Sexo con el taxista por el pasaje
Sexo con el taxista por el pasaje
Esto sucedió hace un tiempo, estábamos en épocas de pandemia aun, trabajaba para una tienda departamental pero fui parte del recorte de personal, sin trabajo pero con tiempo libre me iba de vez en cuando a cantar a los camiones y también ice una que otra chamba de escort por allí, tuve que seguir buscando trabajo, hasta que me contrato una tienda de ropa exclusiva o algo cara en un aplaza, el horario era algo pesado pero la paga era buena así que me decidí, corren épocas de calor en México, toda mujer saca su ropa ligera del armario, mini faldas, shorts y escotes, debido a mis senos y mi cuerpo siempre he sido asediada por piropos y viejos verdes en la calle, cosa que nunca me molesto al contrario me prende de sobre manera.
En pleno domingo tuve que sufrir en la base de los camiones bastante flujo de gente las filas eran muy largas y yo de por sí ya retrasada al trabajo, no me toco más opción más que pedir un taxi, salí del paradero y tome le primero que se paró, estábamos algo lejos de mi destino a sí que el taxista se pasó un poco con el precio, pero mi urgencia era de llegar al trabajo, de inmediato note la mirada fija del taxista, no paraba de verme mis senos y mis piernas mientras me hacia la clásica platica, cabe mencionar me senté en el asiento del copiloto, y no era para menos, ese día decidí salir, en blusa negra muy escotada y descubierta, hace que mis senos caigan de una manera muy linda dejando ver un poco una parte de mi brasier, color negro también, una falda color blanca de olanes, bastante corta y coqueta, ese día decidí ponerme unos cacheteros color negro y mi mochila con mis respectivas cosas, uniforme etc., el taxista llevaba gente en la parte trasera, también en la misma situación, solo que a ellos los iba a dejar primero ya que le quedaban de paso antes de mi destino, poco a poco fuimos dejándolos hasta que nos quedamos solos.
por comodidad o coqueteo decidí quitarme el cubre bocas, a lo que el taxista me menciono que era una niña muy bonita, me sonroje y agradecí tan lindo cumplido, poco a poco el calor hacía que mi piel sudara y mi falda se iba subiendo más y más sin percatarme, el tipo no quitaba su mirada de mis senos que rebotaban en cada tope e imperfección del pavimento, mientras transcurría la plática el taxista me mencionaba que estaba separado que hacía tiempo no tenía a nadie, yo solo cumplí con escucharlo, ya casi llegando a mi destino me menciona, «linda podría hacerte un muy buen descuento, si tú lo deseas solo dame o hazme algo a cambio» pico mi curiosidad así que pregunte que podría ser? a sí que descuento? del 100% reí coqueta mente… claro respondió el si tú lo deseas…. ok que tengo que hacer? déjame chuparte tus tetas hija, las tienes riquísimas no he parado de mirarlas desde que te subiste, una parte de mí ya sabía a donde iba esto a sí que solo actúe sorprendida, mis senos?¡ jajaja pero dónde? de inmediato me dijo que conocía una parte del estacionamiento nada vigilada y muy sola, de inmediato pensé, oye me estaría ahorrando el pasaje bastante caro por cierto, ya que si necesitaba el dinero y apenas empezaba en ese trabajo no quería quedar mal, así que le dije si pero solo con mis senos ok?
Claro hija respondió, una vez llegamos al lugar bastante solo, por debajo de un árbol muy grande que tapaba mucho, de inmediato se desabrocho su cinturón y llevo su mano a mis senos, al mismo tiempo quitándose su cubre bocas, un señor de edad avanzada ya unos 48 años o más, barba descuidad y calienta ojos negros medio moreno y poco cabello, no era lo más atractivo pero después de todo accedí, al momento que jugaba con mis senos como loco, no pude evitar soltar leves gemidos, la verdad lo hacía bastante bien, de inmediato comenzó a besar mi cuello… mi punto débil, ya para este punto no me percate que llevo su mano a mi entre pierna, masajeándome leve pero firme mi vulva y mi entrada, este tipejo de taxista me tenía más que húmeda, de manera salvaje tomo mi mano y la llevo a su miembro por encima de su pantalón, no podía creer lo que sentía un tronco enorme mente grueso, para este entonces ya me estaba besando, a lo que respondí a sus besos con desdén y deseo, mientras estábamos unidos por los labios en un beso muy caliente él se bajó el pantalón para dejar salir es que sentí, sin si quiera preguntarme o decirme, me tomo de la nuca y me bajo a la fuerza, no sé qué fue pero algo en mi se encendió, me sentí dominada y adoro eso…. sin pensarlo comencé a mamársela lo mejor que pude, tuve que hacer esfuerzo con mi boca ya que su pene era bastante mucho muy grueso, su aroma era muy fuerte y penetrante, no hizo más que hacerme salivar más sobre él, las arcadas de mi boca eran cada vez más obscenas y el sonido de chasqueo al salir y entrar de mi boca rebotaba por toda la cabina del taxi, por su parte la muy hábil mente recorría mis nalgas con su mano derecha masajeándome por fuera de mis cacheteros.
Cuando de repente, me separo en seco dejando los hilos de baba colgando de mi mentón, replico… móntame perra, sin decir una sola palabra entendí, me que como desesperada mis calzones, de inmediato brinque en su asiento y con la baba que colgaba de mi mentón la coloque en su pene de por sí ya lleno de mi saliva, se colocó en mi entrada y me penetro de una sola estocada, solté un grito de dolor y placer, no había estado con nadie a si de grueso, mis paredes vaginales se estiraban al máximo por su grosor, al momento que comenzaba a bombearme nos unimos en un beso aún más caliente, era un tota desconocido y ya me estaba penetrando y sin protección, mi mente estaba total mente nublada por el placer, cuando de repente en un rato de lucidez vi mi reloj y ya era bastante tarde, habíamos estado media hora a si, así que le dije rápido porque ya entro a trabajar, el muy desgraciado comenzó a taladrarme de manera más fuerte, estaba decidido a hacerme acabar, grite como loca, el me tapo la boca diciéndome, cállate puta nos van a escuchar… mientras me cacheteo fuerte mente no pude evitarlo me vine encima de él, lo abrase firmemente mientras mis piernas temblaban víctima de tremendo orgasmo… el me sostuvo de mis caderas de forma fuerte, dejando salir los chorros de esperma dentro de mí, era increíble la sensación… tan caliente tan llena.
Nos quedamos pegados un momento disfrutando de tal orgasmo, su miembro nunca perdió rigidez, por lo que leves temblores de placer me recorrían el cuerpo, cuando recobre el sentido, de inmediato me separe de él, me recorrí a mi asiento, al separarnos un hilo de esperma quedo entre mi vagina y su pene, la cantidad de esperma era muchísima, sin más comencé a secar mi sudor con toallitas húmedas y como pude acomodando mi ropa, el tipejo no paraba de verme y decirme lo perra y wila que me veía, sin más tuve que salir del taxi, no sin antes darle un rico beso en sus labios, gracias estuvo delicioso, como pude me fui a trabajar a si, y termine mi jornada, nunca supe el nombre del taxista así que si estas leyendo esto, me focino como me tocaste me gustaría repetirlo…. atentamente sol.




