Sexo con mi suegro en una fiesta.
Sexo con mi suegro en una fiesta
Sexo con mi suegro en una fiesta
Todo paso en aquella fiesta donde celebramos nuestro primer año de matrimonio, con la persona que yo menos pensaba, con el padrastro de mi esposo, un viejo con el que siempre trate de guardar distancias, pues no me gustaba la manera como me miraba ni mucho menos las cosas que me decía, y después de lo que paso en aquella fiesta nos si las cosas mejoren o empeoren con mi «suegro» (no se si llamarle así) pero paradójicamente también les comento que lo sucedido aquel día fue lo más excitante que pudo pasar en mi vida, sé que esto que les acabo de decir es muy difícil de entender, así que solo les pido que si quieren entender lo que me paso, le pongan un poquito de imaginación a la historia, lo que me paso fue real, pero si no se imaginan la situación tal cual como la viví dudo que me puedan entender.
lo que les voy a relatar a continuación, es un acontecimiento muy reciente, sucedió apenas hace un par de semanas, aun ronda por mi cabeza todos los detalles de lo que paso en aquella fiesta, lo recuerdo tanto como si hubiera sido ayer y hoy no tengo idea de lo que voy hacer, pues no sé cómo contárselo a mi esposo, de hecho no quiero confesarle nada pero en realidad existe un motivo de fuerza mayor que es el que me obliga a tomar valor de donde sea necesario y contarle a mi esposo lo que paso en la fiesta donde celebramos nuestro aniversario, pero para relajarme un poco y saber qué es lo que le voy a confesar a mi esposo primero me tome la valentía de contar lo que me paso en esta página a la que recién acabo de conocer y me ha parecido un espacio interesante para desahogarme y contar lo que no soy capaz de decir cara a cara.
bueno primero que todo me presento mi nombre es Perla tengo 21 años y tengo el cabello castaño largo cae más abajo de los hombros soy muy alta delgada de piel blanca mis senos que son grandes (talla 38 de brasier) siempre viven desafiando la gravedad por lo firmes y parados son coronados por un par de pezones rosados se me notan mucho cuando visto prendas de tela delgada porque son duros y parados, y desde hace 1 año estoy casada con Mario un apuesto hombre de 29 años que aunque no supera mi estatura tiene un corazón amoroso que lo hace ser muy atractivo, es muy detallista y encantador, tanto así que la estatura fue un detalle que nunca tome en cuenta para fijarme en él, y no quiere decir que él sea pequeño en estatura (1,74 es lo que mide el) es un promedio de estatura normal en un hombre, más bien diría que yo soy muy alta por genética de mis padres que también son muy altos yo mido 1,80 yo siempre era la más alta de mi clase o de mi grupo de amigas, desde que me case con Mario, anhelamos ser una familia normal como cualquier otra, mi sueño siempre ha sido ser madre a temprana edad porque pienso que entre más joven sea una madre más energía tendrá para participar de los eventos de sus hijos y aparte de eso la cercanía con un hijo o hija en la adolescencia es más amistosa porque los gustos en moda música y demás cosas serán similares puesto que la diferencia de edad es poca, bueno en fin esa es mi forma de pensar, respeto aquella persona que piense diferente, el caso es que ya había pasado 1 año desde que nos casamos y aun no sucedía nada, yo no sentía nada ni presentaba ningún síntoma de embarazo, nunca consultamos a ningún medico sobre que podía estar pasando así que «yo no sabía de quien podía ser el problema, ¿ de mi esposo ? ¿ o quizás el problema fuera mío ?» eso era una incógnita que ninguno de los 2 intentamos de averiguar quizás por miedo, debo aclarar también que el sexo ocasional que tenía con mi esposo era otra de las causantes de tal problema, pues confieso que no éramos una pareja que tuviera sexo seguido o diario como es normal, ese no era nuestro caso, debido a que Mario es un hombre muy entregado a sus negocios y labores casi siempre llegaba a casa muy tarde cansado y solo quería dormir, así que el sexo lo teníamos solo en sus días de descanso en los que no laboraba o a veces cuando él llegaba a casa más temprano de lo normal hacíamos el amor durante 10 o 15 minutos que es lo que él se demora en correrse y después de eso el cae en un sueño profundo y yo quedando algo iniciada, pero bueno en fin yo tenía que comprender todo aquello, porque gracias a sus negocios Mario me daba una vida muy cómoda con algunos lujos, así que el sexo no era muy frecuente entre nosotros.
mi esposo siempre trataba de consolarme y me decía que no me preocupara por eso, que con bastante insistencia en el momento menos pensado yo podía quedar embarazada, que teníamos todo una vida por delante que no me preocupara por ser madre tan joven (pero en el fondo eso era lo que yo quería) que más adelante podíamos hacer una familia, etc. … antes de casarme con mi esposo Mario, yo había sido una chica muy coqueta siempre tuve un círculo social muy amplio desde muy temprana edad empezó a salir a las mejores discotecas de la ciudad a los 14 años yo entraba a todos los sitios debido a que yo era una chica muy alta pasaba desapercibida en cualquier lugar de estos, a todos los clubes que asistí en ninguno me llegaron a pedir documento de identificación, en este aspecto mi estatura me ayudo a divertirme bastante, pues todos los guardias de las discotecas daban por hecho que yo era una chica mayor de edad como cualquier otra de las que asistían allí, yo tenía muchas amigas que eran las que me invitaban a estos sitios y me presentaban amigos con los que yo bailaba y vacilaba, pero nunca me pasaba con ninguno de ellos, solo les permitía algunos besos, caricias y nunca les permitía pasar de ahí, siempre me educaron con buenos valores y criterios y esto me permitió llegar virgen al matrimonio, por todo eso a pesar de ser tan joven yo sentía que había disfrutado muy bien mi vida y este era otro de los factores que me impulsaban a organizarme ya en un hogar, ser una madre responsable pasar a otra etapa de madurez, esos tiempos de diversión para mí ya habían culminado, yo me había casado y estaba muy enamorada de mi esposo, yo ya había pasado a otra etapa de mi vida y estaba viviendo con un hombre al que amo, cero problemas y vivíamos muy tranquilos todo marchaba muy bien con Mario hasta que conocí a su padrastro Roman un viejo viudo de 55 años, de piel morena aquel viejo si es de estatura alta (solamente un poco más alto que yo la diferencia no es mucha) y las canas que se asoman en su pelo demuestran muy bien su edad.
cuando conocí aquel viejo sentí algo que nunca había sentido en mi vida y es aquel sentimiento de repudio porque no soportas a una persona, si así es, aunque les parezca increíble pero nunca había sentido aquello de que alguien me cayera mal, como bien dije al principio toda mi vida he sido una chica muy sociable y siempre me llevaba muy bien con todas las personas que conocía, pero con aquel viejo era diferente puesto que me miraba de una manera muy obscena, y en ocasiones sin que mi esposo se diera cuenta me piropeaba, yo nunca le decía nada a Mario porque ellos llevaban una buena relación padrastro/hijastro que yo no quería arruinar, ese era el único motivo que no me dejaba hablar con Mario y comentarle la incómoda situación, pero guardar silencio fue un gran error que cometí porque luego sus piropos fueron subiendo mucho mas de tono, sus piropos ya estaban cruzando la línea entre lo normal y lo morboso, cuando él iba a casa yo nunca tenía brasieres porque yo usaba camisas blancas muy ajustadas, y blusas tipo top muy pequeñas, razón por la cual mis senos quedaban algo expuestos y los pezones muy visibles a través de la tela, pero así me gusta estar en mi casa para que mi esposo me vea así, andar ligera de ropa en casa podía aumentar nuestros encuentros sexuales con Mario y por obvias razones también aumenta mi riesgo de embarazo, pero como Roman es el padrastro de mi esposo entraba con toda confianza a mi casa y siempre me veía así ligera de ropa, en una ocasión que el vino a casa mi esposo estaba en la habitación mirando un partido de futbol, Roman se me acerco mirándome de pies a cabeza y detuvo la mirada en mis pechos y con una risa picara me dijo:
– ¿si sabias que la fruta que más me gusta es la fresa?
ese día yo vestía en mi casa un pequeño short de lycra blanco y una camisa del mismo color que estaba un poco húmeda porque estaba haciendo algunos oficios caseros yo me voltee a mirar mi camisa y mis pezones estaban muy visibles debido a la húmeda de mi camisa luego entendí lo que realmente quería decir sobre mis pezones, aquello me molestaba pero por no dañar la relación con su hijastro yo insistía en guardar silencio de lo que pasaba y más bien optaba por evitarlo a toda costa, me molestaba mucho la presencia del viejo en mi casa, así que yo trataba en lo posible de no darle cara e ignorarlo totalmente, en varias ocasiones le hable a mi esposo pero sin comentarle aquella incomoda situación le pregunte porque tenía que ir a visitarnos tan seguido (indirectamente le hacía entender que no me gustaba la presencia de el en nuestra casa) Mario me decía que había que comprenderlo, Roman se sentía muy solo y que el único recuerdo que le quedaba de gloria era su hijo que sentía un vacío enorme por haber quedado viudo, según Roman adoraba y amaba mucho a su mama, esto era lo que el decía pero los hechos mostraban otra cosa porque ni para Mario ni para mí era un secreto de la vida tan libertina y desordenada que Roman tuvo después de enviudar hace 7 años bebiendo en las cantinas de su barrio y pagando prostitutas baratas, esto era algo que a mi esposo le molestaba pero lo justificaba diciendo que mientras estuvo casado con su madre fue todo un ejemplo a seguir y que siempre cumplido con los deberes del hogar, y este era el motivo de que ellos tuvieran una buena relación padrastro/hijastro, ahora Roman trataba de llenar ese vacío que le dejo la muerte de la mama de Mario acostándose con cuanta mujer se le cruzara y que pudiera pagar, pero bueno la verdad esto no nos importaba de a mucho, él ya estaba muy viejo como para saber qué hacer con su vida
mi vida cambio el día que Mario y yo celebramos nuestro primer año de matrimonio, debido al mutuo amor que nos tenemos y también que por esos días yo había acabado de cumplir mis 21 años decidimos celebrar todo en una sola fiesta que realizamos alquilando una gran casa comunal donde habían varios salones de baile a la cual asistieron muchos compañeros de negocio de Mario y por supuesto su padrastro también estaba presente, también fueron muchas de mis amigas que debido a mi matrimonio llevaba mucho tiempo sin ver, para ese día me vestí con una elegante y atrevida blusa strapless rojo que podía usar sin necesidad de brasier aquella prenda cubría casi la mitad de mi busto debido al tamaño de mis senos parecía que querían salirse, una pequeña y cómoda minifalda negra de cuero abierta por debajo un calzón cachetero blanco y por ultimo unos botines negros que me hacían ver algo más alta de lo que soy, ese día quería lucir muy bien especialmente para Mario, pues según mis cuentas ese día se cumplía 1 mes de no hacer el amor con mi esposo así que yo quería lucir lo más sexy posible para provocar un encuentro sexual con Mario después de terminada la fiesta que me llevara cargada hasta la cama y hacer el amor como una segunda luna de miel y lo mejor es que yo en esos días me encontraba en mi periodo más fértil del mes, así que ese día podía ser una buena oportunidad, ese día yo me sentía sexy de igual forma yo esperaba que mis amigas no se quedaran atrás, muchas habían venido vestidas un poco atrevidas y otras con vestidos más decentes y bien arregladas pero igual lucían bonitas, pero en el transcurso de la fiesta hablando entre mujeres según mis amigas decían que yo me llevaba el mayor número de miradas por parte de los compañeros de Mario y esto lo pude comprobar cuando mi esposo me llamo para presentarme con todos sus compañeros la mayoría de ellos hombres muy atractivos también a simple vista se calculaba que no superaban los 30 años, todos sin excepción hacían alarde de la hermosa esposa que se había conseguido Mario, pude sentir la mirada de muchos de ellos de pies a cabeza recorriendo todo mi cuerpo y varios de ellos se quedaron observando mis largas piernas blancas que hacían un excelente contraste con la minifalda negra que lucía ese día, otros preferían observar mis senos que parecían salirse del strapless aunque los elogios eran para mi sentí que era mi esposo el que me lucia con orgullo, la fiesta transcurría de forma normal ese día hable y bebi mucho vino con mis amigas a las que llevaba tiempo sin ver, hablamos de muchas cosas, algunas que también se casaron y otras optaron por estudiar una carrera profesional y otras que habían salido del país, en fin me puse al día con tantas cosas que habían pasado, mientras esto sucedía Roman pasaba el tiempo solitario en un rincón bebiendo lo que le ofrecía su hijastro, durante casi toda la fiesta Roman no paraba de mirarme, no me quitaba el ojo de encima pero yo estaba muy entretenida hablando con mis amigas y bebiendo vino que no le preste tanta atención a esto, yo seguía bebiendo, me servía una copa tras otra, yo ya me miraba muy alegre y mis amigas decían que yo estaba bebiendo muy deprisa, pero yo no les hacía caso y antes por el contrario les ofrecía más vino a ellas también, el ambiente en la fiesta se puso más divertido cuando varios de los compañeros de mi esposo se llenaron de valor y sacaron a bailar a mis amigas, vi la intención que varios de ellos tenían de sacarme a bailar una pieza, pero por respeto a su compañero ninguno lo eso, entonces yo aproveche para ir a la meza por más vino y esperar que mi esposo viniera de manera educada a pedirme que bailara con el cómo en los viejos tiempos cuando apenas éramos novios, cuando me estaba sirviendo la copa sentí que alguien llego por detrás y me dijo de manera cortes:
-bella dama, me concedes un par de piezas
yo de inmediato puse la botella y la copa en la meza con la gran ilusión de que lo que había pensado se cumplido de inmediato, pero más grande fue mi sorpresa que la persona que me estaba solicitando no era otra más que su padrastro, inmediatamente yo lo mire frunciendo el ceño dándole a entender lo atrevido que había sido (pues ninguno de los compañeros de Mario se tomó el atrevimiento y porque ha de hacerlo ese viejo) Roman entendió lo que yo trataba de decirle mentalmente y antes de yo darle una respuesta negativa me dijo que ya le había pedido permiso a su hijastro para bailar conmigo mire a mi esposo que estaba hablando con uno de sus socios y Mario con una copa en la mano y con un gesto de aprobación me indico que el permiso estaba concedido, no sé porque mi esposo aprobaba esto, quizás le parecía una buena idea para que Roman y yo entráramos en confianza pues mi esposo sabía que la presencia del viejo en nuestra casa no me agradaba mucho y pues tal vez mi esposo lo aprobó con alguna buena intención para arreglar las cosas además Mario estaba entretenido bebiendo con su socio así que no era muy probable que en ese momento yo fuera a bailar con mi esposo. pero Roman no me vio convencida del todo así que intentando convencerme me volvió a insistir:
-anda Perla, solo quiero bailar un poco, mira cómo está el ambiente, prometo ser muy cortes contigo
todas mis amigas bailaban con los amigos de Mario, eso me recordó que el ambiente en la fiesta estaba divertido y esto fue cambiando mi semblante, además las copas que yo había bebido me subieron el nivel de imperatividad y esto no me permite estar quieta y que mejor que bailar para calmar esa ansiedad, y teniendo en cuenta la aprobación de mi esposo poco a poco fui olvidando todo lo sucedido con Raúl, yo todavía sin mostrarme convencida del todo le extendí mi mano en señal de aceptación, vi su cara una alegría inmensa y pude notar que respiro un aire de triunfo inmediatamente tomo mi mano.
El salón de baile donde nos encontrábamos ya habían muchas parejas bailando y quedaba poco espacio libre así que Roman tomando mi mano me condujo a otro de los salones de baile que habían allí, me llevo hasta la parte trasera y allí había otro salón que estaba solo y oscuro, no había nadie y había mucho espacio libre empezamos a bailar allí, yo pensaba que iba a ser un momento incomodo bailando con este viejo morboso, pero no, yo me había equivocado en pensar eso, me asombre al ver que este viejo a pesar de su edad sabia bailar muy bien, desde que comenzamos a bailar supo llevarme el ritmo de baile y esto fue un aspecto que me sorprendió, empezó hablarme de manera muy cortes y hablarme de lo divertida que estaba la fiesta, me dijo que se sentía muy alegre porque por fin pudo conversar conmigo de manera normal y cosas así por el estilo que me hacían olvidar todo lo malo vivido con él, me estaba haciendo reír mucho y me empezó a sentir más tranquila y más a gusto bailando con él, luego me decía al oído que estaba muy linda y que la minifalda me quedaba muy bien, y que le gustaba verme sonreír, piropos que a mí me parecieron normales y que de hecho me gustaron así que yo solo le contestaba los piropos con una sonrisa, Roman estaba creando un buen confort en aquel momento bailando.
Así duramos un buen rato bailando conversando y haciéndome reír Roman ya me había hecho olvidar todo lo pasado con él, no sé cuánto tiempo había pasado pero ya bailábamos y conversábamos de manera más amistosa y nos reíamos con mucha confianza, el me decía que le daba mucho gusto que las cosas se arreglaran entre nosotros, y yo le decía que me estaba haciendo pasar un rato agradable y que también estaba a gusto bailando con él, ya llevábamos un largo rato bailando así que luego de varias piezas paso sus 2 manos sobre mi cintura y me dijo que le pasara mis brazos por su cuello que así bailaríamos mejor, a diferencia de mi esposo Mario, Roman si tiene una estatura mucho más alta, de hecho Roman es más alto que yo, pero los botines que yo lucia aquel día me hacían ver de su misma estatura, en las varias piezas que ya habíamos bailado y nos habíamos reído Roman ya me había hecho sentir con más confianza y pues aquel salón estaba solo y nadie podía observarnos, así que a mí no me pareció mala idea lo que él me proponía, sin ninguna señal de descontento pase mis manos por su cuello y efectivamente el baile se tornó mucho más cómodo, lo abrase por su cuello así como el también me había abrazado por la cintura, no sé si eran las copas que ya me había bebido o que me sucedía, pero aquel viejo que tanto repudio me había producido, ahora me parecía agradable estar bailando así con él, después de abrazarlo sentí que con sus manos apretó un poco mi cintura y mis senos se apretujaron contra su pecho, y comenzamos a bailar así más pegados, debido a nuestra igualdad de estatura nuestros rostros quedaron a una distancia muy cercana y mirándome fijamente a los ojos con una sonrisa picarona me pregunto:
– ¿qué te ha parecido bailar conmigo?
yo sentí que me ruboricé con aquella pregunta y con aquella mirada tan penetrante que tenía Raúl, pero gracias a la oscuridad del lugar Roman no pudo notar que de pronto mis cachetes se sonrojaron, yo solamente sonreí y le respondí con una sola palabra:
-bien
Roman se sintió más seguro de sí mismo así que al poco rato de estar bailando así y sentir mis senos apretujados contra su pecho también empezó a sentir su bulto sobre mi entrepierna por encima de la minifalda, yo cada vez estaba más convencida que los tragos me habían empezado hacer efecto, porque sus apretones no me disgustaron para nada y antes al contrario comenzó a pensar cosas que estando sobria jamás pasarían por mi mente, y un raro pensamiento paso por mi cabeza sobre lo bien dotado que estaba Raúl, por lo menos yo si sentía que lo que me sobaba la entrepierna era muy grande, y no sé si fue por los mismos tragos que ya tenía sobre la cabeza o por alguna razón que desconozco ese roce me provoco un toque de excitación, pero yo no le demostré nada, continue bailando normal.
luego sus manos fueron bajando disimuladamente de mi cintura hasta mis caderas yo fingía no darme cuenta que ya me estaba agarrando de mis nalgas y aprovechando los movimientos del baile me apretó suavemente hacia él, y ahí si sentí en toda su plenitud su miembro bien desarrollado sobre mi entrepierna y note que estaba erecto y comenzó frotar su duro palo contra mí, yo no sabía que me estaba pasando en ese momento, me sentía algo mareada por las copas y sin decirle nada fingiendo que estaba concentrada en el baile le deje continuar, aprovechando el baile movía su pelvis de derecha a izquierda, mientras me sujetaba de las caderas y me atraía hacia su falo, luego flexionaba su pelvis y me lo frotaba como de arriba hacia abajo, mientras yo sentía su miembro rosándome sentí que mi excitación iba en aumento pero yo seguía disimulando estar concentrada en el baile según mis cálculos note que este podía tener un falo más grande que el de mi esposo, así que el hecho de pensar que tenía un miembro más grande que el de Mario me provoco mucha más excitación pero yo seguía sin decir nada disimulando que nada estaba pasando y que solo continuábamos bailando.
entonces su avance se eso más evidente y empezó a meter sus manos por debajo de la minifalda y me acaricio las nalgas por encima del calzón en pequeños círculos, luego siguiendo el contorno de mis nalgas desde la cintura hasta el pegue de mis muslos, y entonces hacia el movimiento inverso de abajo hacia arriba, me apretaba las nalgas suavemente por encima del calzón y seguidamente me atraía fuertemente, pero con delicadeza hacia su duro mástil, acariciaba mis caderas, en este momento ya era muy notorio lo que él estaba haciendo y yo no podía disimular que nada estaba pasando porque aquello si era muy evidente así que yo tenía que armarme de valor y reclamarle aquello que estaba haciendo y le dije:
– Roman por favor que estás haciendo, ya te estas pasando mucho
pero mi tono de voz me traiciono y aquello sonó más que estaba nerviosa a como si fuera un reclamo, Roman se dio cuenta de esto y mostrándose más seguro sobre sí mismo puso su mano sobre mi vulva, hecho esto yo puse una cara entre sorprendida y editada pues no me esperaba que hiciera esto, pero la culpa era mía porque yo lo había dejado avanzar mucho y ya me había mojado, su mano en mi vulva el noto que yo estaba mojada, y seguro de sí mismo me dijo:
-me estoy pasando, pero sé que te gusta
yo tratando de defender mi dignidad de mujer fiel y casada le dije:
-no te equivoques conmigo, no soy como esas mujeres a las que tú le pagas para tener sexo Conti…
me interrumpió la respuesta plantándome un beso, estábamos bailando muy pegados y obviamente por nuestra igualdad de estatura nuestros rostros estaban muy cerca así que el no tuvo que hacer mayor esfuerzo para besarme, aquellas palabras las pronuncie entrecortadamente en un gemido, y esto le dio la suficiente seguridad para hacer conmigo lo que quisiera, mis palabras fueron inútiles, abrió mis labios con su lengua y buscando la mía nos fundimos en un largo y mojado beso al que yo correspondí instintivamente facilitándole el contacto y el rose de nuestras lenguas, mientras tanto sus manos seguían haciendo su trabajo allí abajo, su dedo comenzó a frotar mi clítoris, muy duro, muy erecto, en suaves círculos y esto empezó a sobrepasar los límites de mi excitación, el siguió haciendo lo suyo hasta que caí presa de mi excitación instintivamente comencé a responder sus movimientos meneando mis caderas al ritmo de su dedo, aquel largo beso en el que todavía estábamos fundidos me impedía gritar, pero no podía impedir gemir calladamente, ahora yo estaba más caliente muy excitada tanto que perdí la razón y sin saber lo que hacía fui bajando una de mis manos le agarre por sobre su pantalón su duro miembro, se lo frote, se lo acaricie a lo largo de toda la longitud de su pene alternando las caricias con fuertes apretones sobre su pene hasta que por fin pude salir de dudas, Roman estaba mucho mejor dotado que mi esposo, Roman al ver que yo ya respondía positivamente a sus manoseos saco una de sus manos debajo de mi falda la trajo a mi pecho y rápidamente me bajo el strapless y me saco el seno derecho, la dura fresita de mi pezón se desperezo y se irguió fantásticamente y esto daba una clara señal, mi seno deseaba ser succionado, y Roman como leyéndome el pensamiento de inmediato se puso hacer esta labor, empezó a lamerme chuparme, mamarme, succionarme el seno y también pequeños y suaves mordiscos sobre aquella fresita.
Y así lo hizo el padrastro de mi esposo lamio su fresita, la mordió. yo ya había perdido la razón de la excitación y por instinto baje el cierre de su pantalón y saque su enorme verga la cual podía sin duda tomar con ambas manos y aun sobraba un pedazo de igual tamaño, tan dura, tan gruesa que no pude cerrar mi mano en torno a él, me electrice cuando mis dedos hicieron contacto con su glande (cabeza) estaba que palpitaba, muy mojada y era grande, lo comencé a masturbar al mismo ritmo de la mamada que el prodigaba a mi seno.
Mientras yo lo masturbaba y el me succionaba el seno lentamente con sus manos por debajo de la minifalda que era fácil de abrir porque era una minifalda abierta y de fácil acceso a mi prenda interior intento bajarme el calzón y esto era una clara intención de lo que el quería hacerme así que en ese momento reaccione y vi que estaba a punto de cometer una locura así que rápidamente trate de impedirlo abriendo mis piernas y la presión que ejercían mis piernas sobre el calzón no le permitía bajármelos totalmente así que mi calzón solo quedo a medio muslo, al darse cuenta de esto me dijo:
-me estas masturbando, se nota que quieres mi verga, te voy a follar
-no Raúl, detengamos esto aquí hemos llegado demasiado lejos y no voy a follar con alguien diferente a mi esposo
pero no eso caso de mis agitadas palabras mi calzón a medio muslo dejaba mi vagina depilada muy expuesta (siempre me gusta mantenerla así bien depilada más por gusto que por higiene) y me atrajo más hacia el para hacer contacto con su verga, fue entonces cuando sentí su pene duro que se deslizo entre mis piernas tratando de penetrarme, yo para tratar de impedir esto cerré las piernas y su intento fue fallido su verga solo golpeo de frente a mi clítoris, con las piernas cerradas ya no había presión que sostuviera el calzón y la prenda inmediatamente cayó al suelo solo tardo un par de segundos para que Roman reaccionara y rápidamente me cogió de mis largas piernas con sus manos quedando yo completamente en el aire y yo instintivamente para evitar una caída lo volví abrazar por el cuello mientras que el caminando sujetándome de las piernas me llevaba hasta el rincón de la pared quedando yo atrapada entre la pared y el cuerpo de Raúl, en medio de la oscuridad pude ver mi calzón blanco sobre el suelo, ya no tenía ninguna prenda por debajo de la minifalda y mi vagina depilada estaba expuesta y de frente con su verga erecta, pero en lo que yo había podido palpar de este miembro es que era muy grande y seguramente no entraría en mi vagina, en esta posición era muy poco lo que yo podía hacer, en cambio aquel viejo tenía todas las ventajas, pues tenía contra la pared a una joven y linda chica casada abierta de piernas a la que estaba a punto de follarse, muy diferente a las prostitutas que él estaba acostumbrado a rentar, esta le iba a salir gratis y lo mejor es que él se mostraba muy seguro de que yo me lo iba a gozar, aquello volvía mucho más excitante la situación tanto para mí como para él.
acostada yo contra la pared, eso más fuerza con sus manos y me levanto otro poco y se agacho otro tanto me termino de bajar el strapless que tenía a medio seno y ahora mis senos estaban totalmente al desnudo y ofreciéndose a su cara, sosteniéndome de las piernas contra la pared rápidamente se lanzó sobre ellos con su boca como queriendo devorar aquel par de pasteles coronados por un par de fresitas deseosas de ser succionadas, Roman también se mostraba muy editado saltando de un seno al otro estuvo jugando un largo rato con ambos senos, besando lamiendo chupando succionándolos y unos suaves mordiscos sobre mis pezones que me hacían perder la razón yo estaba totalmente sometida en aquella situación la excitación se había vuelto apoderar de mí, deslizo sus dedos por mi mojada rajita, la enorme y dura cabeza de su miembro erecto hizo contacto con mis labios vaginales, la sensación que sentí en ese momento fue indescriptible, allí gemí de una manera intensa mostrándole que eso me había gustado mucho así que el agarro mis caderas y las empujo hacia delante para frotar mi pequeña rajita, ahora iba sintiendo todo su glande aplastando mis labios vaginales negándole la entrada a aquel falo de tamaño y grosor superior al de mi esposo, era evidente que aquel gran miembro no iba a ser fácil que entrara en mi pequeña rajita a diferencia del pene de Mario que entraba con facilidad en mi rajita quizás por la costumbre mi vagina ya tenía el molde adecuado para un pene con las dimensiones del falo de mi esposo, entonces Roman lo deslizo a lo largo de la longitud de mi rajita, agarraba su mástil y me lo pasaba por la vulva, de arriba hacia abajo como quien con una brocha pinta una pared, lo hizo varias veces, lentamente y después más rápido y con más firmeza, no sé cómo describir la sensación que estaba sintiendo en ese momento pero de lo que si estoy segura es que jamás en mi vida había sentido algo así, ni siquiera en las tradicionales y ocasionales noches de sexo con mi esposo Mario, Roman lo hacía moviendo su cadera hacia delante, hacia atrás, hacia delante, hacia atrás, hacia delante, hacia atrás, frotando mi clítoris sobre su verga, primero lentamente y luego al ritmo de la música que sonaba y era muy rápido, rápido, muy rápido … yo seguía gimiendo cada vez más y mi respiración ya se tornaba demasiado agitada.
Luego volvió a colocar su pene sobre mi rajita y presiono contra ella, y nuevamente mi rajita le negó el acceso, era como si mi estrecha rajita se quisiera abstener de darle paso a aquel descomunal miembro, estoy segura que si fuera el miembro de Mario hubiera entrado con facilidad en el primer intento debido a sus pequeñas dimensiones pero Roman se dio cuenta que no iba a ser fácil introducir su gran pene en mi pequeña vagina iba a ser una labor muy difícil, pero yo seguía convencida que era imposible que entrara, así que por el momento solo empezó a usarlo como un gigantesco vibrador moviéndolo en cortos y cerrados círculos, y después de arriba abajo era como un beso intimo entre mis pequeños y rosados labios vaginales y su duro glande hinchado aun así yo no lo pude evitar y grite de la excitación como si hubiera sido una penetración, aparto su miembro de mis labios vaginales y volvía a insistir tratando de meter aunque sea su glande en medio de mi rajita, mis labios vaginales aún se negaban en abrirle paso a aquel duro mástil que con el simple contacto se notaba que quería penetrarme a como diera lugar así que me volvió a dar un par de “brochazos” de arriba hacia abajo y entonces se detuvo a la mitad de mi sonadísima rajita, mis jugos vaginales ya habían lubricado mucho y esto podía facilitar que aquel gran miembro entrara en mi vagina mojada, volvió a sujetar su enorme tronco con una mano, la otra mano la puso sobre mis nalgas que ya estaban expuestas y mientras hacía más presión del glande de su verga contra mi rajita, llevo su otra mano a mis nalgas y empezó a empujar contra su verga y fui sintiendo como su verga se abría paso con dificultad entre mis labios vaginales y efectivamente por el flujo de jugos vaginales mis labios por fin habían decidido empezar abrirle paso a aquel miembro, lentamente y con más presión fue introduciendo gran parte de su glande, la posición en la que estábamos era muy favorable para Raúl, pues yo estaba contra la pared y el solo me sostenía de las nalgas y solo tenía que ir empujando lentamente su cadera hacia adelante para que su verga fuera entrando y hasta que por finan después de muchos intentos poco a poco fui sintiendo como aquel miembro todavía con dificultad se habría paso entre mis labios vaginales e iba introduciendo su glande en el interior de mi vagina que correspondía a este acto y se lo iba tragando poco a poco, pedazo a pedazo, lentamente lo engullía, lo succionaba, lo abrazaba, lo apretaba, los labios vaginales le daban con mucho gusto la bienvenida al invasor, mi rajita se dilataba a mas no poder, estaba llena, pletórica de esa rica verga que estaba ingresando al interior de mi vagina, los delgados y rosados labios estaban tan abiertos pero íntimamente en contacto que me los imagino como un elástico apretando esa enorme verga yo aun no podía creer que su verga fuera entrar en mi vagina, Roman eso más fuerza con sus 2 manos que me sostenían de mis nalgas hasta que finalmente su verga me penetro de manera total.
-aaaaaaaaahhhhhhhhhhh ooooooooohhhhhh uuuuuuuummmmm ricooo.
ese fue el grito que salió de mi apenas sentí todo su pene en mi interior, no me lo podía creer, aquella verga me penetro de manera total, empezó suavemente a entrar y salir desde su glande hasta el último centímetro, por increíble que me pareciera pero mi vulva se había devorado toda esa verga, lo que yo creí que iba a ser algo doloroso debido a las dimensiones descomunales del pene de Roman se convirtió en una agradable sensación, no sé si era por el conjunto de emociones que estaba sintiendo en aquel momento, pero a pesar de la dificultad con la que aquella verga me penetro, no sentí ni siquiera una pisca de dolor, todo lo contrario empezó a sentir riquísimo delicioso la sensación que sentía era fenomenal y su verga efectivamente era tan grande que la sentía hasta en el estómago. sujetándome de mis largas piernas yo finalmente me deje llevar me deje hacer lo que él quisiera, ya no había marcha atrás, así que cruce mis piernas sobre su cadera y mis brazos sobre su cuello quedando yo totalmente entregada a mi amante ocasional para que me penetrara a su gusto, y lentamente empezó a culearme así de esa manera sus embestidas empezaron aumentar su ritmo con cada vez que su verga entraba y salía de mi vagina mi nivel de excitación subía y subía hasta un punto en que yo ya había superado todos los limites yo estaba totalmente perdida y con cada embestida ese placer aumentaba en mayor potencia, la presión de su cuerpo contra el mío también me excitaba mucho sentir su calor de macho y escuchar sus jadeos fueron incrementando mucho más mi placer en ese nivel de excitación que él me estaba dando yo empezó a mover mis caderas hacia su miembro penetrándome yo misma colaborando con la culeada que me estaba dando así que su mete y saca cada vez se eso más intenso, abrazándolo fuerte sin dejarlo escapar lo apretaba duro con mis piernas mis manos sobre su espalda, y ahora era yo quien buscaba su boca y lo besaba abriéndole bien su boca para que mi lengua fuera en busca de la suya y se fundieran en un intenso y largo intercambio de saliva, así duramos follando un larguísimo rato hasta que mi cuerpo empezó a convulsionar y estalle en un rico y delicioso orgasmo, pero Roman todavía seguía sin correrse así que el continuo su frenético mete y saca, me beso, me lamio, me mordió el cuello me chupo los senos, y yo todavía sin recuperarme de mi orgasmo seguía gozando de lo que él me estaba haciendo después de mi orgasmo mis gemidos ya se habían convertido en alaridos de placer pero gracias a la música que sonaba a buen volumen no se oían mis gritos y alaridos, pero igual ya no me importaba, mi cuerpo convulsionaba mucho más que antes, yo arqueaba mi cuerpo de placer momento que el aprovechaba para besarme y lamerme todo el cuello senos y pezones que estaban tan erectos y tan duros, que solo deseaban estar dentro de la boca de Roman para que su lengua los lamiera y su boca como una aspiradora los succionara fuertemente y el cómo leyéndome el pensamiento lo hacía de forma inmediata, parece que el sabía lo que debía hacerme, como si adivinara lo que mi cuerpo pedía, yo no sabía que hacer, arquee varias veces mi cuerpo que me di varios golpes en mi cabeza con la pared, pero no me importaba ni sentí aquellos golpes, yo estaba perdida de placer y había perdido la razón, le clave mis uñas por la espalda a Raúl, nunca creí que yo pudiera sentir tanto placer aquello era inimaginable, esto no tenía limites creo que casi desmayo de la excitación quedando yo atrapada entre la pared y el cuerpo de Roman aquello parecía una escena de alguna excitante película ox.
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y así estuvimos un largo y delicioso tiempo, ¿cuánto? no tengo ni la más remota idea porque yo había perdido la noción del tiempo, pero de lo que si estaba segura era que ya llevábamos más del triple de los 15 minutos que normalmente duro con mi esposo, yo solo gemía y jadeaba muy fuerte:
-aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh masssssssssssssss, todooooooooooooooo, uuuuuummmmm me gusta, me gusta cómo me lo metes, me gusta cómo me culeas.
como yo había perdido la razón yo pronunciaba aquellas palabras que nunca creí que pudieran salir de mí y menos con un viejo como ese sus golpes eran fuertes sentía sus huevos golpear contra la parte frontal de mis nalgas, me lo sacaba todo y luego lo metía de un solo empujón haciéndome gritar, llegamos a un punto donde por fin pude sentir que Roman también llegaba al éxtasis, yo gimiendo y jadeando y Roman penetrándome frenéticamente rápido y duro como un gorila y estaba anunciando su corrida:
-aaaaaaaa me ven.. gooooo, me vengoooooooooooooo, aaaaaaaaaaaa, siiiiiiiiiiii, aaaaaaaaaaaaaa
su potente verga comenzo a eyacular gruesos y abundantes chorros de semen sentí como grandes chorros calientes inundaban mi vagina, esto fue otra sensación nueva para mí, sentir esos líquidos que inundaran mi vagina, algo que nunca había sentido con Mario, mi esposo también se corría adentro pero no los sentía en abundancia como los sentí con Roman al sentir eso me vine en un segundo y violento orgasmo mucho más intenso y duradero que el primero me invadió toda me estremecí y gemí, jadee y me vine con todo mi ser sentí como si desmayara nuevamente, le mordí el cuello y fue tan intenso que convulsionaba de una manera sobresalida como si estuviera poseída, hecho esto Roman saco su pene de mi vagina y finalmente me soltó yo todavía sin recuperarme de mis orgasmos caí al piso sentada con las piernas abiertas, de mi vagina caían pequeños chorros de su semen mezclado con mis jugos, la mayoría de su liquido me había quedado adentro, Roman se acostó contra la pared pero aun seguía de pie tratando también de recuperarse de su orgasmo, luego de unos minutos se subió su pantalón y recogió mi prenda que estaba tirada sobre el suelo me la dio y me dijo:
-póntela rápido allí al fondo hay un baño ve y reposa con más tranquilidad y vuelve a la fiesta como si nada hubiera pasado
dicho esto dio media vuelta y se retiró, volvió a la fiesta con normalidad, yo seguí sentada en aquel rincón con las piernas abiertas tratando de recuperarme de mis orgasmos, aquello había sido demasiado nunca había sentido algo así, y poco a poco fui recuperando la conciencia y pensé en mi esposo Mario y en lo que acababa de hacer, ya con más conciencia empezaron aparecer los sentimientos de culpa, yo amaba a mi esposo y sentía placer cuando hacia el amor con él, pero nada parecido a la sensación de plenitud que estaba sintiendo en ese momento que me había dejado su padrastro, me puse de pie me volví acomodar el strapless mire al suelo y pude ver como había quedado una gran mancha de semen en el suelo que alcanzo a manchar la minifalda, me dirijo al baño a echarme agua en mis piernas que aun tenían rastros de semen que habían salido de mi vagina también eche un poco de agua a la minifalda que también había sido manchada por el semen de Roman y por ultimo mi rajita que estaba muy abierta y todavía la sentía palpitar, yo sentía que me habían partido, aquel pene de gran tamaño que tanto placer me había ocasionado, ahora me estaba dejando secuelas de dolor, pero era una molestia que Valia la pena y que se justificaba por la gran satisfacción que me había producido me sentía llena y plena, ni siquiera con Mario me había sentido así de satisfecha, finalmente me puse el calzón para volver a la fiesta al caminar note que me dolía un poco y tenía que abrir las piernas levemente para caminar pero disimulando mucho para pasar desapercibida, volví a la fiesta fingiendo que nada había pasado y al parecer nadie se había percatado de mi ausencia, pues los amigos de Mario seguían encantados ligándose a mis amigas y mi esposo sentado en una meza apoyando su cabeza contra la misma mostraba claramente que ya estaba muy embriagado, pues mucho mejor, menos levantaría sospechas.
pasaron varias semanas después de este acontecimiento y la regla no me bajo, en los siguientes días comenzó a presentar raros síntomas como mareos, náuseas, fatiga, en fin todos sabemos que quieren decir esos síntomas así que no tengo ninguna necesidad de realizarme una prueba de embarazo ni mucho menos de paternidad, pues ambas cosas son muy obvias, y esto responde una de las incógnitas que plantee al principio cuando comenzó a contar mi relato … «yo no sabía de quien podía ser el problema, ¿ de mi esposo ? ¿ o quizás el problema fuera mío ?» bueno pues creo que esa duda quedo más que aclarada con lo que acabe de narrar, aún estoy esperando el momento indicado para contarle a mi esposo lo que sucedió, ojala con el mismo valor como lo acabe de contar acá, lo que no se es como vaya a reaccionar Mario cuando se entere que el hijo que estoy esperando no es suyo sino de su padrastro y la otra cuestión es, quien se va hacer cargo ¿ Roman o Mario ? la verdad eso todavía no lo sé, me faltan muchas dudas por aclarar, de momento solo quería desahogarme contando esta historia y me ha servido mucho, gracias a todos los que leen esta página, hasta una próxima ocasión y si gustan me pueden escribir.




