Mi novio me viola y deja que mi mejor amigo me use
Mi novio me viola y deja que mi mejor amigo me use
Mi novio me viola y deja que mi mejor amigo me use
Parpadeo lentamente tratando de recordar dónde estoy e intento llevar mi mano a mi cara solo para entrar en pánico cuando me doy cuenta que mis brazos no pueden moverse porque estan atados a los extremos de la cama.
— Mierda ¡Ayuda! – grito tirando de las cuerdas y las lágrimas pican mis ojos cuando el miedo de no poder ver dónde estoy cala mis huesos – ¡Por favor!.
Tiro tan fuerte como puedo pero dejo escapar un gemido de dolor cuando lastimó mis muñecas.
– ¡Ayuda! – grito desesperada y me quedo congelada cuando escucho pasos que se acercan, mis ojos se cierran cuando una puerta se abre y la luz ilumina una habitación que conozco bien, dejo salir un suspiro de alivio cuando mi mejor amigo entra con una sonrisa – Imbécil – le digo dejando salir una risita sin humor – Si esto es una broma dejame decirte que es de muy mal gusto, las cuerdas me estan lastimando.
Deja salir una risa extraña que nunca había escuchado en el y cierra la puerta acercándose lentamente, cuando pasa su mano por mi pierna desnuda me sonrojo fuertemente al notar que solo llevo puesta mi ropa interior. Las ganas de buscar algo con lo que cubrirme son muy grandes el no tiene porque verme así.
_ ¿Querés que te cuente un secreto? – murmura y grito cuando su dedo juega con el borde de mi ropa interior – Hace tiempo que sueño con tenerte así a mi merced – cuando sus manos siguen vagando por mi obdomen niego con lágrimas cayendo por mi mejillas.
– ¿De que estas hablando? – intento apartarme de su toque pero eso hace que me de un golpe en el muslo- Esto esta mal Rafael ¡TENES QUE SOLTARME!
Niega con la cabeza y observo horrorizada cuando se quita la remera y camina hasta que queda parado detrás de mi cabeza, mis ojos se abren de par cuando saca su pene de sus pantalones y avergonzada cierro los ojos fuertemente cuando comienza a masturbarse frente a mi cara, giro la cabeza tratando de evitar su toque cosa que impide cuando sujeta mi cabello e inclina mi cabeza hacía atrás pasando la punta húmeda por mis labios fuertemente cerrados.
– Ahora vas a ser una buena chica y vas a hacerme una mamada – niego con mas lágrimas y murmuro que no pero me ignora llevándo una mano a mi mejilla y acariciándola suavemente – Si lo vas a hacer y nada de dientes si no queres que te grabe y se lo mande a tu familia, ¿Te imaginas su reacción cuando vean a su linda e inocente hija chupando un pene como una zorra?
Cuando pienso en mi familia suelto un sollozo porque se que si se enteran de esto van a odiarme para siempre porque su religión no les permite ver más allá de su creencia y van a odiar tener una hija impura.
– Dan no lo hagas- imploró – Tenes que desatarme y prometo que vamos a hablar de nosotros, podemos hablar de tus sentimientos y….
Mis palabras se detienen abruptamente cuando de un solo golpe mete su pene en mi boca y tengo una arcada cuando se empuja hasta el fondo de mi garganta y empieza a mover sus caderas fuertemente ignorando mi falta de aire, tiro de mis manos lo mas fuerte que puedo pero es imposible soltarme y mi negativa solo hace que sus caderas se muevan mas rápido y que gima mas fuerte disfrutando de su placer enfermizo, intento apartarlo cuando siento arcadas y el tapa mi nariz impidiendo que pueda respirar siento que mi cara se pone roja y la saliva gotea por mis mejillas.
– Se siente tan bien – murmura y baja sus manos a mis tetas, grito alrededor de su polla cuando pellizca mis pezones y sus caderas se mueven mas rápido, gimo tratando de decirle que pare pero solo hace que sus embestidas sean mas brutales mas lágrimas de humillación salen de mis ojos y cuando se corre en mi boca suspiro aliviada y muevo mi cabeza para escupir su semen cosa que impide cuando tapa cubre mi boca y me obliga a tragar todo – Abrí la boca- dice cuando me suelta y sonríe cuando ve que no queda nada.
– Bien ahora te tengo un pequeño regalo – saca su teléfono y mientras escribe me viene a la mente el recuerdo de estar en su sillón viendo películas cuando me trajo un vaso con gaseosa y como después de beberlo mi cuerpo comenzo a sentirse entumecido.
– Me drogaste – murmuro enojada por haber confiado en el.
– Chica lista – responde despreocupado y levanta la cabeza cuando alguien toca el timbre de su casa – ¡Llegó tu sorpresa! .
Sale de la habitación y me esfuerzo por liberar mi mano, ignorando el dolor muevo mi muñeca derecha y con mis dedos intento deshacer el nudo casi grito de alivio cuando se afloja lo suficiente para sacar mi mano y rápidamente trato de soltar la otra y justo cuando lo logro la puerta se habré.
– No, no, no – un sollozo escapa de mi cuando mi novio Mauro entra por la puerta y su primera reacción es mirar mi cuerpo de arriba abajo. — Vos no.
– Hola amor- su mirada recorre mis tetas y con las manos intento tapar todo lo que puedo – llegó el momento de reclamar lo que me corresponde.
Intento desatar mis piernas pero Rafael se sube a la cama y rodea mi torso con su brazos impidiendo que pueda moverme. Lloro sabiendo que estoy atrapada con el hombre que creía era mi mejor amigo y con el hombre que decía amarme y creía que respetaba mi decisión de ser virgen hasta el matrimonio.
– Quién iba a decir que abajo de esos vestidos horribles tenías un cuerpo de infarto – me guiña un ojo y Rafael lleva sus manos a mis tetas.
– Estás son enormes – baja las copas de mi corpiño y mis mejillas enrojecen cuando sus dedos pellizcan mis pezones y dejo escapar un gemido involuntario.
– Al parecer a la monjita le gusta que la toquen – murmura mi novio y se quita la camisa mientras se acerca a la cama – Ahora quiero ver mi premio.
Intento cerrar las piernas cuando se arrodilla justo enfrente de mi pero las cuerdas me lo impiden, sus manos suben por mis muslos y observo incrédula cuando acerca su nariz a mi centro inhalando mi olor mi cara enrojece de vergüenza cuando sus dedos juegan con el elástico de mi ropa.
– No Mauro … ¡¿Qué haces?! – pregunto cuando tira de los lados de mi ropa y la rompe dejándome completamente vulnerable y expuesta a sus ojos, se acomoda entre mis muslos y mis ojos se llenan de lágrimas cuando siento su aliento en mi parte mas íntima, mis piernas se tensan cuando siento su lengua lamiendo de arriba a bajo y muerdo mis labios para evitar gemir al sentir el placer que me esta dando con su lengua mis manos caen a mis costados y Rafael aprovecha mi aturdimiento momentáneo para recostarme completamente y baja sus labios a mis tetas las cuales comienza a chupar a su antojo, mis ojos se abren de par en par al sentir el placer de tener a dos hombres solo para mí y a pesar de que intento recordarme que estoy siendo usada sin mi consentimiento dejo escapar un gemido mezclado de dolor y placer cuando Mauro mete un dedo en mi interior que hace que sienta un ardor al tener por primera vez algo en mi vagina.
– Mierda- lo oigo murmurar y siento su dedo comenzando a entrar y salir de mi lentamente – Estás tan apretada.
Rafael se aleja y me apoyo en mis hombros creyendo que se arrepintieron de lo que están haciendo pero me frustró cuando el también se arrodilla y sonriendo a Mauro acerca su mano y fuerza su dedo a entrar haciendo que me sienta llena.
– Mauro – gimo incómoda y una lágrima rueda por mi mejilla – No pueden. Tienen que dejarme ir.
– ¿Estás segura que querés que paremos? – pregunta Rafael sacando su dedo y lo levanta para enseñarme la pequeña mancha de sangre que se encuentra ahí pero lo que me hace sonrojar es la obvia humedad que cubre su dedo- Yo creo que esto te esta gustando.
Mis ojos se abren de par en par cuando mete el dedo a la boca y lo lame hasta dejarlo completamente limpio.
– De la fuente es más rico – murmura Mauro y mi cabeza cae hacía atrás cuando Rafael comienza a comer mi vagina como si fuera su helado favorito, gimo de dolor cuando mete dos de sus dedos y Mauro baja su mano haciéndome ver estrellas cuando comienza a frotar mi clítoris jadeo en busca de aire cuando siento que mi abdomen se tensa con un placer que nunca antes había experimentado y mi cabeza cae hacía atras cuando llego al orgasmo.
– Ella empapo mi puta mano- gime Rafael y sigue chupando y lamiendo todo lo que puede.
– Para – dice Mauro y se mueve hasta pararse sobre mi y cuando cierro los ojos siento su frente posarse en la mia. — Amor mírame – dice y cuando lo hago acerca su cara a la mía y me da un dulce beso en los labios lo que me hace recordar al amor puro que me hace sentir desde que salimos intento apartarme al recordar que le dió permiso a mi amigo para usarme pero se me olvida cuando succióna mi lengua en su boca y cepilla mi cabello tiernamente – ¿Vas a dejar que juguemos un rato con vos ? – deja besos a lo largo de mi cuello y cierro los ojos dejándome llevar por el placer que me negaron toda la vida – Prometo que la vas a pasar bien – cuando ve la duda sujeta mi mano y la apoya en su corazón – Te amo ¿Vos me amas?
– Si – susurro y noto que Rafael comienza a soltar mis piernas.
— Prometemos ser delicados porque sos virgen – dice Mauro y me sonrojo avergonzado al pensar en tener un pene en mi interior por primera vez – Ey murmura sujetando mi barbilla cuando intento evitar su mirada – Sos hermosa, no te ocultas de nosotros.
Siento que Rafael sube a la cama y cuando sus manos agarran mi cara cierro los ojos y me pierdo en el beso que me da, sus labios se mueven sobre los míos y jadeo cuando muerde mi labio inferior y lo calma con su lengua.
– Creo que ya estás lista – anuncia Mauro cuando mete la mano en mis piernas y sus dedos entran en mi fácilmente – con ayuda de Rafael me acomodan hasta que quedó acostada boca arriba en la cama y miro a los ojos de Mauro cuando se sube encima de mi y hace que mi pierna redee su cintura.
– ¿Lista? – pregunta y asiento algo insegura. Con su mano sujeta su pene y gimo cuando siento su dura erección moviéndose entre mis labios vaginales, la cabeza de su polla juega con mi clítoris y me tenso cuando la siento en mi entrada – Tenes que relajarte – Rafael toma mi mano y la sujeta mientras el pene de Mauro entra en mi, intento moverme cuando siento que me estira demasiado pero lo impide sujetando mi cadera.
– Duele – digo y su mano baja para acariciar mi clítoris el placer momentáneo hace que olvide el dolor y de un fuerte empujon se mete en mi dejo escapar un grito ahogado cuando siento que su pene es mucho mas grande que sus tres dedos y una lágrima rueda por mi mejilla – Me estas lastimando.
– Es solo el momento – su voz suena ronca y observo como sus fracciones están tensadas por lo apretado que se siente su pene- Te sentis tan bien.
Su cadera se mueve hacia atrás y el dolor se mezcla con una pizca de placer cuando me penetra lentamente mi cabeza cae hacía atras y Rafael toma mi boca en un beso que me deja sin aliento, siento que Mauro se meve cada vez mas rápido y profundo y gimo cuando su boca succiona mi pezón en su boca, Rafael inclina mi cabeza profundizando el beso y mis piernas rodean a Mauro fuertemente cuando siento un cosquilleo creciendo entre mis piernas, jadeo en busca de aire y Rafael se arrodilla frente a mi cara poniendo su pene nuevamente en mi boca pero esta vez abro la boca ansiosa chupandolo tan adentro como puedo, mi lengua gira sobre su cabeza lamiendo el líquido que sale de el y gimo cuando las embestidas de Mauro hacen que me atragante con el pene en mi boca, las lágrimas caen por mis mejillas al sentir tanto placer y cuando Rafael me ahoga con su polla las paredes de mi vagina se tensan y grito mientras un orgasmo mas intenso que el anterior me golpea.
– Mierda, mierda, mierda- grita Mauro y se mete lo mas profundo que puede y deja salir un gemido cuando su polla comienza a palpitar en mi interior llenandome con su abundante semen. Suelto el pene de Rafael y jadeo sorprendida cuando Mauro me besa sin importarle que tenga el sabor de otro hombre en mi boca, gimo cuando saca su pene de mi y avergonzada observo como su liberación comienza a chorrear por mi raja.
– Ahora es mi turno bonita – Rafael toma mi mano y me mueve hasta que quedo a cuatro patas sobre la cama. Observo a Mauro sentarse en la silla del escritorio y me sonrojo al pensar en la vista que tiene de mi cuerpo.
– Te ves hermosa – me dice y sonrió porque hacerlo feliz para mi es impresionante.
– ¿Lista? – pregunta Rafael y sus manos abren mis nalgas gimo cuando siento que escupe mi vagina para mojarme mas.
– Lista- respondo y su pene comienza a penetrarme mis ojos se abren cuando noto el es mucho mas ancho y largo que Mauro y trato de relajarme para dejarlo entrar completamente – Se siente apretado.
– ¿Te gusta? – pregunta y cuando no contesto baja su palma y golpea duramente mi nalga – Respóndeme.
– Si – jadeo – Me gusta – sus manos sujetan mis caderas y grito cuando se mete tan adentro que siento que su bolas chocan contra mi clítoris – Si así…
Sus embestidas comienzan a ser mas rápidas y cuando veo que Mauro se esta masturbando mientras nos observa mi excitación crece al saber que le gusta verme ser usada por otro hombre. Mis brazos tiemblan cuando Rafael tira de mi cabello haciendo que mi cuerpo se eleve de la cama y cuando sujeta mis tetas llevo mi mano hacía su cabello buscando algo a lo que aferrarme mis gemidos son cada vez mas fuertes y se mezclan los jadeos de los dos hombres que disfrutan de mi cuerpo y el sonido de mis nalgas chocando las caderas de Rafael quién empuja mi cuerpo hasta que me deja completamente acostada y comienza a penetrarme duramente muerdo la almohada cuando siento que su polla llega a mi punto G y gime cuando mis paredes se tensa al rededor de su pene siento su semen llenandome y jadeo en busca de aire cuando llego al orgasmo y me embiste dos veces más antes de salir de mi y dejarse caer de espaldas totalmente satisfecho.
– Eso fue lo mas exitante que vi en mi puta vida – suspira Mauro y giro para verlo sentado con su semen pintando su abdomen.
– Creo que no voy a caminar nunca más en mi vida – murmuro apretando mi cara contra la almohada y asimilando el echo de que dejer se ser virgen y que seguramente me quede sin familia….
Si alguien quiere agradecerme por el relato y tiene algun sugerencia para una futura historia puede hablarme por correo.




