Esposa infiel cogida por todos muy caliente
Esposa infiel cogida por todos muy caliente
Esposa infiel cogida por todos
Mi nombre es Verónica tengo 24 años y hace 10 meses que estoy casada con Ernesto el tiene 26 años es un hombre muy guapo por eso me case con él, yo soy una chica delgada mido 1.65 ,morena clara, pero si se podría decir que soy una chica bonita y de buen cuerpo un trasero parado y firme y mi delantera aunque no grandes pero si firmes y paradas, y piernas torneadas y muy firmes, recuerdo cuando yo estudiaba no falto un chico pelado que me dijera algo acerca de mis trasero o de mis piernas, pues me gustaba usar minifaldas bueno siempre he sido una chica que le ha gustado vestir sexy si llegar a lo vulgar, por algo Ernesto se fijo en mí y me hizo su esposa nos conocimos mediante una amigo de él de la universidad en una salida que tuvimos y él lo invito después de eso Ernesto y yo no empezamos tratarnos más y nos hicimos novios ,, bueno
Ernesto es Ingeniero Civil y trabaja en una empresa Constructora lleva menos de 1 año trabajando ahí por eso no tuvimos oportunidad de hacer ningún viaje en nuestra boda así que después de nuestra boda nos vinimos a vivir a una casa que le rentaban en el trabajo, por cierto algo grande y con alberca, me hizo el amor esa noche y me sentí muy bien porque antes de casarnos no lo habíamos hecho y fue mi primera vez y todo eso fue lo que me hizo muy dichosa esa noche desde ahí hasta la fecha Ernesto siempre me hace el amor de la misma forma con la misma pose del misionero y tampoco me hace propuestas de hacer el sexo oral u otras cosas pues él es un hombre que esas cosas se le hacen obscenas y que solo lo hacen las prostitutas o las mujeres fáciles, algo que no me disgustaba pues me sentía llena y complacida por lo que Ernesto me hacía en la cama , y también por que no conocía un nuevo mundo del que ahora conozco hace diez meses y es la historia que les relatare que comenzó hace un mes.
Ernesto por ser Ingeniero, de una constructora y por tener poco tiempo en el, tenía mucho trabajo y por el puesto que tenia, viajaba mucho fuera de la ciudad, y nuestra vida de recién casado era fabulosa en un principio, me hacía el amor todos los días y yo facinada de ser la mujer del hombre de mis sueños, pero como les dije anteriormente solo lo hacía en la posición de misionero, yo por la educación tan estricta que mis padres me dieron antes de casarme no tuve mucha vida social hasta que conocí a mi marido, y él como yo pues nos guardamos hasta casarnos para tener sexo, todo iba muy normal, hasta que una tarde me comenta Ernesto que tenía que prestarle un pequeño cuarto que había en el área de servicio muy cerca de la alberca a un Maestro De obra que había venido a trabajar por parte de la constructora a la ciudad y era muy allegado a los patrones de la empresa así qué no tuvimos mucha opción ya que prácticamente le prestaban la casa y no cobraban mucha renta por ella.
El tipo que llevo Ernesto a la casa se llama German un tipo de 43 años maduro de 1.70 de estatura, de piel morena y complexión media, con algo de barriga y con una cara recia de pocos amigos, en fin un tipo muy “X”, y la verdad desde que llego Don German como yo le decía, me sentía un poco incomoda el tener un extraño en casa, aunque en cierta forma no me desagrado mucho la idea de que alguien más viviera en esta casa tan grande para no sentirme tan desprotegida cuando Ernesto salía de viaje, al fin sentía como si mi padre viviera en casa.
Pasaron los días y poco a poco le restaba importancia al hecho de que Don German vivía en nuestra casa, ya que casi la mayoría del día estaba en la obra trabajando solo los fines de semana estaba todo el día en casa ya que él no era de la ciudad, y aprovechaba para hacer uno que otro arreglo a la casa por encargo de los patrones, así que siempre lo veía de un lado a otro haciendo reparaciones.
Y todo comenzó cierto fin de semana en verano esos días en los que hace un calor infernal, mi marido y yo quisimos aprovechar la alberca juntos a lo que decidimos invitar a unos amigos del trabajo de Ernesto para disfrutar una tarde y hacer una parrillada, ese día me sorprendió Ernesto al pedirme que me luciera un bikini que tenia para usar en nuestra luna de miel y como no lo había estrenado era la ocasión para hacerlo no era cosa del otro mundo pero en el lucia perfectamente mis piernas mi cintura y mi culo redondito, obviamente dentro de los invitados estaba don Raúl, quien se acomidió a preparar la parrillada, y lo que escuche en esa tarde me perturbo de sobre manera en los días siguientes, al estar mi esposo platicando con sus amigos logre escuchar una plática muy subida de tono en la cual se reherían a don German como un tipo súper mujeriego y que volvía locas a las mujeres ya que al parecer la tenía como burro según alcance escuchar, paso la tarde y todos nos divertimos muy a gusto, ya en la noche no pude evitar comentarle a Ernesto lo que había escuchado de don Raúl, y soltó una carcajada diciéndome.
-Y ya te imaginaras porque le decimos el burro.
-Yo guarde silencio y en tono de pregunta exclame ..Que la Tiene muy Grande…..y Ernesto siguió riéndose mientras respondía con la cabeza que si, y dijo. Solo espero nunca lo averigües y soltó mas la carcajada..Por mi cabeza nunca imaginaria engañar a mi marido y menos con un tipo como don Raúl.
A la semana siguiente una noche mirando por la ventana vi llegar a don German acompañado de una mujer alrededor de unos 30 años, y tan pronto vi mi marido le dije.
-Que poca vergüenza de don German que ha traído a una tipa con él, a lo que mi marido respondió.
-Seguro se la va a coger hasta acá se van a oír los gritos ya veras, y soltó una carcajada.
Eso me incomodo, y si al poco rato se alcanzaban a escuchar los gemidos de aquella mujer, a lo que mi marido solo comento.
-Valla ese don German sí que es toda una semental semejante cogida le estará dando a esa mujer.
Así pasaron los días y don German siguió llevando a mujeres a su cuarto, hasta que cierta noche vi que esa vez llego con una chica mucho menor que él, es más pude ver que esa chica no podría rebasar mi edad, viejo verde pensé entre mi, como era posible que una chica tan joven se acostara con un tipo mayor y entonces me entro la curiosidad, aproveche que esa noche mi marido no estaba en casa y lo que hice posteriormente dio un giro de 360° a mi vida. Decidí ir mas allá de lo que miraba por mi ventana, baje y me dirigí hacia el cuarto y al acercándome escuchaba mas y mas los gemidos de aquella chica, llegue a la ventana y por una orilla logre mirar como don German le estaba haciendo un oral a la chica logre ver como don German con destreza chupaba y tocaba a la chica y esta se retorcía de placer y gritaba mas y mas, no sé que me sucedió pero sentí como un rayo en mi estomago y empecé a sudar y mi corazón empezó palpitar más rápido, mes estaba calentando con aquella escena, pero cuál fue mi sorpresa cuando don German le exigió a la chica que le chupar su verga, saco de entre sus ropas una verga descomunal no podía creer lo que estaba viendo era la verga más grande y gorda que había visto y veía como esa chica disfrutaba de chupar y chupar, esa verga que a penas cabía en su boca, fue entonces que Salí de mi trance cuando don German mira hacia la ventana, yo solo corrí y no supe si me había visto espiándolo. Ya en mi recamara y ya un poco más fría y ya mas despejada me dispuse a dormir…fue entonces…cuando eran como las 5 de la madruga cuando desperté drásticamente de la cama agitada y con una excitación especial sudada , pues estaba soñando lo que nunca pude yo imaginar que soñaría soñaba que estaba en la cama con don German disfrutando de un rico sexo oral y que me ponía a mamarle la verga que me tenía solo en un diminuta tanga comiéndome su verga y diciendo muchas palabras obscenas
– Mámamela puta , sabía que te gusto mi verga por eso me estabas espiando….ahora es toda para ti cométela
Y yo gozaba estar chupando ese pedazo de miembro.
Me pare de la cama y me fui hacia la cocina a tomar un poco de agua estuve ahí un rato recordado aquel sueño como era posible que yo estaba deseando soñando estar en el lugar de aquella chica mamándole la verga aquel tipo extraño que me había asustado mucho como podía yo haber soñado eso estaba engañando a mi marido pero a la vez me había gustado me sentía confundida no sé lo que me pasa como yo habría soñado algo que me parecía asqueroso pero que ahora ya no tanto pues me había excitado y mojado.
Al día siguiente cuando llego Ernesto me dijo que tendría que salir de la ciudad un par de semanas para ir a supervisar una obra, y los días siguientes no podía quitarme de la cabeza aquel sueño que tuve con don Raúl, y me daba vueltas en la cabeza la idea de que me allá visto espiándolo. Pasaron un par de días cuando me tope a don German en el cuarto de lavado él estaba terminando de lavar su ropa cuando llegue y tan pronto me miro cogió sus cosas para retirarse cuando paso cerca de mi me dijo.
-Y usted Verónica que le pareció la chica de aquella noche como me chupaba la verga, le gusto por eso me espiaba con su boquita abierta.
-Yo me quede paralizada no sabía que responder, mi corazón empezó a latir a mil por hora, no sabía que decir ante aquella aclaración me quede sin palabras.
-Que le pasa no va decir nada o que acaso no le hubiera gustado ser aquella chica y gozar de chupar toda mi verga.
-Estaba enmudecida pero reaccione y puse un alto contundente a esas afirmaciones.
-Esta usted loco quien se a creído y porque piensa que soy como su amiguitas que trae a su cuarto… respéteme o se lo diré a Ernesto.
En eso empezó a bajarse el cierre de su pantalón y lo que vi no lo podía creer, saco aquel pedazo de carne, grande grueso y bien parado, yo me quede como hipnotiza, no podía ni moverme, todo el cuerpo lo sentía paralizado, por fin tenía enfrente aquella verga con la que había tenido tantos sueños, poco a poco se me fue acercando y cuando estuvo frente a mi tomo de una mano y me jalo hacia él y con sus brazos me rodeo fuertemente sobre mi cintura y con sus manos grandes empezó a apretar mis nalgas, fue entonces que sentí una descarga de éxtasis en mi interior ya parte de mi estaba excitada por ese gran apretón de nalgas, pero una parte de mi se negaba a estar en esta situación, pues yo era una mujer recién casada y amaba a mi esposo no podía imaginar engañar a mi esposo así que le dije.
-Por favor suélteme don German soy una mujer casada suélteme..
Don German contesto..
– Eso no importa mamita estas bien buena te voy hacer gozar y vas a pedir más verga, lo pides a gritos te voy hacer lo que el inútil de tu esposo no te hace.
Acto seguidos de decir eso don German clavo su cabeza sobre mis pechos y en un movimiento fugas sometiéndome mordió levemente uno de ellos, de mis labios solo salió un pequeño gemido AAHhh¡¡.. Pues nunca nadie me había hecho una cosa así todo en ese momento se junto y fue una descarga de éxtasis que ya no pude contener estaba ya completamente excitada todo se había acumulado mi sueño aquella escena de don German con su amante y esa situación en la que estaba mi sueño estaba punto de volverse realidad, don German solo me dijo
– te gusta mamita sabia que te iba a gustar, se ve que eres una putita, de hoy en adelante serás mi putita..
Yo cerré los ojos y don German como un perro hambriento mordía levemente y succionaba mis pechos por encima de mi vestido mientras su manos masajeaban rítmicamente mi par de nalgas a la vez jalaba por debajo de mi vestido mi pequeña tanga , yo estaba gozando aquella tremenda manoseada que me estaba dando aquel viejo feo no podía creer como podía yo estar ahí así y además gustándome , de pronto sentí como don German aparto su boca de mis pechos y en un movimiento de manos sentí como subió mi vestido dejándome en brasiere y nuevamente volvió hacia mis pechos lamiendo y mordiéndolos ahora con un poco más fuerza yo solo pegaba pequeños gemiditos como ahí ahh , siguiente de eso don German me tomo en brazos y nos metimos por la terraza y me llevo hacia la sala de mi casa y en un sillón me recargo ahí y siguió con su trabajo de pronto sentí como sus manos se apartaron de mis nalgas y subió poco a poco mi vestido hasta despojarme totalmente de él, yo como un reflejo de la poca dignidad y rechazo que me quedaba detuve sus manos , pero el mordió súbitamente mi pecho y me hizo hacer mi manos hacia atrás recargándome en sillón y pegando un gemido, ahora su manos las había subido hacia mis pechos y levanto mi brasiere quedando mis tetas al aire libre.
– Que bonitas y ricas tetas tienes Verónica las voy a saborear como nunca te lo han hecho.
Si supiera don German que mi marido nunca me había mordido mi tetas y mucho menos chupado
Yo estaba excitadísima agarro con sus manos mis tetas y chupaba y lengüeteaba mis tetas yo sentía estar gozando al máximo con esa situación, lo observaba como locamente no paraba de chupar mis pechos yo estaba recargad en el sillón disfrutando gimiendo de pronto don German se aparto de mis pechos y vi como bajo la mirada hacia mi tanguita y al ver mi diminuta prenda exclamo..
Wuou Sra. Verónica sí que es una caliente mira que hermosa tanguita trae.
Se acerco hacia mi vagina y le pego un beso por encima de la tanga que fue lo que hiciera que me prendiera aun mas , después de eso se levanto y me dijo.
Ahora si mami prepárate a gozar como nunca te voy a clavar como nunca, vas a pedir más lo tendré bien parado que no podrás resistir tocarlo y chuparlo , lo cabalgaras como una vaquerita en brama.
Yo solo lo mire pero no dije nada bajo hacia mi vagina e hizo a un lado mi tanga
– Mmm está bien depiladita parece que imaginaste que alguien te iba a chupar tu triangulito hoy verdad..
No don German yo no soy lo que usted cree nadie me ha chupado ahí.
– Mmm entonces tu esposo Ernesto es un gran estúpido como puede desperdiciar este banquete pero ahora te la voy a estrenar te hare una chupada para que no la olvides nunca.
Empezó a succionar y a meter su lengua en mi vagina , yo gemía y con mis manos tome su cabeza y lo empujaba para que siguiera chupando más y más
– Ahha ahí ahhgg ayyyy esos gemidos salían de mi garganta estuvo así haciéndome disfrutar como unos 15 minutos chupaba mis jugos seguía lamiendo
– Ahaa que rica sabes Verónica hueles bien rico.
Enseguida se aparto de mi y desabrocho su pantalón y saco completamente su enorme verga de unos 20 cm gorda y con una cabeza brillante debido al liquido preseminal que había arrojado me miro y me dijo al verla me excite mas imagine aquella escena pero ahora yo chupándola
– Ándale mami ahora harás lo que viste haciendo a mi amante te gusto mucho no? ahora lo vas chupar como una perrita hambrienta que eres..
Me dio un poco de asco hacer eso así que me negué
– No don German yo nunca he chupado uno no quiero
Vas a querer mami tomo mi mano la puso en su miembro , estaba caliente me empezó a dirigir mi mando hacia arriba hacia abajo , yo solo miraba como mi mano ahí pegada en esa verga que no era la de mi esposo , tomo mis hombros y los hizo hacia abajo yo sin resistencia me arrodille como el quería ya mi mano por si solo subía y baja de aquella barra estaba justo enfrente de aquel miembro me dio su olor muy fuerte aun ahí me dio un poco de asco pero mi excitación era mayor la situación era muy morbosa y bastante obscena que nunca habría yo podido imaginar hacer , así que abrí mi boca y empezó a chupársela el sabor en ese momento estando excitada no me desagrado así que empezó a chupar fuertemente ese pedazo de carne no cabía en mi boca así que no me lo metía todo de mi salió pasar mi lengua por la cabeza de su verga fue algo que dio mucho placer a don German ya que voltee a verlo y tenía un rostro de placer y dijo
– Aprendes rápido putita que bien lo chupas y dices que no sabias sigue chupándomela así
– Así mamita ahí ahgg más rápido putita
Acariciaba mi cabeza y el dirigía mis movimiento mas rápidos el solo gemía y yo estaba chupando lamiendo succionando esa verga que diría mi esposo si me hubiese visto ahí arrodilladla solo en tanga mamándole la verga aquel viejo dándole placer con mi boca algo que con él nunca había hecho en ese momento sentí un orgasmo pues esa verga me estaba dando el placer que nunca había imaginado así que pare de chupar , don German se dio cuenta y me levanto , me agarro de mi cintura y me volteo hacia una mesa de espaldas a él me hizo ponerme empinada sosteniéndome yo de la mesa y el atrás mío
– Que precioso culo tienes Verónica redondito y paradito te tengo que decir que nunca he clavado uno así que le voy a dar a tu culito una buena dosis de verga.
Agarro su verga parada y me empezó a dar pequeños golpes en mis nalgas y con la otra mano jalando mi tanga hacia arriba , yo empezó a menear mi culo en círculos levemente pero notable , pareció que le gusto pues me empezó a golpear un poco más fuerte en las nalgas con su verga y yo echando mi culo hacia atrás tratando de buscar su verga ansiosamente entonces salieron de mi unas palabras que nunca habría imaginado
– yaa¿¡¡ cójame don German por favor , cláveme esa verga quiero sentirla adentro voltee a verlo y lo vi hacer una mueca de triunfo y de satisfacción pues había logrado lo que desde el principio había dicho que yo le pidiera más me tenia excitada en su local empinada con una diminuta tanga y con mi culo bien paradito , mostrándolo, que espectáculo estaba observando don German teniéndome así una imagen del contrase de nuestros cuerpos y nuestras pieles seguramente muy excitante para él y para mi también
– sabía que ibas a pedir verga putita claro que te voy a clavar solo que deja disfrutar de tu culo un poco mas
Sentí como se arrodillo y sentí sus manos callosas que se deslizaban por mis nalgas causándome gran excitación sentí su boca pegando pequeños mordiscos en mis nalgas y pasando su lengua por todas ellas yo pare mi cola muy excitada sintiendo mucho placer estuvo así como 10 minutos yo estaba ansiosa de que me la metiera dejo de hacer eso y se paro
– espere Verónica voy por un condón los tengo aquí en un cajón por que siempre aquí me cojo a las señoras hambrientas de verga como tú y es que no quiero engendrar un hijo ya tengo varios regados por ahí jajaja soltó una risa y yo me quede ahí estática empinada con tan solo una diminuta tanga con un hombre que apenas ese día había cruzado palabra con él y ya estaba a punto de cogerme voltee haberlo y vi como abría el condón y se lo coloca en su verga el condón apenas le cabía estaba bien parado se acerco yo pare mi culo y solo le dije
– despacio don German me va a doler¡¡
– no te preocupes Verónica todo te va a entrar tu solo para bien el culo y disfrútalo
Con sus manos jalo de los tirantes de mi tanga y los bajos a medio muslo,
– guao que culote tienes Angélica¡¡ está bien rico páralo mas putita¡¡¡
Me dio una pequeña nalgada que imagen pensé que diría Ernesto se me viera así don German estaba a punto de violar mis castidad y mi fidelidad estaba a punto de convertirme por primera vez en infiel y con un viejo como don German sentí como la punta de su verga estaba en la entrada de mi vagina empezando abrirse paso yo me quede estática esperando que el hiciera todo, así que poco a poco fue metiendo su miembro dentro de mi vagina
– haa que apretadita esta Verónica se ve que su marido la tiene muy chiquita que rico me lo aprieta AHHH solo falta un poco más para que te la clave toda
– yo empezó a sentir riquísimo y a gemir dar pequeños grititos empezó a moverme hasta que sentí de golpe su verga sentí como me partía pero me gustaba una mezcla entre placer y dolor
– AHHH don German la tiene muy grande
– ya putita te la comiste toda estas bien rica
Voltee a ver hacia abajo mi tanga ya estaba en el suelo pues yo ya estaba abierta me la dejo ahí un rato esperando que mi vagina se acoplara aquella enorme verga en ese momento voltee hacia atrás y vi como me tenia don German totalmente expuesta para él, después me tomo por las caderas y empezó a culearme lentamente yo lo acompañaba con los movimientos
– ahh muévete mas Angélica
Ahí estaba aquel viejo feo gordo cueleandome disfrutandome y yo disfrutando como una loca gimiendo
– ahha mas don German ahí así cueleeme deme mas recio
– ahí me vuelve loca su vergaaa mas mas mas mas
–ohhh don German mi esposo no me ha culeado como usted así asiii oohh ohhh
Don German empezó el vaivén mas rápido y con más fuerza y yo también aumentando la culeada pare mi culo para que lo pudiera agarrar bien don Raúl, en eso don German paro sus movimientos agarro mis nalgas y empezó a moverla rítmicamente hacia su verga y yo clavándome solita voltee a ver y vi los ojos de don German clavados en mi culo seguramente estaba observando cómo su verga entraba y salía rápidamente de mi vagina
– oohh Verónica que rico te lo comes ohh ahha eso putita así
– clávate tu solita como la perra que eres ahí que rico coges nadie mueve el culo como tu ahí
así estuvimos cerca de 20 minutos culeando con ganas el local estaba lleno de gemidos y los ruidos que provocaban los golpes de mis nalgas en su vientre en un movimiento con su brazos tomo los míos y los jalo hacia atrás y así en esa pose quizás la mas excitante que podría yo imaginar
– ahí que bonita te vez asiiiii disfrutandooloo como una putita
Yo me quede así y el ahora era el que me culeaba tenía mucha fuerza metía y sacaba su verga de mi vagina de una manera increíble yo solo gemía
– ahh ahh ahh mass mass mass don Raúlss haa haa haaa me partee¡¡ haah ohhh ahí¡¡¡
De pronto mi cuerpo se convulsiono y tuve el orgasmo más rico de toda mi vida – ahhhhh solo salió de mi garganta ese gemido y cesaron sus movimientos don German se dio cuenta de eso sentí como saco su verga de mi vagina yo estaba perdida recuperándome del orgasmo cuando empezó a sentir otra vez golpes en mis nalgas productos de su verga ya sin condón
— te gusto putita
– si don German respondí mucho nadie me había culeado como usted
– ya ves putita te dije que te iba gustar y pedirías mas pero ahora te toca tomarte esta leche que está guardada para ti
Así que me jalo hacia enfrente del he hizo que me bajara su verga aun parada igual parecía no cansarse, la tome con una mano y la empezó a chupar
– mas rápido putita mas rápido hazme saber que quieres mi leche
Yo empezó la chupada más recia y rápida
— ohh ohhh así perra asiii ahhhhh mas rápido
Mis mejillas ya me dolían de estar chupando ese miembro tan grande y rápidamente hasta que sentí el cuerpo del viejo convulsionarse y decir
– me vengo putita abre tu boquita yaaaaa ahhhhh¡¡¡
Saco su verga y yo abrí mi boca esperando su semen empezaron sus disparos de semen cerré los ojos y sentí los chorros y sentí un liquido caliente y viscoso en mis ojos nariz y boca estaba tan caliente que el que quedo cerca de mi boca lo alcance con la lengua y me lo pase me había gustado que me hiciera así que me tratara como una puta haciendo cosas que con mi marido jamás haría
– yaaa¡¡ ahí ahora si señorita Verónica ha quedado usted bien cogida y bañada de semen como usted quería jajajaja desde hoy en adelante te cojere cuando se me antoje, ese culito rico que tienes ahora me pertenece así que lo hare gozar siempre..
Yo solo lo mire con un poco de pena pues tenía razón yo deseaba que me culeara y me bañara de su semen, solo respondí que siempre estaría dispuesta a recibir esa verga tan rica, y así empezó mi historia de infidelidad y apartar de ese momento me convertí en su putita como él me decía..
Después de aquel día en que Don German disfruto de mi a su antojo, en los días siguientes continúe con mis infidelidades y la verdad me encantaba ser mujer de aquel hombre con tan delicioso miembro.
Como dicen en mi tierra, trabajo la primera vez, nunca me imagine que estuviera poniéndole el cuerno a mi marido Ernesto, y menos con un tipo como don German yo amo a mi esposo, en físico no tienen comparación, pero en la cama la diferencia es abismal. Después de que don German me culea tan rico, me pregunto siempre, porque con mi esposo no disfruto como lo hago con este tipo. Pero recuerdo cada vez que me hace suya y lo rico que me culea y me mete esa verga tan grande se me pasan los remordimientos y pues solo me queda disfrutar lo que la vida me pone enfrente, no sé si en verdad me he convertido en una puta o será que siempre muy en el fondo he deseado que me disfruten como tal.
Al día siguiente del primer encuentro con mi amante, traía la cabeza inundada de miles de ideas y suposiciones, una de tantas, que pasaría si Ernesto se enterara, que futuro me esperaba de hoy en adelante, recordaba todas y cada una de las sensaciones que tuve con aquella culeada de ensueño, estaba angustiada y a la vez desesperada porque ardía de ganas por volver a sentir esa verga y esa lengua de don German en mi interior, deseaba volver a sentir esas manos enormes tocando mis piernas, chupando mis tetas y apretando mi culo redondito, que solo él lo había hecho disfrutar como nunca. Pasaron 5 días del la primera culeada con don Raúl, para tener mi segundo encuentro con este tipo, y lo que me hizo hacer don Raúl, me hizo sentir la mas zorra de las mujeres….
Esa mañana como todas Salí a despedir a mi esposo como siempre lo hago, de hecho todavía traía las ropas con las que duermo, un pequeño top y un mini short que apenas cubren mis nalgas, Ernesto siempre me ha llamado la atención que nunca salga con tan diminuta prenda, porque dice él, que es muy provocativa, que se me ven unas piernotas y un culote, bueno es el que me pongo para calentarlo jijij… En eso veo a don German caminando por la banqueta acercándose a la casa y se cruza con Ernesto, mi marido siempre muy cortes saludo y se quedo platicando unos minutos con don Raúl, no se, pero el verlos juntos me hizo sentir algo de morbo, vi a don German muy efusivo en la plática con mi marido, y no me percate de la mirada fulminante de mi marido al ver que no me metí inmediatamente a la casa, ya que en ese instante me volvieron las imágenes de aquellos momentos en los que disfrute como nunca aquella culeada divina, no sin imaginar que momentos mas tarde volvería ser la putita de don Raúl.
Yo me di la media vuelta y me metí a mi casa a iniciar con mis labores, cinco minutos después tocaron a la puerta y pensé que a Ernesto se le había olvidado algo, al acercarme a la puerta grite.
-Amor que se te ha olvidado.
Cuando abrí la puerta cual fue mi sorpresa ahí estaba parado Don German con esa sonrisa morbosa, me quede petrificada no sabía que hacer.
-Qué rica te vez hoy mamacita que shorcito tan chiquito traes hermosa, y que culazo tienes, hoy lo hare disfrutar como nunca y te hare adicta …dijo Don Raúl.
No le di importancia a sus palabras en ese momento.
-Entonces que chiquita me vas a dejar entrar para estrenar tu culito virgen.
Las últimas palabras retumbaron en mí y me sacaron de mi transe…. Esta ud loco Don German como cree que esa cosa tan grande va a entrar en mi culito.
-Ya verás mamacita te va a encantar y veras que te harás adicta a mi verga, mírate con ese shorcito y ese culito tan paradito y redondito pide verga a gritos…..
Dio tres paso hacia dentro de mi casa en cuanto cerró la puerta se abalanzó hacia mí, me arrincono en una pared y me abrazo, con sus manos enormes empezó a apretarme las nalgas sobre mi short y después por debajo, el sentir nuevamente esas manos callosas apretando mi culo hizo que me excitara al 1000 % mientras su lengua jugaba con la mía en besos interminables y llenos de lujuria, instantes después comenzó a acariciar y apretar mis tetas con sus manos y a juguetear con su boca y lengua sobre mis pezones, ya para entonces yo gemía de placer, no podía creerlo, nuevamente era la mujer de don Raúl, así que me deje llevar por la extinción y las ganas que tenia de volver a tener esa verga tan grande dentro de mí.
Duro como 15 minutos besándome y jugueteando con mi lengua y con mis pezones que estaban bien paraditos, y con su lengua recorrió cada centímetro de mi piel, me sentía rara muy rara sentir su lengua recorrer todo mi cuerpo, pero la verdad me encantaba y me tenia totalmente desquiciada y excitada, por fin después de varios días volvía a estar en las manos de mi macho.
Sin ninguna dificultad me tomo de las nalgas y me cargo y se dirigió hacia mi recamara y me poso sobre mi cama, si la cama que compartía con el hombre que amo, pero esta vez la compartiría con el hombre que más me ha hecho gozar. Tan pronto se recostó se despojo de su camisa y su pantalón dejando ver un enorme bulto debajo de sus calzoncillos. Poco a poco me quito mi diminuto short, y mi tanga. mientras besaba mis piernas, fue entonces cuando empecé a sentir sus dedos desplazar mis pliegues de mi vagina tarea que no le fue difícil ya que se encontraba súper lubricada.
Estas bien apretadita mi deliciosa Angélica. Me decía don Raúl, para llevarse sus dedos a su boca y lamerlos, yo lanzaba gemidos, uno tras otro cada vez más sonoros, estaba disfrutando increíblemente, cada que metía sus dedos en mi vagina sentía una descarga dentro de mí, de pies a cabeza, y aun más cuando empezó a chupar mi vagina con lo que me regalo orgasmos intensos, claro don German lo sabía y chupaba más y más con mayor intensidad mientras me retorcía y gritaba pidiéndole que no parara.
Tras varios orgasmos se levanto y por fin saco su suculenta verga, aquella verga tan grande morena, venosa y gruesa que tanto deseaba, me miro y me dijo con voz firme.
Mi bella y rica Verónica ven y chupa esta verga que hoy estrenara tu rico culito, con cara de inocente me acerque y tome entre mis manos esa verga enorme y la empecé a chupar lentamente primero la puntita, la lamia como si fuese un caramelo, para después comerla por completo, si mi marido me viera aquí, a su bella esposa, en su propia cama hincada chupando y disfrutando semejante portento de la naturaleza, se infartaría,
Como niña con su paleta, lamia y chupaba de arriba abajo pasaba mi lengua desde ese par de huevotes peludos, hasta la punta de su enorme verga, valla que estaba disfrutando de esa fenomenal chupada que le estaba dando a este viejo, y en mi propia cama, esa escena me excitaba aun mas.
Yo estaba ardiente deseosa de tener ese enorme tronco dentro de mí, y no pude mas y le pedí a don German que me diera verga mucha verga, me recostó y me jalo a la orilla de mi cama abrió mis piernas y puso su verga en mi vagina, yo pedía que la metiera ya, con ella empezó a darme pequeños golpecitos, y de pronto metió su enorme cabeza en mi vagina wuauuu, exclame con un gemido enorme.
-Te gusta mi verga Angie me dijo don Raúl.
-Me fascina, métela toda ya quiero que me cojas como solo tú lo sabes hacer.
Poco a poco introdujo su verga en mi, sentía cada centímetro entrando poco a poco, hasta el fondo, la sentí toda, empezó su ritmo de entra y saca lentamente, yo con mis movimientos quería que me diera más rápido, a lo que don German paro de pronto y me dijo…
_-No desesperes que yo hare todo el trabajo, y empezó a meterla más rápido, mis piernas estaban a todo lo alto reposando en sus hombros que rica cogida me estaba dando, como una muñequita me giraba me jalaba, me acostaba en fin cual posición se le ocurría me ponía, y en todas disfrutaba como loca, así estuvimos como media hora, cuando de repente don German me ordena.
-Angeliquita tráeme vaselina ya quiero estrenar ese culito virgen que tienes, medio asustada respondí.
-Don German como cree que esa enorme verga va entrar en mi culito jamás lo he hecho me partirá en dos.
-No te preocupes reina por eso quiero la vaselina para que no te duela y disfrutes, ya verás te harás adicta a este enorme trozo de carne, abriré bien ese culito tuyo para que vea el soquete de tu marido quien es tu macho.
Comenzó nuevamente a besarme y chupar mi vagina mientras con sus dedos enormes ponía vaselina en mi culito, y recuerdo muy bien cuando introdujo por primera vez su dedo en mi culito sentí como un calambre estaba en shock sentí un poco de dolor pero a la vez una sensación increíble, después metió otro dedo y abrió aun mas mi oyito, estaba asustada cuando empezó a susurrarme en el oído..
-Ya verás mamacita tu relájate, flojita y cooperando,, vas a disfrutarlo,
Así estuvo un rato, cuando de repente se para y me hizo ponerme de cuatro de perrito,
-Preciosa levante bien tu culito que hoy disfrutaras de una verdadera verga.
Se puso detrás de mí, se acerco y empezó a meter la punta de su verga, sentí un dolor enorme, es que en verdad su verga es muy gruesa, poco a poco sentía como entraba ese enorme tronco, sentía que quemaba, con mis manos apretaba mis sabanas y mordía mi almohada, no soportaba el dolor, yo trataba de sacármela, pero don German me tomo de la cintura y de un golpe me la metió toda, no pude contener el grito y las lagrimas era insoportable el dolor, le suplicada que me la sacara, pero don German firme lo evitaba y solo dijo.
-Espera mi muñequita deja que tu culito se acostumbre a su nuevo amiguito.
Sentía que me moría, después de unos minutos con ese enorme invasor en mi culito, don German inicio el entra y saca y no tardo en desaparecer aquel dolor intenso, poco a poco entre cada metida sentía menos dolor y comenzaba a disfrutarlo es inexplicable que después de tanto dolor comenzaba a gozarlo, nunca me imagine tener sexo anal, pero con cada metida de esa enorme verga sentía un placer nunca antes sentido, ahora era yo la que se ensartaba esa enorme verga, no paraba de mover mis nalgas hacia él, sentía como esos huevotes rebotaban en mis nalgas.
-Don German que rica verga tienes, dame mas verga, me encanta esa verga quiero más, dame mas papito rico. Exclamaba yo mientras me clavaba más y más esa enorme verga.
Don German parecía todo un semental disfrutando de su hembra,
-Que apretadito tienes tu culito mi reina ve que rico te entra.
-Si papito dame mas verga, que rica verga tienes y que rico me culeas, quiero que disfrutes de esta hembra y de este culito que es tuyo.
-Aquí está tu putita para que te la cojas cuando quieras.,
No cabe duda que era la mejor cogida de mi vida,
-Me voy a correr le dije a mi amante, aaahhhhhh, dame tu lechita, la quiero dentro de mi cuito por favor.
-Vente todo lo que quieras mamacita… te llenare ese culito rico de mi leche….
Momentos después sentí como terminaba en un orgasmo intenso mientras sentía más dura y más grande la verga de don German y fue cuando sentí esos enormes y calientes chorros en mi culito …aaaaahhhhhhh que rico….grieteé…
Fue muy intenso e increíble sentir esa enorme verga vaciarse en mi culito, y en efecto partir de ese día me hice adicta a esa verga deliciosa y cada vez que veía a don German le pedía que disfrutara de mi culito, y a partir de entonces no podía dejar pasar más de un día sin poder disfrutar de tan deliciosas culeadas…..así que mis primeros meses de casada recibía casi diario a mi amante quien disfrutaba de su pequeña Barby…..
Pasaron los días y en efecto, inicio mi adicción a la tremenda verga de don Raúl, y mi marido ni se imaginaba tantito en la putita en la que me había convertido, al principio me llenaba de remordimientos, pero ni hablar era duro dejar de sentir tremendo placer, y por supuesto no iba dejar pasar oportunidad para hacerlo.
Así pasaron los días y semanas siguientes y don German no paraba y no desaprovechaba oportunidad par culearme y hacerme gozar con su rica verga, cada día en cuanto mi marido se iba al trabajo yo me preparaba para recibir a mi macho, me arreglaba y me ponía las prendas mas chiquitas que tenia para lucirme ante él, empecé a pedirle a mi marido que me comprara prendas más sexys, sin saber quien las gozaba era don Raúl, y así me hice de un guardarropa más sexy, compre desde minifaldas, vestido entallados y cortos, shorcitos etc. La verdad cada que los usaba al mirarme al espejo no dejaba de sorprenderme la imagen que ahora veía, una nueva Verónica que derramaba sensualidad y pedía verga a gritos cada día. Mi marido empezó a notar en mi, mas atrevimiento en la forma de vestir en casa, en varias ocasiones cuando llegaba del trabajo, al verme se me abalanzaba me llenaba de besos caricias y terminábamos teniendo sexo, la verdad nada que ver con las ricas culedas que me daba mi macho, con mi marido la verdad medio me calentaba y siempre me dejaba a medias, aunque muchas de las veces era yo la que iniciaba todo, tuve que medirme para que no empezara a sospechar y a darse cuenta que su mujercita adorable, se había convertido en toda una putita y adicta al sexo.
En una de las tantas ocasiones que don German me hizo gozar, recuerdo ese día por la mañana fui a un desayuno con unas amigas de la universidad, al saludarnos dos de ellas se sorprendió en la forma que iba vestida, que según ella era muy provocativo, esa mañana lucía un vestido color blanco entallado muy corto por cierto, lo cual marcaba perfectamente mi silueta, dejaba ver mis piernas y mi culo bien paradito, a lo que mi Amiga Paty comento.
-Hay amiga que sexy te vez estas de infarto, estas muy provocativa, que acaso vas hacer el postre de alguien, y mira nada más que sonrisota, de seguro están bien atendida en tu casa, te sentó muy bien casarte… y todas nos soltamos de reir.
-De seguro tu Ernesto te tiene bien surtida y atendida verdad amiga, termino de decir Paty.
-Seguro que si no tienes idea lo rico que la pasamos Ernesto y yo, es todo un semental. Y en broma Paty comento. Pues deberías prestármelo para que le enseñe a mi marido.. jajajaja todas volvimos a reír.
Si todas supieran quien es el autor de semejante sonrisa y para quien verdaderamente me arreglaba, más de una se moriría jajaja…
En mi interior ansiaba que el tiempo pasara rápido porque sabía que ese día vería a mi semental en casa, asi que muy pronto me despedí de ellas y me fui a mi casa, en cuanto llegue efectivamente ya me estaba esperando don Raúl, podía ver en su rostro la misma cara de deseo, al verme bajar del auto se le abrieron mas los ojos y su cara deseo fue más intensa. Yo ingrese a mi casa y él lo hizo por la terraza para evitar miradas indiscretas de vecinos, ya dentro en cuanto cerré la puerta empecé a sentir esas manos tan grandes acariciar y apretar mis nalgas por debajo de mi diminuto vestido.
-Hay chiquita que rica te vez hoy, hueles delicioso y mira nada más que tanguita tan chiquita tienes, mmmmmm que ricas piernotas te cargas, me encantan.
-Son todas tuyas papi gózalas y hazme gozar como solo tu lo haces.
Me quito la tanga y empezó a lamer mis nalgas mientras las apretaba y metia sus dedos en mi vagina chorreante y deseosa.
-Que rico papi, que rico me tocas, mmmmm chúpame más, me vuelves loca,
Desesperada yo, me voltee y baje su pantalón para empezar a gozar de tremendo tronco, me lo metí a la boca y empecé a chuparlo,,
-Que sabroso lo tienes hoy papi, mira que paradito lo tienes.
-Ya sabes preciosa que esta verga es toda tuya, y tu haces que se ponga asi dura para ti amor.
Esas palabras me excitaban más y mas me encantaba ser su putita.
-Anda papi ya métemela toda plis….
Me inclino en la mesa del comedor y por atrás me tomo de mis nalgas de un empujón metió semejante verga, sentía que me partía en dos, pero me encantaba, deseaba cada día ser culeada por mi macho, que rico sentía, cada penetración sentir esos huevotes rebotar en mis nalgas era riquísimo,
-Dame mas verga papi, dame mas verga, le pedía más y más.
Y como semental me daba a su antojo, yo gozaba como loca cada centímetro de esa deliciosa verga, hasta que sonó el timbre de mi casa y me saco de mi trance, enseguida voltee a ver a don German pidiéndole que no hiciera más ruido, y que recogiera sus cosas, yo tome las mías y subí a mi recamara y como pude tome un shorcito y una blusa y baje a abrir la puerta, cual es mi sorpresa era mi suegro quien había ido a la casa a llevar un encargo de mi marido, al verme pude notar su sorpresa ya que el shorcito que traía pues era súper corto apenas tapaba mis nalgas y la blusa pues no dejaba mucho a la imaginación se notaban aun mis pezones parados.
-Pero Verónica por Dios te vez muy agitada que estabas haciendo.
-Ejercicio don Ernesto, estaba arriba terminado mis rutinas, pásele en que le puedo servir.
Pude notar cierto nerviosismo en mi suegro pero a su vez sentía como me comía con su mirada,
-Vengo a traerte este encargo de mi hijo Ernesto, y aprovechando vengo a invitarlos a la casa el próximo sábado es mi cumpleaños y tu suegra me hacer una comida, los espero por allá.
-Ok. Don Ernesto ahí estaremos.
Se despidió dándome un beso en la mejilla y se retiro. Casi me cacha esa mañana, busque a don German y al parecer ya se había retirado y ya no estaba en casa, por mis adentros me lamentaba que mi suegro haya cortado semejante sesión de placer, pero bueno fue mejor a que me haya descubierto poniéndole semejantes cuernos a su querido hijo.
Se llego el sábado y Ernesto por la mañana me recordó.
-Amor recuerda que hoy es cumple de tu suegro, ponte guapa y sexy como siempre.
-Si claro.. Respondí. Era para lo único que le servía para lucirme como trofeo entre sus familiares y amigos.
Se llego el sábado esa tarde en especial era calurosa por lo que decidí ponerme algo fresco, escogí una blusa blanca de tirantes con líneas azules, una minifalda de mezclilla y unas sandalias abiertas, la casa de mis suegros estaba algo retirada de la ciudad, por cierto la ciudad en la que radico es Guadalajara, Estado de Jalisco, la tierra del Tequila, durante el camino mi marido no dejaba de verme las piernas, y cuando podía aprovechaba que realizaba los cambios de velocidad me tocaba las piernas.
-Amor, ve que piernotas se te ven con esa faldita me encantan ese par de piernas me vuelven loco.
-Y que me gano yo, que te gusten tanto si no las gozas, siempre llegas cansado del trabajo, cuando éramos novios me tocabas más y me cogías mas que ahora que estamos casados replique, en tono de reclamo.
-Amor tu sabes que tengo poco en el trabajo y además tengo un jefe muy exigente.
-Ya sigue manejando antes de que me enoje. Llegamos a casa de sus padres ya estaba parte de la familia, algunos tíos de mi marido y hermanos, como siempre al llegar todos los hombres incluido mi suegro empezaron a comerme con los ojos, sentía sus miradas lascivas, y cuando felicite a mi suegro al darle su abrazo se acerco a mi oído y mi susurro.
-Qué rica te vez hoy Angélica.
Sus palabras me desconcertaron en ese momento, pero a la vez comenzó un cosquilleo en mi estomago, sabia por donde iban esas palabras de mi suegro. La comida seguía su curso, mucha bebida, botana y no podía faltar la carne asada, esa tarde en especial sentía la mirada de mi suegro, no perdía ocasión para estarme observando, o acercarse a mí, por cualquier tontería, fue entones cuando mi marido me pidió que le trajera una cerveza de la cocina, me pare de mi silla y fui a buscarla, de inmediato observe que mi suegro me siguió hasta la cocina, y maliciosamente inicie un pequeño coqueteo con mi suegro, estando en la cocina abrí el refrigerador y me incline toda, obvio mi pequeña falda se levanto y desde el lugar que estaba mi suegro seguro que podía ver en todo su esplendor y disfrutar de la vista que le estaba regalando a mi suegro de mis piernas y mi gran culo.
-Me di la media vuelta y vi a mi suegro sonrojado al pasar por un lado de él de dije.
-Suegrito le gusto el espectáculo, espero le haya gustado su pequeño regalito, más tarde quizás le dé un regalo más grande.
Mi suegro se quedo estático como momia, Salí de la casa riéndome de la situación, al estar en mi silla y cuando veía que nadie me miraba cruzaba mis piernas para seguir calentando a mi suegro, al pasar las horas note que mi marido estaba con sus hermanos y unos primos bebiendo de más, alcance a lo lejos escuchar a un hermano de él diciéndole,
-Hermano con todo respeto, pero que buena cuñadita tengo está muy sabrosa.
No le tome importancia ya que de siempre todo mundo le decía lo atractiva y sexy que era. Se vino la noche y a mi marido la verdad ya se le habían pasado las copas y cuando bebía de más, siempre le daba por quedarse dormido y no había poder humano que lo levantara, asi que me enoje y le pedí que nos fuéramos a casa. Por lo que al escucharme mi suegro se ofreció a llevarnos ya que él sabía que no manejaba yo autos estándar, así que entre mi suegro y un hermano subieron a mi marido, en cuanto lo dejaron dentro callo como piedra y se durmió. Ya en camino a mi casa mi suegro iba muy serio, y de reojo podía ver cómo me miraba mis piernas, yo me hice la dormida también me incline hacia la ventana, levante la pierna y de por si al subirme al auto mi falda se subió de más y en esa posición en la que me puse, le mostré mi suegro más que mis piernas, se podía ver parte mis nalgas, y como pude me acerque más a la palanca de velocidades para ver hasta donde mi suegro podía llegar, mi suegro volteaba y me miraba para cerciorase que estaba dormida, entonces empecé sentir el torso de su mano intentando tocar las parte posterior de mis muslo justo por debajo de mis nalgas, en su primer intento me moví como despertándome, pero después de unos instantes mi suegro volvió a su misión, ya no solo sentía el torso de su mano empecé asentir sus dedos y después toda su mano, me acariciaba lentamente y muy superficialmente, como tratando de no despertarme así estuvo la mayoría del camino.
Por fin llegamos a casa y comenzó la faena de sacar a mi marido del carro y llevarlo dentro de casa, como les dije antes bebía de más y se convertía prácticamente en bulto, afortunadamente mi suegro es un hombre alto a pesar de su edad es fornido y no mal parecido, es más diría casi igual a mi marido, en fotos de joven mi suegro se parecía mucho a mi marido, y como pudimos en un primer intento dejamos a Ernesto mi marido en el sillón estaba como muerto súper dormido, yo le dije a mi suegro que lo dejáramos ahí, subí a la recamara a traer una almohada y al estar acomodando a mi marido en el sillón para que este estuviera mas cómodo como en la cocina de mis suegros volví a inclinarme y a volver a enseñarle a mi suegro mis ricas nalgas, al voltear lo mire y le dije..
-Suegro he notado como me ha visto y como me come con la mirada, no creo que sea lo adecuado recuerde que soy su nuera la esposa de su hijo.
-Y tu crees que sea correcto que me estés coqueteando, enseñándome las piernas y en culazo que te cargas, que acaso mi hijo no te complace, no te llena.
-No como yo quisiera.
Cuando dije esas ultimas palabras note como cambio su mirada, y pude notar como comenzaba a levantarse su bermuda.
-Imposible no puedo creer que mi hijo no te llene, si eres una mujer joven, con un cuerpazo, esa cinturita, esas piernas y esas nalgotas que tienes, mi hijo debe ser un total imbécil si no llena a semejante mujeron.
Me voltee dándole la espalda y levantando mi pequeña minifalda dejándole ver todo mi culo le dije.
-Don Ernesto le gusta mi culo, mire las horas de gimnasio como me lo han puesto.
Se acerco y sea como sea mi suegro siempre ha sido caballeroso, y ya estando cerca me dijo.
-Valla que si Angie, tienes un culo espectacular bien paradito y redondito puedo tocarlo?.
En ese momento me incline y levante más mi culito.
-Claro que si, imagino que lo has deseado toda la tarde anda tócalo siéntelo, disfruta lo que tu hijo no atiende.
Acto seguido comenzó a tocarme suavemente, me acariciaba y apretaba tiernamente cada cachete, en ese momento yo ya estaba al 100 estaba mojadisima, dentro de mi cabeza comenzaron los remordimientos, no podía creerlo en la zorrita que me estaba convirtiendo, no en vano aparte de ser la putita de don Raúl, ahora en estos momentos seria la putita de mi suegro, pero era mas mi calentura y mis deseos de verga que me deje hacer lo que mi suegro quisiera. Valla que mi suegro estaba gozando de tocar, apretar y disfrutar del culo de su nuera, después de las caricias vinieron los besos y chupetones mi suegro jadeaba de placer…
-Hay Verónica que rico culo tienes, siempre desde el primer dia que mi hijo te llevo a casa, me has gustado y en muchas ocasiones has sido la protagonista de mis fantasías, nunca creí tener la oportunidad de gozarte como mujer, y no creí que fueras una zorrita.
-Soy una mujer y como tal tengo mis necesidades y pues ya ve su hijo no me atiende como quisiera.
Al oir esto mi suegro, perdió toda cordura y me tomo en su brazos inicio besándome el cuello, me quito la blusa y mi brasier, y bajando por mi cuello con su lengua y su boca comenzó a chupar mis pezones, y acariciar mis bubis.
-Qué rico hueles Verónica hueles a hembra, no sabes qué rica cogida te voy a dar hoy.
-MMMM que rico eso espero,
Nos fuimos moviendo y terminamos en un sillón al lado de donde estaba mi marido bien dormido. No era posible que estuviera yo siendo disfrutada por mi propio suegro y casi encima de mi marido. Después de todo mi suegro resulto ser mucho mejor amante que mi marido, muy diferente a las encuentros con don Raúl, pero no podía en el primer encuentro mostrar toda la experiencia que tenia ya.
Me encantaba la forma en que mi suegro disfrutaba de su nuera, más sutil pero no dejaba de ser intenso, quito mi minifalda y recorriendo todo lo largo de mis piernas con su lengua, se dirigió a mi coñito y comenzó a darme una chupada de ensueño a la vez que metía su lengua, metía sus dedos lo que mi hizo disfrutar aun más que con don Raúl, mi suegro lo hacía con una maestría, toco como dicen mi punto G con lo que no tardo mucho en regalarme un megaorgasmo que estremeció todo mi cuerpo, estaba sintiendo un experiencia nueva.
-Te gusta mi lengua en tu coñito..
-No pares chúpame más, quiero más,
No paraba de retorcerme de placer al sentir su lengua y sus dedos dentro de mi intimidad. Lo tome de la cabeza con mis manos y trataba de que se metiera mas en mi. Dándome un segundo orgasmo. Mi suegro dejo que disfrutara mi orgasmo, cuando se levanta y de su bermuda, dejo salir una verga de mu buen tamaño mas grande que la de mi marido, pero no mas que la de don Raúl, pero la de mi suegro me gusto porque créanlo o no la tenia depilada, y daba la sensación de ser aun mas grande, no tarde en meterme ese pedazo de carne a mi boca y comencé a chuparlo a disfrutarlo, pasaba toda mi lengua y recorría en toda su extensión esa deliciosa verga, mmmmm la verdad la tenia deliciosa mi suegro.
-Valla nuera si que eres toda una experta chupando verga, donde aprendiste, por lo que veo ya le has puesto el cuerno a mi hijo antes verdad.
-Importa eso querido suegro, que acaso no te esta gustando como lo hago..
-Sigue mi zorrita lo haces divinamente mira como la pusiste.
Ya no podía resistir más me saque de mi boca esa deliciosa verga, me voltee levante mi culo.
-Y le dije… ya no aguanto mas querido suegrito métame esa deliciosa verga, disfrute de este culo y hágame suya.
Tomo su verga en su mano puso su cabeza en mi coñito y la metió poco a poco…
-MMMM que rica verga, que rica la tienes, papito dámela toda la quiero toda adentro.
-Claro que si Angie te la voy a dar toda, se ve que estas muy necesitada de verga.
-Se me nota mucho….
Y fue cuando mi suegro comenzó a culearme cada vez más duro, ahí estaba yo recibiendo verga de mi suegro aun lado de mi marido, cuando de repente suena el teléfono, y mi marido, por lo alto del timbre se movió pero no despertó, como pude alcance el teléfono y conteste, era mi suegra preguntando por mi suegro, que si ya se había regresado que ya se había tardado, le respondí que se había pochado una llanta del auto y la estaba cambiando, fue lo primero que se me ocurrió, esa situación me lleno más de morbo, increíble situación, mi marido dormido aun lado en el otro sillón, hablando con mi suegra por teléfono mientras estaba ensartada con la deliciosa verga de mi suegro, culenadome riquísimo hizo que mi excitación se fuera al máximo, mientras hablaba con mi suegra mi suegro me daba más duro, y como pude colgué el teléfono y me dedique a disfrutar de la rica culeada que me estaba dando mi suegro, así estuvimos con 25 minutos dando placer metiéndome la verga una y otra vez, hasta que sentí como terminaba mi suegro dentro de mi, llenándome de su lechita, afortunadamente para mi por estar recién casada tomaba mis pastillas y eso evitaba quedar embarazada con tanta culeada que recibía, ahora ya no solo tenia a don Raúl, desde ese momento iniciaba a ser la zorrita de mi suegro, no tenia llenadera, no lo podía negar, la Señora Verónica desde hoy era inevitablemente una adicta a la verga…..




