Entre hermanos, Sin poder contener los deseos

Entre hermanos, Sin poder contener los deseos

Hola que tal a todos, soy Alfredo… ¿Cómo termine aquí?… Bien te cuento…

Como ya lo dije, soy mi nombre es Alfredo tengo 25 años y vivo en México, al norte del país. Mi familia está constituida por dos hermanas; Kenia de 21 años. Ella es dueña de una fina delgadez; de unos 1.68 mts aproximadamente; gusta de gastar mi dinero y vestir lo más reciente de la moda que puede comprar en nuestra región. Piel canela (un hermoso color bronce claro, no sé cómo explicarlo sin emocionarme). Un rostro bastante agraciado, lo único más grande que su sensualidad es su personalidad bastante rebelde y pedante. Un ego tan grande como mi ignorancia al escribir relatos. Portadora de unos senos y trasero justos. No son  su mayor atributo, pero tampoco le hace falta más. Mi otra hermana es Aracely y es la pequeña de la familia. Una joven y bella mujercita de 17 años. Bastante rebelde y contestona. Es la típica rockera que empezó como chica emo y va en contra de todo. Ella también es delgada, pero no tan fina como Kenia. Ya que ella fue gustosa siempre de practicar futbol y artes marciales. Ella es blanca como mi madre y yo; mide aproximadamente unos 1.70 mts. Y es dueña de un par de piernas de infarto, bien definidas y torneadas (le estaré agradecido por siempre al futbol por ello).  Un abdomen femeninamente definido y unos senos bastantes abultados. A diferencia de Kenia ella es responsable de una indiferencia a la última moda y suele vestir todo tipo de ropa negra y playeras de grupos de rock.  Tiene cabello negro y un mechón en color canoso que marca la infinita indisciplina hacia las reglas de mi madre.

Yo soy un desarrollador de páginas web. Graduado de una universidad muy conocida al norte del país. Un alumno de regular a bueno, pero un excelente trabajador y ahora dueño de mi propia compañía desde hace 3 meses. Kenia define su futuro en una carrera en leyes en una universidad aún más reconocida que la mía, y ya labora en un despacho donde conoció a su ahora exnovio. Un mirrey hijo de papi, pero me sirvió para formar mi empresa. Y Aracely termino la preparatoria y al igual que ella desconocemos su futuro profesional.

Estoy algo confundido con esto, y no sé si lo hago por confesión y tratar de liberarme o porque solo quiero recordar aquel momento que me inicio en esto.

Creo que entre los tres llevábamos una relación de hermanos bastante normal, muchas veces discutiendo cuando vivía con mi familia en casa (aun “vivo” ahí por órdenes de mi madre que no dejaría la casa hasta casarme), pero en realidad tengo una “oficina” aparte de las de mie empresa, que en realidad es mi departamento donde suelo pasar muchas de las noches con excusa de exceso de trabajo. A pesar de las discusiones, siempre amándonos y procurándonos.

Mi vida amorosa es un total fracaso. Mis derrotas con el amor las he compensado con éxitos profesionales. Hace un par de años deje a una mujer, de esas tan intoxicantes que te hacen ser una persona diferente. Tuvimos sexo, peleas y bastantes mentiras. Manipuladora y muy hermosa. Por lo cual ahora solo cuento con un par de amigas con las cuales cuando hay necesidad tenemos relaciones. Es una gran válvula de escape.

Bien basta de rodeos… todo empezó con la menor de ellas, Aracely.

Siempre he sido un amante del futbol en la parte administrativa y como un hincha. Fan número uno del equipo local. En mis tiempos libre alimento una página de crítica y análisis (obviamente a nivel fan) de futbol.

Bien les platico esto porque en una ocasión Aracely me pidió ayuda para transportar y motivar a su equipo. Y sin dudar acepte. Sería como un día libre y haciendo algo que también me fascinaba, futbol y las amigas de mi hermana las cuales no estaban de mal ver y ya había coqueteado con una de ellas, pero no había pasado nada más de eso.

Bien quede de verlas en un restaurant algo afamado en la zona centro de la ciudad y recogerlas en una camioneta de mi empresa.

Como a eso de las ocho de la mañana quede en pasar por ellas. Salimos una hora después por una de sus amigas. Partimos hacia una universidad a 2 horas de mi localidad. El partido era a la una de la tarde pero más valía salir temprano para evitar retrasos.

Llegamos pasadas las once de la mañana, y antes llegamos a una farmacia a comprar vendas y algún kit de emergencia. A las doce arribamos a la universidad y de inmediato las mande a cambiarse a los  baños de la misma. A las 12:30 las muchachas ya estaban calentando y era un deleite lo admito. Nunca había mirado a mis hermanas con otros ojos, pero ese día por estar viendo a un par de las amigas, más de una vez erre de trasero y vi el de mi hermana causando confusión y pena. Más de la mitad del equipo  de mi hermana eran algo masculinas asi que no me llamaban la atención.  Eran mi hermana y otras 4 las que destacaban.

Bien el partido se desarrolló bajo lo predecible. Un partido ríspido y emocionante. Yo dando órdenes como todo un Lavolpe o un del Bosque. Lo que definió el partido fue una jugada donde una chava del equipo contrario barrio fuerte a una amiga de mi hermana y se hicieron los empujones, el entrenador del otro equipo empujo a una de mis jugadoras por lo cual me calenté y emprendí carrera para encarar al  tipo. Pero antes de que yo llegara mi hermana se paró enfrente del tipo y atino un golpe en la cara del mismo (que si bien no lo tiro si lo hizo retroceder) inmediatamente me puse en medio de ambos; avente al tipo y abrace por enfrente a mi hermana llevándomela de ahí. En el forcejeo no pude ignorar el rose que nuestros cuerpos hacían. Sus pechos chocaban con el mío. Los podía sentir pese al sostén deportivo que tenía. Entre su bajo vientre y sus muslos rosaban justo en mi pene provocando una semi-erección. Su aroma a calor y esfuerzo llego a mí como ola de espartanos golpeando mis sentidos. Ahí una chispa provoco una reacción de conciencia y solté a mi hermana la cual se fue a la bola de nuevo pero una jugadora del otro equipo la intercepto y atino un golpe a mi hermana dañando su labio inferior. Mi hermana devolvió el golpe haciendo sangrar la nariz y de inmediato las compañeras fueron a separarlas.

Volví al mundo y me acerque para ver la resolución del árbitro. Termino echando a mi hermana y a la otra jugadora del equipo local. Nos advirtió a ambos entrenadores que si se repetía el evento suspendería el juego. Nos dimos la mano y el juego continuo.

El partido igual de ríspido continuo, y Graciela una de las amigas más sexys de mi hermana acertó el gol del triunfo. Mi hermana salto de la emoción y se colgó a mí de nuevo. Yo de primero lo ignore porque la pasión del gol (me gano), pero en tres segundos reaccione y note ese aroma de nuevo. Sudor, esfuerzo, y su perfume golpearon de nuevo mi conciencia. Su pecho se colocó en mi cara, por lo cual el aroma fue profundo.  Mi hermana se apartó y fue a celebrar el gol con las demás. Quede de pie y mi miembro erecto, reaccione y acomode mis prendas disimulándolo. Yo ya no era el mismo.

El partido continuo, pero yo ya no me concentraba. Había sentido el cuerpo de mi hermana y me había gustado. La verdad llevaba poco más de un mes sin visitar a mis amigas, por lo cual la reacción era más que natural pero la razón más que antinatural. Miraba el partido como tú en esas clases de historia; veía, escuchaba, pero si me pidieran hacer un resumen de los últimos minutos no atinaría a una sola jugada.

Pero el silbatazo final me despertó, mi hermana exploto de la banca, corrió hacia mí y se me colgó nuevamente. De inmediato note el pecho de mi hermana aprisionando mi rostro, empapándolo de sudor. Pero esta vez era diferente, ya no tenía la playera de juego, solo andaba en su top deportivo. Su sudor inundo mi cara y su aroma domino mi mente de nuevo. Por la sorpresa de la celebración, atine a mi hermana a sostenerla con mis brazos de manera que una de mis manos se posó sobre su firme nalga y mi otra mano sobre su sudorosa espalda. Su sexo quedo poco arriba de mi pelvis. De pronto baje un poco mi brazo y su sexo quedo a la altura de mi miembro completamente duro. Ella lo sintió porque de pronto su rosto que estaba alado de mi cabeza se puso en frente de mi cara con una expresión de sorpresa, la cual yo compartía al estar totalmente excitado. Obvio el de ella era de sorpresa. Me miro y la mire aun sosteniéndola. De pronto separo sus piernas y bajo de mi sin despegar su pubis del mío haciendo completa presión de su sexo y del mío restregando su entrepierna con mi verga. Se quedó pegada a mí por unos segundos yo aun rodeándola con mis brazos, pero el abrazo grupal de las demás chicas nos despertó y volvimos a los festejos.

Mi hermana estuvo algo rara a partir de ahí, cruzando miradas pero sin decirnos nada.

Fuimos a comer algo y partimos con el festejo hacia nuestra ciudad. Iba manejando pensativo de que pasaría cuando mi hermana y yo estuviéramos solos, seguro me reclamaría o ya no me pediría favores y me vería como un anormal.

Dejamos algunas chicas en una gasolinera en el centro de la ciudad. Y otras más entraron a la tienda a comprar frituras. Yo entre al baño a desahogar la vejiga.

Los hombres mientras meamos, nos pasan mil cosas por la cabeza, es un buen momento para reflexión. Seguro las mujeres igual.

Cuando termine salí a un pasillo donde está un fregadero para lavar las manos. De pronto escucho la voz de mi hermana detrás de mí.

-oye Alfredo. –Pregunto mi hermana acercándose con algo de pena.

-Que pasa chaparra. –Respondí asustado.

-haha tranquilo, no te asustes. Mis amigas y yo nos preguntábamos si podíamos tomar tu depa un rato para tomar unas cervezas y festejar un poco. –Pregunto burlona.

-haha perdón estaba detraído. Si ustedes limpian después no veo porque no. –dije aliviado. Mie hermana no estaba molesta conmigo.

-genial, oye, podrías comprar un par de cervezas para nosotras, es que Brenda ya se fue y es la única con credencial.

-sí, claro. Pero solo algunas y ya, si te pones borracha mis padres me matan.

A mi hermana hoy todo lo que quisiera, lo sé… maldita culpa.

Salimos de ahí con tres amigas de mi hermana. Llegamos al depa, estacione la camioneta en el subterráneo del edificio. Y subimos con algunas cervezas, comida y botana. Llegamos al depa y mi hermana y sus amigas sin mediar palabra se tiraron en los sillones que están en la sala de mi apartamento.

Ellas no se tomaron la molestia de cambiarse, algunas con su top deportivo y el short del uniforme (como mi hermana) y otras con la playera de entrenamiento del equipo e igual con el short. Todas ellas ya en sandalias, solo mi hermana con unos tenis para correr, pero aun con las calcetas del uniforme.

Como dije ellas se tiraron en la sala a beber y disfrutar lo que quedaba de la tarde, serian como las 5 o 6.

-están en su casa, no hagan mucho ruido y el baño esta aun lado de ese escritorio. –Dije algo fatigado y caminando hacia mi habitación.

-como, nos vas a tomar con nosotras?. –pregunto Aracely.

-emm.. bueno, solo reviso unos correos y vuelvo.-Dije mientras las chavas festejaban.

Fui a revisar la computadora para ver si todo había transcurrido sin problemas en la empresa. La verdad tengo una socia y colega muy buena, así que no hubo mayor inconveniente.

Regrese con las chicas y tome una cerveza. Había comprado lo que haca en el norte llamamos “un 24”, lo que es obvio, un paquete de 24 cervezas en lata de Modelo Especial. Si no es Corona, la verdad no tomo.

-y que tal de novias? –pregunto Gaby (la amiga de mi hermana con la que había coqueteado) mientras mi hermana daba un golpe de advertencia.

-hahaha yo solo preguntaba, no te molestes. –respondio Gaby.

-hahaha ps, novias nada. La verdad no hay mucho tiempo y solo salgo con un par de amigos a jugar videojuegos o tomar un par de cervezas.

Las chavas comenzaron a platicar entre ellas y a contar algunas anécdotas. Yo estaba ahí mas como un oyente y solo reía con cada historia que contaban.

Comenzamos a jugar al UNO, y la verdad fue muy divertido. Entre risas y burlas veía como mi hermana y alguna de sus amigas se empezaban a poner alegres. Mi hermana estaba muy  risueña por lo cual su estado de ebriedad era notorio.

La cerveza llego a su fin y las energías de las chavas igual. Serian como las 9 y una de ellas hablo a su novio y fue a recogerlas y repartirlas. Baje con ellos dejando a mi hermana recogiendo. Cuando se fueron, Gaby me pidió que si la acompañaba a esperar a su hermano que la recogería. Dije que sí, cuando llegamos a la esquina de la calle, Gaby me sorprendió con un intenso beso, así que respondí con lo mismo y nuestras lenguas se juntaron. En esa esquina había un 7-Eleven y la calle donde estábamos daba la parte trasera del mismo. En una esquina junto al contenedor de basura la arrincone y nos volvimos a fundir en un beso bastante vehemente, acceder a su vulva no fue complicación, inmediatamente metí la mano en ese short e hice a un lado su ropa interior, uno de mis dedos empezó a jugar con sus labios mayores. Rosaba esa rajita de arriba abajo. Ella solo deja de besar para sacar ahogados gemidos. Mi dedo aparto los labios externos, y empezó a pellizcar los labios internos. Mientras subía pude detectar, su clítoris y comencé a pasarle el dedo.

-Alefredo.. –suspiro mientras mordía mi labio.

Sin mas, meti mi dedo índice en su ya húmeda vulva.

-aah… mmmh…

Y de pronto sonó su celular. Se apartó de mí y contesto.

-si, si… estoy aquí a la vuelta ya voy…

Me beso de nuevo…

-ya terminaremos con esto. –dijo mientras se iba.

Me quede recargado en la pared aun con la humedad de su vagina en mis dedos. Me quede mirando cómo se iba y el pasar de una pareja riéndose me hizo volver en sí. Camine hacia mi departamento, subí en el elevador. Y solo se escuchaba la música de mi reproductor y pude ver a mi hermana tirada en el sofá aun vestida como llego.

Mire hacia el reloj y ya pasaban de las diez. Marque a casa y les dije que mi hermana se había quedado dormida, a lo que mi mama contesto que si no me estorbaba que la dejara dormir ahí y que en la mañana iban por ella.

Mi departamento tiene dos habitaciones y dos baños, uno está en mi habitación y otro en la sala. Cargue a mi hermana en brazos y la lleve hacia la segunda habitación que estaba preparada porque más de una vez nos quedamos hasta tarde trabajando mi socia y yo. Note ese aroma a calor de nuevo y a esfuerzo. Si yo ya venía excitado eso lo estaba aumentando aún más.

La recosté en la cama y comencé quitándole los tenis. Cuando retire el primero, note que su calceta estaba algo sudorosa, así que también se la retire.  Mi mente estaba jugando conmigo y lo hacía lento. Veía como la calceta se iba enrollando mientras la retiraba y como mi dedo recorría su pierna. Llegue al tobillo, y me detuve un momento. Proseguí y la retire por completo. A pesar de haber jugado, no tenía mal olor, por supuesto si un olor a sudor, pero no era malo. Arroje la calceta a un costado,  y repetí el proceso con la otra pierna. Cuando logre retirarla por completo, sostuve su pie y comencé a masajearlo, notaba su calor, y su tacto suave y húmedo aun por el sudor. Su planta totalmente suave y rojiza por el esfuerzo del juego. Empecé a jugar con sus dedos, y note una callosidad en la zona de impacto del pie, por los shuts de futbol. De pronto ella que había quedado recostada de lado. Se movió y solté su pie. Se acomodó boca arriba con los brazos extendidos a su costado. Me levante de la cama y mu pese de espaldas contra la pared completamente asustada.

¿Qué estaba haciendo?.. era mi hermana la que estaba ahí ignorando lo que su hermano mayor le hacía.

Ella acostada boca arriba acomodo su pierna de modo que quedo como escuadra apoyando la planta del pie en su otra pierna. Su short, se estiro y me dejo ver que tenía un bóxer en color negro.

Seguía mirándola, me di la vuelta y salí de ahí. Fui al refri y tome una cerveza que había quedado rezagada. La bebí de golpe y me dio valor. Sentí ese sentimiento de embriagues. Abrí la puerta y ahí estaba ella, tal como la deje. Sus pies casi llegaban a la orilla de la cama, la moví, le hable… juro que hice lo posible para que despertara y para que no. Y no despertó.  Acomode sus piernas de manera que quedaron juntas.

Me baje el pants, me quite la camisa y totalmente ebrio de ganas me baje el bóxer quedando desnudo. Fui hacia un tocador que hay en la habitación y tome crema. Comencé a ponerme en mis manos y la esparcí por sus blancos pies, comencé a subir por su tobillo masajeando los huesos del mismo. Los supere y fui subiendo hacia su rodillas. Al hacer esto mi pene erecto comenzaba a chocar con sus pies. Aproveche esto para rosarlos. Ahí me di cuenta que tenía una parafilia. Me excitaba enormemente eso. Comencé a besar sus rodillas y subir por sus muslos. Fui metiendo mi mano por dentro de su short separando un poco sus piernas.

Voltee a verle la cara y vi que gemía un poco, como en entre sueños. Solo levantaba  la barbilla haciendo su cabeza hacia atrás. Sus manos inertes a su costado con los puños cerrados.

Sin ir directo a su vulva jugué en su entrepierna a las orillas de su vagina. Me levante de la cama aun poseído. Con cuidado fui retirando su short y su bóxer hasta sacarlo por sus pies que levante y empecé a comer. Los besaba y chupaba sus dedos sintiendo un sabor salado al sudor de los mismos y el sabor de la crema. Ella no había tomado baño alguno. Ella seguía gimiendo ahogadamente y una de sus manos  apretaba la sabana. Aun no abría los ojos, yo suponía estaba soñando con alguien.

Subí a la cama de nuevo y me fui a lamer su vagina lampiña pero con ese sentir áspero de una vagina rasurada. Comencé tímido. Lamia los alrededores de la misa mientras sujetaba de sus muslos la pierna tratando de separarla. Dando círculos con mi lengua a su alrededor, apenas tocando sus labios externos. De inmediato sentí como movió su cadera en forma de goce. Identificar el clítoris tampoco me fue difícil, pequeño pero ahí estaba como resultado de su excitación. Lo tome con mi boca y lo succione. En un momento ya era algo salvaje, toda mi boca se apoderaba de esa raja dando lengüetazos. Mi hermana movía su cadera incitándome a más.

Por su puesto que ahora que lo veo debí sospechar que ya no dormía del todo. Pero en ese momento en primer lugar ya no me importaba y en segundo ni lo imaginaba. Solo escuchaba sus gemidos ahogados y sentía su respirar descontrolado.

Continúe lamiendo metiendo mu lengua en su orificio vaginal y dando lengüetazos a lo largo de la raja. Su sabor?… era sabor a sexo, era a como huele cualquier sexo, pero a mí me parecía único.  Decidí dejar su vagina un momento. Y recorrer su pubis inexpertamente rasurado con algunos roses del bello que ahí quedaba. Subí por esa línea que marcaba su vientre que iniciaba en su pubis y llegaba a su obligo partiéndolo a la mitad. Me detuve un momento en su ombligo jugando con él y  deseando vivir ahí eternamente. Su abdomen femeninamente marcado se tensaba a cada lamida y beso. Subí por su tórax e iba saboreando ese sabor a sudor salado e inolvidable. Llegue a su top y lo levante dejando al aire ese par de senos fenomenales. Me parecieron los más grandes que he visto, bien formados y suaves. No dude y deje ir mi boca a uno de sus pezones y me lo comí cual infante.

-oh.. ale…. –no termino de decir.

Me separe de ella un poco con duda pero sabiendo que no me detendría. La mire a la cara y no quería abrir los ojos. Supongo también pensaba que esto no estaba bien. Pero también sabía que esto era delicioso e imparable.

Una de sus manos ya hacia tocando su seno y la otra estrujando la sabana.

Me coloque de rodillas entre sus piernas y me incline para ir a su boca. Me detuve a unos milímetros de su boca sintiendo aliento a alcohol y a deseo.

-perdóname chaparra. –dije algo nostálgico.

Y sin mediar más tome su boca con la mía y uniéndonos en un rio de ansias queriendonos comer el uno al otro nos dimos un si exigente. Me recosté totalmente sobre ella haciéndole sentir mi peso si aplastarle. Sentir su cuerpo bajo el mío es algo que hasta la fecha solo cambiaría por una charla con Neruda. Soltamos nuestras bocas para tomar algo de aire.

-solo se bueno. –dijo en un tono de sumisión y total deseo mientras le aseguraba que asi seria con una sonrisa.

Me levante un poco sosteniendo mi peso en mis brazos unidos por nuestros sexos sin penetrarse. Comencé un juego de caderas haciendo que mi pene se embarrara en todo su sexo sintiendo su áspero depilado, su calor y su humedad. Ella levanto un poco su espalda para mirar el choque de nuestros genitales. Yo la veía como miraba hacia abajo como exigiendo le penetrara.

-mírame. –le exigí.

Ella levanto su cabeza dirigiéndome una mirada agonía. Sin decir nada más con mi mano coloque la punta de mi pene en su raja rosándola de arriba hacia abajo. Penetrando sus labios inferiores pero no aun si orificio. Al sentir esto mi hermana cerró los ojos y mordió su labio a la vez que ahogaba un gemido más.

– Alfredo.. Hazlo de una vez. –dijo un poco desesperada.

No dije nada, solo lance una sonrisa de nuevo.

Coloque la punta de mi miembro en la entrada de ese orificio, y sin decir palabra fui empujando hasta que el glande entro. Mi hermana se desplomo en la cama apretando sus ojos y su mandíbula. Así expuesta a mí comencé a sacar y meter lo poco de mi pene que había entrado; jugando en su entrada.

Era hora de romper con su virginidad. Ella me miro y me sonrió a manera de cómplice. Esa fue mi señal. Me fui recostando sobre ella mientras mi pene se iba introduciendo lentamente. En un momento sentía como su apretada cavidad iba absorbiendo mi miembro por completo sin que yo empujara. En efecto amigo, ella ya no era virgen. Cuando todo había entrado, me quede recostado sobre ella sintiendo su cuerpo pegajoso por nuestros sudores y por el que ella había gastado jugando. El sentirla a ella debajo mío, indefensa, dándome a mi el control, sintiendo su vientre unirse al mío al ritmo de un son disparejo de respiraciones, su costillar calando en mi tórax. Era perfecto mi amigo.

Sin despegarme de ella, comencé un vaivén de cadera junto con la de ella. El ritmo era lento y suave. Era la cavidad más apretada que hasta el momento había probado. Comencé a acelerar los movimientos al son de su exhalación, ella me guiaba, empecé a pisar el acelerador al punto de que se pudiera oír el choque de nuestros cuerpos. Me levante para poder acelerar los movimientos, nuestros pubis se chocaban el uno al otro provocando un sonoro ruido en la habitación.

-ah… ah..ahah..ah.. –se escuchaba salir de su boca acompañado de un gruñido.

Cuando sentía que me venía desaceleraba. Y hacia círculos con mi cadera. Tenía que sentirla a ella primero. Cuando me recuperaba, comenzaba a acelerar los movimientos a veces de 1 a 100 a veces desde el 100 provocando un grito sonoro por parte de ella.

-aa.. le… jo… calma. –demandaba ella.

Era todo estaba decidido a hacerla acabar. Comencé a acelerar mientras ella desesperadamente decía mi nombre.

– Alfredo.. Alfredo o.. Alfredo o –Decía como reclamando piedad.

-aguanta amor. –apele.

Seguía mi movimiento de penetración. No paraba al contrario trataba de dar el 101 por ciento. Hasta que ella debajo mío arqueo la espalda y me enredo con sus piernas haciéndome detener y evitando sacar mi pene y convulsionando de bajo mío.

-aaamhh!! –ahogo un gemido más.

Cuando aflojo las piernas y vi que se desplomo debajo de mí continúo ahora yo. Ella levanto una pierna a la altura de mi nalga mientras seguía penetrando. Nuestros cuerpos ya chocaban de nuevo en un ritmo desenfrenado. Hasta que no pude más y en una última y profunda penetración me vine dentro de ella derramando todo lo que Gaby había provocado.

-aaaaah!!! Alfredo ooo.. –grito mientras yo me apretaba a su cuerpo queriendo hundirla en la cama.

 Juro que es la más grande venida que he tenido.

Me desplome sobre ella y quedamos los dos empapados en sudor y agotados. No se cuánto tiempo estuve sobre ella, no sé cuánto tiempo duramos haciéndolo, no me pidas tiempo amigo, no lo conté solo me hice uno con ella.

Esa noche fue meramente placentera así que cada vez que nos recuperamos lo hicimos. Cada que terminaos no nos pedimos explicación, solo descansamos y seguíamos. Ya habría tiempo para eso.

Bien amigo así es como empecé con mi pequeña hermana. Perdón si fui malo redactándolo, pero apenas empiezo en esto y espero mejorarlo. Material tengo con ese par de hermana que me cargo.

Ha pasado más de un año desde que mi hermana menor y yo iniciamos nuestros encuentros placenteros. Nuestra relación (a pesar de lo rico que la pasamos) no es como de novio y novia. Más bien es una relación basada totalmente en el sexo. De alguna manera ambos sabemos que no está bien, pero lo disfrutamos tanto que no lo podemos evitar, y cada que tenemos oportunidad (y vaya que son muchas) convertimos la habitación de aquel departamento en nuestro sitio para sesear cualquier calentura que traemos encima.

Ella sale con personas y yo sigo frecuentando a una de mis amigas con la que a veces salgo al cine, cenar y/o tener sexo, pero nada más. Aunque ahora que lo pienso, tampoco le he conocido hasta la fecha novio a Aracely.

Para poder disfrutar más de los encuentros con mi hermanita, decidí por completo dejar mi hogar y ahora solo iba algún fin de semana a quedarme en casa de mis padres donde hacíamos carne asada o algún convivio. Mi madre al fin había cedido y había aprobado mi partida y mi independización.

Mi hermana se empezó a comportar más cariñosa de lo que lo era antes. En esos convivios se me abrazaba mucho o se la pasaba platicando conmigo. Pero a mis padres nunca se les hizo extraño ya que yo solía pasar mucho tiempo con ella por lo del equipo que patrocinaba y entrenaba. En casa de mis padres nunca hablábamos de nuestros encuentros, y ella sin dificultad lo sabía disimular muy bien y yo lo había aprendido con el tiempo. Donde mi hermana era menos disimulada era en los entrenamientos o en las reuniones que les dejaba tener en mi departamento. A veces pasaba y me daba alguna nalgada en aquellos entrenamientos, o me correteaba por la cancha hasta atraparme y hacerme cosquillas o algún jugueteo. A las otras chicas no parecía molestarles ya que en algunas ocasiones se le unían y me echaban montón. La única que me llegaba a defender era Gaby, de quien precisamente también les quiero relatar. Después de aquel faje no habíamos vuelto a tener algún otro contacto. De repente algún beso en una reunión y algún toqueteo, pero nada más.

Al irme haciendo más unido con Aracely, llegaba a pasar varias noches en casa argumentando que le dejara hacer alguna reunión. A mis padres no les agradaba tanto eso, y no les molestaba el que ella pasara noche en mi casa, sino que la usaran para hacer fiestas, claro que en casa de mis padres no tenían los suficientes permisos ni libertades para pasarla bien.

En una de esas reuniones pude vengarme con Gaby de aquella calentura que había provocado el primer gran folladon que le había dado a Aracely.

Ese día varias de sus amigas y algunos de los novios nos acompañaron a nuestro pequeño convivio. De igual forma entre juegos, anécdotas y alcohol se fue pasando la noche. Gaby y yo pasamos gran parte de la noche charlando, y a veces Aracely intervenía para molestarnos y echarnos bromas. Algunos de los invitados se fueron de la casa alrededor de la 1 am. Para esa hora ya solo quedábamos mi hermana, Gaby, y Karen otra de las jugadoras. Sin embargo a las 3 chicas ya se les había pasado la mano con el alcohol y aún quedaban unas cuantas latas en el refrigerador.

Mi hermana y Karen se enrolaron en una larga charla excluyéndonos a Gaby y a mí, pero no nos molestos y nos dio tiempo de charlar y algo más. A Gaby ya se le notaba alegre sin llegar a borracha, y cada vez empezaba a ponerse más cariñosa conmigo. De pronto se sentó en el sillón a un costado mío y poniendo sus piernas sobre las mías. No desaproveche la oportunidad y obtuve beneficio ya que solo andaba en un short y sandalias y empecé a pasar un dedo sobre su pierna haciendo círculos y a veces acariciándola por completo con mi mano.

A diferencia de Aracely, Gaby era morena clara como mi otra hermana. Tenía ese bronceado en sus piernas que el sol de mi ciudad te provoca. Ese bronceado que se iba perdiendo y aclarando conforme llegaba a sus pies que esas lindas sandalias dejaban ver. Más de una vez dejaba llegar mi dedo hasta su tobillo o acariciar la parte interna de su pie provocándole escalofríos y risas por las sensaciones provocadas. El color moreno claro de esos pies hacían juego con unas uñas pintadas de rojo, arregladas y algo dañadas por el uso de los Shuts de futbol que solía usar. Ella por su parte empezaba a acariciar mi brazo y a veces subía a mi pecho golpeándolo y después sobándolo. Cada vez se iba acercando más a mi hasta que bajo sus piernas de mí y se recostó en mi hombro mientras nuestra charla continuaba. Hasta ese momento no habíamos hablado del faje que nos habíamos dado aquel día. Mientras ella seguía con la charla, yo notaba como mi hermana se levantaba e iba por más cerveza al refrigerador, me empezaba a preocupar, pero las caricias y la charla con Gaby eran muy buenas.

Durante la charla notaba como Gaby levantaba su cabeza de mi hombro para voltearme a ver y sonreírme. Cada vez acercaba más su rostro al mío hasta que empecé a sentir su aliento quien me llamaba a darle un beso.

En una de esas miradas no aguante más y tomando su barbilla y bajando mi rostro al de ella nos dimos un beso de aquellos recordándonos de nuestra deuda pendiente. Sin despegarme de ella abrí los ojos mirando a donde mi hermana estaba y note que se había quedado totalmente dormida al costado de Karen quien también se notaba ya vencida por el sueño. Al ver esto, no perdí mas el tiempo y empecé a jugar con mi lengua dentro de la boca de Gaby. Igual sin despegarme, tome su espalda con mi mano invitándola a que se sentara sobre mí, y Gaby sin dudarlo lo hizo. Al sentarse a horcajadas sobre mis piernas de inmediato pude sentir su sexo sobre el mío a través de nuestras ropas. Solté su boca de la mía solo para tomar su labio inferior con mis labios y darle pequeños mordiscos con mis dientes delanteros mientras ella dejaba escapar pequeñas risas y ahogados quejidos de dolor. Soltando su labio baje por su barbilla la cual bese y me seguí por su cuello cual vampiro jugando con su cena, bese y lamí cada parte de ese terso cuello hasta besar la frontera de su mismo cuello y su pecho sin llegar a un a sus senos.

Ella portaba una pequeña blusa blanca que dejaba al descubierto su obligo y el inicio de sus senos al ser escotado, esto me permitió hundir mi rostro en la zanja que esos dos bellos senos formaban. Pude oler de manera directa el hermoso aroma que expelía su piel mezclada con los perfumes que ella utilizaba. La tome de sus nalgas haciendo que ella irguiera su torso sin despegar sus rodillas del sofá y poniendo sus senos frente a mi rostro que de inmediato empecé a besar  sobre sus ropas y a acariciar uno de ellos con una de mis manos. Volví a tomar unos segundos para ver a mi hermana y Karen quienes seguían profundamente dormidas en el sofá de enfrente.

Esta vez estaba decidido a terminar lo ya empezado hace más de un año con Gaby. Me levante del sofá sin quitarme a Gaby de encima quien me enredo sus piernas a mi cintura mientras nuevamente nos fundíamos en un beso. La tome por las nalgas y así me la lleve hasta mi habitación donde la deje caer sobre mi cama boca arriba.  Me lance sobre ella y ella se dio la vuelta quedando boca abajo e intentando huir de mi hacia la cabecera de la cama, pero la pude capturar. Los dos nos levantamos y quedamos de rodillas sobre la cama, yo detrás de ella. Ella sin darse la vuelta tomo mi cabello con sus manos y yo con las mías empecé a recorrer todo su torso. Tome de pronto el botón de su short y lo desabotone abriendo su cierre y metí mi mano tocando su vagina sobre su braga ya húmeda. Pude sentir la textura de una braga áspera con figuras que no pude identificar, pero en la parte de la vagina tenía una textura lisa que ya era humedecida por sus jugos. Al ir recorriendo esa braga pude darme cuenta de dos hilos delgados que formaban parte de ella a los costados y que recorrían su cadera. Subí mi mano por su vientre dejándome sentir unos finos, muy finos bellos por la línea que se formaba en mitad de su bajo-vientre y que iba en dirección recta a su ombligo. Pude meter mis manos bajo su pequeña blusa y posarlas sobre sus redondos senos sobre su sostén. Empecé a masajearlos mientras besaba su cuello desde atrás. Con una de mis manos levante su blusa y ella sabiendo lo que deseaba levanto sus brazos permitiendo retirar aquella prenda. La empuje haciéndola caer de nuevo boca abajo sobre mi cama y fui bajando su short por sus piernas dejando ante mí una pequeña tanga en color verde que se perdía entre sus nalgas morenas emblanquecidas por la falta de sol. Como pude me retire mi playera y mi pantalón de mezclilla que no dejaba ser a aquella ya insoportable erección. Estaba desesperado y viéndome como un novato dificulte la salida de mis pantalones por los tenis que aún no me retiraba y esto provocó las risas de Gaby. Al final pude quedar solo en calcetines y me lance a por ella.

Me eche sobre Gaby sin darle oportunidad que se diera la vuelta. Quede a horcajadas y de rodillas sentado sobre el límite de sus nalgas y el inicio de sus piernas. Empecé a frotar mi pene sobre aquella raja formada por sus dos destacadas nalgas, eran un poco más grandes que las de Aracely. Deje mi pene ser entre sus nalgas y con mi pene apuntando hacia arriba empecé un bombeo masturbándolo en ese monumento de trasero. Gaby puso su rostro de costado sobre el colchón de mi cama y con los ojos cerrados dejaba escapar pequeños gestos de disfrute. Al ir masturbándome sobre sus nalgas decidí no retirar ese delicioso tanga que portaba. Cambie de dirección a mi pene y ahora si lo fui metiendo entre sus nalgas para así recorrer su desprotegido ano por la diminuta prenda hasta llegar al calor de su sexo. Igual continúe mis movimientos de cadera haciendo que Gaby ahora hundirá su rostro entre mis almohadas.

No pude soportar más y decidí que era hora. Metí mi mano entre sus piernas haciendo a un lado ese tanga y fui sintiendo ahora el calor de su sexo pero directamente sobre mi pene que ya se empapaba de sus jugos. Con mi otra mano levante un poco la cadera de Gaby y sin que ella despegara su rostro de la cama dejé expuesta su vagina y culo. Solo basto con dirigir la punta de mi pene a aquella cavidad vaginal para que de inmediato fuese introduciéndose y desapareciendo dentro de la amiga de mi hermana.

-ay… sii…. – Dijo Gaby al haber recibido todo mi miembro.

Tome sus dos nalgas con mis manos y empecé un lento, pero muy lento bombeo para disfrutar de todo ese húmedo y caliente recorrido. Cada entrada y salida eran deliciosas, su vagina apretaba un poco más que la de Aracely (¿o será que ya al conocer completamente la vagina de mi hermana me había acostumbrado?). Al ir acelerando las embestidas notaba la dificultad que Gaby tenia para sostener su cadera levantada, por lo que me fui recostando sobre ella y con mi peso le indicaba que se fuera recostando en la cama. Y así fue, ella bajo su cadera sin sacar mi miembro de su vagina hasta quedar recostada por completo. Levante mi torso y sostuve el peso con mis brazos sin despegar mi pelvis de las nalgas de Gaby. Ya en esta posición empecé de nuevo el bombeo pero ahora era un poco más acelerado, tanto que mi pelvis chocaba con esas nalgas provocando ese característico sonido. Sentí que me iba a venir, pero aún era muy rápido así que saque el miembro de la vagina y empecé a vaciar algo de semen sobre sus nalgas. Mi pene bajo su inflamación un poco pero yo tenía ganas de más.

Le di la vuelta a Gaby para dejarla boca arriba y me eche sobre ella besando su boca. Nuestras lenguas empezaron ese jugueteo dentro de nuestras bocas mientras restregaba mi cuerpo sobre el de ella. Sé que es muy clásica, pero me gusta tenerlas bajo mío. Deje su boca para ir bajando por su cuello hasta llegar a sus senos que sin miramientos empecé a succionar. Mi lengua y dientes fueron los encargados de brindar placer a esos pezones que a diferencia de los de Aracely que eran rosados, estos eran más obscuros, pero también un poco mas grandes. En un par de ocasiones di un mordisco a esos pezones provocando que Gaby se retorciera de dolor. Una vez de haber estimulado a ambos senos baje por su abdomen y me entretuve en su ombligo. Seguí bajando por la línea que divide ese vientre y que va de su ombligo a su pubis. Un olor a sexo inundo mis narices, esta era la seña de que había llegado a aquel bello tesoro. Baje por su pubis muy bien depilado y terso, y empecé a comer los costados de aquella vagina sin tocarla. Baje hasta el muslo izquierdo y  fui recorriéndolo con mi boca hasta llegar al límite con la vagina, sin tocar la vagina me pase al otro muslo y repetí la acción. Gaby solo se retorcía en la cama arqueando su espalda, apretando sus labios y tomando las cobijas de mi cama con sus puños. Mi pene fue nuevamente recobrando ese endurecimiento, y ahora si empecé a recorrer toda su raja vaginal con mi lengua abriéndose paso entre sus labios exteriores hasta que se sumergía mas en esa vagina y así consumir los jugos que de ahí emanaban. Coloque mi boca en la parte superior de su vagina donde su clítoris ya hacía y dando un tremendo beso y succionando sentí su clítoris hincharse en mis labios. Aunque pequeño, a mi lengua no se le dificulto jugar con el y cada vez que pasaba por ahí Gaby brincaba del gusto. Fue tanto el placer que este último espasmo fue largo y subió sus piernas a mi espalda para aprisionarme con sus muslos e impedir despegar mi rostro de su sexo. Sentí nuevamente como ella se retorcía en la cama y apretaba los labios para evitar gritar. Mientras su orgasmo fue perdiendo fuerza logre levantarme para ver como terminaba de retorcerse de placer. Mi miembro estaba de nuevo en condición y sin esperar a que ese orgasmo terminara le separe las piernas y me coloque entre ellas. Me recosté sobre ella para besarle y sin preámbulos ni dificultad lo metí de un solo golpe.

– Alfredo … espe… ra… -Dijo como solicitando clemencia.

Coloco sus manos en mi pecho como pidiéndome piedad.

-Este es tu castigo por haberme dejado así hace un año- Dije dando otra estocada.

-aagghh… -Ahogo ella ese gemido como resignada.

Tome sus brazos con mis manos llevándolos hacia su cabeza y sin piedad alguna comencé a penetrarle de manera acelerada haciendo que nuestros vientres se impactaran el uno con el otro hasta que no pude más y tenía la corrida en puerta, quise salirme pero ella se abrazó a mi haciendo que no lo hiciera a tiempo y vacié parte de mi corrida dentro y la otra fuera sobre su vagina y mis cobijas. Me levante asustado…

-Tranquilo, tomo la píldora…- Dijo mientras caía rendido y más tranquilo sobre ella.

Por la excitación ni siquiera tome un condón de los que guardo en mi cajón.

-La verdad, ya llevaba tiempo deseando esto.- Dijo mientras recuperaba el aliento.

-Si yo también… desde aquella vez que me dejaste a medias.- Dije fatigado.

-estaba sintiendo celos de tu hermana ¿Cómo es posible que a ella ya te la hubieras cogido y a mí no?

Me quede helado mientras la volteaba a ver asustado.

-Tranquilo, soy su mejor amiga y algo más ¿Qué esperabas? ¿Qué no me contara?- Dijo mientras reía – Desde que conozco a tu hermana me confesó su atracción por ti ¿Y sabes quién le ayudaba con esas calenturas? Pues claro que yo….

¿Mi hermana era bisexual?!!!! –Pensé

-Voy por un vaso de agua ¿Quieres algo? –Es lo único que pude contestar.

-No gracias Ale, ahora solo quiero dormir un poco.. Estoy muy cansada y satisfecha. –Dijo mientras se acomodaba en mi cama.

Me levante bastante pensativo… y al salir me asome a la sala y solo estaba Karen ya con una cobija y almohadas perdidamente dormida en mi sofá. Pero mi hermana no estaba, pensé que se había ido al cuarto de invitados…. Fui a la cocina solo en bóxer y ahí estaba ella….

-¿Qué? ¿Se han divertido? Ahora ya no le debo nada a Gaby–Dijo sonriéndome.

Me dio un beso en la boca y acaricio mi pene fatigado por encima del bóxer. Me guiño un ojo y se fue con rumbo a la habitación de invitados.