de inocencia.

-Y ¿Deseas hacerlo ahora niña?

-Si usted me deja, claro.-Sonriendo un poco-

-Está bien pequeña, pon la mano sobre la palanca y yo te diré cuando hacerlo- diciendo esto mientras disminuía su velocidad.

Yo lo que hice lo hice con la gran intención de ponerle más nervioso de lo que estaba. Levante mi mano y en dirección a la palanca de velocidades la moví pero mi meta no era tomar ésta, y tomé su pierna y la acaricié acercando mi mano a su bulto y dije:

-Ay! Qué pena, siento mucho esto -mientras ya cambiaba mi mano a la palanca verdadera jeje.

-N-no te preocupes linda, suele pasar -esto lo dijo de forma muy nerviosa.

Puso su mano sobre la mía y dijo:

-Ahora cambiaremos velocidades juntos, no pongas tu brazo duro para que podamos hacerlo.

-Ok.

De forma muy emocionada, comenzamos a hacer esos cambios. Después de un rato ya me había soltado y otra vez me quejé del calor…

-Ay! No se me quita este calor!

Mientras bajaba mi bra, dejando mis tetas al descubierto y acomodándolas para hacerlo aún más excitante. El señor sólo mantenía un cuanto rato la mirada en el camino que ya le importaba poco. Y ahora quise pasar a algo más para que todo iniciara:

-Mire como sudo! -tomando su mano y dirigiéndola a uno de mis pechos- ¿Verdad que estoy sudando demasiado? Creo que no es normal.

El señor sólo quedó callado y más nervioso de lo que ya estaba, parece que inconscientemente mientras tenía su mano en uno de mis pechos, lo apretó como cuando seleccionamos la fruta. Yo sabía que esto ya estaba hecho y ahora vendría lo bueno.

-Ay niña! Si que estas caliente, esto no es normal.

-¿Verdad que no? Mire -ahora dirigí su mano a mis muslos por la parte de adentro- estoy sudando mucho por el calor. Mire! Usted también ya está sudando.

El señor se quedó perplejo, no supo que mas decir. Le solté y puse mi mano sobre su pierna, muy cerca de su bulto.

-Y usted también está caliente, se le siente mucho, ¿porque no se destapa un poco?

Le bajé el cierre de su pantalón para ver su pene, estaba dormidito jiji. El señor se puso aún más nervioso.

-¿Ya mejor? Es que mire como esta de caliente aquí.

Mientras le decía eso yo tenía su pene agarrado con mi mano, queriendo hacer una paja y él sólo se descontrolaba más en el volante, el carro se estaba como trabando pues su mano aún la tenía en mis muslos y ni cambiaba la velocidad. Yo me dedique a hacer la paja, sacaba su glande para acariciarlo con los dedos, ya estaba con líquido y se sentía babo sito jiji, era rico. La paja que le hacía era lenta para que no acabara pronto, de cualquier forma su pene aún no se le paraba del todo pues ya estaba viejo. Me embarre de nuevo mis manos con su líquido que le salía y lo llevé a mis pechos y como una crema, me unte, el señor se calentó un poco más pues sudaba demasiado. Después de un rato de hacerle paja y jalar mis pezones, entramos al estacionamiento de un supermercado, estacionó el coche en medio y apago el motor, yo ya estaba muy caliente de tanto jugar, él volteó a darme la mirada de frente y de la nada se me lanzó a las tetas a lamerlas y morderlas, una la mordía la otra acariciaba y así fue cambiando. Yo sólo sostenía su pene, apenas lo alcanzaba para seguir con su paja.

Notamos que la palanca de velocidades estorbaba y nos cambiamos al asiento trasero. Me baje del auto para cambiarme de asiento así como estaba, con la falda a media nalga y las tetas al aire, el viento soplo y me puso más duro los pezones e igual me excito saber que quizá alguien vio. Ya dentro del auto le quite los pantalones al señor dejando su verga tirada. Así se veía hermosa pues era de buen tamaño y me excita mucho cuando están «dormiditas», el señor se sentó de lado, habíamos recorrido el asiento delantero dejando espacio atrás y me puse de rodillas, tomé ese pedazo de carne flácido entre mis manos y le pasé mi lengua desde la base hasta la cabeza de forma suave, el sólo gimió y eso me encantó, después empecé a subir y bajar con mi mano esa carne, haciendo una paja mientras le besaba sus testículos, les lamia, los succionaba, estos me encantaban por que ya estaban muy caídos y su piel era muy morena y a mí me encantan los penes que son de piel oscura jiji, igual puede ser un negro mejor, nunca he tenido sexo con uno pero es de mis fantasías.

Volviendo al tema, haciendo esta combinación su pene comenzó a tomar forma y ponerse un poco duro, entonces ahora si me puse a jugar con su animalito y me lo metí por completo a la boca esperando sentir como se ponía dura, el señor le hacía como cuando tratamos de mover o poner firme un músculo, sentía como su pene engordaba un poco en la boca, algo muy excitante. Lo mire a los ojos y él estaba disfrutando demasiado pues estaba totalmente recargado con los ojos cerrados y gimiendo. Saque su pene y le pase mis labios por uno de sus lados succionando la saliva que iba tirando por cada vez que me metía todo su pene y me atragantaba. Entonces me dijo:

-Mi niña, levántate que ahora te quiero yo disfrutar.

Me levanto del piso del auto y me sentó en el asiento y se lanzó a lamer mis tetas mientras metía su mano entre mis piernas para estrujar y jugar con sus dedos con mi clítoris, me mordía los pezones y eso me encantaba, me pone como loca que los muerdan fuerte. En la vagina acariciaba sin meter dedos aun y eso me excitaba más. Una vez que vio que ya estaba súper mojada me recostó en el asiento, levanto mis piernas de forma que mis tacones tocaran el techo del coche, me quitó la tanga y la falda, la tanga la hizo una tirita y la enrolló en sus dedos y los metió en mi vagina de forma brusca, me sacó un fuerte gemido, tratando de mojar toda la tanga, una vez que lo hizo dijo:

-Mi pequeña, te dejaré en casa pero sin esto (la tanga), la guardaré para siempre pensar en ti.

Lanzó la tanga al tablero del coche y ahora se acomodó para lamer mi vagina, como ya lo había dicho, yo recostada y con los tacones alcanzando a tocar el techo del auto dejando mi vagina al aire y mi culito también a su merced para poder lamer todo. Él se quitó sus pantalones y calzón, al fin vi su pene completo, media unos 20 cm y era sumamente gordo, y aún estaba a media erección, pues ya era viejo. El señor empezó a comer mi vagina, esto me encantaba pues puso mis piernas sobre sus hombros y lamia con delicadeza provocando que temblara por la suavidad en que lo hacía, en una de esas, usa sus dedos para separar mis labios de la vagina y mete su lengua lo más profundo que alcanzó, saco mi primer orgasmo e hizo que pisara el techo por la sensación que me provocó. Para no procurar que no me moviera me tomo de los pechos y procuraba evitar el movimiento, esto hacia que me mojara más pues no podía escapar de las lamidas que me hacía. Mi vagina no la tenía depilada del todo, tenía una pequeña línea de pelos sobre ella y los empezó a chupar porque ya estaban mojaditos, me encantó! Y después sentí uno de sus dedos acariciando mi ano, paso dos de sus dedos y los metió a mi culo lento, lento y sigue moviendo su lengua en mi vagina, esto fue grandioso!!!! Me dolía mucho mi anito pero su lengua distraía ese dolor, era grandioso con su lengua. Después de aun tenerme en esa posición se levantó y acercó sus caderas a las mías y mis piernas las puso recargadas a su pecho, pero dejando a la vista mi vagina ya toda inflamada. Y entonces fue cuando quiso empezar a meter su pene, batalló un poco pues aún no estaba duro totalmente y entonces dijo:

-A ver linda, abre tus piernas, recárgalas en los asientos para que tu vagina no esté tan apretada porque así no entrará mi pene amor.

-Ok señor -gimiendo, lo decía- intente ahora, pero ya métala.

-Tranquila bebé, pues recuerda que soy viejo y no podre moverme tan rápido como tú quisieras.

Empezó a meter su pene ahora con más facilidad, yo sentía lo enorme que era dentro de mi vagina y eso me mojó más. Ya cuando la metió toda, comenzó con el mete y saca, era hermosa esa sensación del duro pene en mi vagina ya inflamada, me estiré un poco y jalé al señor de cuello y lo traje a mí para besarlo, estaba muy caliente y mientras me penetraba lo besaba, le daba besos de lengua, no me importaba nada, yo estaba deseando sentir más! Cuando creí que su pene ya estaba lo suficientemente duro, se levantó y con la misma velocidad lenta, quiso sorprenderme y medio sacaba su pene, con sus brazos tomo cada una de mis piernas y metía embestidas, esto me provoco un dolor muy excitante por su enorme verga, que la sentía como entraba en mis entrañas, cuando hacía esos movimientos logró sacarme más de un orgasmo. Yo por los orgasmos que sentía me empezaban a doler los pies porque quería arquearlos y le pedí que me quitara los tacones. Me los desabrochó, cuando los quitó dijo:

-Que hermoso par de pies mi princesa.

Me dio una lamida, esto provocó una sensación de cosquillas que me dio mucha excitación. Continuó dando sus movimientos, los vidrios ya estaban empañados por tanto calor que provocamos. El señor se armó de valor para darme de nuevo las embestidas, esta vez sí me solían y me agarré de la puerta que estaba sobre mi cabeza, me dolía demasiado. Puse mis piernas abrazándolo con ellas y en una de esas embestidas hizo que tuviera un fuerte orgasmo y estire mis piernas y golpee el vidrio y mi pie quedo marcado en la ventana por el vapor que tenía. Ver esa huella me hizo recordar que lo hacía en un taxi donde podrían vernos quien sea. Después de eso decidí ser yo quien llevara el ritmo, le dije que se detuviera. Lo acomode para que sentara en el asiento y me monte sobre él, pero antes de penetrarme me quitó la blusa y le di un beso. Me dejó solamente con el bra puesto y decidió besar mis pechos, yo en ese momento sentí muy rico, era demasiada la excitación. Entonces tuve una mejor idea, me puse de perrito en el asiento y le dije que me la metiera así, yo lo hice esperando que me metiera un dedo por el culo, eso me encantaba demasiado cuando eran vergas grandes, la verga en la vagina y el dedo en mi ano. Empezó a meter su pene a mi vagina aun inflamada de tanta excitación, esto hacia que sintiera más como entraba lento y poco a poco su enorme pene, yo apretaba mis piernas para sentir más y más como gozaban nuestros sexos, el de él penetrándome y el mío siendo penetrado. Una vez adentro, yo me empecé a mover demasiado, yo quería que fueran fuerte los movimientos, como desear sentir a cada movimiento más adentro su pene. Cuando de pronto vemos que una luz aparece afuera del auto parecía la de un celular, eran unos chicos! Que empezaron a gritar:

-Mira… mira! Están follando en ese taxi!

-Wohhh te ahorraste mucho dinero o que puta! Jaja.

Yo me sentí apenada, a pesar de que no se veía bien por el vapor de los vidrios pedí al taxista que parara. Y él dijo:

-Jaja ay niña, no pararé, es más, limpiare los vidrios para que vean que me estoy cogiendo.

-No por favor! Ahh!…

Así lo hizo. Limpio las ventanas y los chicos solo gritaron de emoción y dijeron:

-Wooohh! Vamos abuelo! Dale por el culo! Rómpeselo a la perra, mira cómo se te empina.

Yo estaba recargada sobre mis brazos, pues no quería que vieran mi rostro y estando así, mostraba más mi culo.

En eso el señor escupe al ano y empieza a masajear mientras me daba unas fuertes embestidas. Los chicos de afuera estaban tomando fotos, lo veía por el flash de los celulares. De pronto, el señor mete de golpe el dedo a mi ano, a mí me dolió.

-Wohhhh abuelo! Eres mi ídolo jajaja….

Entonces los chicos ya se fueron después de ver cómo me metió el dedo, lo hicieron aun riendo. El señor dijo:

-Te salvaste linda, en un momento pensé en abrirles y ver que hacías jajá.

Yo preferí callar. Le detuve y le pedí que de nuevo se sentara. Esta vez primero le di un beso a su pene y después lo monté, lo abrace del cuello y empecé a brincar para un mete y saca muy rápido, me detenía cuando tenía un orgasmo y lo hacía más lento. Me moví hacía atrás y me atoraba entre los dos asientos delanteros para moverme más rápido cuando de pronto el señor dijo:

-Sácala mi niña, que me vengo.

Me saqué su pene y me senté sobre sus piernas y el empezó a masturbarse apuntando a mi abdomen, y se vino, con mucha fuerza a pesar de que me apunto al abdomen, su semen logró llegar a mi rostro y los pocos pelos de mi vagina estaba llenos, eso me encantó. Tomé su pene y le movía hacia arriba y hacia abajo, aun le salía semen. Me desmonté y le empecé a mamar el pene para limpiárselo. Me dijo que me vistiera pues ya habíamos tardado demasiado. Tomé mi Blusa, falda y la tanga quise tomarla pero él me lo prohibió, dijo que se la llevaría. Me puse la ropa que me faltaba y mis tacones que ya estaban botados por ahí. Sentí mi vagina muy rosada y el ano muy adolorido por esa vez de adrenalina en que quiso lucirse ante los chicos. Me dejó en casa y no me cobró.

Les contare otra historia y de nuevo fue con el taxista, ya me gusto jiji, pero es que ese tremendo trozo de carne flácido que no se para tan fácil, me excita demasiado estar ahí mamando hasta que se le pare.

Bueno, ahora iba saliendo del Gym, eran como las 10 de la noche de un viernes, ya había enviado mensaje para que pasara por mí, mí lindo ancianito. Yo salí muy cansada pues ese día había trabajado pierna, yo lo que quería era ya ir a casa…

Después de un rato llego mi taxista, se detuvo y subí. Tomó su radio comunicador para avisar a central que había tomado un viaje y dio una de las colonias más alejadas, supuse que lo había hecho porque quería algo. Saben a qué me refiero.

Me pregunto:

-TAXISTA: ¿Qué tal tu día mi niña?

-YO: Normal, algo cansado y más después del ejercicio. Y ¿el suyo?

-TAXISTA: Poco movimiento bebé, pero todo tranquilo.

-YO: ahhh… Qué bueno…. Me duelen mis piernas hoy.

Ambos sabíamos lo que queríamos, acerco su mano a mi pierna y empezó a acariciarla:

– TAXISTA: Pobre nena, conozco una crema que quita esos dolores. Pero es muy difícil de conseguir.

-YO: Uh, ¿enserio?-yo siguiendo su juego- ¿Y cómo la consigo?

Acaricio mi pierna y luego metió su mano a mi entrepierna para acariciar mi vagina por encima de mi tanguita y leggins, estaba sudada. Luego dirigió su mano a su pantalón:

– TAXISTA: Mmm… Ya estas mojada, mira-desabrochando su pantalón mientras conducía- debes mover esta manguera para ver si sale y si no pues ya veremos que hacer, pero mientras haz que salga de aquí como quieras hacerlo.

Ya no recordaba esa tremenda tranca enorme que era gorda y grande. Me bajé rápido a empezar a mamar. Le di besitos, muchos, por varias partes del pene. El redujo la velocidad del coche, yo ya estaba calentándome con ese trozo en mi boca que aún no se ponía nada dura. Era enorme, le sacaba la cabecita para besarla, estaba sabrosa. Se detuvo en un semáforo y un coche se puso al lado y el conductor tardó en decir algo:

-CHICO: Ándale! ¿Dónde conseguiste esa carne papá? Se ve deliciosa.

– TAXISTA: Jajaja esta no es comprada, es suerte tenerla.-mientras me daba una nalgada.

Y se aceleró dejando ese auto ahí. Yo seguí jugando,  me metía toda esa carne y movía mi lengua a su alrededor. Se frenó y orilló, me jaló del cabello, me quito de su tranca y me preguntó:

– TAXISTA: ¿Quieres hacer una pendejada hoy?

– YO: ¿Qué cosa?

– TAXISTA: Van varias paradas que me hacen y por andar contigo no las tomo -Me besó- al primer macho que vea que haga la parada me detendré y le daremos un show.

Yo le hacía una paja mientras lo pensaba. Me era muy excitante pero me daba miedo que me conociera o algo. Entonces dijo:

– TAXISTA: Te daré $500 más lo que él pague si quiere cogerte.

– YO: ¿Acaso crees que soy una prostituta?

– TAXISTA: No pero si una putita.

Escuchar eso me puso a mil y terminé aceptando. Continúe mamándole, y acariciando sus testículos, estaban enormes! Me los metía a la boca y se me llenaba y eso me gustaba, imaginar cuanto tenían cargado de leche ahí me motivaba a seguir mamando y de pronto se detuvo. Yo ya no quería, ya me había asustado. Entonces mi taxista dijo:

– TAXISTA: A sus órdenes…

– CHICO2: Si cuanto…. Wow!!-sonó sorprendido- ¿qué pasa aquí? Jeje

– TAXISTA: Nada joven, pasando el momento, dígame, ¿a dónde le llevo? claro, si no molesta esta situación.

– CHICO2: Jaja, claro que no, tenemos que cubrir necesidades. Lléveme a….

Subió y arrancamos. Yo iba frotando la verga del taxista, dando un masaje a  sus testículos. El silencio comenzó a ser incomodo:

– CHICO2: Y dígame, ¿cómo es que tiene semejante pedazo de mujer?

– TAXISTA: Es pura suerte, nos conocimos por coincidencia, aquí mismo. Jeje.

Yo tenía curiosidad por ver al chico.

– TAXISTA: ¿Quiere tocarla?-dándome una nalgada.

– CHICO2: No, como cree. Se vaya a enojar.

– TAXISTA: No pasa nada, le encanta, ¿cómo crees que está aquí? Le encanta que la estés viendo ahora. Además quien se resiste a este culazo. -Metiendo su mano a mi leggins.-

– CHICO2: A ver, entonces…

Comenzó a tocarme, me agarro el culo y acariciaba. Yo me mojaba, mamando ese trozo y otro manoseando.

-CHICO2: No pues si tiene razón está bien maciza.

– TAXISTA: ¿verdad? Jeje.

Después de un rato en el que me entretenía jugando con la verga de mi taxista, donde le daba grandes chupadas esperando que se pusiera muy dura, lo cual iba siendo de forma lenta. Apenas y se tomaba forma para hacerle gargantas profundas. Y después de un rato de silencio mi taxista dijo:

– TAXISTA: ¿Te gustaría cogértela? Anda de ofrecida.

El chico quedo callado un rato:

– CHICO2: No entendí. Jeje.

– TAXISTA: Sí, ¿qué cuanto pagaría por una mamada de ella?

– CHICO2: Pues por la pura mamada unos 200

– TAXISTA: Jaja no, quedas muy bajo.-dando una fuerte nalgada y apretando la nalga.

Le acariciaba y daba unos besos a sus huevos y le hacia una paja, apenas se ponía un poco más duro el miembro del taxista.

Cuando el chico dijo:

-CHICO2: Esta bien, tengo 700 pero quiero follarla también.

En ese momento me sentía ya no puta por el sexo si no prostituta porque me estaban vendiendo. Cobrar por algo que me gusta, era gran idea. El taxista me preguntó que si me parecía, a lo que respondí que si mordiendo su pene jiji y dando una fuerte chupada.

El tipo preguntó que donde lo haríamos a lo que el taxista dijo:

– TAXISTA: Aquí en el taxi, mientras te llevo jugarás.

Se orilló y me levante ya un poco despeinada y miré hacia atrás y me sorprendí con lo que vi, se veía muy niño, que después me dijo que tenía 17 años pero se veía muy pequeño. Él se quedó sorprendido y dijo:

– CHICO2: Pero que hermosa eres!

-YO: ehhh… Gracias jeje.

No sabía que más decir. Me sentía muy apenada, estar con un niño, don Chuy dijo:

– TAXISTA: Anda zorrita, apresúrate que no tenemos mucho tiempo recuerda.

Me bajé del auto para cambiar a los asientos traseros con el chico. Una vez ahí atrás se notaba el nerviosismo del chico, mi taxista arrancó.

Me lance a quitarle los pantalones, en su bóxer se veía un bulto grande. Me levantó antes de empezar a mamar y me quitó la playera que tenía, dejándome con el top del gimnasio, lo movió hacía arriba y comenzó a chupar mis pezones lo hacía de una forma magnifica para ser tan solo un chico de 17 años. En tan poco rato logró ponerme duros los pezones. Ya apresurada, bajé a su entrepierna y mordí su pene por encima de su bóxer, se sentía grande. Bajé su bóxer, ahí fue cuando vi que no era muy largo, unos 15 centímetros, pero sí muy grueso además de que tenía unos grandes testículos, eso me era más que suficiente. Tomé el tronco de su pene y lo primero que chupé fueron esos grandes testículos, él era un tipo muy moreno, y como ya había dicho antes me gustan esos mucho, y por lo tanto sus testículos eran muy oscuros. Los testículos los tenía muy resecos, me gustó más. Con mi lengua recorrí desde la base de sus testículos hasta la cabeza de su pene de forma muy lenta, el sólo se movió como si escalofríos le hubiesen dado. El taxista me miraba y solo mostraba una mueca de burla. No le hice mucho caso y seguí mamando ese tronquito salado y delicioso. Me lo metí todo a la boca y él de forma tonta me tomó de la cabeza y me sujeto para que no sacara su gordo pene de mi boca, ya me ahogaba. Me molestó un poco que hiciera eso, pero cuando vi que su pene estaba todo salivado me excito demasiado. Seguí dando oral a ese chico cuando dijo el taxista:

– TAXISTA: ¿qué tal? ¿Si vale lo que quedamos? Jaja

-CHICO2: Pero por supuesto, es buena la perrita.-ahora dirigiéndose a mí- haz que tus tetas jueguen linda.

Me levanté un poco y comencé a hacerle una rusa, el solamente gemía. Después de un rato me tomó de la cabeza y con rudeza me metió su pene a la boca como si me follara por ahí, no me gustaba pero me excitó mucho. Después me levantó y acomodó en el asiento como de perrito pero mi cabeza tocando el asiento mostrando todo mi culo, por encima de la ropa me acarició la vagina y dijo:

– CHICO2: Te voy a destrozar.

– TAXISTA: Pero hazlo rápido hijo, porque ya casi llegamos y estando ahí no esperaré nada y te bajas rápido.

El chico se apresuró, bajó mi leggins y me dio una fuerte nalgada, sentía como se marcaba su mano, sólo gemí. Acercó su rostro a mi culo y empezó a lamer y de misma forma que con mis tetas, logró calentarme, gemía como una perra, me dio mi primer orgasmo y éste hizo que perdiera la noción, cuando de pronto siento que me empieza a meter por el culo, creí que sería su dedo… Me estaba follando por el culo! Su gordo pene me lastimaba. Metió la punta y al ver que no entraba fácil lo sacó y puso más saliva.

-YO: ¿Pero que hac… Ahh!

-CHICO2: Te dije que quería follarte y haré valer lo que pagaré.

Su duro pene me estaba destrozando mi culo, ya me dolía, logró sacar una lágrima pues si estaba muy grueso. Una vez ahí adentro, esperó a que mi culo se amoldara y me daba fuertes nalgadas, esto hacía que me moviera y entonces doliera. Gritaba de dolor. Empezó a mover de forma rápida un entra y saca, a pesar del dolor me empezó a gustar, era muy rico sentir como su pene tallaba mi ano…. De pronto el taxista se detiene, yo ya estaba toda apendejada con ese vaivén, y dice:

– TAXISTA: Llegamos, así que acaba ya.

-CHICO2: Claro que si…

Empezó a dar unas embestidas muy rápidas, hizo que me doliera y reaccionara y yo terminase levantándome y gritando.

-YO: Ahhhhh ya! Por favor!!!

El taxista mirando y riendo.

– TAXISTA: Jajaja ay niña, pero quien te manda a ser tan putita.

Yo sólo gritaba de dolor.

En eso el chico comenzó a disminuir su velocidad, y sentí un pequeño chorro en mi culo, se estaba viniendo, sacó su pene y aun alcanzó a lanzar chorros en mi espalda y culo….

-CHICO2: Ahhh si, que apretado tienes ese culo nena, mmmhhhh….

Yo ya muy cansada. Solo me tiré al asiento dejando mi culo al aire. Me aventó los billetes a la cara como una vil puta…

-CHICO2: Toma, y gracias por la recomendación señor, quien diría que si fuera toda una sorpresa.

– TAXISTA: Para nada niño, mira, toma esta tarjeta, cuando quieras me dices y te la llevo a donde tú quieras jaja.

Yo ya no quise decir nada. Me sentía muy cansada y adolorida, gimnasio y ahora esa cogida. Pero sabía que ahora me tendrían de puta algo que no quiero.

Antes de bajar el chico me dio una fuerte nalgada que me dolió mucho! Pero enseguida se fue, y entonces mi taxista dijo:

– TAXISTA: Jaja estuviste grandiosa, toma tu dinero y descansa un poco que esto aún no acaba.

Yo queriéndome acomodar la ropa y limpiando mi culo de la leche que me habían dejado me quedé paralizada, aun quería el cogerme.

-YO: No! Llévame a mi casa ya!

– TAXISTA: Jaja ¿cómo crees? Después de ver esa escena porno con mi puta preferida me quedo muy dura.

Tenía razón su grande pene estaba durísimo, se me antojó tener eso en la boca. No dije más nada cuando me dice:

– TAXISTA: Llegamos, otro estacionamiento para coger, pero ahora fuera del coche.

-YO: ¿Que? No! Yo no haré eso.

Bajó del taxi y yo no haría nada más. Era dentro pero fuera no. Abrió la puerta, tenía su enorme pene frente a mi cara. Me jaló a él, teniéndome así me calentó, me acerqué y empecé a mamar, y haciendo una paja, estando así me tomó de los brazos y me sacó del auto, me llevó a la parte del cofre, me tiró ahí y dejando mi culo a la vista creí que lo haría también por ahí, yo por dentro gritaba que no, acomodo su pene y de un sólo golpe me la metió, sentía tenerla más adentro que la última vez. Ahí tirada y sin mucho que hacer sólo callaba mis gritos, no podía llamar mucho la atención y él lo disfrutaba demasiado. Entraba y salía, y me dolía. Yo no podía sostenerme más y estaba literalmente tirada sobre el cofre del auto. Cuando me pide que me hinque, volteo y me pide que le haga una paja y de pronto un gran chorro de semen en la cara, me baño en él…. Subimos al auto y sólo dijo:

– TAXISTA: Perdón linda, hoy no de duré mucho, será la próxima.

Yo por dentro agradecía eso. Fuimos a casa y me dejó me bañe y caí rendida en mi cama…