Una chica accesible se la cogen todos

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Fernando quería confirmar que su mujer le estaba poniendo los cuernos con su vecino

La vieja chismosa, logro su cometido contándole a Fernando lo que le pareció ver desde su ventana la noche que él no estaba. Pero el hombre al escuchar su versión se llenó de paciencia, ya que antes de ir a casa del viejo, tenía que asegurarse, quien podría ser el que llego con un carro a la casa del viejo, no sea que por querer ir a darle unos golpes se los fueran a dar a él.

Con sus contactos averiguo más de la vida de su vecino, incluso supo lo de su hermano, que si lo había visitado el fin de semana, teniendo un familiar tenía que actuar con cautela, pero ya estaba decidido en sacar al viejo de circulación, mandándolo al infierno, para esto ya tenía a unos tipejos, que le debían ciertos favores, comenzó de esa manera su macabro plan.

Norma y Camilo eran inocentes de los planes del celoso hombre, ya que cada uno llevaba su vida normal, ella dando clases y el vendiendo sus frutas, evitando no encontrarse con el marido, ya sabía lo celoso y loco que podía ser y él no era de su talla como para poder enfrentarlo, así que solo se limitaba a verla a escondidas desde su ventana, siempre que podía, y ya estaba que trepaba las paredes por tener casi un mes sin haberla tocado. Igual pasaba con Norma, su marido la tenía en abstinencia, por tener a unas jovencitas que le exprimían, el dinero y el semen cada vez que estaban con él.

La casada por ser una mujer joven y caliente, también necesitaba de las caricias de un hombre, siempre se acordaba de lo bien que la paso la última vez que estuvo con los dos hermanos, hasta se le ocurrió pensar, como sería un trio con ellos, pero luego se rio por sus ideas locas, ya que eso nunca lo había hecho, no tenía ni idea de cómo sería estar con dos hombres a la vez.

Norma disfruta mientra es abusada en un transporte público

Una tarde que Norma salió temprano de su trabajo, iba vestida con un cómodo vestido negro

Que le llegaba a la mitad de las piernas, tomo como siempre el transporte que la llevaría a su casa, que para su fortuna tenía varios asientos vacíos, por la vía se fueron ocupando, en alguna parte se montó una señora mayor y ninguno de los que estaba cerca le ofrecieron el puesto, así que ella para dar el ejemplo se levantó y le dio el suyo, pensaba ir hasta el fondo del pasillo, pero vio a unos señores que la veían de una manera muy lasciva por lo que prefirió quedarse donde estaba.

Luego vio cuando su transporte se detuvo detrás de uno que al parecer estaba accidentado, los dos choferes se dijeron algo y al rato se montaron todos los pasajeros de la otra camioneta, así que donde iba se comenzó a llenar con los otros pasajeros, ella permaneció parada en el mismo lugar, los otros pasajeros pasaban detrás de ella en el angosto pasillo.

A la final 2 chicas que venían hablando se quedaron a su izquierda, una dándole la espalda, mientras hablaba animadamente con su amiga, a su lado derecho se detuvo un muchacho con unos audífonos gigantes, escuchando música y hasta susurraba alguna canción, luego un hombre mayor paso por detrás de él, y al querer continuar se encontró con las 2 muchachas que le trancaron el paso, de reojo vio que era un hombre trajeado también debería de estar saliendo de su trabajo, pero sintió que se quedaba justo a su espalda, y que en vez de darse la vuelta, quedo con su pecho en su espalda, tampoco le agrado que tenía algún bolsito, pegando en una de sus nalgas, resignada tampoco le podía decir nada por eso, mientras el chofer continuaba la marcha.

No había pasado ni una cuadra, cuando sintió que lo que ella creyó un bolsito se estaba poniendo duro, enseguida supo que este debería ser el paquete del hombre, sumado a eso sintió como el muy descarado tenía una mano pegada a su otra nalga.

no sabía que hacer por lo que le estaba pasando, ya había escuchado que algunos mal vividos acostumbraban a pegársele a las mujeres por detrás en los transportes públicos y metro, así que este debería ser uno de ellos, que viendo la oportunidad, con toda la mala intención se había parado detrás de ella.

Norma no se podía creer lo que le estaba pasando, no sabía qué hacer, pero también estaba muy necesitada de las caricias de un hombre, y esa cosa dura detrás de ella se sentía muy bien, también porque de alguna manera quería pagarle a su marido el sin fin de infidelidades, así que estaba indecisa, si dejar que el hombre se siguiera aprovechando de ella, y gozar de su dura macana o reclamarle. Y el hombre con más descaro le pegaba más fuerte su bulto, aprovechando de cómo se movía la camioneta, quería reclamarle pero le daba pena que se fuera armar un escándalo, solo se le ocurrió empujarlo con sus nalgas, para darle a entender que no le gustaba, su proceder, pero el hombre tomo ese empujón como si le gustara, ya que hasta movió su paquete al medio de sus dos ricas nalgas, por lo que la casada ahora sentía como si el miembro se le quería meter por el culo, con todo y ropa

Con mucha vergüenza tuvo que reconocer que se sentía muy bien, adivinaba que debería de ser muy grande. Quería verle la cara y ver qué tan viejo era, solo suponía que debería ser un hombre maduro. En un movimiento brusco de la camioneta, todos se movieron hacia adelante y este aprovecho para con disimulo llevar su mano hasta la parte baja de su vestido.

Si no es porque el chofer iba mal humorado arrancando de repente, estaba segura que el hombre le hubiera tocado alguna parte de su intimidad, pero con el movimiento y la incomodidad de los pasajeros el hombre volvió a colocar su duro paquete en el medio de sus nalgas y lo que antes era un tubérculo muy abultado, ahora se lo sentía como un cilindro muy grande, y descaradamente el muy abusador hizo un movimiento como de meter y sacar contra sus abultadas nalgas. Ella ahora si queriéndole reprochar su descaro

Pero tuvo que voltear rápidamente su cara, ya que el muy abusador amago con besarla. A pesar de lo que se podría llamar un mal rato, más bien para ella todo era muy morboso, ya que le seguía gustando y la humedad de sus bragas se lo confirmaba. Y el hombre al parecer cada vez era más descarado, ya hacia movimientos de lado a lado con sus caderas, como queriendo abrir sus grandes nalgas, también hacia pequeños movimientos de abajo y hacia arriba para disfrutar de la bella mujer, suponiendo que ella también estaba gozando, y mentira no era, hasta queriendo colaborar un poco, disimuladamente hizo que se acomodaba, moviéndose también de lado a lado, pensando que el hombre no se daría cuenta, sin saber que con eso solo le dio más confianza de seguir gozando de su rico trofeo, haciendo sus movimientos de aparente cúpula, con más ímpetu, teniendo ella que agarrarse más fuerte para no caer sobre la persona que tenía enfrente.

El hombre viendo su entrega ya hacia lo posible para levantarle el vestido, Norma tuvo que agarrar la parte de adelante para no quedar medio desnuda.

Para su suerte el que iba delante estaba dormitando y no se daba cuenta de lo que le estaba haciendo a la casada, al igual que los que iban a sus lados, tal vez alguien que pudiera ir sentado le estaba viendo las piernas, pero ya eso se le escapaba de las manos, mientras sentía como su vagina seguía liberando sus jugos. La casada no lo podía evitar la polla de aquel macho le estaba gustando de una manera que no se esperaba, el hombre se la restregaba de arriba abajo por todo el canal de sus nalgas, con una maestría, dureza y firmeza que la estaban haciendo perder el control, era la primera vez que se mojaba tanto con un hombre al que ni siquiera le había visto la cara.

Tanto le gustaba que no le importo cuando sintió un frio en sus nalgas, sabiendo que su vestido ya estaba a la altura de sus nalgas, mientras hacia lo posible de taparse por delante y hasta con el mayor de los descaros el hombre la agarro por sus caderas, para poder pegársele más de lo que ya estaba.

Pero Norma por fin entro en conciencia de lo que estaba haciendo, cuando vio algunos edificios que le indicaban que ya estaba llegando a la zona por donde ella vivía, además sorprendida sintió como el hombre en medio de su descaro llevo su mano hasta su monte de venus

Los dedos del hombre comenzaron a presionar su zona más sensible, acariciándola de arriba abajo, el hombre noto como la mujer estaba empapada con sus jugos, esto le dio brío, para hacer más notorio el movimientos de sus dedos, Norma sentía la habilidad de esa mano que le hicieron cerrar los ojos y emitir un leve gemido, aumentando su excitación al tope y supo que de seguir hay, definitivamente perdería el control total de sus actos, por lo que le anuncio al chofer con vos ronca y un tanto débil, que la dejara en la próxima parada.

El hombre que no se esperaba esa reacción quiso retenerla por la cintura, pero Norma forcejeo un poco para que la soltara y este lleno de rabia sin importarle nada, le agarro una nalga con mucha fuerza, cosa que algunos pasajeros si lograron ver.

La casada tuvo que salir empujando al muchacho que escuchaba música.

Ya afuera la bella mujer se acomodó el vestido, volteando a ver si el hombre también se había bajado, pero para su fortuna fue la única en salir.

Avergonzada no se podía creer lo mojada que sentía su intimidad, con un hombre al que ni si quiera le vio la cara, tuvo que entrar en un café y en el baño secar un poco su vagina. Se compró un jugo y se lo fue tomando por el camino, ya un poco más relajada.

Norma tiene una relación sexual en un callejón con Camilo

Norma tenía ya varias semanas sin ver a Camilo, igual tiempo sin tener relaciones sexuales, ya estaba pensando en masturbarse, apenas llegara a su casa, ya que el percance con el abusador la había dejado más excitada de lo que ya estaba.

Y el transporte la había dejado a unas calles de su casa, así que le tocaba caminar, pero hasta se alegró ya que todavía era temprano y así podría despejar un poco la mente, los problemas con su marido cada vez se le hacían ya muy insoportables, pensando seriamente en dejarlo, desde un buen tiempo para acá, todo eran peleas entre ellos, antes por lo menos le hacia el amor para desahogarse, pero ya tenía bastante tiempo que ni eso y ella como mujer ya estaba necesitada de las caricias de un hombre, recordaba el momento tan divino que paso con Ninazo y luego con su vecino, que a pesar de todo era al hombre que tenía más cerca, tal vez por eso lo extrañaba, sabía que se había alejado un poco de su vida, por el mal carácter de su marido.

Estando en sus pensamientos, se fijó que Camilo venia por la otra acera con su carrito de frutas, se alegró y apresuro el paso que desde ese punto llevarían el mismo camino que los conduciría a sus casas.

Camilo la vio venir pero casi cambia de curso, ya que le aterraba pensar que su marido la fuera a ver con ella, pero ya era tarde, con su carrito le era imposible tratar de evadir a la mujer, que gracias al destino ya había logrado hacer el amor dos veces con ella, pero más valía su vida, hasta que escucho que lo llamaba.

– Camilo, Camilo, espéreme

El viejo volteo haciéndose el sorprendido

-hola señora Norma, que hace por aquí tan temprano?

-ah no Camilo, nada de señora llámeme Norma y cambia esa cara, no te preocupes por mi marido es muy difícil que el este por estas calles, ese solo sale a pie cuando va a revisar el buzón del correo.

Los dos se rieron por la ocurrencia de la mujer

-si pero ya sabe cómo es la gente de chismosa, capaz que nos vean y digan que estábamos haciendo algo

-hay Camilo no sea así de exagerado, tampoco es para tanto, y eso le pregunto yo a usted que hace por aquí tan temprano? Yo porque Salí un poco antes del trabajo.

-qué bueno y yo porque vendí todo, la gente al parecer hoy tenían hambre jejejeje

Después de eso siguieron hablando de otras cosas triviales, hasta que el viejo volteando a todos lados le dijo bajando la vos, como si lo fueran a escuchar.

– Norma déjeme decirle algo la verdad es que la extraño mucho, deseo estar con usted así sea una media hora.

-hay Camilo le cuento que ya quisiera yo, compartir un ratico con usted, pero ya sabe cómo son las cosas debemos ser muy cautelosos referente a eso.

-es que la verdad que con solo pensar en usted siento que me…. Ya usted sabe jejeje

-bueno amiguito, tengamos paciencia, ya se presentara alguna oportunidad

La mujer quiso cambiar de tema, ya que ella también estaba necesitada, pero por vergüenza no se lo iba a decir, el hombre que deseaba sacarle provecho al encuentro se acordó que más adelante había un callejón sin salida, que utilizaban algunos mendigos para dormir y que a esa hora estaba más que libre, tal vez con basura al fondo y como las ventanas en ese lado del callejón eran elevadas, cerradas y con rejas, además que por no tener mucho para donde ver, sería muy raro que alguien se asomara a ver nada, así que aventurándose le dijo, para tratar de buscar una excusa y cogérsela en ese callejón

-ah Norma y si usted me regala sus pantaletas para esta noche ya usted sabe….

– Camilo nooo como se le ocurre jijijiji yo no puedo hacer eso, está loco?

Con su sonrisa el hombre sabía que había dado en el clavo. Así que tenía que usar sus mejores armas para poder convencerla y llevársela al callejón.

-ande Norma, es todo lo que le pido, de verdaita me gustaría ese detallito suyo, y hasta soy capaz de comprarle las que sea, para que las sustituya y así su guarda ropas estará completo, ándele patroncita no sea malita, deme esa alegría para esta noche.

Norma trago grueso, viendo la cara del hombre y de escuchar como insistía, pero con solo pensar que quitarse las pantaletas en un callejón sería muy indecente para ella, y peor si alguien conocido la viera en eso, pero viéndolo bien si estaba dispuesta a dárselas, total había estado 2 veces, sumando a todo eso, estaba algo alborotada recordando el paquete del hombre en la camioneta, además que lo podría agregar como parte de pago hacia todas infidelidades de su marido, lo cierto era que estaba buscando una excusa, de agregarle más morbo a su situación ese día y para saber que se siente quitarse las bragas para entregarlas a un hombre. Así que viendo que más le diría para convencerla, le dijo

-jijijiji hay Camilo que ocurrencias tiene usted, no me veo desnudándome en un callejón con usted, se imagina que pase alguien y me vea?

Pero el viejo que ya estaba maquinando como hacer le dijo

-no amorcito por eso no hay problema, yo meto el carrito como a mitad del callejón, bajo esta lona que uso como techo, y le aseguro que nadie la podrá ver, además que yo estaría pendiente por si alguien se asoma, le aseguro que a esta hora nadie entra por ahí, tal vez en la noche, cuando van a dormir los vagabundos, ellos no se la pasan hay ya que en el día, buscan algo de comer, mientras le piden dinero a la gente. Y lo nuestro seria solo un momentico.

Norma veía a todos lados ya que se detuvieron a la mitad de la acera, mientras hablaban del asunto, por lo que la casada sabiendo que no era conveniente estar, mucho tiempo parada con él, también pensó que quitarse las pantaletas, luego andaría sin nada hasta su casa, cosa que no hizo ni en su época de estudiante. Pero queriendo terminar de complacer a su amante fortuito le dijo.

-está bien, vamos pero que sea rápido, primero entra usted, baja la lona y yo lo sigo, así que se tendrá que adelantar un poco, no quiero que me vean entrar con usted a ese callejón

El hombre lleno de alegría, hasta tuvo una erección pensando en lo divino que sería verla quitarse las pantaletas en pleno callejón

-gracias, gracias jefecita, si quiere cruce la calle mientras yo me adelanto, luego me sigue y vera que llegamos rapidito.

La mujer hizo lo que le pidió, y no pudo negar que sentía sus pantaletas húmedas, por la conversación que tuvo con el viejo, ya que en el fondo, se excito por pensar en lo morboso que sería la situación.

Para suerte de los dos, ese día iba con un vestido corto, por lo que no sería problemas sacarse la prenda para el viejo

El interesado se adelantó lo suficiente, entro al callejón, seguido por la mirada de la nerviosa mujer, ya en su sitio, busco el lugar más limpio, para estacionar el carrito pegado a una pared, verifico que no hubiera nadie en la zona, y acomodo la lona para asegurar que nadie los viera, para su suerte el carrito era como de un metro ochenta de alto, casi 2 de largo, por casi uno de ancho, así que lo coloco de tal manera que la parte larga quedara pegada a la pared y lo ancho seria lo que los taparía, de esa manera él podría vigilar si alguien entraba al callejón.

La mujer al rato también entraba al lugar de la cita, volteando a ver si venia alguien detrás de ella,

Que para su suerte no había nadie. Vio que el lugar olía a orines, habían escombros y algunas bolsas de basura, se colocó pegada a la pared, hizo a un lado una orilla de la lona que pegaba a la pared y también podía ver si alguien entraba al callejón, nerviosa le dijo al hombre

-por favor Camilo rápido, ya quiero salir de aquí.

Así que comenzó con su asunto, metiéndose las manos para poder bajarse las bragas, que aún estaban húmedas y calientes por lo había pasado en el transporte, además del morbo que le provocaba la situación actual, mientras el viejo la veía extasiado, al ver cómo se las quitaba

Norma se las entrego, con vergüenza por lo húmeda que estaban, para disimular, le dijo mientras veía si había alguien cerca,

-listo ya cumplí con mi parte

El viejo las agarro notando que estaban súper empapadas, supo que la mujer estaba más que excitada, así que se estaba anotando otro punto a su favor, se las llevó a la cara y con descaro le paso la lengua a la zona mojada, al terminar de olerlas le dijo

– Norma no sabe, cuanto extraño este sabor y olor.

La mujer abriendo los ojos, tratando de no mostrar que le había gustado el gesto del hombre.

– Camilo por favor ya guarde eso y vámonos

-espere un momentico vecinita, le puedo pedir un último favor? y luego si nos vamos.

-que más quieres viejito ya te complací, con eso tienes ya bastante por lo menos para esta noche

-mire yo solo quiero tocarla allá abajo es sol….

La casada no lo dejo terminar de hablar

-que me quiere tocar a dónde?, Que cosas dice Camilo?, Quiere hacer eso aquí en la calle? Eso  no y mejor ya nos vamos.

-espere, espere Norma, no, no me entiende, por favor no me deje así, yo solo quiero tocar y ya o por lo menos déjeme pasarle su pantaletas, para secarla un poco, eso y le aseguro que después si nos vamos

Norma estaba avergonzada al escuchar al viejo, era evidente que sabía que estaba súper mojada y tanto así que hasta ya sentía como sus jugos comenzaban a correr por sus piernas, por lo que no sería mala idea que la secara un poco, además que por la situación tan morbosa, también estaba deseando ser acariciada en esa zona, por lo que su vagina pedía a gritos un miembro masculino, estaba segura que así se masturbara al llegar a su casa, eso lo iba aliviar su calentura. Y sin poder hablar ya sea por su propia calentura o por la vergüenza rendida le dijo casi en un susurro, levantándose el vestido

-rápido por favor, antes de que me arrepienta.

El hombre sin pensarlo con toda la suavidad que pudo metió su mano derecha en la caliente y húmeda zona vaginal de la mujer, que al sentir sus dedos, sintió como un choque eléctrico, que estremeció todo su cuerpo, como por acto reflejo cerro los ojos y apretó la mano invasora con sus piernas, gimiendo de gusto mientras pronunciaba su nombre

-uuuummmggg Camilo

El viejo sabía que si le ponía corazón la casada le daría todo en ese sucio callejón, así que rápidamente llevo su dedo medio al conducto vaginal de la mujer, que sintió más que caliente y rebosante de jugos, comenzando un suave mete y saca con un uno dedo hasta completar tres dedos, la mujer se tuvo que agarrar de sus hombros, para no caerse ya que las piernas le flaquearon por un momento, el viejo veía de vez en cuando a la entrada del callejón, la gente que pasaba no veían para adentro, solo alguien se detuvo a orinar, vio el carrito y la espalda del viejo, por lo que supuso que este hacia lo mismo, al terminar lo suyo se fue, como si nada. La casada que estaba gozando de como el hombre acariciaba toda su vagina, por lo que ni cuenta se dio de lo que acababa de suceder en la entrada, además que Camilo con el pulgar masajeaba la zona de su clítoris, haciéndola gemir mucho más de placer

-uuuuummmmggg pooorr diiiiosss queee riicooo muueeve suus deedooos

El viejo viendo que la bella mujer ya estaba casi entregada, subió su vestido hasta la mitad y comenzó a bajar las tiras sobre sus hombros, Norma se dio cuenta, pero ya estaba muy excitada para reclamar algo, además que confiaba que nadie más entraría en ese callejón al verlo a él. Por eso abrió un poco sus piernas para facilitar el trabajo de aquella mano que la estaba volviendo loca, tampoco dijo nada, cuando el viejo metió su otra mano por detrás, para así poder acariciar sus ricas nalgas, que comenzó a amasar de una manera muy diestra, besando su cuello, solo que no sabían que alguien por alguna ventana los estaba viendo a hurtadillas, de cómo la pareja, aprovechaban la soledad de aquel callejón

Algo común ya que no eran los primeros en convertir ese lugar en un hotel gratis

Ya Norma estaba perdiendo el control, tanto que hasta dejo que el viejo enrollará su vestido por la cintura, bajándole el sostén, con descaro y salvajismo le comenzó a comer los senos.

Uno y después el otro, la mujer tratando de recomponerse le dijo

-ya, yaa yaa Camilo, por, por favor que me tengo que ir

-un ratico más y nos vamos Norma.

Luego el viejo se enderezo y la comenzó a besar en la boca y la casada no pudo eludir su boca, que más bien lo comenzó a besar con la misma pasión.

Tampoco se dio cuenta cuando el viejo se desabrocho el pantalón y lo dejo caer al piso junto a sus desgastados interiores,

Solo reacciono cuando sintió una vara de carne caliente chocar contra sus piernas enseguida supo que ese era su pene, de repente se vio con la vagina desprotegida y con un viejo apunto de cogérsela a plena luz del día, en un callejón, estando a 2 cuadras de su casa.

-noo, noo, Camilo que hace? Por, por favor noo, que estamos en la calle y nos pueden ver

La casada preocupada vio por un lado de la lona a ver si alguien estaba cerca y solo vio lo mismo que su fortuito amante, a gente que pasaba despreocupada de lo que pudiera estar pasando en ese callejón, y abrió mucho los ojos cuando sintió que el viejo levantándole una pierna hasta su pecho logro meterle más de la mitad de su macana, que entro con facilidad gracias a que sus jugos ya corrían por su pierna.

– Camilo noooo, nooo saaaqueemelaaa nooo pooodeemooos hacer eeestoo en la caaalleee

Pero fue inútil, en sus movimientos de querer rechazarlo solo logro que le entrara la otra porción de pene que le faltaba, que sin ser muy grande lo tenía lo suficientemente duro como para que le llegara hasta donde tenía que llegar, la mujer viendo que ya no podía hacer más nada, solo se tuvo que agarrar de su espalda ya que solo tenía un pies en el piso y parada sobre sus tacones, que la hacían lucir como una estrella porno en plena grabación.

el viejo le callo la boca dándole un gran beso de lengua, que a la casada no le quedó otra que corresponder a demás que el miembro del viejo la termino de volver loca, así que como pudo comenzó a mover sus caderas correspondiéndole al beso

Mientras el viejo le amasaba las nalgas y hasta metiéndole un dedo por el culo, a lo que la mujer comenzó a gemir sin importarle quien la pudiera escuchar.

El que los miraba de alguna ventana solo se podía masturbar, ya que por experiencia sabía que no podía bajar a reclamar su parte, porque no todos estaban dispuesto a compartir el botín.

Y Norma así apareciera su esposo no se iba a despegar del viejo que la tenía apunto del orgasmo

La bella mujer movía sus cadera todo lo adelante que podía, para así poder disfrutar el miembro del viejo que después de varios choques de caderas, sintió como su vagina le comenzaba a vibrar, para así tener su primer gran orgasmo en la calle y no le importo gritar como si la estuvieran violando

-aaaaaauuummmm siiiiii, siiiiii queeeee riiiiiicoooo meeee coooojeeeess viiiieeejiiitoooo

Solo la escucho una señora que pasaba con su hija, que le tapo los oídos para que no escuchara lo que gritaba la mujer, que de seguro debía ser una puta, prestando sus servicios.

Luego la bella mujer dejo caer la pierna, que por fin el viejo soltó, y hasta se dejó manipular cuando este le dio la vuelta, para seguir cogiéndosela desde atrás, como en efecto así fue, la casada entregada por completo, solo le pudo decir.

-por favor vigile que no nos vallan a ver

-no te preocupes mi vida, ya este lugar está reservado por nosotros por un rato mas

La mujer dejo que el hombre le inclinara un poco el cuerpo por lo que tuvo que agarrarse de la pared, solo que ahora el que pasara si podría ver el cuerpo del viejo, que prácticamente estaba desnudo, pero de momento eso no le importo, ya que la inclinó dispuesto a mamarle el culo, y la bella mujer se quiso enderezar ya que se asombró cuando sintió la boca del hombre en esa zona, diciéndole

– Camilo nooo, quee haacee, saque su boca de ahí, estoy toda sudada, no me lavo desde esta mañana, cochinoooo,

Lo último que dijo, casi a gritos, ya que la lengua del viejo la hizo estremecer de gusto, se resistía pero de igual manera volvió a inclinar su cuerpo para facilitarle el trabajo al hombre

-aaauuuuuggg nooo nooo haaagaaa eeesoooo, siiiiii siiiii quueee riiiiicooo miiiiaaamoooor, nooo paaareees

Después de hacerla gozar por un buen rato con su lengua, se levantó y le azoto las nalgas, una en cada una, que el curioso desde su ventana vio con asombro, ya que a las putas normalmente no les gustan que les den nalgadas.

-haiiii maluuucooo pooorquee mee peegaa?

-porque tienes el culo más rico del barrio muñeca

Y sin más desde atrás como estaba, apunto su duro palo directo a la chorreante vagina, que lo recibió con gusto y muchos gemidos

-por diiiosss viiejiitoo quee duuraa laa tiieenes auuuuummmm

De esa manera el hombre pudo esconder un poco su cuerpo, detrás de su carrito de frutas, justo en el momento que una parejita de adolescentes, estaba entrando al callejón con el mismo propósito que ellos, pero al escuchar los gemidos de Norma, se regresaron por donde entraron, claro y también vieron la cara de Camilo, con la que pudieron adivinar, que les decía que se esperaran o se fueran a otro lugar.

Mientras la bella morena seguía gimiendo de placer, moviendo sus caderas al mismo ritmo de las arremetidas de su afortunado amante. Que ahora si también bramaba como un toro al sentir como la rica vagina comprimía su miembro,

-aaauumm Norma tienes la pucha más caliente y apretada que jamás me he cogido, si por mi fuera te llevara ensartada hasta mi cama.

La mujer loca de pasión, por el morbo que le provocaban las palabras del viejo le dijo

-no te preocupes mi vida, que me las voy a arreglar para ir a tu casa la próxima vez.

Estas palabras envalentonaron al viejo, que después de unos movimiento más, se ensalivo el dedo medio para comenzar a meterlo en el apretado culo, a la casada no le importo, más bien volteo su cara para darle un beso en la boca

Que el hombre aprovecho para amasarle los grandes senos, haciendola gemir de gusto

-uuuummmggg, uuuummmggg Camilo ooo pooorr diiooos quee riicooo mee coogees

El viejo le agradeció al universo, por haber puesto en su camino a esta diosa del amor, también por haberse cruzado ese día por su camino, ya que él también estaba necesitado de una buena hembra, y Norma tenía todo lo que cualquier hombre puede desear en una mujer como ella, solo el estúpido de su marido no se daba cuenta del ejemplar que tenía en su casa.

Después que su dedo ya entraba con facilidad, el hombre se ensalivo el dedo pulgar, la mujer sintió una molestia pero más era el placer que sentía al ser cogida en ese sucio callejón, no le importaba que alguien la viera y la tildara de puta, ya que el placer que el viejo le daba superaba todos esos prejuicios.

Cuando sentía que estaba a punto de su segundo orgasmo, sintió que el viejo detenía sus arremetidas, y sentir como este le comenzaba a escupir el culo, por lo que adivino lo que iba hacer.

– Camilo porque me la saca? No pensara metérmela por el…

El hombre solo le dijo

-cómo no me voy a cogerme al culo más sabroso de la zona? Eso sería como ir a unos toros coleados y no ver a las mujeres

-pero no, no Camilo por ahí me va a doler muchooooooo

El viejo sin pensarlo ya tenía listo su miembro, mojado por los propios jugos vaginales de la mujer, así que solo apunto y le metió algo más que la cabeza, a lo que la bella mujer que no se esperaba una incursión tan violenta, volvió a gritar como si estuviera en un parque

-nooooo Camilo poooor haaay nooooooo

Pero ya era tarde, con un empujón más, esta vez le entro por completo.

Por suerte la bella mujer no era virgen por esa vía, ya que por lo menos su hermano que la tenía mucho más grande que la de él, se la metió una vez, el mismo Camilo y hasta su marido que normalmente cuando se la cogía era justo por su culo, pero la chica ya tenía más de un mes sin uso y tal vez por eso le dolió un poco.

Hasta el mirón que ya se había masturbado 2 veces viéndolos coger, se volvió a asomar por la ventana, cuando escucho el grito de la mujer, otras personas no hicieron caso ya que ese callejón era frecuentado, hasta cuando eran días de fiestas nacionales, con una que otra orgia, lo raro es que Norma y Camilo estaban usando el callejón mucho más temprano que los demás, así que cualquiera que se asomara por la ventana los podía ver, gracias a la luz del sol.

La casada no sabía nada de eso, ni siquiera se imaginaba que varios la podían estar viendo, y si el viejo lo sabía, igual seguiría hasta lograr echar su leche en alguna cavidad de la bella mujer,

Que ya gemía de gusto, ya que su abertura anal se adaptó rápidamente al miembro

-aauuu aaauuu aaauuuu noo, nooo taaan fuuueeerteee, quee meee duu, duueelee ju, Camilo oo

Algunos más se enteraron que se estaban cogiendo a una mujer en el callejón, pero al ver la espalda del viejo, no se atrevieron a ver más allá del carrito de frutas, solo un viejo se atrevió, pero al ver la cara amenazante de Camilo, también prefirió irse.

Mientras la mujer ya movía sus caderas disfrutando de las envestidas del viejo que además le masajeaba el clítoris y los labios vaginales, que deliraba de gustos

-aaaauuugggg siiii siiii quueeee riiiicoooo viiiiejiiitoooo queee riiiicooo meee vaaas aaa maaataaar deee gustooooooo siiiiiiiiiiii aaaaaaaaaaaaaaaauuuuuuuuggggggg

La casada exploto en un potente orgasmo que la hizo gritar de gusto haciendo que esta vez más de uno se asomara por las ventanas, que para su suerte, no la podían distinguir, solo reconocieron el popular carrito de frutas de Camilo, y pensaron que se estaba gastando el dinero de las ventas con alguna puta gritona.

El viejo ya no se pudo seguir aguantando y comenzó a inyectar una gran cantidad de semen en los intestinos de la mujer, llenándolos por completo, la mujer sintió todos sus chorros más intensos que los que ya le había echado en otros días.

Camilo sacando su parte salvaje comenzó a envestirla con fuerza, diciéndole

-muuueevee ese cuuloo puutaa, como lo vas hacer siempre que quieras que yo te coja, sabes a la perfección que la marica de tu marido jamás te va a coger como yoo, di que serás mi puta gratis a partir de hoy

Norma en vez de sentirse mal por su trato, más bien se excito mucho más, ya que tenía que reconocer que solo una puta barata se dejaría coger en la calle por un viejo que no le pagaría ni medio, además que su orgasmo aun le tenía vibrando la vagina y el culo

-siiii siiii seereee tuuu puutaaa laaas veeecees queee quiiieeeraaas viiieeejooo deeepraaaavaaadoooo

Esto fue mucho para el hombre de como una mujer tan bella gritaba en ese callejón, cosa que no haría ni la puta más barata, esto hizo que soltara en grito desahogándose junto a una gran cantidad de semen retenido por varias semanas.

-aaaaaaa siiiiiii siiiiii queeeee cuuuulooooo taaaaan aaapreeetaaaaadoooo tiiiieeeneeeneeees puuutaaaa

La delicada mujer termino aplastada contra la sucia pared, ensuciándose de polvo, en su vientre y sus senos, mientras el viejo le terminaba de echarle los últimos chorros de leche

Los dos casi se caen, por el esfuerzo de haber estado tanto tiempo parados y acabar tan fuerte.

Cuando por fin se relajaron, Norma recapacito dónde estaba, miro por los lados de la lona a ver si había alguien vio a una mujer que miraba en dirección al carrito, pero se fue rápidamente, mientras el viejo la acariciaba con intenciones de seguir, ya que después de su gran acabada seguía un poco rígido, así que le dijo antes de que se le fuera a poner dura otra vez. Se giró frente a él agarrándole las manos, llenándolo de besos y diciéndole.

-ya Camilo por favorcito, podemos continuar otro día? Estoy cansada de estar parada, le prometo que en estos días voy a visitarlo a su casa, además no quiero que se me haga tarde, y no sabemos quién nos puede estar viendo desde todas esas ventanas.

Mientras decía eso el viejo la llenaba de besos por el cuello, mientras ella trataba de aguantarlo

-y como se yo cuando será ese día? Estas muy rica como para volver a estar tanto tiempo sin tocar tu cuerpecito,

-tú ya tienes teléfono, yo te puedo enviar un mensajito, diciéndote hoy sí, claro tendría que buscar una excusa y faltar al trabajo y usted tiene que ver donde esconde su carrito de frutas, para que los vecino y el odioso de mi marido crea que usted está trabajando, siempre que yo tenga la seguridad que él va a estar en su trabajo, le parece la otra semana?

-claro, claro me parece muy buena idea, yo le puedo alquilar el carrito a un amigo, y él lo puede trabajar todo el día.

-está viendo?, todo tiene solución, ahora vistámonos antes de que llegue la policía y nos lleve presos jijijijijiji

Los 2 se vistieron rápidamente, Norma se pasó unas toallas húmedas en sus partes íntimas, y hasta agradeciendo que Camilo le hecho toda su carga de semen en su vía trasera, hay la podría contener hasta llegar a su casa, cuando termino, el hombre le dijo

-deje que yo salga primero, si no hay nadie, le hago señas y se va, yo me puedo quedar allá afuera un buen rato limpiando el carrito para hacer tiempo,

-me parece muy buena idea

Después de eso la  pareja se dieron un apasionado beso sellando el pacto de amor.

El hombre vio como la mujer se alejaba guiñándole un ojo

Con un andar más coqueto que otros días, pero no había dado ni 10 pasos, cuando comenzó a recapacitar lo que acababa de hacer.

Avergonzada reconoció que hizo el amor en un callejón con un viejo, estando casi completamente desnuda, a dos cuadras de su casa, con el riesgo de que cualquiera que allá pasado pudo haber reconocido su vos, ya que grito loca por el placer que el viejo le daba.

Mientras caminaba creía que todos la miraban con desprecio por lo que acababa de hacer, bajando la vista a cualquiera que pasara cerca de ella, pero en realidad, solo eran ideas suyas, ya que todos la veían con normalidad y los hombres como siempre con deseo, ella sentía ese complejo de culpa, que uno carga encima cuando sabe que ha hecho algo malo.

Trataba de bajarse el vestido, ya que se sabía desnuda debajo de él por andar sin bragas. Cuando llego a su casa sintió un gran alivio, y al ver que su esposo no estaba, subió rápido a darse una larga ducha.

Por su parte Camilo tardo un buen rato haciendo que limpiaba su carro de frutas, contento por haber estado con la mujer de sus sueños, cuando se levantó esa mañana no le paso por la mente, que tendría tanta suerte ese día, saco de su bolsillo la fina pantaleta de Norma y se la llevo a la nariz oliéndola como si fuera un gran ramo de flores, la gente que pasaba cerca de él lo veían sin saber el motivo de su extraña sonrisa, sin poder ver lo que tenía en la mano, por estar enrollada en su puño, después, continuo el camino a su casa, alegre como un muchacho. Y como transmisión de pensamientos, Norma también se sentía alegre, por su loca aventura con el viejo, que al fin y al cabo ella no conocía a nadie por los edificios del callejón, y si por andar sin bragas era, no debió mortificarse, ya que ella siempre usaba, bikinis o hilos muy pequeños, con los que sentía un frescor cuando soplaba la brisa.

Además de no sentirse mal por haberle puesto los cuernos por enésima vez a su marido, sabiendo que él seguía en contacto con sus amantes, cosa que sabía por haber descubierto la contraseña de su teléfono, sabiendo que él era tan inútil en eso de estar cambiando claves y que el a todos sus dispositivos le colocaba la misma clave, por ser tan inútil en esos menesteres, por eso estaba decidida a intentar meterse en sus correos, solo para saber que más le escondía el bueno para nada, claro para eso necesitaría más tiempo y ser muy cuidadosa.

Norma pensaba todo eso en la comodidad de su bañera, sin acordarse que ya tenía más de una semana sin tomar las pastillas anticonceptivas, ya que no tenía caso por tener mucho tiempo sin tener relaciones sexuales con su marido.

Solo estaba viendo como su vida había cambiado desde que comenzó su amistad con su vecino, ella desde joven fue una mujer muy recatada, un poco arisca a todo lo relacionado con el sexo. Perdió su virginidad por algún juego inocente que ahora no viene al caso.

Su debilidad era bailar además que siendo soltera le gustaba mucho reunirse con sus amigas. En uno de tantas salidas a bailar, conoció a su actual esposo, al tiempo fascinada se casó con él, pero al parecer no cubrió todas sus expectativas, que siendo un hombre mujeriego desde joven, vio en ella una mujer inexperta en la cama, ya que cuando la vio se dejó llevar por su belleza y por el monumental cuerpo, que aún no había sido entrenado en las artes amatorias, y no teniendo la paciencia de amoldarla, de una manera cobarde, prefirió seguir con sus mujeres ya formadas, más si eran jovencitas hambrientas de sexo .

Él nunca supo que Norma era una mujer ardiente, pero que había que trabajarla, con dedicación, tal como cuando se pinta un cuadro. Sin saber que su vecino ya había comenzado a moldearla y Norma absolvía todo como una esponja, gravando todas las experiencias con el viejo y de los acontecimientos que ahora veía con más claridad, gracias a los desplantes de su marido

Tal vez por eso la casada disfruto mucho cuando Camilo la llevo a esa fiesta, en la que bailo como nunca, conoció a sus amigos, los cuales vio muy simpáticos, aunque fueron un poco salidos con ella, pero la verdad que a pesar de todo le gusto el trato, ya que eran naturales al igual que Camilo desde que lo conoció y a pesar de ser un hombre mayor la había hecho gozar del sexo de una manera que no se lo esperaba, mas hace un rato en ese callejón, le dio vergüenza su loca aventura, pero a la vez se reía por la forma de como la convenció, lo cierto es que no se arrepentía y hasta sentía ganas de hacer otra loquera como esa, también se acordó de su hermano Ninazo, el pollon que se gastaba el hombre sería muy difícil de borrar de su mente y de otras partes de su cuerpo. Y en ese momento los jugos de su vagina se mesclaban con el agua de la bañera.

A todas estas solo tenía que esperar el día en que se pudiera reunir otra vez con su viejito Camilo, su amante fortuito.

Después que Norma y Camilo disfrutaron de su aventura en el callejón, la casada llego a su casa sin problemas, hasta le dio tiempo de darse un largo baño, su esposo llego en la noche, con unos tragos de mas, cansado y como siempre sin gana de tener sexo con su mujer.

Fernando decide que ya es hora de sacar a Camilo de circulación

Después de más de un mes en los que Fernando, no se cansaba de espiar a su mujer, pero en los que Norma siempre se cuidaba en no cometer errores, con Camilo, sabiendo que él estaba pendiente de ella, solo por sus celos, varias veces se ofreció en pasar por ella al salir de su trabajo.

Hasta que un día siguiente, salió al patio para lavar su carro, estando en eso vio cuando Camilo salía con su carrito de frutas a trabajar como siempre, lo miro con rabia, ya que según los rumores de su vecina el viejo se estaba serruchando a su esposa, estos pensamientos lo llenaron de odio, sabiendo que podía ser el centro de las burlas en todo el barrio, en ese momento si por el fuera la mataría a patadas, al igual que a su esposa pero esto le complicaría mucho las cosas.

Así que se armó de paciencia y pensó que porque no mandarlo a matar? se acordó de un cliente que le decían el chulo, sería el ideal aprovechando que le debía dinero además de algunos favores, más sabiendo que este sería capaz de cualquier cosa con tal de no pagar.

Así que sin pensarlo, lo llamo aprovechando que nadie lo podía escuchar.

-alo chulo dónde estás?

-Fernando bien, como estás hermano, yo aquí en mi casa, donde más?, mira si me llamas por tu dinero, aún lo estoy reuniendo,

-justo de eso te quería hablar, estaba pensando que te puedo exonerar toda esa deuda, pero necesito que me hagas un trabajito,

-claro como no mi amigo, por esa lana soy capaz de cualquier cosa,

-perfecto así se habla, que te parece si nos vemos mañana en tu casa,

-claro men vengase que por ti suspendo todo lo que tenga que hacer.

Al día siguiente mientras Fernando se bañaba para ir a su encuentro con el chulo, Norma aprovecho y agarro su teléfono que torpemente siempre lo dejaba en la mesita cuando se iba a bañar y ella ya le conocía casi todas las claves, incluso la de sus equipos, porque el bueno para nada como ella le decía, siempre utilizaba las mismas claves, que tenían que ver con cualquier parte de la anotomía femenina ya que él era muy morboso.

A raíz de eso ya sabía todos sus movimientos, el nombre de sus perras, movimientos bancarios y hasta el nombre de unos amigos mafiosos o algo parecido, también podía entrar en sus correos.

Por eso supe que al día siguiente iría a casa de un tal chulo, que vivía bien lejos, y esto me alegro la vida, sabiendo que ese sábado, estaría libre de su presencia.

Norma tiene una relación sexual en su casa con Camilo

Norma se sentía otra desde que había comenzado sus relaciones sexuales con Camilo, que sin ser un semental la llenaba como mujer cada vez, pero sus encuentros eran muy esporádicos.

Yo sabía cuándo iba a salir, era tan inútil que siempre dejaba su teléfono a la vista, cuando estuvo listo, se fue como siempre sin despedirse, en seguida me acordé de Camilo llamándolo a ver dónde estaba, quería hablar y compartir con alguien, teníamos suficiente confianza así que me quería ver con el así fuera un ratico, me dijo que estaba cocinando, yo le dije que guardara eso que yo le podía dar lo que ya había cocinado.

Me asome por el balcón y vi a mi vecina  chismosa que iba saliendo de su casa con su carrito de mercado, me escondí para que no me viera, ya que estaba pendiente de mi casa y la de Camilo, al ver que se alejaba, llame a mi vecino diciéndole que ya podía venir a mi casa, con sigilo se vino.

Comimos algo liviano y luego estuvimos hablando de varios temas en la sala.

Hasta que Norma se cansó y quiso coquetearle, un rato al viejo antes de que se fuera, le dijo que la acompañara a la cocina para llevar los platos, Camilo moría de ganas esperando una oportunidad para poder estar con la bella mujer, pero no se atrevía insinuarle algo, por desconocer que tiempo tardaría en regresar su marido, así que solo le tocaba seguir hablando con ella y eso hicieron mientras ella lavaba los platos

Norma se agacho de una manera aparentemente inocente, dejando que este le viera las pantaletas, ella solo lo hizo para coquetearle y ver su cara.

El viejo no perdió detalles de lo que estaba viendo, mientras la mujer seguía agachada

Luego con una pícara sonrisa lo invito a que salieran de la cocina como si nada. Ya en la sala el hombre quiso decir algo pero la mujer lo interrumpió, ya que en realidad ella estaba necesitada de sus caricias.

– Norma yo quería agra….

-no diga nada Camilo hoy quiero ser la que tome la iniciativa, contigo he pasado los mejores momentos de mi vida, mi marido o mejor dicho la cosa con lo que vivo, nunca me deja disfrutar en la cama, me ve solo como un objeto donde meter su cosa solo cuando se acuerda y contigo pierdo la cantidad de orgasmos.

El hombre quiso hablar otra vez

-si pero yo ja….

Pero la bella mujer lo volvió a interrumpir, dándole un apasionado beso que no se esperaba

Enseguida reacciono abrazándola tan fuerte como pudo, lleno de felicidad, la mujer después le dijo

-no digas nada.

Sin darle más explicaciones se puso de rodillas y le comenzó a desabrochar el pantalón, el viejo la tuvo que ayudar, ya que no pudo con su correa, luego le bajo los pantalones y el mismo se los termino de quitar con sus pies, mientras ella se quitaba la blusa para evitar mancharla, tomo su miembro que ya estaba un poco duro, sin más hizo que se sentara en el sofá, y apenas el hombre estuvo listo se metió su dura tranca en la boca.

Norma desde hace tiempo quería hacerle una felación, o tal vez quería borrar de su mente las que le había hecho a su marido, muchas de ellas en contra de su voluntad y obligada a tragarse su leche, y al tener la de Camilo en su boca no le importo su olor, hasta se acordó la vez que amaneció en su casa con uno de sus calcetines prácticamente en su boca.

Norma siempre fue muy aseada a su marido no le toleraba malos olores, pero con Camilo todo era muy diferente, hasta le gustaba su olor, era un algo que ella misma no sabría explicar.

Lo cierto que le estaba mamando el miembro al afortunado hombre que jamás pensó que una mujer decente se lo hiciera con tanta devoción.

A estas altura ya Norma quería que le saliera la leche, le dieron unas ganas enormes de tragarse su leche, por eso se la comenzó a mamar más rápido, le acariciaba los testículos tratando de estimularlo más de lo que ya estaba, mientras Camilo se sentía en la gloria por la caliente y húmeda boca de la bella mujer.

Ella no era muy veterana en esos menesteres, pero se había encaprichado ese día en mamársela, hasta que Camilo sintió el hormigueo típico de una eminente eyaculación, pero con un deseo enorme de echarle su corrida en la vagina, pero por el entusiasmo de la mujer, sabía que no le iba a soltar la pija, así que se dejó llevar, hasta que sintió el calambrazo de que ya su leche venia en camino, Norma también sintió como el miembro se le puso más grande y tenso, sintiendo después un torrente de un líquido caliente en su garganta, así que se metió la pija lo más adentro que pudo en su boca, por lo que el primer chorro fue de su garganta y de ahí a su estómago, el segundo callo en su paladar, que saboreo con gusto para luego tragar con vehemencia, los siguientes llegaron con menos fuerza, que igual disfruto, sin dejar escapar una gota.

Como una niña se sentía realizada, ya que ese fue un extraño fetiche que sintió por Camilo esa tarde, apenas su marido se fue.

Solo que no se esperaba que Camilo se recuperara tan rápido y quedara con ganas de seguir en la batalla. El hombre se paró y la casada vio que aún la tenía erecta, con la intención de querer cogérsela así que le dijo, aunque igual ya se esperaba ese asalto

-no, no señor Camilo que va hacer? Ya está bueno por hoy, espere noooo

Pero el viejo no la escucho, ya que sabía lo que en el fondo quería la mujer, así que se colocó entre sus piernas y sin más se la metió hasta donde pudo, haciéndola gemir de gusto.

– Camilo aaaauuuuuummmmmgggg queee riiiicoooo

Camilo no se movió por unos segundos, disfrutando del  caliente y jugoso chocho de la mujer, luego comenzó a meter y a sacar su miembro rápidamente, hasta con furia, estaba muy excitado y quería aprovechar que aún tenía el miembro duro, la mujer, de momento se quedó también tranquila, pero luego comenzó a mover sus caderas a su ritmo, abriendo sus piernas hasta donde podía

Gimiendo cada vez que se la metía

-uuuummmgg, uuummmggg, uuuuummmggg

El viejo se la cogía rápidamente, ya que estaba en la sala de la mujer y no sabía si el marido podía aparecer en cualquier momento, aunque así fuera, tendría que quitársela a golpes, ya que estaba disfrutando como nunca de la bella mujer le comprimía el miembro divinamente con los músculos de su vagina y sus gemidos eran un canto de sirena en sus oídos.

-uuuummmgg, uuummmggg, uuuuummmggg, uuummmggg, uuuuummmggg siii siiii queee riiiicooo

Los dos estaban tan entusiasmados besándose y moviendo sus cuerpos frenéticamente, que duraron muy poco en el acto sexual ya que casi al unísono comenzaron a sentir los estragos de sus orgasmos, primero fue Norma que sin poder aguantarse, sintió como todo su cuerpo se estremecía, producto de su orgasmo, su vagina se contrajo contra el miembro del hombre, gimiendo y gritando escandalosamente

-DIIIIOOOOOSSS SIIIII SIIII QUEEE RIIIIIICOOOO SIIIII AAASIIII AAAAAAAAUUUUUUMMMMM

Si la vieja chismosa estaba cerca debió escucharla.

Enseguida fue el turno de Camilo que comenzó a soltar la poca leche que aún le quedaba, directo al útero de la rica y caliente cavidad de la casada

-AAAAAAA SIIII TOOOMAAA, TOOOOMAAAA, MIIII LEEEECHEEEE RIIICUUURAAA.

La mujer pudo sentir el calorcito del semen del viejo y esto encadeno un orgasmo con otro, para seguir gimiendo.

Una de las cosas que Norma más le gustaba del sexo era sentir como el semen de los hombres chocaban dentro de su útero, esto la volvía loca, y era una de las cosas que más le gustaba de Fernando, a pesar que no se la llevaban bien en la vida cotidiana, las pocas veces que ahora le hacia el amor era lo que más disfrutaba de él, ya que cuando le disparaba su carga de leche, la hacían olvidar momentáneamente todas sus infidelidades, solo que de un tiempo para acá el hombre ya ni la tocaba, por eso ahora con Camilo se daba un festín cuando la llenaba con su leche. Y sin ningún pudor después que el viejo se terminó de vaciar, le dijo

– Camilo DEE DOOONDEE SAAACAA TAANTAA LEEECHEEE

Ya después de eso por fin la casada soltó al hombre dejando caer sus piernas a los lados, mientras el viejo seguía empujando sus caderas, asegurando que no le saliera su leche.

Después de varios minutos el viejo saco su miembro ya morcillosa de la empapada vagina, y recordándose del marido, busco su ropa y comenzó a vestirse, Norma solo lo veía contenta ya que acababan de hacer el amor súper rico, pero sabía que era mejor que se fuera, para evitar males mayores.

Cuando ya estuvo vestido la mujer se levantó desnuda como estaba, escurriendo el semen del viejo entre sus piernas y antes de que llegara a la puerta le dio un apasionado beso

Que Camilo respondió con la misma intensidad, la chica de alguna manera quería agradecerle su compañía y esperaba volver a repetir otro encuentro con su afortunado amante.

Fernando llega a casa del matón y hay planean como acabar con Camilo

Fernando cegado por unos celos sin razón, ya que él no sentía nada por su esposa, que solo la tenía como un depósito de semen, cuando le fallaba alguna de sus jóvenes amantes.

Convencido que algo pasó en su casa la noche que él estuvo afuera, todo por la chismosa de su vecina que lo había puesto al tanto, con ese odio llegó hasta donde vivía en capo que pensaba contratar para que acabara con lo que según él era su vergüenza con sus vecinos.

Sentados en la sala del chulo este le brindo unos tragos y comenzaron a ponerse al día con todo y después a planear como acabar con la vida de Camilo, mientras su esposa acababa de pasar un rato con su amante.

El chulo era capaz de acabar con la vida de cualquiera y más si con eso se libraba de cancelar la deuda con el abogado

El chulo le dijo que la idea sería en robarse un carro grande, para atropellarlo con todo y su carrito de frutas, huir de la zona, luego abandonado el carro, para esto los dos hombres se rieron y el capo le dijo que ya había utilizado esa técnica en otras ocasiones, así que entre trasgos terminaron de sellar el macabro plan, el único inconveniente es que el chulo le dijo que tendría que esperar 2 o 3 semanas ya que tenía que viajar por otro encargo que ya le habían cancelado, así que Fernando no le quedó otra que aceptar, pero lo amenazo que no le daría otro oportunidad, el chulo que también conocía al hombre por la cantidad de mafiosos que este conocía, le aseguro que máximo tres semanas y que cuando le tocara ir invertiría unos 2 días para conocer los movimientos de la víctima. Luego de firmado el acuerdo tomaron un rato más, para que después Fernando se fuera a donde una de sus amantes que vivía en ese mismo pueblo.

Esa noche llego a su casa con olor a licor y a perfume de mujer así mismo se acostó al lado de Norma que prefirió bajar y dormir en el sofá

Norma tiene una relación sexual con Camilo en un parque

Pasaron dos semanas después que Norma recibiera la visita de su vecino en su casa, su esposo la vigilaba pero ella con discreción se portaba muy bien, al igual que Camilo que en lo posible evitaba encontrarse con Fernando.

Un día Norma iba con un vestido muy cortó

De botones desde el cuello hasta la mitad de sus piernas al salir del instituto, discretamente le quito el broche que en la parte de abajo del vestido, evitaba que se le viera más de lo debido, como estaba dando clases, no era conveniente mostrar más de lo debido.

Ya en la calle ese día, quería que le dijeran cosas bonitas, pero como siempre solo conseguía piropos muy subidos de tono, igual nada de eso la desanidaba a continuar caminando, sabiendo que eso era muy normal.

Ese día salió temprano de sus clases ya que hubo una reunión urgente con el sindicato y la directiva del colegio, por eso decidió caminar hasta su casa para evitar encontrarse con su marido tan temprano.

Mientras Camilo había tenido mucha suerte al vender casi todas sus frutas, por ser día de cobro, además de hacer calor en la calle, solo le quedaban varios platos que de no venderlos serían su cena.

De pronto vio que venía una mujer, que como todos los hombres primero vemos el cuerpo, cuando vio la cara, resulto ser Norma, la mujer a lo lejos también, reconoció su carrito y fue en rumbo a donde él estaba.

-hola señor Camilo, no está en la esquina de siempre, cambio de lugar?

-Si depende del día me muevo a donde sé que puedo encontrar más clientes

-usted ya conoce a su público,

-le gustaría un platico de frutas? Y Tranquila que va por la casa jajaja,

-claro que sí pero solo por hoy, ya que es parte de sus ganancias,

-mire podemos ir a ese parque allí se lo puede comer tranquilamente mientras hablamos un ratico, aquí solo me quedan 2 más que los voy a dejar para la cena,

-si me parece buena idea,

El parque se veía muy bonito, habían muchos árboles, yo sabía que el lugar tenía fama de ser un rincón donde las parejas lo usaban para hacer sus cositas, aprovechando el follaje de las matas, pero nosotros no íbamos con esa intención, así que caminando, yo le contaba porque había salido temprano y los sin sabores con mi marido, al llegar el dejó su carrito a un lado y nos sentamos en un banquito con muchas matas en la parte de atrás y seguimos hablando cada uno de sus cosas.

Luego comenzamos a recordar la vez que lo hicimos en el callejón, pero el viejo viendo el ambiente propicio, me pidió que si podíamos tener otra aventura igual, detrás de las matas.

– Camilo pero que cosas dice? La otra vez no sé qué me paso, como vamos hacer algo parecido aquí en este lugar?

– Norma hoy es un día de semana y no transita mucha gente, a esta hora muchos están en sus trabajos y en clases, ándele no me diga que no, aquí detrás de esas matas nadie nos va a ver, además hasta me conformaría con solo unos besitos.

La verdad que el lugar se prestaba, no había nadie cerca y todavía era temprano, en mi momento de duda, el viejo no me dejo decir más nada, sin pensarlo me agarro de la muñeca llevando atrás de las matas, yo trate de resistirme pero fue inutil

-espere Camilo que hace?, mire que puede venir alguien

Como una tonta en vez de salir del lugar, solo me quede parada viendo las matas a mi alrededor, mientras el agarraba su carrito de frutas para esconderlo, por suerte no venía nadie y las matas eran tupidas y altas.

Rápidamente el viejo ya estaba colocando en el piso una manta que utilizaba como techo, sobre su carrito, para cubrirse del sol, o cuando llovía

-está bien, viejito terco, pero que conste solo unos besitos, aprovechando que es temprano.

Me senté sobre la manta, tratando que no me vieran mis bragas, sin dilación él también se sentó a mi lado, sin perder tiempo me comenzó a dar unos besitos en mis cachetes, para luego buscar mi boca, resignada me deje hacer, ya que el viejo sabia besar muy bien.

Luego busque su boca, que al comienzo la casada estuvo un poco renuente, pero después se soltó, y me correspondió a los besos, que para mi asombro hasta metió su lengua de la mía.

Yo sabía que Norma era una mujer muy ardiente, necesitada de las caricias de un macho, cuando se excitaba nada la podía detener, y ese era mi principal objetivo, calentarla, para así llegar a mi meta de volver a cogérmela donde estábamos, ya que difícilmente aceptaría ir a un hotel.

El hombre sabía cómo tratar a una mujer, la mano que tenía en mi hombro la fue bajando hasta dejarla en mi cintura, no le di importancia, confiando de que en un momento dado podría detener todo.

Poco a poco fui ganando terreno en su cuerpo bajando hasta sus caderas, me sentí en la gloria cuando logre colocar una de mis manos en su pierna.

Me sentía como una adolecente, dejándome seducir por un hombre mayor, inocente seguía pensando que todo acabaría con unos simples besos, tenía que poner de mi parte, si no acabaría con las piernas abiertas en ese parque, solo que el hombre cada vez hacía sus caricias más descaradas y ya estaba comenzando a excitarme, y lo peor que no hacía nada por detenerlo.

En ese momento solo quería sentir un poco de calor mientras disfrutaba de sus besos, siguiendo con mi idea que podría detener todo cuando quisiera.

Pero cuando la mano que tenía en mi pierna comenzó a subir hacia mi intimidad, me sentí desfallecer, ya que lo hacía, muy lento, subía y bajaba la mano como pidiendo permiso, luego la bajaba hasta mis rodillas, no sé en qué momento me acomode, casi de lado con mi espalda sobre su pierna derecha, sosteniéndome con su brazo, con la otra mano seguía acariciando mis piernas y todo lo que podía, pero sin llegar a tocarme mi sexo

Ya me tenía loca, hacía como si fuera a tocar mi intimidad, pero después retiraba la mano, igual hacía con mis senos tocaba la base pero no llegaba a los pezones, con mucha vergüenza ya deseaba que me tocará toda, que me desnudara.

Mi plan estaba surtiendo efecto, lo notaba en ella, creo que ni cuenta se dio que ya le había desabrochado casi todos los botones de su vestido, mi forma de acariciarla estaba funcionando al pelo, ya que hasta comenzó a abrir las piernas,

Igual la seguía besando, por el cuello, mordisqueando los lóbulos de sus oído, pasaba mi mano sobre su monte de venus, sin llegar a tocárselo solo roces por sobre sus bragas.

De tanto esperar que me tocara, no me di cuenta que el hombre ya había desabrochado los botones de mi vestido, mi sostén muy pequeño, llegaba justo a la altura de mi pezón, era de una tela muy elástica, sentí como unos de sus dedos toco el borde del mismo, y de repente jalo hacia abajo, y sin darme tiempo a nada mis senos sintieron el frescor del ambiente, sin más dejo de besarme para comenzar a comerse mis pezones, quise detenerlo,

-eesperee Camilo, queee haacee? Noos pueeedeeen veeer

Me sentí como una tonta ya que el viejo logro distraerme por completo, y el tomar mis senos por asalto fue solo el inicio de lo que vendría, por estar pendiente de sus besos y sus suaves caricias, no me fije en qué momento se bajó los pantalones, ya que cuando se montó arriba de mi supe que estaba pérdida, al sentir su miembro tocar una de mis piernas, más cuando de un tirón me rompió mis bragas, sentí el maltrato típico cuando las rompen bruscamente, sin más abrió mis piernas con las suyas, para acto seguido apuntar su estaca a mí ya húmeda cavidad vaginal, así que ya era tarde para lo que vendría.

– Camilo noo quuee vaa haaceeer

Fue todo lo que pude decir antes que me hiciera suya por enésima vez, el viejo no tenía un miembro enorme, pero si lo suficiente como para no poder escaparme de él,

Me hubiera gustado mamarle la cuca, pero eso ya seria para después, por ahora me sentía más que contento ya que se lo metí hasta el fondo, disfrutando cómo sus paredes vaginales me comprimían, mientras calladamente gemía de placer,

En ese momento me sentí como una puta al estar haciendo el amor con un viejo a plena luz del día en un parque, pero el morbo que sentía superaba los límites de mi moralidad, y tenía que reconocer que se merecía su premio por cómo había logrado engatusarme y que ahora me daba lo que en el fondo sabía que podía suceder.

Contagiada por su pasión, sin poder contenerme sin darme cuenta, ya movía mis caderas a su mismo ritmo, y el sin perder tiempo lo hacía frenéticamente sudando por el esfuerzo, también aceptaba sus besos con la misma plenitud que el me daba,

Logre subir sus piernas hasta la altura de sus hombros y en esa posición me la seguí cogiendo y besando,

La mujer sumisa llena de placer solo gozaba de todo lo que le hacía, combinaba mis movimiento rápidos y después muy lentos, ya que la idea era que disfrutara del momento, como no sabía que se me iba a presentar esta oportunidad, no me tome la pastilla que me ayudara, por lo que tenía que controlar mi eyaculación.

El morbo del lugar me tenía loca de excitación, creo que siempre quise hacer el amor en un bosque o en una playa y este día Camilo de improviso me estaba cumpliendo una de esas fantasías, por eso me deje manipular cuando me puso de lado, él se colocó detrás de mí, levantándome una pierna, me ensarto otra vez con su sipote de carne.

Como podía trataba de moverme, pero en esa posición el tenía todo el control, tocándome los senos y cuando podía masajeaba mi clítoris, haciéndome ver estrellitas, mientras gemía bajito, no fuera a pasar alguien y nos escuchara.

-uuuummm, uuuummm, uuuummm aaffff siiii, siiii uuuummm.

La mujer era un mar de jugos, cada vez que se la sacaba sentía como mojaba mi pierna, y le sentía la cuca más caliente que otros días, además de sentir como los músculos de su panocha comprimían mi chaparro cuando dejaba de moverme.

Estuve a punto de tener un orgasmo cuando el muy condenado me la saco para cambiarme de posición

Otra vez me coloco boca arriba, subió mis piernas hasta mi pecho y estando de lado de una sola estocada me la metió hasta el fondo,

Haciéndome gritar de gusto

-aaaaaaauuuuuummmm Camilo

Hasta que otra vez comencé a sentir la rica sensación de un gran orgasmo,

la morena me agarro con fuerza cuando llegó a la plenitud del acto, ya no le importaba gritar, me imagino que confiando de que  no había nadie cerca, repitiendo mi nombre una y otra vez,

– Camilo, Camilo, queee riiiiicooo Mee cooogeees,

La casada era un volcán, cuando comenzaba a orgasmar, ya no me pude seguir aguantando y le solté una gran cantidad de leche, por lo potente que me salió mi semilla debió Llegarle directo a su útero, y de ahí a sus ovarios, que siendo una mujer fértil, me gustaría dejarla preñada

-toomaa, toomaaa mii leechee riiicuuraa

sentí los chorros de semen del viejo, más fuertes que las otras veces, y esto hizo que mi orgasmo dura un poco más, y en ese momento fue cuando me acorde que debía de estar ovulando, pero ya era tarde, confiándome que él no podía dejarme preñada por su edad.

Cuando por fin me comencé a calmar deje caer mis piernas de lado a lado, mientras el viejo acostado sobre mí, seguía impulsando sus caderas contra mi vientre, asegurando que mis jugos de mesclaran con su semen, aún lo sentía un poco duro y para evitar que fuera a prolongar el acto le dije,

-ya Camilo usted me dijo solo besito y mire todo lo que me hizo hacer,

Le di otros besos a la bella mujer que aún tenía entre mis piernas, diciéndole

-gracias hoy como siempre estuviste espectacular, tu vagina es la más rica que me he cogido, hasta deberíamos echar otro polvito.

-Si claro que sí mi vida, pero ya será otro día, tenemos que irnos, después podremos repetir, no te parece? Ah también me gustaría ir a bailar a donde fuimos la otra vez,

yo sabía que era un poco difícil ir a bailar con él por los celos de mi marido que desde hace un tiempo para acá me vigilaba mucho, yo tenía el control de su teléfono, pero no podía confiarme, tenía que estar muy segura de tener el tiempo libre para eso, pero para no entrar más en detalles, le dije,

-mire Camilo ya levántese que se me va hacer tarde,

en eso escuche las risitas de unas muchachas del otro de los arbustos, el viejo saco su miembro de mi vagina chorreando toda clase de jugos, me ayudo a sentarme dándome un beso en la boca.

Luego fue a ver quién estaba por ahí, yo aproveche para buscar mi pantaleta y viendo que tenía arreglo me la coloque y amarre la tira que se había roto.

Mi pantaleta enseguida se humedeció por el semen que salía de mí.

Cuando Camilo regreso me dijo que eran 2 muchachas que al verlo desnudo se fueron corriendo divertidas.

-no te preocupes eran 2 estudiantes que de seguro iban de paso

Al terminar de vestirnos fue cuando detalle, que esa semana me acababa de quitar el aparato para sustituirlo por otro, que no me colocaron ya que la doctora no tenía disponible en ese en ese momento y no le di importancia ya que las relaciones con mi marido eran casi nulas, y lo mío con Camilo era muy esporádico, igual para prevenir al salir del parque tendría que comprarme la pastilla del día después.

Salimos del rincón de amor improvisado, hasta una calle en que nos separamos para no llegar juntos a donde vivíamos, justo cuando iba a entrar en una farmacia a comprar la pastilla, mi teléfono repico pensé que era Camilo así que rápidamente lo saque de mi cartera, pero con asombro vi que era mi marido, que con autoridad me preguntó,

-dónde estás? Puteando?

-Fernando si vas a comenzar a pelear dime para trancar la llamada,

-te pregunté dónde estás?

-Estoy aquí en el centro, en la farmacia a 3 cuadras de la casa porque preguntas? y Desde cuando quieres saber dónde estoy?

-Apúrate que tengo hambre,

Sin más tranco la llamada, como ya lo conocía preferí seguir a la casa, un poco antes de llegar me acorde que por atender la llamada, no había comprado la dichosa pastilla, pero ya era tarde para regresarme, además que sentía mis bragas empapadas de semen, no me podía dar el lujo de llegar con las piernas manchadas del semen de otro hombre, pero me arriesgue rezando para que el bueno para nada no se fuera a dar cuenta, ya en la casa me daría una ducha vaginal.

Después que le calenté la comida al bueno para nada, se la serví, y el muy desgraciado no comió, con lo que comprobé que era solo para vigilarme. Furica me encerré en el baño, para hacerme mi aseo y me di una ducha de casi una hora

Al día siguiente me fui a trabajar y entre tantas cosas para colmo se me olvidó la dichosa pastilla así que ahora  tenía que confiar en el lavado vaginal que me había hecho.

 

El chulo consuma el plan de acabar con Camilo

 

 

A la semana siguiente el sicario apodado el chulo, el encargado de acabar con Camilo, llego al pueblo donde vivía su víctima, se hospedo en casa de un compinche, para ubicar a Camilo al día siguiente.

Temprano en la mañana paso por el lugar donde Camilo vendía sus frutas, con las fotos que le habían entregado, reconoció a su víctima, lo ubico por una redoma compuesta por un rallado por donde no debería pasar carros. El viejo estaba contento ya que ese día también muchos ya le habían comprado, sin saber que ese sería su último día de trabajo, el sicario, sin pensarlo 2 veces fue a buscar el vehículo que previamente había robado y con el que pensaba arrollar al hombre.

Justo en ese momento el señor Juvenal un comprador fijó, saco su cartera para pagarle, y Camilo también saco su cartera para darle el cambio, el matón acelero el carro a todo lo que daba en dirección a la espalda de Camilo, el señor juvenal  vio el carro que venía a toda velocidad, y gritando le dijo a Camilo

-cuuiidaadoo,

Versión

Camilo no vio el carro pero si escucho el ruido del motor, y supo que algún carro grande se dirigía hacia ellos, más viendo la cara de asombro de su cliente, por instinto salto a un lado, pero no lo suficientemente rápido, así que el carro lo impacto en las caderas y las piernas, el carrito le cayó encima al señor juvenal, su cabeza pego mortalmente en el pavimento. Pero para la mala fortuna el sicario perdió el control del vehículo, ya que parte del carrito de frutas quedo por debajo, cuando quiso recobrar el control se estrelló contra un poste.

Quedando aturdido por el impacto, cuando se recupero quiso salir corriendo pero la gente no lo dejo diciéndole que debía responder por lo que hizo, quiso buscar una pistola qué tenía para esos casos pero por el impacto quien sabe por dónde quedo, y para su desgracias cerca estaban unos policías,  hasta ahí le llego su libertad.

El caso fue que en el accidente murió el señor Juvenal, que confundieron con Camilo cuando recogieron las carteras en el pavimento y algunos que creían conocerlo de nombre dijeron que si era Camilo la víctima, por la sangre de ambos hombres y porque los dos tenían las mismas contexturas.

Esa fue la noticia que se propagó, donde muchos dieron por muerto a Camilo, mientras estaba en algún hospital en terapia intensiva, al día siguiente la prensa propago erróneamente la información recogida en ese momento.

Solo a los días se resolvería todo el enredo del mal entendido, Fernando que se guio por las noticias, sin esperar que el chulo se comunicara con el, más viendo como llevaron a la casa de su vecino, los restos del carrito de frutas, dio por concluido el trabajo del chulo.

Así que ese sábado le dijo a su esposa, con un rostro frívolo y burlón

-A que no sabes?

-Qué cosa?

Ella pregunto un poco distraída en sus pensamientos, mientras estaba en el balcón de su casa viendo para alguna parte.

Con un vestido corto de andar en la casa.

-hubo un choque acá en el centro, adivina a quien atropellaron.

Norma volteo a verlo con cara de interrogación, imaginando que se trataba de alguien conocido por los dos.

-¿No adivinas?

-No.

Respondió ella con pausa cortante.

-a quién?

-A jajaja

Fernando rio con una cara que mostraba satisfacción

-Al vecino este, quien sabe cómo se llama. El de esa casucha

Ella exclamo con preocupación, sintiendo un latir acelerado en su corazón

-¡¿A Camilo?!

-¿Así se llama? ¿Tu como lo sabes?

-¡¿Cómo está el?!

Pregunto ya volteando hacia su marido sin medir en su reacción.

-Jaja. Que como esta? Ni él te podrá responder. Le dieron un raspazon que paso al otro mundo, jaja. ¡De ese no quedo nada!

Exclamo burlonamente y una vez más pero no daba cuenta del comportamiento de su mujer.

-Ese ya no va a molestar jaja.

Ella quedo como paralizada por unos segundos, divagando en sus pensamientos.

Ya que justo antes de que llegara su marido, pensaba en Camilo y en la posibilidad de que fueran a bailar cualquier día de estos. Y ahora al enterarse de que no lo volvería a ver más le producía un vacío en el estómago. Respiro hondo tragándose el dolor que sintió por dentro, diciéndole

-Cómo puedes ser tan sínico y burlarte de alguien que ya no se puede defender.

Sin esperar lo que fuera a responder, le dio la espalda yéndose al cuarto de invitados, donde se encerró a llorar tapada con unas almohadas.

Después pensó que todo podría ser una mentira más de su marido, pero lamentablemente horas después comprobaría por las noticias y comentarios de los vecinos en la zona, estando de nuevo en su casa lloro como nunca en su vida. Pensando en Camilo que ya no podría ocupar un espacio físico en su vida.

Este episodio marco la vida de Norma en un antes y un después, a tal grado que no soporto ver la cara de burla de su marido, no sin antes tener una fuerte discusión, este al querer pegarle, como en otras ocasiones, solo que la casada lo enfrento por primera vez, en los forcejeos partieron jarrones y otras cosas de vidrio, fue tal el escándalo que los vecinos tuvieron que llamar a la policía, Norma termino en casa de una amiga y Fernando directo a la comisaria, pero por ser un hombre con muchos contactos no lo pudieron dejar en prisión.

Lo peor para Fernando es que el chulo al verse en serios problemas por lo que hizo, confeso que era un encargo del abogado, además que desde hace tiempo lo estaban solicitando por otros delitos.

Fernando fue detenido al ser sospechoso intelectual del homicidio, pudo salir en libertad condicional, solo que igual seguían las acusaciones en su contra, fue en eso cuando llamo a Melanie una gran amiga de el, sabiendo que ella tenía amigos pesados que si lo podrían ayudar.

A toda esta Norma logro divorciarse de Fernando, que tuvo que vender la casa para poder darle la mitad de todos los bienes, que le correspondían por derecho, con ese dinero ella comenzó una peregrinación de pueblo en pueblo, huyendo de sus acosos.

Camilo estuvo varios meses en terapia intensiva, poco a poco se fue recuperando, su hermano Ninazo se vino a vivir a su casa, esperando a que se recuperara y por más que busco a Norma nunca la pudo localizarla, y ella desconocía que él estaba en casa de Camilo.

A Fernando no le podía ir bien, ya que como dicen el destino paga con la misma moneda. Una noche saliendo de un bar con unas cuantas copas encima, ebrio como estaba fue a visitar a una de sus putas.

Arrepentido por todos sus errores, se puso a recordar cuando vio a Norma el día que se iban a casar

La morena estaba radiante y más bella de cuando la conoció, siendo por supuesto el centro de las miradas. Cerró los ojos sumergido en sus pensamientos y esto fue fatal para él. Siendo tan veterano en la vía, se distrajo un segundo y no recorto la velocidad en una de las curvas.

Al día siguiente la noticia se corrió como pólvora cuando encontraron su carro en el fondo de un barranco totalmente destrozado, ni hablar de cómo quedo él.

Para fortuna de Norma el muy torpe no se acordó que cuándo el se casó muy enamorado de ella, no le importo dejarla como su única heredera, ya que para ese entonces él estaba obsesionado por su cuerpo, de como ella hacia el amor y por su belleza.

Los abogados lograron localizarla dándole las tres cuartas partes de todo, la otra cuarta parte les correspondió a los padres de él.

De esa manera ella pudo comprar un carrito. Ya más tranquila comenzaría a dar clases en uno de los pueblos cercanos, tratando de olvidar su vida anterior.

Había concebido a una bebe que llamo Dubraska, de piel blanca, cabellos dorados como ella, pensando que algún día le hablaría de su padre.

El embarazo y todo lo vivido hicieron que descuidara bastante su figura, donde rebajo más de 10 kilos, pero un día viéndose al espejo, se vio demacrada, pensando que todavía tenía una vida por delante, más a una hija que atender, de ahí en adelante comenzó a hacer ejercicios y alimentarse bien.

En lo que respecta a su vida sentimental, también se había prometido olvidarse de todas las relaciones amorosas y concentrarse solamente en Dubraska su pequeña ya de un año y nueve meses, así que sin darse cuenta ya tenía más de 2 años sin estar con un hombre, cuando se bañaba muchas veces sentía ganas de masturbarse pero por la promesa que se hizo a si misma se contenía, solo que ella misma no sabía, el daño que se hacia ella misma, al tratar de contener todo ese furor interno que era innato en ella y un día, sin querer podría explotar como un volcán.

Por el momento vivía sencilla que logro comprar con el dinero de la herencia, y ya cuando estuvo bastante repuesta y para no quedarse inactiva busco empleo como profesora en ese mismo pueblo, ya que no se podía dar el lujo de gastar el dinero que le quedaba.

Norma recupero sus formas rápidamente, y saco la ropa que tenía guardada, así que esa mañana se colocó un bodi para luego mirarse en el espejo

Después de tanto tiempo sentía que se veía como en los viejos tiempos, así que estaba dispuesta a recuperar el tiempo perdido, ya que una de sus pasiones era dar clases y disfrutar de la naturaleza

Se terminó de vestir

Abordo su carrito y se fue en dirección al instituto donde daría sus primeras clases después de tanto tiempo.

Cuando se presentó al colegio donde comenzaría a dar clases, todos se quedaron impactados por las formas de su cuerpo y por su belleza.

Esa primera semana transcurrió con total normalidad, ella se adaptó a sus colegas mujeres y hombres, solo que estos siempre estaban pendiente en querer ver algo más de la bella profesora ya que su vestimenta era casual pero muy atrayente para el público masculino.

Ella estaba acostumbrada a esas miradas así que sencillamente no les hacía caso, más bien hasta la hacían sentir muy bien

Pero una tarde saliendo del comedor. Iba sonriente después de haber compartido la mesa con una colega llamada teresa con la auguraba podrían ser buenas amigas, se dirigía al baño, para retocarse un poco, cuando fue tomada muy ligeramente de la cintura.

Ella sorprendida, pego un ligero brinco y volteo para saber de quien se trataba.

-Quiobole mamita

Una voz casi quedita le hablaba muy cerca de su rostro. Norma estaba sorprendida y más cuando giro la cara para confinar de quien era la voz. Enseguida reconoció al tipo. Era Julián. Se veía más demacrado que la última vez que lo había visto. O eso le pareció. Vestido en un overol de un azul grisáceo y sucio, con un bote blanco de plástico en la mano y una escoba

Ella abrió sus ojos color miel con signos de un asombro insano que se notaba en el entrecejo y su frente, sin dejar de ver al hombre.

-Como esta? Que haciendo por acá?. Jeje. ¿Se acuerda de mi? Soy el Julián. Yo si la recuerdo y veo que sigue igualita de chula

Dijo esto recorriendo con sus ojos morbosos la anatomía de la exquisita mujer, enfundada en su sexi vestimenta.

-¡¿Qué, hace aquí?!

Algo turbada tratando de mantener la calma, respondió

-aquí trabajo jeje.

-y de que trabajas bebita linda?

Ella adivino que el era el conserje o algo por el estilo. Procuro divisar si alguien los observaba, nerviosa y separándose a mayor distancia de ese tipo.

-Soy profesora.

Recuperando un poco el aliento y mostrándose rígida decidió poner un alto.

-Y le pido desde ya que no me moleste. ¡¿Estamos?!. Se lo deje bien claro la última vez que…

El tipo interrumpió lo que estaba diciendo

-¡A mí no me dejaste claro nada! ¡Me dijiste que no te buscara pero tú sabes que dejaste un asunto pendiente conmigo! Y por lo que veo estas tomando la iniciativa pues mira que venir a la misma escuela donde chambeo. Jajaja.

La miro con desdén y lascivia

-Tú quieres verga y has venido por ella.

El hombre descaradamente se agarró el gran bulto que tenía en su sucio pantalón meneándoselo de arriba abajo y fue inevitable que Norma con asombro viera lo que el viejo hacia.

-Pero no te preocupes mamita. Mira lo que tengo aquí, esperando desde hace tiempo por ti, y te la voy a dar por todas tus aberturas. Vamos a tener un chingo de tiempo aquí pa planearlo jajaja.