Seducida por mi padrastro ahora soy su puta de planta

Seducida por mi padrastro ahora soy su puta de planta

Seducida por mi padrastro ahora soy su puta de planta

Seducida por mi padrastro ahora soy su puta de planta

Los días favoritos para mi eran cuando llegaba mi madre los fines de semana porque esas noches sabía que se la cojera mi padrastro, esas noches podía ver porno sin miedo a que mi padrastro me descubriera, en esas noches podía estar desnuda sobre la cama con las piernas abiertas masturbándome mientras a lo lejos escuchaba los quejidos de mi madre.

En esas noches dejaba mi puerta entreabierta para poder escuchar mejor y al terminar solo la cerraba.

Una de las cosas que aprendí cuando a mis papis se les olvidaba cerrar bien la puerta, cosa que pasaba seguido, fue que mi padrastro le daba órdenes a mi mami de cómo hacer algo que a él le gustaba y ella nunca dijo que no, muchas de las cosas que hacían también las veía en XVideos y a las mujeres les super gustaba, algunas me daban miedo como los penes super mega enormes, pero aun así me daba curiosidad porque si a ellas les gustaba a pesar que se veía que les dolía era por algo, mucho tiempo después aprendería que el dolor también es rico.

De lunes a viernes, cuando mi mami estaba en su trabajo de azafata, la convivencia con mi padre siempre fue la misma, en las tres comidas del día siempre las hacíamos juntos, después de la comida de medio día el regresaba a su trabajo y yo me quedaba en casa con la señora que hace la limpieza, su compañía solo duraba durante la limpieza de la cocina, lo que significaba que solo se quedaba una hora aproximadamente; al quedarme sola hacia mi tarea e inmediatamente a ver videos XXX en la Mac Book en mi cuarto.

En una ocasión en la pantalla estaba un video de una parejita en la sala de su casa, el hombre le doblaba o le triplicaba la edad, ese tipo de videos de maduros con jovencitas se convirtieron en mis preferidos, y con ellos recordaba al señor albañil que me grito cuando pase frente a su trabajo o la mano en mi trasero del vigilante en la sala de cine, con cada video de maduros con jovencitas crecía en mi mente la teoría de que hombres maduros les gustan las jovencitas, a cada video crecía en mi mente si en la calle los hombres me miraban con esos ojos de deseo como el hombre del video que estaba viendo.

Una vez al salir de la escuela, en vez de pedir el UBER que me llevara a mi casa, decidí irme en transporte público; al llegar a la parada baje emocionada y con muchos nervios porque para llegar a casa tendría que pasar frente a la construcción donde me gritó ese desconocido señor. Al llegar al frente de la construcción me desilusione porque no lo había visto, pero al pasar unos metros después un grito me saco de mis pensamientos. “¡Culito hermoso lo mueves como una profesional!”. Yo me quede parada, lentamente voltee hacia donde venia el grito, el hombre estaba parado a la orilla de la azotea mirándome, sobándose su entrepierna; la emoción se convino con el miedo, mis pies fueron los primeros en reaccionar para seguir mi camino, “¡Eso es mamita, mueve rico ese culo!”. Al escuchar este segundo grito, recuerdo perfectamente que en mi cara se dibujó una gran sonrisa. Sentí ese cosquilleo en mi vagina que cada vez era más familiar, e inmediatamente sentí la humedad que lo acompaña. Cada vez más dejaba de sorprenderme esa sensación extraña pero rica; la sensación de cosquilleo y humedad hacían que mi caminar cambiara, mis pasos se entrecruzaban y mi cadera, mi trasero se movía mucho másde lo normal, ahí fue cuando entendí lo que aquel señor dijo “muévelo rico”. Mi rostro se puso rojo, rojo por la vergüenza, pero no podía controlar mi caminar, me tuve que detener y respirar profundamente varias veces para concentrarme en caminar normalmente, pero fue inútil, así fue hasta llegar a casa.

Cerré rápidamente la puerta principal de mi casa al estar dentro, me recargué en ella y cerré los ojos respirando agitadamente, mi cuerpo estaba lleno de sensaciones como la emoción, el miedo, la vergüenza, felicidad, era una experiencia extraña pero divertida.

-¿Estas bien cachorra?

La voz de mi padrastro me sorprendió, abrí los ojos completos; él llevaba traje gris claro, camisa blanca y corbata oscura, y en sus manos tenía una toalla de cocía limpiando en medio de los dedos.

-Si, ssss… si papá, es que llegue corriendo –Mi padrastro me miro estudiando mi cara, mi cuerpo, mientras que yo me llenaba de miedo al pensar que el supiera lo que me acababa de pasar; su mirada llego a mis piernas lo que provocó que las apretara, y esto provocó que mi vagina se apretara deliciosamente.

-Ya estoy por servir la comida, ve a dejar tus cosas y lávate las manos.

-Si papá -Fue lo único que dije antes de salir corriendo y pasar a su lado

-Sin correr en casa, ya sabes cachorra.

-Si papá.

Al llegar a mi cuarto y cerrar la puerta avente mi mochila y me fui directamente al baño, me miré al espejo y veía en mis ojos la emoción. Al bajar para comer con mi padrastro no podía comer frente a él sin imaginármelo desnudo encima de mi madre. Él me pregunto sobre mi día den la escuela y las cosa que había aprendido, yo le respondí lo más normal que podía, en algunos momentos me veía con cara de sospecha, creo que sabía que algo estaba ocultando. Cuando terminamos de comer, me dio mi beso en la mejilla, un beso que siempre me da, pero esta vez fue diferente para mí, porque el contacto de sus labios con mi rostro me provocó cosquillas que se reflejaron en cosquillas n mi vagina acompañada de humedad. Mi padrastro se fue mientras la señora de la limpiezarecogía los platos para limpiarlos. 30 minutos después ella se despidió de mi e inmediatamente me fui corriendo a mi cuarto, prendí mi Mac Book, no sé si fue por las sensaciones que tenía en ese momento, no sé si fue por hacer una travesura, pero me desnude totalmente. El video que estaba viendo era el de una chica de rodillas en medio de las piernas de un señor con canas y con un poco de sobrepeso, la chica se metía en la boca la hombría del señor. Sin darme cuenta mis dedos comenzaron a frotar mis labios vaginales, lo que hizo que de mis labios saliera un gemido de placer, pero al mismo tiempo de alivio.

Al tocar mi clítoris, un gemido extenso y ruidoso salió de mis labios, un gemido de placer y satisfacción, mi cuerpo se convulsiono inmediatamente, mis piernas se cerraron apretando mi mano contra mi vagina; fue el orgasmo más rápido que había tenido hasta el momento.

Abrí los ojos y lo primero que vi fue la pantalla de mi Mac Book, la chica estaba encima del señor que continuaba sentado en el sofá, ella subía y bajaba sobre la hombría de aquel hombre mientras mi respiración agitada y mi corazón a mil por hora buscaban calmarse para regresar a la realidad. Después de unos largos minutos la chica estaba con la cabeza hundida en el asiento del sofá y con el trasero apuntando al techo, mientras el hombre teníahundida su cara en la vagina de la chica, por lapsos de segundos se podíaque aquel señor canas y sobrepeso pasar pasaba la su larga lengua por la vagina de la chica lo que hacía que ella soltara un gemido de placer y que su cuerpo se contoneara de la misma forma que pasaba con el mío. De repente, el hombre se puso de pie, la tomo del cabello jalándolafuertemente, con dominio hizo que su torso se enderezara sin perder la posición de perrita, y dándole una fuerte nalgada comenzó a introducir su hombría dentro de la vagina de la chica que con un gemido y una sonrisa en la cara dejo que el hombre se moviera a placer. El hombre se la movía a su antojo, mientras ella solo obedecía sus órdenes.

-Esa película es muy buena –la voz de mi padrastro resonó a un lado de mí- regrese porque se me olvidaron unos papeles en el despacho y solo pase a saludarte- me dice mientras yo sin poder moverme, desnuda viendo películas xxx no sabía que hacer –ya me voy, nos vemos en la noche cachorra, no quería interrumpirte- me dice mientras me da un beso en la frente, y antes de salir por la puerta se detiene para decirme- Cachorra –me dice con el tono de voz que usa para que le haga caso a lo cual volteo hacia la puerta para ponerle atención- Cuando este tu mamá en casa, en las noches cierra la puerta de tu cuarto, para que tengas más privacidad.

– Si papi. -fue lo único que pude decir.

Después de que se fuera mi padrastro, yo aún seguía con la mirada clavada en la puerta cerrada de mi cuarto, tenía una mezcla de sentimientos; miedo, mucho miedo sentía porquesuponía que esto sería un super regaño, pero después de darme cuenta de queél se comportó como si fuera lo más normal del mundo mi miedo paso rápidamente a no entender lo que había pasado, pero también, extrañamente sentía emoción, como cuando hago alguna travesura que sé que me van a descubrir, pero es solo un juego al mismo tiempo. También sentía una especie de emoción excitante porque mi padrastro fue el primer hombre que me vio desnuda.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando desde las bocinas de la Mac Book pro salían gemidos de la chica que ahora estaba sentada sobre el miembro de a qué hombre, pero dándole la espalda, lo que hacía que yo pudiera ver todo su cuerpo, mientras que la chica se convulsionaba por el orgasmo que estaba sufriendo, el hombre la tenía sujeta desde atrás por lo senos con una mano y con la otra le estaba frotando el botón que a mí también me gusta tocar.

La película termino mientras la chica de rodillas pasaba su lengua por la hombría de aquel hombre con canas, en su rostro estaba una eterna sonrisa y en sus ojos brillaba la felicidad, la forma en que acariciaba con sus manos y su lengua la hombría de aquel maduro era como un agradecimiento por todo lo que él le había hecho sentir. El video se fundió en negro dando por terminada la película. Mi rostro se reflejaba en la pantalla que en ese momento estaba a oscuras, recuerdo que tenía una mirada de sorpresa por lo que había pasado, pero mis mejillas se podía ver un rojo rosado; un rojo rosado señal inequívoca de excitación. Me levanté, y me fui directamente a la regadera de mi cuarto, me di una larga y lenta ducha, al salir me puse mi ropa y comencé a hacer mi tarea que tendría que entregar al día siguiente.

Cuando comenzó a oscurecer estaba en la sala viendo televisión con el corazón a mil por hora, no sabía que es lo que pasaría con mi padrastro, no sabía si me regañaría o me daría un sermón; tenia los nervios de punta. El entraría por la puerta principal alrededor de las 8:00 p.m. entro con su portafolio, su saco en la mano, con las mangas de su camisa remangadas y la corbata medianamente abierta, en la otra mano trahia una bolsa de papel algo humedecida.

-Hola cachorra, traje la cena –me dijo al acercarse a mí y darme un beso en la mejilla de la misma forma que lo hace todas las noches –ayúdame a abrir la bolsa.

-si papá -No podía con los nervios, no sabía que es lo que pasaría.

Saque un paquete grande de tacos al pastor, mis favoritos; mi estomago se movió por lo que tenía enfrente, comencé a acomodar los tacos en la mesa pequeña de centro que hay en la sala, frente al sofá, mientras mi padrastro dejaba su portafolio en su despacho y regresaba.

-¿Quéestás viendo?-me pregunto de lo más normal tomando asiento a un lado mío, mientras miraba fijamente a la televisión.

Con nervios en la voz le fui contando la trama de la serie que comencé a ver ese mismo día, por cada minuto que pasaba mis nervios comenzaron a bajar, mi comodidad con él fue regresando a la normalidad.

Terminamos de cenar, él recogió y limpio lo que había frente a nosotros y se sentó a un lado mío, al terminar de ver el capítulo que estábamos viendo, él se levantó y me dijo.

-Ya es hora de ir a dormir, mañana hay escuela. Lávate los dientes y procura cerrar la puerta para que tengas privacidad. -me guiño un ojo sonriendo.

-Si papá.

Con nervios de pies a cabeza me levanté y me fui directamente a mi cuarto he hice exactamente lo que me dijo, fui obediente. Esa noche no vi nada en mi Mac Book pro.

Los nervios que sentía al ver a mi padrastro se fueron esfumando, pero él no dejo que olvidara que me había descubierto, en las noches, antes de dormir me recordaba que cerrar la puerta de mi cuarto para mayor privacidad; cuando llegaba super cansado del trabajo y quería dormir, me decía que podía subir un poco más el volumen de mis videos al fin que el dormiría profundamente y nada lo despertaría, en otras ocasionesme preguntaba si me había gustado lo que había visto la noche anterior, yo solo respondía que no había visto nada o con un simple “Si”. Un viernes antes de que llegara mi mami, llego a casa por mi para que fuéramos al aeropuerto a encontrarnos con ella, pero antes de salir me regalo unos AirPods Maxdiciéndome “para que puedas ver tus videos con buen volumen mientras yo estoy con tú mamá” para ese día mi confianza con él se había restablecido, lo abrace emocionada y le di un beso en la mejilla dándole las gracias por ese regalo. Esa noche escucharía los gemidos y las nalgadas con una mejor resolución mientras mi padrastro se cogía a mi madre.

El martes siguiente, durante el desayuno, mi padrastro me estaba contando que llegaría tarde esa noche, que no lo esperara para cenar, y sin más, con un cambio brusco de conversación me dijo

-Vas a tener oportunidad de ver tus videos en la tv de la sala, ahí se verán mejor en pantalla grande, ¿qué tipo sexo te gusta ver? -me quedé paralizada un momento, pero ya con más confianza le respondí, con un poco de vergüenza.

-No sé, pensaba ver una película de terror o algo así.

-¿Desde cuándo no ves pornografía?

-desde el domingo.

-Algún día deberíamos de ver algo juntos.

Mi padrastro se levantó y se fue a su trabajo, no sin antes darme un beso en la frente como si su comentario fuera de lo más normal mientras que yo lo veia con los ojos abiertos por lo que había escuchado.

Los días pasaron, regreso mi madre de su trabajo de azafata y el lunes siguiente en la mañana se fue de nuevo, mi padrastro no hizo ningún comentario de su propuesta hasta el viernes de esa semana, élhabía llegado a una hora normal de su trabajo, yo estaba en la mesa de la cocina terminando de hacer una tare, él preparo la cena y al termina de hacer la tare y cenar juntos me propuso que viéramos una película juntos, algo que hace tiempo no hacíamos.

-¿Quieres palomitas?

-¡Si! Estaría mil de genial. -Cuando las preparo y trajo con el dos grandes tazones de palomitas, se sentó a mi lado y tomo su celular preguntándome.

-¿Qué te parece si vemos algo de videos que tu vez a solas?

Con palomitas en la boca, lo voltee a ver sorprendida por lo que me había dicho, él espero mi respuesta, pero al ver que yo no salía de mi asombro tomo su celular, lo sincronizo con la pantalla que inmediatamente se veía lo que él estaba haciendo en su dispositivo, abrió la página de XVideos, y coloco sin mirarme un video donde un hombre maduro le quitaba la rompa a una jovencita y la recostaba boca abajo sobre su escritorio, ella, con los pies puestos sobre el suelo los separo mientras el hombre le metía un dedo en su vagina para ella gimiera, después de unos momentos de estarla manoseando se bajó los pantalones y comenzó a metérsela con fuerza. Todo esto mientras mi padrastro estaba sentado conmigo viendo directo a la pantalla.

Yo estaba super nerviosa, mis mejillas estaban rojas de la vergüenza y el nerviosismo, y mi mirada viajaba del rostro de mi padrastro a la pantalla y viceversa; pero, aunque estaba en un momento incomodo, mi cuerpo reacciono al sentido contrario, comencé a sentir lo mismo que sentía cuando me gritan de cosas en la calle o cuando veo esos videos yo sola, en mi vagina comencé a sentir un cosquilleo muy rico acompañado de una humedad que solo incrementaban las cosquillitas, sin poder evitarlo comencé a apretar mis muslos para sentir mejor esa sensación.

Mi padre me hacía comentarios sobre lo que pasaba en el video y me animaba a hacer preguntas. Ese tipo de escenas pasaron varias veces durante esos meses, llegaron a ser muy comunes entre nosotros, yo le hacía preguntas y el abiertamente me las respondía, sin tapujos. La convivencia con mi padrastro fue a tal grado que llegamos a una confianza absoluta. En una ocasión me estaba repitiendo lo que tantas veces me había dicho mientras veíamos los videos yo sin pensarlo le dije algo que cambiaría mi vida.

-mira a esa mujer, ella sí que sabe cuál es su lugar, y se ve que le gusta complacer a su macho y se ve que le fascina ser una puta, cuando tú quieras comenzar a dejar que te cojan tienes que ser complaciente como una buena mujer.

-Yo ya quiero hacer eso.

Mi padrastro se quedó callado con los ojos abiertos y con un puñado de palomitas de maíz en la mano. No daba crédito a lo que acababa de decir. Después de unos segundos mirándome a la cara pudo comenzar a hablar.

-¿Está segura? ¿Ya quieres ser mujer?

-Pues sí, la verdad sí.

-¿Ya quieres hacerte mujer?

– jijiji… si –le respondí con las mejillas totalmente rojas- si como las de los videos.

-muy bien amor, muy bien. Pero serádespués, aun no es el momento

-¿Por qué?

-Porque no y no insistas.

Solo fue lo que dijo y sin más siguió mirando la película, al terminar de verla se despidió de mi con un beso en la mejilla como siempre lo hacía y después tomo los paltos sucios, los lavo y se fue a dormir a su cuarto a lo cual yo hice lo mismo.

Esa noche fue una de la noche que mejor me la he pasado usando mis dedos, pero lo que fue mucho mejor fue imaginar que el hombre que abría mis piernas era mi padrastro.

Pasaron un par de semanas de ese día cuando caminando de regreso a la casa después de un día en la escuela, yo caminaba en la línea amarilla que divide la banqueta peatonal y la calle para los autos, iba haciendo equilibrios en esa línea mientras que pasaban a mi lado los autos, no me daba miedo ya que como la calle es ancha los autos pasaban bástate lejos de mí, pero de repente, un siento una mano apretando mi trasero, yo me asuste, por lo improviso. Era un hombre que desde dentro del auto saco su mano para acariciar mi culito.

-Hola hermosa ¿cómoestás?

-Hola, buenas tardes –no sabía que responder, así es que los buenos modales tomaron el mando en ese momento.

-Mi amor, ¿ya para la casita?

– Si señor

-¿No te gustaría que te lleváramos? Puedes sentarte aquí conmigo –al decirme eso, da un par de palmadas en sus piernas.

-No gracias ya estoy por llegar.

-Y ¿mañana? Si quieres puedo ir por ti a la escuela y de ahí nos vamos a divertirjuntos

-jijiji mejor no.

-¿Por qué no mami? Si con ese cuerpecito ya deberías de sacarlo a pasear y divertirte.

En ese momento llegamos a la entrada del área residencial donde vivo, y entre sin despedirme de los señores, a lo cual ellos siguieron su camino porque no podían entrar conmigo.

Al llegar a casa, subí rápido a mi cuarto y solo llegué a acostarme en mi cama, subir mi falda y bajar mis braguitas para comenzar a acariciarme, mi imaginación corrió como el viento, en momentos pensaba que aquel hombre estaba en mi cuarto desnudo y yo chupándosela en otros momentos pensaba que estaba con el y su amigo acostado en mi cama, pero la imagen que domino fue la de mi padrastro metiéndomela de perrita. Tuve un orgasmo descomunal que me dejo dormida inmediatamente.

En la noche de ese mismo día mi padrastro llego a casa con dos hordenes de tacos al pastor, mis favoritos; mientras comíamos y me preguntaba sobre la escuela y me hacía chistes de los profesores, y sin tener un tema para relacionar simplemente le dije:

-Yo ya quiero que me hagan todo eso. -Mi padre se quedó callado tratando de adivinar a lo que me refería.

– ¿Que te hagan qué?

-Pues eso, ya tú sabes –Al decir esto mire hacia el televisor

-No entiendo lo que diez –pero su tono de voz y su sonrisa me decía que si sabía exactamente a lo que me refería.

-Pues que me cojan. – lo dije mirando a mi plato sintiendo como mis mejillas se ponian rojas,rojas.

– ¿y quién te gustaría que te hiciera mujer? -mis ojos se abrieron por la sorpresa de la pregunta

-No se.

Si lo sabes, dime quien.

-Tú.

-¿Y no puedes esperar?

-¡YO YA QUIERO QUE ME COJAS, YA QUIERO QUE ME HAGAS MUJER, QUE ME USES COMO PUTA! -Muy bien ya lo dije, es mejor así rápido.

-Te prometo que asíserá –con esas palabras lo mire a los ojos y pude ver en su rostro una mirada tierna y una gran sonrisa que no me quedo de otra que imitar- pero ¿qué te pare si esperamos hasta tu próximo cumpleaños? Así celebramos bien. -Yo me quede de piedra, no me esperaba esta respuesta- Yo sé, yo sé que ya quieres, pero si de verdad quieres, tienes que aprender a obedecer, y lo primero que quiero que obedezcas es que desde ahora en adelante ya no veras nada de videos xxxy lo más importante, no quiero que te masturbes ¿entendido?

Yo no respondí, me quedé callada, solo dos condiciones y 4 meses para mi estreno. No sé si aguantaría.

-Tienes que obedecer –Sin saber cómo, respondió a mis pensamientos- ¿No quieres que te us como una puta? ¿Que te haga mujer?, tienes que ser obediente ¿entendido?

-Si papi

-¿Haras todo lo que te diga?

-Si papi.

-Muy bien, recuerda, nada de videos para adultos y nada de masturbarse ¿Entendido?

-Sipi, si

-Muy bien, ahora termina tus tacos y te lavas los dientes y te duermes.

Y como si se tratara de algo lo más normal siguió preguntándome sobre la escuela

Mi madre había pedido permiso para faltar a su trabajo, pero solo logro que le dejaran estar conmigo el día de mi cumpleaños, pero en la noche tendría que viajar, eso me dolió, porque quería pasar más tiempo con ella, pero también entendí que tendría más tiempo con mi padrastro, el me lo había prometido. Mi madre organizo todo, lo único que hizo fu preguntarme si yo quería una fiesta de disfraces o una fiesta en un salón y yo decidí la fiesta de disfraces para lo cual todos, excepto mi padrastro estaba vestido con un disfraz de super héroes, yo decidí disfrazarme de Robyn Hood; mi madre me compro el disfraz, un vestido al estilo de la época de Robyn Hood, con su sombrerito verde, y el vestido me llegaba a media pierna, mi abuela en algún momento de la fiesta me dijo que ya estaba convirtiéndome en toda una mujer.

Fue un día fantástico, estaba toda mi familia, a todos los que quiero mucho, despues del pastel de chocolate, algunos estaban bailando y cuando vi a mi padrastro que estaba solo y que no nos podían escuchar le dije.

-Ya por fin es mi cumpleaños.

-Si, un año mas vieja

-¡HOYE!

-jajaja solo estoy bromeando.

-Si te acuerdas el lo que quedamos

-No, no me acuerdo

-No me hagas esto, lo prometiste

-Dime que prometi.

-me dijiste que me harías mujer y que me usarías como puta, ya quiero hacer todo eso, me dijiste que obedeciera y que no me tocara y que no viera videos y e cumplido.

-jajaj si me acuerdo

-pues ya es mi cumpleaños

-Ahora no, te dije que no hablamos de esto cuando hay alguien, obedece

-Si papi

Ya no dije nada, solo me quede callada, a los segundos llego mi tío, hermano de mi madre para invitarme a bailar, al sentir sus manos sobre mi cuerpo sentí las cosquillas y la humedad en mi vagina, algo que se estaba haciendo insoportable pro no poderme tocar, en ese momento ya quería ser mujer, en ese momento quería que cualquiera me hiciera mujer, hasta mi tío que me tenía en sus brazos.

Después de unas horas más, la fiesta termino, y cuando la casa quedo vacía mi madre estaba despidiéndose de mi con lágrimas en los ojos, diciéndome lo mucho que me quería; yo también tenía lágrimas en los ojos. Después se despidió de mi padrastro con un largo beso y se subió al taxi que la llevaría al aéreo puerto.

Yo subí corriendo a mi cuarto y me encerré en mi baño, ahí me heche agua en la cara y me puse un poquito de maquillaje, me arreglé mi disfraz y decidí bajar a la sala.

Mi papi se estaba sentando en el sofá de la sala con el control del televisor cuando llegue a su lado con las manos en la cintura.

-No lo dejaras pasar ¿Verdad?

-no.

Me tomo de la mano y me jalo para sentarme en sus piernas, esta sería la primera vez que pasaba eso, que sentía su cuerpo de esta forma.

-Lo primero tienes que tener claro que como mujer tu deber es dejar satisfecho a tu hombre de turno, y de paso así podrás tu sentir placer ¿me entiendes?

-Si papi

-Lo primero es que tienes que aprender a besar.

Y sin mediar palabras comenzó a besarme. Mi cuerpo fue presa de una electricidad que fue directamente a mi vagina, sentía cada línea y pliegue de sus labios; por unos momentos tarde en responder torpemente sus besos. Al separarse lo mire a los ojos sonriendo a lo que el, con una sonrisa en la boca igual que la mía me daba indicaciones de como besar y así lo poníamos en práctica, en uno de esos intervalos él puso su mano debajo de mi faldita, directamente a mi pierna. El vio la sorprsa en mi rostro a lo que me dijo.

-¿Qué es lo que quieres ser? ¿Como quieres que te trate?

-quiero que me hagas mujeres, que me uses como una puta.

-Las putas son obedientes y se dejan hacer por su hombre de turno, dejan que le hombre haga lo que él quiera.

-entendí sus palabras, y dejando de presionar su mano y quitándola le sonreí dándole a entender que podía acariciarme como él quisiera.

Seguimos besándonos mientras sentía como su mano acariciaba mis piernas y a beses subía hasta a acariciar mis senos, en una de esas caricias por encima de mi ropa me pellizco un pezón, yo solté un grito de sorpresa y dolor a lo que él me dijo, “Recuerda que eres una puta” yo entendí inmediatamente y seguí besándolo, al siguiente pellizco me dolió igual pero ya no hice nada por alejarlo.

Después de unos minutos que para mí fueron los mejores minutos de mi vida el me dijo que me bajara de sus piernas y me sentara en el sofá

-Es hora de tu siguiente lección. -En ese momento se puso de pie. -Vamos a mi cuarto.

Me tendió la mano para ayudarme a levantarme, y no me la soltó, hizo que caminara frente de él tomada de la mano, como si yo lo llevara a él. Al llegar a su cuarto lo primero que hice fue sentarme en la cama haciendo que mi padrastro quedara de pie frene a él.

Despues de mirarme un momento y yo con una mezcla de nervio y emocion, mi padrastro se puso de pie.

-Ya has visto como se hace feliz a un hombre con la boca, es momento de que lo hagas tú, sácame tu nuevo alimento.

Mis manos temblorosas se fueron lentamente a su pantalón, mi padrastro me tomo las manos con fuerza y mirándome con seriedad me dijo.

-Las mujeres de verdad ¿Como deben de estar cuando están con su hombre?

Respirando hondo para llenar mis pulmones de aire y super concentrándome me puse de rodillas lentamente; cuando mire la sonrisa de mi padrastro tome con mis manos ya menos temblorosas su cinturón, lo abrí inmediatamente abrí el botón de su pantalón y bajar su cierre. Bajé ligeramente su pantalón y metí mi mano dentro de su bóxer negro.

Mi mano hizo contacto inmediatamente con su hombría, sentí su piel fina y tersa como el terciopelo fino, sentí su calor y su dureza, la comparé como acariciar un tubo de acero forrado de algodón. Con mi otra mano, baje su bóxer para sacarle su hombría, él me ayudo bajando un poco su bóxer lo que provocó que saliera con fuerza y como resorte, la punta de su verga rozo la punta de mi nariz, y ahí fue cuando la pude ver una verga en vivo por primera vez en mi vida. Larga, gruesa, dura, de un color claro y rosa, roja con venas muy grandes de color verde y azul; a bajo estaban su huevos, duros y grandes de un tono de color más oscuro.

Después de unos minutos que me la pasé mirando su hombría, acariciándola, moviéndola, estudiándola mi padrastro me dijo –Es suficiente- Yo entendí a lo que se refería. Con mis dos manos tome su hombría, mis manos no lograban abrazarla por lo gruesa y larga que la tiene, su temperatura caliente comenzó a calentar la palma de mis manos y yo jale su piel hacia atrás para que se asomara la cabeza de su verga.

Pase mi lengua por mis labios para humedecerlos mientras miraba a mi padrastro a los ojos e inmediatamente mire la punta de su hombría y lentamente le di un beso pequeño, rápido. En mis manos sentí como tembló ese pedazo de carne, miré a mi padrastro y con una sonrisa asintió. Replicando su sonrisa, repetí el beso, una, dos y varias veces más, alce su verga para también darle pequeños besos por toda su longitud hasta llegar a sus huevos. Me detuve, respiré fondo un par de beses, pase mi lengua por mis labios para humedecerlos aún más, y abrí mi boca todo lo que pida. Me fui metiendo su verga lentamente. Al sentir su cabeza descansar dentro de mi boca sobre mi lengua pude sentir por primera vez en mi vida el sabor de un hombre. Inmediatamente me enamore de esa sensación.

Con los minutos me di cuenta que aún no estaba lista para que entrara todo en mi boca, con los minutos me di cuenta que me gustaba mucho tenerla en mi boca, besar y chupar sus huevos, me gustaba estar de rodillas mamando verga.

-Mueve tus manos de adelante y hacia atrás, y no la saques de tu boca. -me dijo mi padrastro.

Comencé a hacerlo como él me dijo, después de unos minutos el gorrito de Robin Hood callo de mi cabeza, mi padrastro aprovecho para acariciarme la cabeza

-Eso es, así, mamas como becerrita.

Al escuchar sus palabras lo mire a los ojos y recordé a los becerros chupando leche lo que provocó que con la punta de su verga en mi boca y moviendo mis manos le sonriera mirándole a los ojos.

-Me voy a correr, come toda la leche.

Yo me prepare para el momento, no tuve que esperar mucho tiempo, de la punta de su verga salieron con fuerza chorros de leche espesa, el primero pego directo con mi paladar, los cuales siguieron algunos más, un líquido espeso y caliente comenzaba a llenar mi boca, a tal grado que m fue imposible mantenerlo en mi boca, uno de los chorros toco la entrada de mi garganta lo que hizo, junto a toda la leche que me llenaba la boca, provocó que tosiera haciendo que saliera de mi boca parte de su leche; al sacar la verga de mi boca algunos disparos más chocaron con mi cara, yo cerré los ojos para que no me entrara en ellos.

-Tienes que aprender a tomarte toda la leche, además es buena para ti, te pondrás más bonita, pero si tu hombre quiere también te tienes que dejar que te los heche en la cara, es como el hombre quiera.

-jajajaj si si

– ¿Te gusta? -Yo aún estaba saboreando la leche que me pude tragar y algo más que aún tenía en la boca.

-Heee… si, si está bien.

-Ve a verte al espejo.

Me puse de pie rápidamente y fui corriendo al baño; al mirarme al espejo me sorprendí mucho. La mitad de mi cara estaba llena de leche espesa, de mi barbilla había un hilo grueso de ella que colgaba, mi vestido de Robin Hood tenía gotas de semen.

Con una sonrisa en la cara no dejaba de ver la leche que estaba por todo mi rostro, con mi lengua limpie mis labios que estaban impregnados de su placer líquido.

– ¡Dolores no tardes mucho!

Al escuchar el llamado de mi padrastro tome rápidamente la toalla de manos y me limpie la cara rápidamente para salir corriendo a su encuentro. Al llegar con el me quede de piedra, él estaba denudo.

Con paso lento me acerque a él, al llegar, me puse de rodillas pensando que me pondría a mamar, en su mirada se dibujó una sonrisa de satisfacción.

-Muy bien, es bueno que sepas cuál es tu lugar, pero ven, te quiero acostada en la cama, quítate la ropa.

Al quedar desnuda, me ayudo a levantarme, me acomode en la cama acostada, con la cabeza en la almohada. Mi padrastro estaba de rodillas a un lado de mí, el tomo mis rodillas y manteniéndolas juntas recogió mis piernas para colocarse frente a mi cuerpo, sin soltar mis rodillas lentamente me fue me fue abriendo, cuando me miró con las piernas totalmente abiertas había una sonrisa perversa en su cara.

– eso es, esa es la pose más hermosa de una mujer, abierta de piernas esperando a que su hombre la usé para su placer.

yo estaba sonriendo tenía una mezcla de vergüenza de miedo de placer y de felicidad, estaba emocionada que no cabía en mí, por fin había llegado el momento que tanto había soñado.

mi padrastro lentamente se fue acercando a mi vagina pasando su lengua desde abajo hasta mi clítoris; yo solté un gemido de placer, mi cuerpo tembló, un poco más y con ese simple roce pude haber llegado al orgasmo; al mirar que mi cuerpo tembló él continuó su recorrido llegando a mis senos, besó a la izquierda y mordió el derecho provocándome otro escalofrío, otro gemido de placer; siguió subiendo hasta morder mi cuello, me besó en los labios en los ojos y cuando me di cuenta él estaba completamente encima de mí; el grosor de su cuerpo provocaba que mis piernas se abrieran aún un poco más; con manos temblorosas me aferré a sus hombros sentí sus músculos sus fuertes músculos esperando lo inevitable.

Su mano izquierda estaba a un lado de mi rostro mientras que con la derecha tomabas hombría la agitó un poco, no podía ver muy bien desde la posición en la que estaba mi cabeza, pero sí pude sentir el roce de esa barra de hierro envuelta en terciopelo sobre mi vagina, pude sentir la punta de su hombría rozando los labios de mi Virgen vagina.

– ahora te voy a hacer mujer, tienes que aguantarte porque las putitas como tú que solo están para el servicio del hombre tienen que aguantarse, te va a doler al principio, pero después sentirás mucho placer – mi padrastro me advirtió lo que seguiría a continuación- tú Ponte flojita.

Al terminar de advertirme lo que seguiría, comencé a sentir cómo la punta de su hombría comenzaba a empujar en medio de los labios de mi vagina; yo fallé aire para aguantar lo que seguiría, sabía que me dolería pero no era el momento de tener dudas, esto es lo que yo quería. mis manos se aferraron con más fuerza a sus hombres, apreté los ojos mientras sentía cómo esa punta de carne seguía abriendo cada vez más y más las paredes de mi vagina; comencé a sentir dolor que fue acompañado con un gemido gutural del fondo de mi garganta, entre queja y sorpresa.

– me duele – dije apretando los dientes.

mi padrastro no se detuvo ante el mis palabras, siguió empujando y empujando hasta que de mi garganta salió un grito de súplica. Eso se detuvo por un momento – estoy sintiendo tu virginidad esto solamente es una vez en la vida así es que lo voy a hacer lento para disfrutarlo más- y sin esperar tanto tiempo comenzó otra vez a empujar más y más. – Estás bien estrecha mi amor, no sabes la cantidad de placer que me das- mis piernas se tensaron, mientras que sentía cómo el mi vientre se inflama un poco más, cuando de repente sentí como una cortada como si algo se hubiera Rompido dentro de mí, mi virginidad había cedido. mientras yo daba un grito de dolor mi padrastro daba un grito de placer.

-HHHAAAAAAAYYYY

-HAAAAAA SII Eso es solamente un hombre puede hacerlo una única vez ahora yo soy tu dueño – de mis ojos comenzaron a salir unas lágrimas mientras mi padrastro seguía diciéndome lo mucho que le estaba buscando ese momento- que rica estás mi amor, ya te hice mujer, ya te hice mi mujer, de ahora en adelante eres mía y solo mía, eres de mi propiedad.

mi padrastro siguió empujando un poco más, no sé si pasaron segundos o minutos, pero ese momento ese justo momento se me hizo eterno. aunque me estaba doliendo horrores, una parte de mi mente me decía que siguiera aguantando que solo serían unos minutos más, cuando mi padrastro me dijo que me había hecho mujer entre lágrimas y dolor en mi cara se dibujó una sonrisa, una risa de satisfacción por haber logrado algo que quería, una sonrisa de felicidad.

mi padrastro se detuvo, se quedó quieto dentro de mí lo suficiente para que mi cuerpo se acostumbrara a tenerlo dentro, cuando mi respiración se calmó un poco pude abrir los ojos y mirarlo directamente a la cara.

-¿ te está gustando?

– sí papi

– ya descansaste, ahora comenzará lo bueno.

Al decir esto comenzó a sacar su hombría lentamente, de inmediato mi cuerpo reaccionó y comencé a sentir otra vez ese mismo dolor, mi cuerpo se tensó por la sorpresa, había pensado que ya sería placer. Lentamente mi padrastro comenzó a entrar y salir de mi vagina, tengo que confesar en ese momento que no sentía placer ya que eran las primeras metidas que me daban en mi vida y más aún con el grosor de la verga de mi padrastro; Unos minutos después no pude más y le supliqué entre lágrimas y sollozos.

-¡me duele, me duele mucho, sácamela por favor, me duele mucho, no aguanto más!

le suplicaba a mi padrastro que me la sacara, le decía todo esto directamente a su oído porque lo tenía totalmente encima de mí.

-No comiences con pendejadas, no te la voy a sacar hasta que yo quiera.

-¡pero me duele mucho por favor sácamela!

– no, aprende de una vez que tu único trabajo en la vida es dejar que tu hombre te use como él quiera. además, el dolor es pasajero ya te acostumbrarás y disfrutarás como una perra porque eso es lo que eres una perra; Eres una puta que le ofreció su virginidad a su padrastro y así te voy a tratar como la puta que eres y a las putas así se les tiene que coger.

mi padrastro comenzó meter y sacar sombrilla más rápido, cada vez lo hacía más rápido; después de suplicar unas veces más entendí que eso no me ayudaría en nada, entendí que tendría que aguantar hasta que todo eso terminará, hasta que se me pasara el dolor. mi padrastro estaba feliz, en momentos me besaba los ojos y pasaba su lengua para limpiar mis lágrimas, me metí a su lengua también en la boca, con alguna de sus manos me acariciaba y me apretaba mis pezones. todo ese tiempo se me hizo eterno, en algún momento recordé las imágenes de los vídeos que veíamos juntos, también recordé los sueños eróticos que tuve con mi padrastro y al escuchar sus gemidos por estar disfrutando de mi cuerpo el dolor comenzó a desaparecer y mi cuerpo comenzó a reaccionar al placer, con cada entrada y cada salida de su hombría en mi vagina era un latigazo de placer que me recorría desde mi clítoris hasta el la punta más larga de mi del cabello de mi cabeza y hasta la uña de mis pies, el roce de su cuerpo con el mío me provocaba escalofríos, por cada segundo que pasaba añoraba una caricia más, un beso más, una mordida en mi pezón, hasta un insulto más.

– ja ja ja ja. ya te está gustando verdad zorrita, ¿ya te está gustando como te estoy cogiendo? – de mi boca comenzaron a salir los primeros gemidos de placer acompañados al mismo ritmo de la entrada y salida de su verga. – a ver pendejita, cuando tu hombre te pregunte algo le tienes que responder, ¿te está gustando cómo te estoy usando?

– sí, sí papi.

-¿ sí que putita?

– Ah, Ah, sí papi, me gusta mucho como me estás cogiendo.

-¿te gusta cómo te estoy usando?

– sí, me gusta mucho que me uses.

– ¿quién te hizo mujer?

– tú

-¿tú qué puta?

– tu papi, tú, tú me hiciste mujer

-¿quién es tu dueño?

– tú eres mi dueño papi, soy de tu propiedad, para que me uses como tú quieras cuando tú quieras. – y de forma inesperada mi cuerpo comenzó a temblar mis músculos se pusieron rígidos, muy rígidos, unas ganas inmensas de orinar se apoderaron de mí, no quería que nada de esto terminara; mi vista se nubló y con un fuerte gemido de placer llegué por primera vez a un orgasmo con una verga dentro de mí.

cuando mi alma y mi mente regresaron a mi cuerpo abrir los ojos y lentamente la neblina de mis ojos se comenzó a despejar, mi padrastro me veía sonriendo desde arriba, aún con su verga dentro de mí.

– ese es tu premio por dejarte usar, tu recompensa es sentir placer a cambio de dejar que un hombre, macho de verdad en un sé cómo una puta ¿porque eso es lo que eres verdad?

– sí

-¿sí que?

– sí papi soy una puta

– ahora te voy a dar leche, y yo y solo yo me puedo correr dentro de ti los demás tendrán que usar condón, a no ser que yo te dé permiso, ¿porque eres mía verdad?

– sí papito soy tuya, soy de tu propiedad.

con una sonrisa mi padrastro comenzó a entrar y salir de mi cuerpo, comenzó lentamente y fue aumentando la velocidad cada vez más, mis gemidos no se hicieron esperar, mis manos se aferraban fuertemente a sus brazos o su cuello, en un momento de placer lo miraba directamente a los ojos sonriendo lo tomé de cada lado de su rostro y lo jalé para besarlo, el placer me llenó de fuerzas y de valentía para meter mi lengua en su boca. Sus embestidas las sentía muy rápido y muy profundo, me parecía que su verga entraba hasta llegar a mi ombligo.

-¡me gusta mucho todo esto, es increíble!

– ja ja ja ja ja, tienes una puta dentro de ti y con cada vergazo sale a flote en más y más.

– sí papi sí papito soy una puta tú me has hecho mujer me estás haciendo toda una puta.

el placer que sentía en todo mi cuerpo me dio la valentía para decir todo eso, con cada embestida sentía que el orgasmo se acercaba cada vez más y más, mi padrastro cerró los ojos y alzó la cabeza al cielo, y con un gemido gutural su cuerpo se tensó encima del mío en mi vagina sentí como su verga se hizo mucho más gruesa inmediatamente después sentí un chorro caliente y espeso chocar contra las paredes de mi vagina, esta era la primera vez que sentía una descarga de semen dentro de mí.

mi cuerpo en respuesta también se tensó e inmediatamente un golpe de placer me golpeó haciendo que temblara que cerrará los ojos, con las uñas apreté fuertemente los hombros de mi padrastro dejándome ir en un fuerte orgasmo con un grito de placer junto a mi padrastro, junto al hombre que me hizo mujer, junto al macho que me estaba convirtiendo en una gran puta.

cuando abrí los ojos mi padrastro seguía mirándome con una sonrisa desde arriba, su respiración aún estaba agitada lo primero que sentí en mi cuerpo fue el palpitar de su corazón pero en mi vagina eso me hizo sonreír, le sonreí mirándole a los ojos.

-¿ le ha gustado mi perrita como la he montado?

– hoy sí papi, me gustó mucho. – le respondí inmediatamente con una sonrisa tímida y sintiendo cómo mis mejillas se llenaban de rojo por la vergüenza.

mi padrastro comenzó a salir lentamente dentro de mí, yo sentí un poco de dolor, tal vez ese pequeño dolor era una señal de que no quería que se saliera dentro de mí, me sentí a gusto teniéndolo ahí. cuando se salió completamente me enderecé sobre mis codos y lo primero que vi fue su verga aún dura con restos de líquido blanco y unos puntitos rojos, sentí un cosquilleo en mi vagina miré hacia ella y pude ver cómo comenzaba a salir esa leche de mi vagina y eso es lo que me provocaban esas cosquillitas; Lo curioso es que esas cosquillas me daban placer me hicieron sonreír y sonreírle a los ojos a mi padrastro.

mientras que mi padrastro se recostaba en la cama yo con una mano tímida pasé mis dedos por encima de mi vagina recogiendo todo ese semen que estaba saliendo, y sin saber por qué me llevé los dedos directamente a mi boca para saborearlo; ahí fue cuando reafirmé que me gustaba el sabor de la leche de hombre.

– ja ja ja ja ja; sí que eres toda una zorra; ahora agradecele a tu nombre que ya te hizo mujer, chúpamela hasta dejarla limpia.

-sí papi – le respondí al mismo tiempo que mi inclinaba hacia su verga y sin esperar nada abrí mi boca lo más que pude y me la fui metiendo en ella.

se le estuve chupando un buen rato me la sacaba de la boca para pasar la lengua y mirarla que ya no quedaron restos algunas gotas se escurrieron sus huevos así es que tuve que meterme en los en la boca para dejarlos limpio. cuando pensé que estaba totalmente limpia venderé quedando de rodillas sobre la cama con mis manos sobre mis piernas mirándolo directamente y esperando la siguiente orden. él extendió sus brazos y entendí que quería que me acostara sobre él, fue un momento tan íntimo que estuve a punto de llorar, pero sería de felicidad.

mi padrastro me comenzó a decir que me había portado muy bien y que definitivamente había una gran puta dentro de mí, y que desde ahora en adelante él era mi dueño y como mi dueño me podría usar cuando él quisiera y como quisiera; me dijo algunas otras cosas más, pero eso no las recuerdo porque con el cansancio me quedé dormida en sus brazos.

Al despertar, en la mañana siguiente de que mi padrastro me estrenara, sentía un dolor en todo mi cuerpo como si hubiera corrido un maratón, pero a diferencia de haber hecho ejercicio, este pequeño dolor era placentero. abrir los ojos y la luz de la ventana estaba iluminando toda la recámara, estaba acostada arreglado con mi padrastro acariciándome el cabello, mirándome desde arriba recargado en uno de sus codos; inmediatamente sentí su erección en mi trasero, al recordar todo lo que había vivido la noche anterior no pude evitar sonreír, ya era toda una mujer. el girarme para poder quedar frente a él sentí un dolor en mi vagina, un dolor diferente al de las piernas o los brazos o el estómago, esta nueva sensación sí me provocó un gesto de dolor; era la resaca por haber perdido mi virginidad. mi padrastro, al ver mi gesto de dolor dibujó una sonrisa en su rostro, una sonrisa de triunfo por haberme estrenado.

– ¿te duele? – me pregunto.

yo solo dije que sí moviendo la cabeza mientras que mis mejillas se ruborizan por la vergüenza, jalé las sábanas intentando ocultar mi rostro bajo ellas, pero mi padrastro inmediatamente tomó mis manos bajó ligeramente las sábanas hasta dejar casi descubiertos mis senos.

– no te avergüences cachorrita, no te avergüences ve lo que eres.

se acercó a mí lentamente y me dio un beso tierno en los labios, su lengua acarició mi labio inferior mientras yo cerraba los ojos con emoción. se separó un momento mientras su mano se metía debajo de las sábanas y acariciaba mis senos me miraba los ojos mientras que su mano seguía bajando por mi abdomen hasta llegar a mi vagina cuando sus dedos se acariciaron mis labios vaginales una corriente eléctrica nació desde ese punto recorriendo cada una de las células de mi cuerpo.

-haaammmm

No pude evitar soltar un gemido mi padrastro me sonrió desde arriba y comenzó a meter lentamente su dedo de en medio dentro de mi vagina,

-aaaooooo

naturalmente solté otro gemido pero este ya estaba combinado con un poco de dolor reflejado también en mi rostro

– tranquila cachorrita es normal que te duela, pero también te tienes que acostumbrar para qué puedas dar placer a tu hombre de turno – sacó sus dedos de mi vagina y separó mis piernas para de nueva cuenta comenzar a meter su dedo pero ahora dos dedos más- eso es cachorrita me gusta que obedezca las mujeres son más bonitas cuando son obedientes.

mi cuerpo reaccionó a sus dedos mientras que iban entrando lentamente mis caderas se comenzaron a mover sin poder evitarlo, mi padrastro me sonrió diciéndome – hola ese es tu cuerpo blando, esa es la puta que está dentro de ti hablando- Comenzó a meter y sacar sus dedos lo que me provocaba una sensación de dolor y de placer al mismo tiempo, una sensación extraña que lo único que provocó fue que cerrara los ojos y estira mi cara hacia arriba dejando al descubierto mi cuello lo que mi padrastro aprovechó para besar morderlo.

-muy bien cachorro, Ya estás más que lista, ya estás lista para complacer a tu hombre.

sacó los dedos de mi vagina se colocó en medio de mis piernas apuntando sombrilla dura hacia la entrada de mi vagina, comenzó a meterla lentamente lo que me provocó inmediatamente un poco de dolor – por favor no que me duele- le dije inmediatamente poniendo mis manos sobre su estómago intentando empujarlo para sacarlo, estuvo en mis manos con brusquedad y los puso arriba de mi cabeza quedando indefensa ante él con la punta de su verga en medio de mis labios vaginales.

– no seas pendeja, ¿no recuerdas lo que te dije anoche?, Nunca debes de rechazar la verga de tu macho de turno, yo sé que te duele un poco pero como anoche también te dolió, pero después lo disfrutaste mucho además recuerda que con una mujer no importa si te duele solamente estás para abrir las piernas y que tu macho disfrute de tu cuerpo, es mejor que te acostumbres rápido.

comenzó a meter su verga lentamente, pero sin detenerse, esos segundos se me fueron eternos hasta que comencé a sentir cómo la retiraba lentamente para volver a entrar de nuevo, esto lo fue repitiendo varias veces y con cada minuto que pasaba lo hacía cada vez más rápido, el principio salió lágrimas de mis ojos, pero conforme se iba acostumbrando mi cuerpo a ese intruso de carne también el placer iba comenzando.

– Ya lo ves perrita, ya te está gustando.

al decirme esto mi padrastro me soltó las manos inmediatamente tomé su rostro y entre gemidos locales para besarlo, su lengua en mi boca para que inician mi lengua mientras que su verga en seguía entrando y saliendo cada vez más rápido; hasta que llegó lo inevitable su cuerpo se tensó encima del mío, dejó de besarme para resultar un gemido como un toro embroma mientras que de su verga salía nuevamente esos chorros de leche caliente y espesa chocando contra mi vagina el sentir como su semen comencé a llenarme por dentro provocó que yo también llegara a mi orgasmo expresándolo con un gemido alto largo y profundo que era una descripción absoluta de la felicidad que sentía en ese momento.

al recobrar el conocimiento mi padrastro ya no estaba en su recámara, me encontraba sola y desnuda en su cama me levanté tomé mi ropa y me la puse y me fui directamente a mi cuarto me metí al baño me quité la ropa y me metí bajo la regadera al sentir el agua caliente recorriendo mi cuerpo sentía como un líquido de leche recorría mis piernas que salía de mi vagina.

Sali del cuarto de baño con una toalla enredada en mi cuerpo, me quede de piedra al ver a mi padrastro esperándome sentado en mi cama.

-Hola cachorra, tengo que ir a trabajar, pero regresare a la hora de la comida.

-Si papi.

-Ven aquí.

Lentamente di unos pasos para quedar frente a él; su mirada recorrio todo mi cuerpo lo que hizo que mi vagina respondiera con una contracción deliciosa.

-Eres muy hermosa.

Sus manos se posaron en la toalla que cubría mi cuerpo desnudo, quito el nudo y dejo caer la toalla.

-Ya eres toda una mujer – sus labios se acercaron a mis senos para succionar mis pezones.

-haaaammm…

-si, eso es, ya eres mi mujer, mi puta.

-mmmmsiii..

-Muy bien perrita, tengo que irme –mi padrastro se puso de pie tomándome de los hombros- te portas bien, descansa.

-si papi.

Me dio un beso en los labios y otro en la frente para después salir de mi cuarto dejándome sola y desnuda.

Con un grito de alegría y sin dejar de reír me avente a la cama, mirando al techorecordé todo lo que pasó la noche anterior; al recordar su verga entrando por primera vez en mi cuerpo, mi vagina se contrajo en un exquisitoapretónsiguiéndola por un cosquilleo y la ya familiar humedad. Con los dedos de mi mano izquierda bajé por mi cuerpo hasta llegar a mi vagina intenté meter mi dedo medio pero un pequeño dolor molesto llegó inmediatamente, supongo que por ser la primera vez mi cuerpo estaba resentido así es que pensé que lo mejor sería descansar todo el día.

mientras miraba como el sol comenzaba a esconderse detrás de la marea desde el jardín trasero de mi casa no dejaba de pensar que estaba a punto de llegar mi padrastro, en ese momento tenía muchas dudas sobre mi cabeza, si le había gustado mi cuerpo, si lo había besado bien, y la que más me inquietaba era si quería hacerlo de nuevo esta noche, no sabía cómo hablar de esto con él pero supongo que como fue con las preguntas del porno, estas preguntas saldrían solas sin respondería cuando viera mi rostro de duda. escuché el pitido de aviso de que la puerta del garage se estaba comenzando a abrir, sin mucha prisa pero muy emocionada me levanté del sillón que está en el jardín trasero con vista al mar y me dirigí inmediatamente al interior de la casa, creo que caminé demasiado despacio porque al llegar a la sala lo encontré a él.

-¿ cómo estás cachorra, te duele?

– sí me duele un poco ahí abajo – le respondí mirándolo con curiosidad ladeando la cabeza como siempre lo hago, siempre me ha dado curiosidad el que tenga esa habilidad de responder mis preguntas sin siquiera hacerlas.

– es normal por ser tu primera vez pero ya cuando vayas creciendo se te va a pasar, ven vamos a la cama.

me dijo alargando la mano para que la tomara con la mía, sorprendida tomé su mano inmediatamente fuimos escaleras arriba directamente a su cama. pues lo he visto una de mis preguntas que tenía en la mañana ya estaba siendo resuelta, me cogería de nuevo.

al instalar dentro de la recámara de mis padres él se quitó el nudo de la corbata y se quitó el saco dejándolo en el pequeño sillón que estaba dentro de la recámara. mientras que pisaba los zapatos por la parte de atrás y jalaba el pie para quitárselos se estaba quitando también los primeros botones de arriba de la camisa- párate sobre la cama- me dijo mientras se quitaba la camisa para dejar que yo viera los músculos que tenía en su cuerpo. cuando se quedó solamente con el pantalón yo ya estaba de pie sobre la cama esperando lo nerviosa moviendo mi cuerpo de un lado a otro, el me tomó de la cintura y me jaló hacia él, yo quedé ligeramente un poco más arriba de él así es que lo podía ver directamente a los ojos mientras que lentamente sus labios se acercaban a los míos. Un ligero gemido salió de la profundidad de mi garganta cuando sentí su lengua rozar mis labios, al parecer este gemido le gustó porque sus manos que las tenía sobre mi cintura las apretó con un poco de fuerza, y lentamente mientras que su lengua entraba en mi boca sus manos bajaban directamente a mi culo. sus manos, apretaban masajeaban y separaban mi trasero, con cada movimiento de sus manos un gemido de placer nací en el fondo de mi garganta que inmediatamente él se comía con su lengua dentro de mi boca. sus manos bajaron para meterse debajo de mi vestido y acariciar mis piernas y lentamente subir directamente a mi culo. Él recorrió toda la costura de mis bragas con la punta de sus dedos provocándome o las de escalofríos que nacían en esa frontera entre la piel y la tela subió ligeramente y con delicadeza tomó mis bragas y comenzó a bajar las lentamente. para ese momento mis manos estaban abrazándolo por el cuello al sentir que me estaba bajando las bragas lo apreté fuertemente haciendo que el beso fuera más intenso sentí como mis bragas recorrieron mis piernas hasta llegar a la cintura y ahí fue donde él la soltó dejando que ellas cayeran por sí solas; tomó la orilla de mi vestido y comenzó a subirlo para sacarlo sobre mi cabeza.

al quedar desnuda frente a él una ola de vergüenza se apoderó de mí no sé por qué lo hice pero quise tapar mis senos con mis manos es las tomó la separó de mi cuerpo y las llevó a sus labios besándola tiernamente.

– no quiero que te avergüences de tus desnudes frente a mí, me gusta verte, eres muy hermosa, la más hermosa que he visto, no quiero que sientas vergüenza conmigo, me gusta ver lo que es mío.

yo solamente le respondí que sí moviendo la cabeza mientras que él sonreía y lentamente se acercaba para besar mis senos. el primer beso fue tierno el segundo beso abrió los labios mordiendo mi pezón y jalándolo ligeramente, mientras que con su otra mano acariciaba mi otro ceno – estás bien rica amor mío- me decía mientras que mis rodillas no dejaban de moverse por la marea de sensaciones ricas que estaba sintiendo en ese momento. sus besos y caricias pasaban de un seno al otro en algunos momentos me apretaba el pezón haciéndome gemir un poquito de dolor, pero cuando realmente sentía dolor es cuando con sus dientes mordía mi pezón y los chupaba con fuerza al mismo tiempo. – no te muevas perrita obedece a tu dueño y no te muevas- me decía cuando yo sentía dolor y por inercia quería separarme me abrazaba por la espalda para que no pudiera moverme. después de un par de veces haciendo lo mismo me dijo que me recostara sobre la cama y que abrirán las piernas. Mientras que mi comenzaba y me acomodaba como él me dijo sabía que en el momento que había soñado durante este día estaba por comenzar, él se desabrochó su pantalón dejándolo calle para ver toda su hombría en su esplendor, se subió a la cama con la verga en la mano inmediatamente la entrada de mi vagina.

Yo estaba emocionada lista y ansiosa para que él entrará dentro de mi cuerpo hoy en el momento en que empezó a empujar un pequeño dolor comenzó a nacer y mientras más empujaban ese dolor se hacía más fuerte.

– no por favor está doliendo- no tuve más remedio que decirle que parara decirle que me dolía no llevaba ni la cabeza dentro de mí y ya me estaba doliendo.

– hola cálmate perrita, es normal porque estás adolorida de tu primera vez pero debes aprender que a pesar de que te duela tienes que complacer a tu macho.

Perdí más comenzaron a salir de mis ojos mientras mi padrastro seguía entrando dentro de mi cuerpo sin importarle todas las veces que le dije que me estaba doliendo. comenzó a entrar y salir lentamente Mientras el dolor no me daba tregua – no perrita no te la voy a sacar recuerda que como dueño de ti yo te puedo coger como yo quiera, ya te déjate de estupideces o me harás enojar- esa era su respuesta cada vez que yo le decía que me la sacara o cada vez que lo intentaba empujar con mis manos. en una ocasión cuando lo estaba empujando con mis manos el me tomó por las muñecas hola y las dominó con una sola mano poniéndolas por encima de mi cabeza mientras que con la mano libre me daba un par de cachetadas gritándome -¡ ya te dije que te dejes de pendejadas tú estás aquí Para darme placer!-  asustada por lo que había hecho cerré mi boca con fuerza mordiéndome el labio inferior mientras que mi padrastro seguía entrando y saliendo de mi cuerpo. El tiempo pasó y pasó mientras que las entradas y salidas de su verga en mi vagina iban y venían las caricias y los besos de mi padrastro también se hacían cada vez más placenteras en algún momento dejé de llorar y en algún momento mi cuerpo se relajó dejando pasar lo que era inevitable, dejando que comenzaran a hacer mi propio placer. mientras que me besaba en el cuello mi primer gemido salió del fondo de mi garganta.

– eso es perrita, eso es – me decía al oído mientras salían más gemidos de mi boca- ahora ves que ya te está gustando, yo sé que al principio te duele, pero tienes que entenderhoy que a pesar que te duela debes dejarme cogerte como yo quiera, eso es mamita mueve las caderas, tienes que aprender a comportarte como una mujer.

mis gemidos cada vez fueron más intensos fueron subiendo de volumen y mi cuerpo se comenzó a mover como si fuera una víbora las sensaciones en mi cuerpo fueron tan grandes tan profundos que fue inevitable explotar en un fuerte orgasmo. al recuperar el conocimiento mi padrastro estaba acostados de helado ya fuera de mí me acariciaba el rostro con amor y ternura diciéndome que el placer que acababa de experimentar era mi paga por comportarme como una verdadera mujer – anda perrito hazme una mamada y te lo comes todo- me dijo mientras se recostaba totalmente en la cama.

con las piernas aún temblando y la respiración agitada me enderecé y me fui directamente a su ver me recosté de lado con su verga ya en la mano e inmediatamente la envolví con mis labios. chupa la punta de su cabeza, me la sacaba de la boca para pasar mi lengua alrededor de todo su tronco para besarlo en el nacimiento de su verga y en donde comienzan sus bolas, en algunos momentos bajaba un poco para meter ese par de bolas en mi boca, una por una  me las metí en la boca para chuparlas con mucha delicadeza, para jugar con sus bolas con mi nena y así pude regresar con mi lengua recorriendo todo su largo y grueso tronco hasta llegar a la punta y volvérmela a meter en la boca, y así una y otra y otra vez más hasta que un chorro de leche caliente y espesa chocó contra mi paladar llenando mi boca inmediatamente desde el líquido masculino que es tan delicioso para mí y sin dudar me lo comencé a tragar toda.

Quedé de rodillas sobre la cama con mis manos sobre mis piernas sonriendo viendo cómo mi padre seguía recuperando la respiración sentía un pequeño hilo de leche recorrer mi barbilla hasta mi cuello – ¿lo hice bien? – le pregunté mientras pasaba mi lengua por mis labios para recoger la leche que quedó pegada en mis labios.

– muy bien perrita, con un poco de más práctica vas a ser una muy buena traga verga, ve a la cocina pues un vaso de agua que tengo sed, vamos a descansar un poco y te voy a volver a coger porque quiero correrme dentro de ti.

– sí papi – le dije mientras que lentamente me bajaba de la cama porque sentía un dolor en las piernas estaba a punto de agarrar mi vestido para ponérmelo cuando mi padre me corrigió – no mamita, no seas pendeja, vete así desnuda, ver rápido.

yo inmediatamente sentí como mis mejillas se pusieron rojas por la vergüenza, pero puede sí y fui a traer el agua que él quería.Al regresar y después de descansar y tomarse el agua me volvió a coger y esta vez no dejó de hacerlo hasta correrse dentro de mí cuando sentí toda su leche llenando mi vagina un fuerte organismo, un orgasmo mucho más grande y placentero que el primero recorrió todo mi cuerpo y así me quedé dormida hasta el día siguiente.

a la mañana siguiente me desperté porque mi padrastro me despertó acariciando mi rostro con su verga, él estaba montado encima de mí – tranquila perrita, Solo quiero una mamada antes de irme al trabajo, abre tu boquita de putita-  después de parpadear unas veces mientras sentía en mis labios la punta de su verga abrir los ojos y ya un poco más tranquila comencé a abrir mis labios también, la punta de su verga comenzó a entrar entre mis labios la sentir rozando mis dientes y tocando mi lengua mientras veía que mi padrastro soltaba un gemido de placer, por varios minutos estuvo metiendo y sacando sombría de mi boca, en algunos momentos llegaba tan al fondo que me hacía toser, sentía que me faltaba la respiración. después de joven meterlo y sacarlo dejando solo la punta entre mis labios y mientras que con una mano me acariciaba tiernamente el rostro con la otra sea acariciar su oveja jalándose está aquí con un grito de todo comenzó a correrse. rápidamente mi boca se llenó de leche de hombre, mientras su verga seguía soltando más amor masculino un hilo de leche salía con mis labios hasta mi cuello. Cuando todo termina 5 la punta de su verga de en medio de mis labios y cuando ella me acarició toda la cara embarrándose leche justo de mi piel.

– esto es bueno para ti, va a ser que seas más bonita.

se levantó, se metió al baño y unos minutos después salió ya vestido el único aviso fue despedirse de mí cuando un beso en la frente diciéndome que regresaría estoy en la tarde y que no hiciera tanta pereza porque tenía que ir a la escuela.

Los días así comenzaron a pasar, comúnmente en las mañanas solo le hacía una mamada a mi padrastro para comerme toda su leche y en las noches desayunábamos juntos limpiábamos los platos juntos; inmediatamente me llevaba a su cama para desnudarme y usarme como puta. Caminando las calles seguiríanrepitiéndose los gritos de señor al verme caminar cada; día que pasaba me hacía más consciente de las miradas de los hombres y sobre todo de hombres maduros, algunos más grandes que mi padrastro.

en un día como cualquier otro el profesor de matemáticas nos dejó tarea en equipo, era algo sencillo a lo cual mi compañera y yo decidimos hacerlo en la casa de ella; terminamos rápido porque se me da muy bien las matemática, pero al regresar a casa en lugar de pedir un UBER decidí subirme el transporte público. Por suerte encontré un lugar libre pero rápidamente se fue llenando de personas trabajadoras, Se llenó tanto que habíantragadores parados en el pasillo del autobús, muy pero muy apretados. Los dos hombres que estaban parados en el pasillo a un lado de mí comenzaron a hablar entre ellos de mí, hablaban en susurros, pero si podía escucharlos.

– mira compadre, qué hermosa mamita.

-uuuuffff. ya está en edad de prestar el cuerpo.

-jajajaja no te creas, las putas cada vez son más jóvenes, de seguro ya le abrió las piernas a un profesor.

– sí, aunque tiene cara de niña que va a la iglesia de seguro también se pone de rodillas para hacer unas buenas mamadas.

-jajajaja… es verdad, mira esos labios, tal vez no le cabe todo en la boca, pero sí ha de hacer unas buenas mamadas.

En ese momento estábamos llegando el lugar donde yo me tenía que bajar, así es que me levanté y como pude comencé a caminar por el pasillo; cuando aquellos dos hombres me dejaron pasar sentí un par de manos en mi culito inmediatamente sentí cómo mi vagina según me decía y llegaban esas cosquillitas.

Al caminar a casa, y aunque yo intentaba caminar normalmente, mi trasero no dejaba de contonearse exageradamente porque aún sentía las manos de esos dos hombres apretando mi trasero.

En otra ocasión entré a la tienda que está enfrente de la entrada principal del conjunto residencial donde vivimos, el señor que atiende siempre ha sido muy amable conmigo, en esa ocasión tenía un short puesto y una playera blanca; al entrar choqué contra él porque el señor iba saliendo.

-Hay perdón, perdón – le dije apenada con las mejillas rojas mientras él me sostenía entre sus brazos y con una gran sonrisa.

– tranquila no pasa nada – me dijo mientras hacía más fuerte el abrazo.

me sostuvo por un tiempo mayor al que pensé que sería normal, al soltarme me dejó pasar primero y él me siguió detrás.

– solo pasaba para comprar unas frituras – le dije señalando el producto que quería.

– claro que sí hermosa lo que tú quieras. – en el momento que me dijo hermosa mis piernas se apretaron entre sí porque sentí ese cosquilleo- ¿quieres algo más?

– no gracias ¿cuánto es?

– hermosa, para ti es gratis siempre y cuando regreses de nuevo.

– muchas gracias qué vergüenza con usted.

siempre me decía lo mismo cuando entraba a su tienda, siempre me daba todo gratis. al darme la vuelta para salir me di cuenta que la puerta estaba cerrada, al girar hacia él, él ya estaba cerca de mí; yo me asusté porque no me lo esperaba tan cerca pero él con una sonrisa estiró la mano para abrirme la puerta y dejarme pasar.

– gracias – le dije mientras comenzaba a salir y sorpresivamente sin ti una nalgada al cual yo grité con una sonrisa en la boca y volteando a verlo rápidamente a lo que solo pude ver como estaba cerrando la puerta.

yo estaba en mi cuarto haciendo tarea y pensando en la nalga del señor de la tienda, ir a la primera vez que lo hacía. estaba por terminar la tarea cuando mi padrastro entró a mi cuarto.

-hola putita – me dijo mientras se acercaba a mí. Siempre que estábamos solos me hablaba de puta, zorra, calientacamas, perrita, y cosas por el estilo y como ya casi cumplíamos 1 año desde la primera vez que me gustó ya me había acostumbrado, De hecho, cuando me hablaba por mi nombre era porque alguien más estaba cerca y cuando lo hacía se me hacía muy raro escuchar mi nombre en lugar de perrita. En esa ocasión como en muchas veces más antes él caminó hacia mí mientras yo seguía escribiendo en mi libreta, mientras se acercaba iba sacándose su verga para cuando llegó a mí me tomó del pelo fuertemente giro mi cara hacia él y empujó su verga dentro de mi boca sin decir nada, sin preguntar nada. Mientras que con mi lengua acarició su verga iba entrando y saliendo de mi boca estoy recordando todas las veces que he entrado a mi cuarto sin tocar, algunas veces estoy durmiendo, otras estoy haciendo tarea y algunas más estoy buscando ropa o bañando, él simplemente entra y sin pedir permiso no mami cue y comienza a usarlo a placer; también hace lo mismo cuando estoy viendo televisión, simplemente llega me quita la ropa me abre las piernas en medio de la sala y comienza a penetrarme una y otra vez. Siempre que lo hace así las primeras metidas para mí son muy dolorosas porque me agarra desprevenida pero por una partel, por costumbre y/o porque me gusta mucho la verga me humedezco muy rápido y el dolor pasa rapida y comienzo a gemir de placer y de felicidad de sentirme útil como mujer.